La Peña Athletic El Txistu agasaja en un teatro Campos Elíseos lleno al excapitán rojiblanco
Translate
miércoles, 16 de octubre de 2024
Dani Ruiz-Bazán recibe un sentido homenaje cuando se cumplen 50 años de su debut con el Athletic
Artículo publicado por Nagore Marcos en el diario Deia el 15/10/2024
Se abre el telón y aparece un cuarteto de cuerda que rasga los primeros acordes del Txoria Txori de Joxean Artze y Mikel Laboa. Detrás de ellos, tres camisetas gigantes con el 7 a la espalda se llevan las miradas de un Campos Elíseos lleno. Y bajo el dorsal, serigrafiada, la fotografía de un futbolista levantando el título de Copa. Se baja el telón. ¿Para quién es el homenaje? Para don Dani Ruiz-Bazán (Sopuerta, 1951). Porque los homenajes hay que hacerlos en vida y en la Peña Athletic El Txistu lo saben. Por eso, en el teatro bilbaino, se aprovechó el 50 aniversario del debut de Dani en el primer equipo para recordar la larga y exitosa trayectoria deportiva del exjugador. Del último capitán que había tenido el honor de levantar un trofeo hasta el pasado 6 de abril. Hasta esa final en La Cartuja. El mítico 7 del Athletic estuvo casi 13 temporadas jugándolo todo. Fueron 403 partidos oficiales y 199 goles. Tantos que le convierten, tal y como dijo el maestro de ceremonias de ayer, Iñigo Crespo -presidente de la peña El Txistu-, “en el máximo goleador vivo de la historia del Athletic”.
Porque Dani tiene en su palmarés dos Ligas, una Copa y una Supercopa; y permanecerá en el ideario rojiblanco como el capitán del doblete del 84, como el líder de la gabarra que surcó por primera vez la ría y como un importante componente de aquel Athletic subcampeón de la UEFA del 77. Pero es que Dani no se hizo leyenda rojiblanca por sus goles, sino por su carisma. Por su forma de entender el fútbol dentro y fuera del campo, por su manera de enorgullecerse de la filosofía de su club y de transmitir sus valores. El excapitán trascendió lo deportivo y por eso el Campos Elíseos se llenó de aficionados que quisieron agradecerle todo lo disfrutado y de excompañeros que tuvieron el honor de acompañarle en este recorrido. “Como jugador todos me tienen en mente como aguerrido, pero en estas situaciones me emociono con facilidad”, dijo Dani sobre el escenario. El exrojiblanco reconoció no recordar los 199 goles que ha marcado y que ni siquiera tiene “muy claro” su debut, que tuvo lugar el 29 de septiembre del 75 ante el Valencia. Pero sí que retuvo en su mente que “Iriondo (Rafael) me sacaba cuando el partido estaba complicado y yo siempre hacía un gol. Entonces retrasó a Lasa al lateral derecho y me empezó a sacar a mí desde el inicio como extremo derecho”. Y así empezó todo.
Los excompañeros que le acompañaron
Durante las dos horas que duró el homenaje hubo de todo. Música con el cuarteto de cuerda, emotividad con representantes del Athletic de finales de los 70 y comienzos de los 80 y humor con un peculiar monólogo de Julen Axpe. Pero si alguien tiró de agudeza e ironía fue el socarrón oficial del Athletic: Javier Clemente. Quien fuera su entrenador en las últimas Ligas subió al escenario: “Dani es casta, cariño y generosidad. Pero quiero dejar claro que si le han hecho un homenaje por el 50 aniversario de su debut es porque es más viejo que la leche”. Antes de El Rubio de Barakaldo fue el turno aquellos excompañeros que le acompañaron en sus primeros años como león. De esos subcampeones de la UEFA ante la Juventus por culpa del gol average: Carlos Ruiz, el último pichichi rojiblanco; Jabo Irureta, Iñaki Garai, Juan Carlos Vidal, Jonan Zaldua… y José Ángel Iribar. “No te puedes hacer una idea de lo que puede suponer para un chaval como yo, que llegaba al Athletic, ser amigo de Iribar”, se emocionó Dani.
Después llegó el turno del grupo de los 80: Carlos Purroy, Andoni Goikoetxea, Santi Urkiaga, Manolo Sarabia, Endika, Elgezabal… Todos subieron al escenario y demostraron que, a pesar de que han pasado los años, continúan siendo un saco de anécdotas. Porque los buenos tiempos no se olvidan. Ni aunque hayan pasado ya 50 años desde que Dani, el gran Dani, rugiera como león por primera vez.