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domingo, 30 de abril de 2017

Gregorio Blasco: Noventa años del debut de nuestro portero más laureado

Fuente: Boletín distribuido en San Mamés en el partido Athletic Club - Real Betis 27/04/17

Se suele decir que la formación de un buen once comienza por un portero brillante. Uno de nuestros ejemplos en el Athletic Club es Gregorio Blasco


Sin duda, Blasco es uno de los más destacados en la historia de nuestro club; de hecho, se trata del portero más laureado. Nacido en Mundaka el 10 de junio de 1909, de pequeño su afición era la pelota vasca, y por obra del destino se dedicó al fútbol. Cuando contaba con 12 años, fue operado de una rodilla y con la excusa de que no le convenía correr, sus amigos de cuadrilla le recomendaron ponerse bajo palos. Aunque parezca increíble, al de pocos años sus paradas empezaron a ser conocidas en las categorías inferiores. Sus primeros pasos los dio en el Chávarri de Sestao y en el Arenas, mostrándose como un portero sobresaliente. Así las cosas, en 1927 fue fichado por el Acero de Olabeaga.

Más tarde, una vez contratado por el Athletic Club, completó su primera temporada como suplente de Manolo Vidal hasta que este se lesionó en el tramo final del campeonato y desde entonces supo mantenerse en el once inicial hasta su última campaña como rojiblanco. Este año se cumple el 90º aniversario de su debut. Fue, concretamente, el 2 de octubre de 1927 en San Mamés frente al Barakaldo, dentro del Campeonato Regional, en un partido que concluyó con derrota por 2-3. Su estreno en Liga se produjo el 10 de febrero de 1929 en Atotxa ante la Real Sociedad, con lo que a Blasco le cabe el honor de ser el guardameta del Athletic Club en la primera edición de este torneo. Blasco defendió los colores del Athletic Club a lo largo de nueve campañas, sumando un total de quince títulos, lo que le convierten en el guardameta con más logros en la historia del Club. A saber: 4 ligas, otras tantas copas y siete campeonatos regionales. Además, Blasco fue el menos goleado en las campañas 1929/30, 1933/34 y 1935/36. Su gran nivel le condujo a la selección española para relegar del puesto de titular al mítico Ricardo Zamora, algo que nadie fue capaz de hacer. Con 27 años, en la plenitud de su carrera deportiva, se inició la Guerra Civil lo que cambió totalmente su vida. Hizo la gira a través de Europa con la selección de Euzkadi, como muchos de sus compañeros de equipo, por ejemplo Guillermo Gorostiza y José Iraragorri.

Finalizada la contienda civil y, tras la disolución de la selección de Euzkadi, fijó su residencia en México, disputando el campeonato de aquel país con éxito, no en vano siempre se encontraba entre los futbolistas más destacados. Con el Club España se adjudicó un total de tres ligas y dos copas, entre otros trofeos, en dos etapas. También permaneció una temporada en el River Plate argentino. En 1947, a la edad de 38 años, decidió colgar las botas. Eso sí, en su último año ganó otra liga, esta vez con el Atlante. Al retirarse, comenzó a trabajar con jugadores de categorías inferiores y a practicar su otra gran afición: la pelota vasca. Murió en Ciudad de México el 31 de enero de 1983.

Resumen Jor. 27ª: Real Sociedad - Athletic Club

Fuente: Canal YouTube TVAthleticClub


domingo, 23 de abril de 2017

martes, 11 de abril de 2017

Otra leyenda en San Mamés

Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 11/04/2017

El mítico guardameta alemán Sepp Maier recibirá el viernes el tercer One Club Man Award del Athletic


Matthew Le Tissier, fabuloso jugador del Southampton entre 1986 y 2002; Paolo Maldini, brillante central del Milan entre 1984 y 2009; y este viernes, durante el descanso del partido entre el Athletic y la Unión Deportiva Las Palmas, Sepp Maier, legendario guardameta del Bayern Múnich entre 1962 y 1980. El alemán, uno de los pocos futbolistas que pueden presumir de haberlo ganado todo vestido de corto, ha sido el elegido por el club rojiblanco para recibir el tercer One Club Man Award en persona en San Mamés. El galardón, destinado a premiar la trayectoria de ilustres exjugadores que desarrollaron su carrera en un único club, lo recibirá este año un inolvidable portero que no defendió otro escudo que no fuera el del Bayern Múnich, donde dejó una huella imborrable durante dieciocho años.

Fue una época de innumerables éxitos para Maier, considerado entonces el mejor guardameta del mundo por su buen hacer en el poderoso equipo alemán, así como en la selección germana, con la que ganó una Eurocopa (1972) y un Mundial (1974), imponiéndose en la final a la inmortal Holanda liderada por Johan Cruyff. A tamaños logros hay que sumar también tres Copas de Europa (1974, 1975 y 1976), cuatro Bundesligas (1969, 1972, 1973 y 1974), cuatro Copas de Alemania (1966, 1967, 1969 y 1971), una Recopa (1967) y una Copa Intercontinental, en 1976.

Su largo listado de conquistas no hacen sino reflejar el tremendo impacto de su figura a nivel internacional. Apodado El gato por su extraordinaria agilidad bajo los palos, Maier sumó también sendos subcampeonatos del mundo (1966) y Europa (1976) con Alemania, país en el que su legado es respetado y admirado a partes iguales hasta el punto de ser considerado el portero más laureado en la historia del fútbol teutón. Nacido el 28 de febrero de 1944 en Metten, Maier se formó desde los 14 años en las categorías inferiores del Bayern, donde ingresó en 1958 tras dar sus primeros pasos en el equipo de su localidad, el TSV Haar. Durante una década, entre 1966 y 1977 hizo méritos suficientes para ser reconocido como el mejor arquero del mundo, siendo galardonado hasta en tres ocasiones como mejor jugador alemán del año, premio entregado por regla general a jugadores de campo y no a porteros. Esa ley no escrita la tiró abajo en 1975, 1977 y 1978 el incombustible Maier, que fue 95 veces internacional con su país y que a día de hoy aún ostenta un récord personal al haber disputado 442 partidos consecutivos en la Bundesliga.

Pieza clave de un Bayern que contaba también con mitos como Franz Beckenbauer o Gerd Torpedo Müller, el brillante portero germano, que compartió época con José Ángel Iribar, fue elegido cuarto mejor cancerbero del siglo XX por detrás de Yashin, Banks y Zoff. Capitán de su equipo durante dos cursos, Maier se encuentra en el once ideal histórico del Bayern, donde tuvo que poner el punto final a su carrera a los 35 años debido a un accidente de coche en julio de 1979. Tras no perderse ningún partido con su club durante diez gloriosos años, tuvo que abandonar la práctica deportiva para convertirse en entrenador de porteros del Bayern y Alemania, siendo el mentor y más firme defensor de Oliver Kahn, con quien nunca faltaron las comparaciones por el imponente carácter y la consumada destreza de ambos en la portería.

Jugó en el viejo San Mamés

Maier, retirado desde 2008, también pasó a la historia por ser el guardameta que encajó el histórico penalti de Panenka en la final de la Eurocopa que midió a Alemania y Checoslovaquia en 1976. El lanzamiento decisivo, en la tanda desde los once metros, lo transformó Antonin Panenka con un toque sutil por el centro de la portería que sorprendió a Maier, que pisará este viernes el césped del nuevo San Mamés. La vieja Catedral la visitó en 1973 y 1974 con el Bayern Múnich, venciendo al Athletic (1-2) y perdiendo ante el Feyenoord en partidos amistosos.

domingo, 9 de abril de 2017

Los goles del Athletic Club by Jon Loidi

Fuente: Jon Loidi Begoña @JLadventures

Jor. 31ª: Villarreal CF - Athletic Club (1-1 Laporte)

sábado, 8 de abril de 2017

Julen Guerrero, la 'perla' que levantaba pasiones

Fuente: www.moviestarplus.es (Minuto #0)

Emblema del Athletic y primer gran ídolo del fútbol entre las aficionadas más jóvenes.


jueves, 6 de abril de 2017

Los goles del Athletic Club by Jon Loidi

Fuente: Jon Loidi Begoña @JLadventures

Jor. 30ª: Athletic Club - RCD Espanyol (1-0 Aduriz)


Jor. 30ª: Athletic Club - RCD Espanyol (2-0 Aduriz)

Una bola de papel marcó el gol que acabó con el mejor Milán de la historia

Fuente: www.sanmiguel.es (13/12/2016)


A lo largo de la historia del fútbol existen varios equipos inmortales, onces titulares que los aficionados aún recitan de memoria. El Ajax de Cruyff, el Madrid de Di Stéfano, el Barsa de Guardiola y Messi, la Argentina de Maradona, el Notthingam Forest de Brian Clough…

El Milán de Sacchi de finales de los 80 y principios de los 90 forma parte de ese club de los elegidos. Con unas ideas que revolucionaron el juego, disputaron cuatro finales de Copa de Europa entre el 88 y el 94, saliendo campeones en tres. “Para defender, hay que atacar” era la máxima de un equipo en el que sobresalían tres holandeses; Rijkaard, Gullit y Van Basten.

En el año 1993, con Capello en el banquillo, este equipo acumulaba una cifra récord de imbatibilidad: 55 partidos seguidos sin que nadie pudiera derrotarlos. Y con esta carta de presentación acudieron a San Mamés para jugar un amistoso ante 40.000 athleticzales que abarrotaban las gradas de la catedral.

Fue un partido duro, serio, disputado de tú a tú y que parecía abocado al empate a cero. Hasta que en el minuto 87, un centro de Ritxi Mendiguren fue rematado por Carlos García a la red. El Milán estaba a 3 minutos de cortar su increíble racha de partidos sin perder. Sin embargo, el destino les tenía reservado una sorpresa aún mayor. Y es que en San Mamés cualquier cosa es posible.

Apurando sus últimas balas, Franco Baresi, el gran líbero italiano, cedió un balón a su portero para que éste lo patease en dirección al área bilbaína y generar así una rápida ocasión de peligro. Lo que nadie esperaba es que en el trayecto hacia el portero, el balón golpease una bola de papel de aluminio que reposaba tranquilamente sobre el césped. Este impacto cambió la dirección del balón y despistó al portero italiano en lo que supuso en 2-0 definitivo.

Y es que, que una pelota de papel albal del bocadillo que un aficionado se había preparado en su casa inocentemente le marque un gol al mejor equipo de todos los tiempos cortando con ello su récord de imbatibilidad, sólo podía ocurrir en San Mamés.

El hombre que se llevó la placa de la calle Athletic

Fuente: www.sanmiguel.es (07/09/2016)


Los vecinos aún cuentan la historia de un misterioso joven que una noche, con la ayuda de una escalera, se paseó sigilosamente por el vecindario. A la mañana siguiente, la calle Atlético de Bilbao de Monterrey (México) amaneció sin una de sus placas.

Poco equipos pueden presumir de tener una calle con su nombre. Y aún menos de tenerla en un país a más de 6.000 km, en una ciudad que duplica en población a todo el País Vasco.

En Monterrey, México, existe una pequeña calle de apenas 200 metros llamada Atlético de Bilbao. Dos placas, una a cada extremo daban la bienvenida a la gente que paseaba por la zona. Sin embargo, desde hace un tiempo sólo queda una de ellas. Nadie sabe qué pasó a ciencia cierta, pero muchos afirman que una noche vieron cómo un joven bilbaíno se llevaba una a modo de souvenir.

Esta cuestión nos plantea una segunda incógnita. ¿A quién se le ocurrió llamar así a la calle?

Sin duda, tanto el joven que se la llevó como la persona que propuso nombrar así a la calle son dos héroes anónimos que agrandan el mito de nuestro club.

martes, 4 de abril de 2017

Aduriz Obélix

Viñeta publicada por Asier y Javier en el blog del diario Deia "Athletic Risas Club" el 03/04/2017

Aduriz continúa superando registros. El último lo ha conseguido el pasado sábado en El Sadar. Anotó su gol 100 con la camiseta del Athletic para adelantar a los hombres de Valverde. Aritz parece que se cayó en la marmita de la pócima mágica de eterna juventud y sigue demostrando que sus victorias son sueños que jamás dio por perdidos. Su mejor gol es haberse ganado el cariño y la admiración de tod@s. Zorionak!!!

sábado, 1 de abril de 2017

San Mamés

Fuente: Quique (Publicado en www.pixabay.com)

Snif, que recuerdos. AUPA ATHLETIC!!!