Artículo publicado por Santiago Segurola en el diario Marca el 30/10/2015
Una de las características históricas del Athletic ha sido su fascinación por los extremos, manifestada a través de nombres legendarios, la mayoría adscritos a la banda izquierda. Cuatro extremos -Gorostiza, Gainza, Rojo y Argote- se ocuparon de ventilar el juego del equipo durante cinco décadas. Desde entonces nadie ha marcado una época.
La glorificación del extremo en Bilbao es más meritoria que en ningún otro lugar porque el Athletic nunca ha disfrutado de un delantero explosivo. Ágiles y con mucha clase, sí, pero veloces, no. No parece fácil disociar la velocidad de la función del extremo, de manera que la tradición del Athletic se contradice con la realidad de unos jugadores sin aceleración. El asunto ha merecido toda clase de explicaciones, algunas insospechadas. “Es un problema con el salitre, que se cala en los huesos de los chicos y los vuelve más lentos”, dijo un atrevido que responsabilizó al Cantábrico de este asunto.
Entre las muchas novedades que ofrece Iñaki Williams, una de las más apreciables es su fulgurante velocidad. Es el primer sprinter en la historia del Athletic, con el valor añadido que eso puede suponer para el equipo. No se trata de un velocista sin contenido futbolístico. Aunque Williams no está pulido como jugador, sus progresos técnicos son evidentes. Su actuación frente al Sporting invitó a soñar a la hinchada.
Su impacto en el Athletic es evidente desde su debut en diciembre del pasado año. Con Williams se ha producido un efecto dominó en el equipo, que ahora cuenta con más y mejores armas. El Athletic por fin puede contragolpear con soltura. Los centrocampistas, especialmente Beñat Etxebarria, disponen del balín que busca los pases filtrados. Las defensas rivales encuentran una preocupación añadida con un jugador que no necesita el balón al pie. Para los rematadores, Aduriz y Raúl García, Williams es la mejor noticia posible: estira el campo a lo largo y a lo ancho, genera espacios, es infatigable en los desmarques y generoso en los regresos defensivos.
Buena parte del despegue del equipo en la segunda vuelta de la pasada Liga se debió a Williams. Lo mismo ocurre esta temporada. Es el más joven de la plantilla, pero sus novedosas cualidades le convierten en un futbolista decisivo para el Athletic.
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viernes, 30 de octubre de 2015
jueves, 29 de octubre de 2015
El delantero sin prensa
Se puede decir más alto pero no más claro.
Artículo publicado por Rubén Uría en http://www.eurosport.es/
De manera consciente, sin apenas disimulo, lo que queda de periodismo deportivo para lo que queda de país se ha entregado, en cuerpo y alma, a la causa del Madrid y el Barcelona. No importa el contenido ni el continente, importa esparcir, a gusto del consumidor, la propaganda del régimen de las dos multinacionales.
No se trata de informar, sino de publicitar. Si un jugador bate el récord de lanzamiento de hueso de aceitunas, allí están varios medios de comunicación para contárnoslo, por tierra, mar y aire. Si un futbolista de ese mismo equipo presenta una línea de ropa interior, allí está la prensa para abrasar al personal con el masaje de turno. Si un delantero estrena flamante deportivo, allí que el periodismo (¿?) se echa al monte para tirar de rotonda. De hecho, uno tiene el convencimiento íntimo de que, en el caso hipotético de que los presidentes de Madrid y Barça se animasen a participar en un concurso público de micción, entre lo que queda del periodismo deportivo de este país, habría auténticas bofetadas para ver a quién salpica primero.
Se trata de vender, día a día, minuto a minuto, en un bucle infinito, cualquier soberana memez y determinada pamema relacionada con la "actualidad" de Madrid y Barça, por ridícula que sea, hasta en la sopa. Así es el nuevo periodismo: servicial y pelota con el poderoso, rastrero con el débil. La audiencia (¿?) manda, dicen. Como si la audiencia tuviese voz y voto, como si los operadores y sus respectivos periodistas les hubiesen preguntado a los espectadores si les parece ideal que todos los días del año, llueva, haga frío o calor, les hablen de las bondades, maldades e idiocias de los dos grandes, o como si a los que encienden la televisión les maravillase, sobre manera, que lo superficial sea noticia y lo que pasa en el campo pase inadvertido.
Aritz Aduriz (San Sebastián, 1981), un delantero como la copa de un pino y tres abetos, un superviviente que conoce su oficio de delantero centro, lleva toda su vida haciendo goles. Forjado en la fábrica del Antiguoko y modelado en el Aurrerá, nómada con el 9 a la espalda (Athletic, Burgos, Valladolid, Athletic, Mallorca, Valencia y de nuevo, Athletic), jamás ha sido objeto de la publicidad abrasiva de los medios de (in) comunicación, ni ha contado con el trato de favor de las incansables terminales mediáticas de madridistas y culés. De haber sido el 9 del Madrid y del Barça, siendo español, sin lugar a dudas, habría abierto todos los informativos. Es más, media España estaría, al unísono, exigiendo su presencia en la selección. De hecho, de formar parte de la plantilla de merengues y culés, los falsos profetas estarían instando al personal a organizar peregrinaciones a casa de Vicente Del Bosque, aireando que su no presencia en la selección es una falta de respeto (término muy de moda) y una aberración.
Aduriz juega en el Athletic. Está a un gol de los cien con la rojiblanca y lleva más que cualquier delantero nacional (14 goles en 14 partidos). Una estadística demoledora que, en cualquier otro país, sería objeto de debate por parte de un periodismo serio. Aquí, por descontado, su registro recibe trato de chascarrillo de barra de bar, porque lo crucial es debatir sobre si decir la concha de su madre es un insulto grave o un argentinismo. Ni un solo medio de comunicación es capaz de resistirse, por un simple día, al imperio de la publicidad diaria del Madrid y el Barcelona. Es improbable que los que no se podrían poner de acuerdo ni en el color de una deposición dejen de ignorar y despreciar los logros de quienes no militan en esos clubes. Conviene contarle a la opinión pública que sólo Robert Lewandowski (17 goles en 14 encuentros) tiene mejores números que el nueve del Athletic. Animal competitivo, Aduriz, como su nuevo socio, Raúl García, no vende humo, sólo hace goles. Delantero guipuzcoano, leyenda de San Mamés, Aduriz tiene 34 años y desea seguir jugando hasta los 36. No tiene quien le escriba, quien le reivindique o le halague. Nunca tuvo prensa ni la tendrá jamás, porque no juega en el Madrid, ni en el Barcelona. Ni falta que le hace, está ocupado. Él solo marca goles. Ya saben, eso no cuenta. Es cosa del periodismo aburrido.
Artículo publicado por Rubén Uría en http://www.eurosport.es/
De manera consciente, sin apenas disimulo, lo que queda de periodismo deportivo para lo que queda de país se ha entregado, en cuerpo y alma, a la causa del Madrid y el Barcelona. No importa el contenido ni el continente, importa esparcir, a gusto del consumidor, la propaganda del régimen de las dos multinacionales.
No se trata de informar, sino de publicitar. Si un jugador bate el récord de lanzamiento de hueso de aceitunas, allí están varios medios de comunicación para contárnoslo, por tierra, mar y aire. Si un futbolista de ese mismo equipo presenta una línea de ropa interior, allí está la prensa para abrasar al personal con el masaje de turno. Si un delantero estrena flamante deportivo, allí que el periodismo (¿?) se echa al monte para tirar de rotonda. De hecho, uno tiene el convencimiento íntimo de que, en el caso hipotético de que los presidentes de Madrid y Barça se animasen a participar en un concurso público de micción, entre lo que queda del periodismo deportivo de este país, habría auténticas bofetadas para ver a quién salpica primero.
Se trata de vender, día a día, minuto a minuto, en un bucle infinito, cualquier soberana memez y determinada pamema relacionada con la "actualidad" de Madrid y Barça, por ridícula que sea, hasta en la sopa. Así es el nuevo periodismo: servicial y pelota con el poderoso, rastrero con el débil. La audiencia (¿?) manda, dicen. Como si la audiencia tuviese voz y voto, como si los operadores y sus respectivos periodistas les hubiesen preguntado a los espectadores si les parece ideal que todos los días del año, llueva, haga frío o calor, les hablen de las bondades, maldades e idiocias de los dos grandes, o como si a los que encienden la televisión les maravillase, sobre manera, que lo superficial sea noticia y lo que pasa en el campo pase inadvertido.
Aritz Aduriz (San Sebastián, 1981), un delantero como la copa de un pino y tres abetos, un superviviente que conoce su oficio de delantero centro, lleva toda su vida haciendo goles. Forjado en la fábrica del Antiguoko y modelado en el Aurrerá, nómada con el 9 a la espalda (Athletic, Burgos, Valladolid, Athletic, Mallorca, Valencia y de nuevo, Athletic), jamás ha sido objeto de la publicidad abrasiva de los medios de (in) comunicación, ni ha contado con el trato de favor de las incansables terminales mediáticas de madridistas y culés. De haber sido el 9 del Madrid y del Barça, siendo español, sin lugar a dudas, habría abierto todos los informativos. Es más, media España estaría, al unísono, exigiendo su presencia en la selección. De hecho, de formar parte de la plantilla de merengues y culés, los falsos profetas estarían instando al personal a organizar peregrinaciones a casa de Vicente Del Bosque, aireando que su no presencia en la selección es una falta de respeto (término muy de moda) y una aberración.
Aduriz juega en el Athletic. Está a un gol de los cien con la rojiblanca y lleva más que cualquier delantero nacional (14 goles en 14 partidos). Una estadística demoledora que, en cualquier otro país, sería objeto de debate por parte de un periodismo serio. Aquí, por descontado, su registro recibe trato de chascarrillo de barra de bar, porque lo crucial es debatir sobre si decir la concha de su madre es un insulto grave o un argentinismo. Ni un solo medio de comunicación es capaz de resistirse, por un simple día, al imperio de la publicidad diaria del Madrid y el Barcelona. Es improbable que los que no se podrían poner de acuerdo ni en el color de una deposición dejen de ignorar y despreciar los logros de quienes no militan en esos clubes. Conviene contarle a la opinión pública que sólo Robert Lewandowski (17 goles en 14 encuentros) tiene mejores números que el nueve del Athletic. Animal competitivo, Aduriz, como su nuevo socio, Raúl García, no vende humo, sólo hace goles. Delantero guipuzcoano, leyenda de San Mamés, Aduriz tiene 34 años y desea seguir jugando hasta los 36. No tiene quien le escriba, quien le reivindique o le halague. Nunca tuvo prensa ni la tendrá jamás, porque no juega en el Madrid, ni en el Barcelona. Ni falta que le hace, está ocupado. Él solo marca goles. Ya saben, eso no cuenta. Es cosa del periodismo aburrido.
miércoles, 28 de octubre de 2015
viernes, 23 de octubre de 2015
lunes, 19 de octubre de 2015
sábado, 17 de octubre de 2015
Ha fallecido Howard Kendall
Hoy ha fallecido el que fue entrenador del Athletic Club entre las temporadas 1987/88 y 1989/90 Howard Kendall.
Kendall dirigió un total de 102 partidos. El 12 de agosto de 2006 el Athletic Club participó en el partido homenaje que se le tributó por parte del Everton FC.
(Fuente:TVAthleticClub)
Los Athleticzales recordaremos sus palabras emocionadas después de ser cesado:
“Hoy a la mañana, último día en Lezama, entrenador del Athletic. El mejor club en el mundo. Si voy para Inglaterra o posible para otro club…….,es abajo, este club es el mejor.”
Goian Bego - Descanse en paz.
Kendall dirigió un total de 102 partidos. El 12 de agosto de 2006 el Athletic Club participó en el partido homenaje que se le tributó por parte del Everton FC.
(Fuente:TVAthleticClub)
Los Athleticzales recordaremos sus palabras emocionadas después de ser cesado:
“Hoy a la mañana, último día en Lezama, entrenador del Athletic. El mejor club en el mundo. Si voy para Inglaterra o posible para otro club…….,es abajo, este club es el mejor.”
Goian Bego - Descanse en paz.
lunes, 12 de octubre de 2015
El Athletic también juega en Odessa
Artículo publicado por Juanma Mallo en el diario El Correo el 11/10/2015
Un club de la ciudad ucraniana cuenta con más de 600 niños, que visten de rojiblanco y defienden un escudo similar al bilbaíno
Más de 600 niños vestidos con una camiseta rojiblanca y un pantalón negro. En campos de hierba artificial. Desde los cinco hasta los 17 años. En ocasiones, portan estos deportistas una zamarra verde, muy similar a la ikurriña. Su símbolo, un león. También se puede encontrar a un grupo de chicas. Sin embargo, no estamos en las instalaciones de Lezama, la factoría del Athletic. Ni mucho menos. Hay que viajar un poco más lejos para encontrar una estampa similar a la que se puede hallar cualquier día entre semana en la fábrica vizcaína. Más de 3.000 kilómetros. A Odessa, una ciudad ucraniana situada a orillas del mar Negro. Allí, en ese rincón, nació en el 23 de octubre de 2010 el Athletic Club Odessa, gracias al atrevimiento y el impulso de Alexander Shyshkov. «Vendí mi apartamento para comprar el césped de los campos. Mi familia me preguntaba si estaba loco. Entonces, teníamos tres entrenadores y medio centenar de chavales», explica este emprendendor, licenciado en Ciencias Políticas, que eligió para su escuadra un escudo que, a primera vista, calca el del conjunto de Ibaigane.
Un examen más preciso, no obstante, delata algunos cambios. El principal, la desaparición de la iglesia y el Puente de San Antón. «En su lugar, el faro de Odessa (Faro de Vorontsov). Es el símbolo de nuestra ciudad, que ilumina nuestro camino», expone. Y, en los laterales, aparecen unas anclas. No obstante, los colores son los mismos, en ambas entidades. «Los pantalones negros simbolizan el Mar Negro. Y las camisetas rojas y blancas, simbolizan los rayos del sol que nace cada mañana por el este. Además, el león es un símbolo de nobleza y poder. Espero que los vascos no se ofendan por haber tomado prestado todo esto», concede con un sonrisa Shyshkov.
El Imperio ruso
- Pero, ¿por qué eligieron al Athletic?
- Es que nos gusta mucho la idea, la filosofía, del club. El patriotismo, el amor por su tierra... Y, sobre todo, el hecho de que solo jueguen con futbolistas de la casa, nada de gastarse enormes cantidades en extranjeros. Jugar con gente formada en su escuela, que es de las mejores de España. Nosotros queremos hacer algo parecido.
Aunque, del mismo modo, hunde sus raíces en una época más remota. En el siglo XIX. Entonces, surgió uno de los primeros clubes deportivos de la región de Odessa, al sur de Ucrania, muy cerca de Moldavia. Fundado en 1878, el Athletic Club británico de Odessa, fue campeón del Imperio ruso. «Esto también jugó a favor de coger ese nombre para nuestro equipo», señala este hombre que ha tenido como compañero de viaje a su amigo Vladimir Balik, que ejerce como una especie de director deportivo.
De momento, con una instalaciones que poseen 9 campos (5 de 50x30 -medidas mínimas para un campo de fútbol 7-, 3 de 40x20 y 1 de 105x68; las mismas que San Mamés) carecen de conjuntos en las alturas del fútbol ucraniano. Lo suyo es la base, con equipos desde los cinco años hasta los 17 que compiten en torneos regionales, con un cuadro de chicas entrenado por una leyenda del balompié femenino en aquella región. «Todavía no tenemos una escuadra de adultos, pero este es un objetivo a corto plazo, a medida que crezcan estos chavales: con gente de la casa», mira al futuro este aventurero, que también se ha señalado metas más elevadas. Lejanas.
- ¿Se han planteado un viaje a Bilbao?
- ¡Soñamos con establecer vínculos con el Athletic! Queremos visitar el País Vasco, Lezama, y poder contar con una experiencia positiva para el crecimiento de nuestro club. Sería una experiencia muy importante para nosotros y también para los niños. ¡Espero que este sueño se pueda hacer realidad!
Un club de la ciudad ucraniana cuenta con más de 600 niños, que visten de rojiblanco y defienden un escudo similar al bilbaíno
Más de 600 niños vestidos con una camiseta rojiblanca y un pantalón negro. En campos de hierba artificial. Desde los cinco hasta los 17 años. En ocasiones, portan estos deportistas una zamarra verde, muy similar a la ikurriña. Su símbolo, un león. También se puede encontrar a un grupo de chicas. Sin embargo, no estamos en las instalaciones de Lezama, la factoría del Athletic. Ni mucho menos. Hay que viajar un poco más lejos para encontrar una estampa similar a la que se puede hallar cualquier día entre semana en la fábrica vizcaína. Más de 3.000 kilómetros. A Odessa, una ciudad ucraniana situada a orillas del mar Negro. Allí, en ese rincón, nació en el 23 de octubre de 2010 el Athletic Club Odessa, gracias al atrevimiento y el impulso de Alexander Shyshkov. «Vendí mi apartamento para comprar el césped de los campos. Mi familia me preguntaba si estaba loco. Entonces, teníamos tres entrenadores y medio centenar de chavales», explica este emprendendor, licenciado en Ciencias Políticas, que eligió para su escuadra un escudo que, a primera vista, calca el del conjunto de Ibaigane.
Un examen más preciso, no obstante, delata algunos cambios. El principal, la desaparición de la iglesia y el Puente de San Antón. «En su lugar, el faro de Odessa (Faro de Vorontsov). Es el símbolo de nuestra ciudad, que ilumina nuestro camino», expone. Y, en los laterales, aparecen unas anclas. No obstante, los colores son los mismos, en ambas entidades. «Los pantalones negros simbolizan el Mar Negro. Y las camisetas rojas y blancas, simbolizan los rayos del sol que nace cada mañana por el este. Además, el león es un símbolo de nobleza y poder. Espero que los vascos no se ofendan por haber tomado prestado todo esto», concede con un sonrisa Shyshkov.
El Imperio ruso
- Pero, ¿por qué eligieron al Athletic?
- Es que nos gusta mucho la idea, la filosofía, del club. El patriotismo, el amor por su tierra... Y, sobre todo, el hecho de que solo jueguen con futbolistas de la casa, nada de gastarse enormes cantidades en extranjeros. Jugar con gente formada en su escuela, que es de las mejores de España. Nosotros queremos hacer algo parecido.
Aunque, del mismo modo, hunde sus raíces en una época más remota. En el siglo XIX. Entonces, surgió uno de los primeros clubes deportivos de la región de Odessa, al sur de Ucrania, muy cerca de Moldavia. Fundado en 1878, el Athletic Club británico de Odessa, fue campeón del Imperio ruso. «Esto también jugó a favor de coger ese nombre para nuestro equipo», señala este hombre que ha tenido como compañero de viaje a su amigo Vladimir Balik, que ejerce como una especie de director deportivo.
De momento, con una instalaciones que poseen 9 campos (5 de 50x30 -medidas mínimas para un campo de fútbol 7-, 3 de 40x20 y 1 de 105x68; las mismas que San Mamés) carecen de conjuntos en las alturas del fútbol ucraniano. Lo suyo es la base, con equipos desde los cinco años hasta los 17 que compiten en torneos regionales, con un cuadro de chicas entrenado por una leyenda del balompié femenino en aquella región. «Todavía no tenemos una escuadra de adultos, pero este es un objetivo a corto plazo, a medida que crezcan estos chavales: con gente de la casa», mira al futuro este aventurero, que también se ha señalado metas más elevadas. Lejanas.
- ¿Se han planteado un viaje a Bilbao?
- ¡Soñamos con establecer vínculos con el Athletic! Queremos visitar el País Vasco, Lezama, y poder contar con una experiencia positiva para el crecimiento de nuestro club. Sería una experiencia muy importante para nosotros y también para los niños. ¡Espero que este sueño se pueda hacer realidad!
viernes, 9 de octubre de 2015
Las caras de la Liga: Aduriz
Fuente: http://www.plus.es/casadelfutbol/programas/lascarasdelaliga
martes, 6 de octubre de 2015
San Mamés
(Artículo publicado por K-Toño Frade (hijo), en el libro "Susedidos botxeros y bilbainos selebres y txirenes")
Ahora que está de moda hablar, debatir o presentar los planos del nuevo campo de San Mamés, no estaría de más refrescar la memoria histórica, por supuesto conocida, de nuestro antiguo (que no anticuado) campo de fútbol, testigo de gestas tanto deportivas como de comportamiento intachable de su público, que no en vano es reconocido en todo el planetra del balón como "La Catedral".
Este irrepetible estadio futbolístico se gestó en una reunión de la junta general que con carácter extraordinario se convocó en el domicilio social del club, sito en el antiguo edificio del Banco de Vizcaya en al Gran Vía, en unos locales cedidos por una sociedad de caza, y en la que el presidente Alejandro de la Sota Izaguirre daba cuenta del que ya podría decirse que era todo un hecho: la construcción de un campo de fútbol en Bilbao, en terrenos de Abando, si la asamblea lo aprobaba.
Se había pensado en un principio ocupar los terrenos deportivos de Ontxena en Indautxu, propiedad de la familia Allende, pero por fin se planeó el nuevo campo en terrenos de la familia Novia de Salcedo, aledaños al asilo de la Santa Casa de Misericordia, en la fértil vega de San Mamés, sobre los que había realizado un proyecto el arquitecto bilbaino Manuel María Smith. Y para no perder de vista, ni mucho menos, la cuestión económica, el Athletic se había asesorado con los prestigiosos miembros del Club como Braulio Urigüen, Luis Arana, Alejandro Acha, Pedro Mac Mahon, Julio Egusquiza, Ángel Gorbeña, José Antonio Galdiz y Julio de Arteche.
Los reunidos dieron su aprobación con un amplio voto de confianza. Hacían falta 50000 pesetas (300 €), e inmediatamente se abrió la suscripción que fue en aumento. Se dió comienzo a las obras después de ser bendecidas por el sacerdote bilbaino y socio del Club Manuel Ortúzar el 20 de enero de 1913, con asistencia de algunos de los jugadores que más tarde formarían en el team bilbaino.
El partido inaugural, que se celebró el 21 de agosto de 1913, fue entre el Athletic Club y el Rácing de Irún. Formaron por los nuestros: "Sesilio" Ibarreche, Hurtado, Solaun, Iceta, Belauste, Eguía, Acedo, 'Pichichi', Seve Zuazo, Cortadi y Pinillos. El primer gol en "La Catedral" lo consiguió "Pichichi", ¡cómo no!, y posteriormente empató el guipuzcoano Patricio Arrabolaza. El torneo de inauguración, que fue triangular, se completó con la derrota por un gol a cero frente al eleven inglés Sepherd´s Bush, con asistencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día 22 de agosto de 1913.
¡Cuántas vivencias y vicisitudes ha acogido nuestro querido y casi centenario campo! Alegrías continuadas con un equipo imbatible, lágrimas y buena cara en las derrotas, partidos memorables como el de "las ranas" contra el Madrid, un "12-0" al Barcelona, lecciones de fútbol local contra la "Juve", San Lorenzo de Almagro, Manchester, Honved o Milán, broncas famosas como la del Independiente de Avellaneda y acontecimientos multitudinarios y celebraciones de Campeonatos de Liga, Aberri Eguna, partido "proavión" entre jugadores bizkainos de ANV y PNV, concierto de los Rolling, actuación pasada por agua de Pavarotti, y memorables encuentros de la selección de Euskadi.
Vaya desde aquí nuestra oración y recuerdo a todos los "forofogoitias" que han fallecido en sus gradas, al no poder resistir la emoción, a la vez que le deseamos al futuro San Mamés Barria tantos éxitos rojiblancos como en el viejo San Mamés, al que hemos asistido desde la infancia (soy el socio nº 769) pero amigos... ¡el listón está por las nubes!
(Artículo originariamente publicado en 2007 en el periódico 'Bilbao')
-------------
Información sobre el autor:
K-Toño Frade, hijo
Juan Antonio Frade Villar, "K-Toño Hijo" nace en Indautxu en 1945. Es hijo de Juan Antonio Frade "K-Toño" (Bilbao 1914 - 1992) conocido pintor, cartelista, dibujante y periodista.
Cursa los estudios de Primaria y Bachiller en el Colegio Francés y el Instituto Miguel de Unamuno, y posee el título de Deliniante Proyectista de Arquitectura.
Desde los dieciseis años alterna su trabajo en estudios de arquitectura, donde se especializa en perspectivas de edificios con sus dibujos humorísticos en diversas revistas.
Como cartelista ha ganado varios primeros premios y ha realizado los carteles de varios congresos de Peñas del Athletic Club. Destaca como ilustrador y caricaturista. En el mundo de la publicidad es conocido por el diseño de cátalogos e infinidad de logotipos.
Trabajó como deliniante durante los siete años que duró el Plan General de Ordenación Urbanística de Bilbao. Al finalizar éste, se dedica profesionalmente a la pintura, especializándose en temas costumbristas vascos y marítimos. Como escritor de temas locales y costumbristas bilbainos, colaboró en el periódico "Bilbao" (1993-2007).
Ha sido nombrado "Bilbaino del año" por el Alcalde de la Villa en la "Aste Nagusia 2007".
Ahora que está de moda hablar, debatir o presentar los planos del nuevo campo de San Mamés, no estaría de más refrescar la memoria histórica, por supuesto conocida, de nuestro antiguo (que no anticuado) campo de fútbol, testigo de gestas tanto deportivas como de comportamiento intachable de su público, que no en vano es reconocido en todo el planetra del balón como "La Catedral".
Este irrepetible estadio futbolístico se gestó en una reunión de la junta general que con carácter extraordinario se convocó en el domicilio social del club, sito en el antiguo edificio del Banco de Vizcaya en al Gran Vía, en unos locales cedidos por una sociedad de caza, y en la que el presidente Alejandro de la Sota Izaguirre daba cuenta del que ya podría decirse que era todo un hecho: la construcción de un campo de fútbol en Bilbao, en terrenos de Abando, si la asamblea lo aprobaba.
Se había pensado en un principio ocupar los terrenos deportivos de Ontxena en Indautxu, propiedad de la familia Allende, pero por fin se planeó el nuevo campo en terrenos de la familia Novia de Salcedo, aledaños al asilo de la Santa Casa de Misericordia, en la fértil vega de San Mamés, sobre los que había realizado un proyecto el arquitecto bilbaino Manuel María Smith. Y para no perder de vista, ni mucho menos, la cuestión económica, el Athletic se había asesorado con los prestigiosos miembros del Club como Braulio Urigüen, Luis Arana, Alejandro Acha, Pedro Mac Mahon, Julio Egusquiza, Ángel Gorbeña, José Antonio Galdiz y Julio de Arteche.
Los reunidos dieron su aprobación con un amplio voto de confianza. Hacían falta 50000 pesetas (300 €), e inmediatamente se abrió la suscripción que fue en aumento. Se dió comienzo a las obras después de ser bendecidas por el sacerdote bilbaino y socio del Club Manuel Ortúzar el 20 de enero de 1913, con asistencia de algunos de los jugadores que más tarde formarían en el team bilbaino.
El partido inaugural, que se celebró el 21 de agosto de 1913, fue entre el Athletic Club y el Rácing de Irún. Formaron por los nuestros: "Sesilio" Ibarreche, Hurtado, Solaun, Iceta, Belauste, Eguía, Acedo, 'Pichichi', Seve Zuazo, Cortadi y Pinillos. El primer gol en "La Catedral" lo consiguió "Pichichi", ¡cómo no!, y posteriormente empató el guipuzcoano Patricio Arrabolaza. El torneo de inauguración, que fue triangular, se completó con la derrota por un gol a cero frente al eleven inglés Sepherd´s Bush, con asistencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día 22 de agosto de 1913.
¡Cuántas vivencias y vicisitudes ha acogido nuestro querido y casi centenario campo! Alegrías continuadas con un equipo imbatible, lágrimas y buena cara en las derrotas, partidos memorables como el de "las ranas" contra el Madrid, un "12-0" al Barcelona, lecciones de fútbol local contra la "Juve", San Lorenzo de Almagro, Manchester, Honved o Milán, broncas famosas como la del Independiente de Avellaneda y acontecimientos multitudinarios y celebraciones de Campeonatos de Liga, Aberri Eguna, partido "proavión" entre jugadores bizkainos de ANV y PNV, concierto de los Rolling, actuación pasada por agua de Pavarotti, y memorables encuentros de la selección de Euskadi.
Vaya desde aquí nuestra oración y recuerdo a todos los "forofogoitias" que han fallecido en sus gradas, al no poder resistir la emoción, a la vez que le deseamos al futuro San Mamés Barria tantos éxitos rojiblancos como en el viejo San Mamés, al que hemos asistido desde la infancia (soy el socio nº 769) pero amigos... ¡el listón está por las nubes!
(Artículo originariamente publicado en 2007 en el periódico 'Bilbao')
-------------
Información sobre el autor:
K-Toño Frade, hijo
Juan Antonio Frade Villar, "K-Toño Hijo" nace en Indautxu en 1945. Es hijo de Juan Antonio Frade "K-Toño" (Bilbao 1914 - 1992) conocido pintor, cartelista, dibujante y periodista.
Cursa los estudios de Primaria y Bachiller en el Colegio Francés y el Instituto Miguel de Unamuno, y posee el título de Deliniante Proyectista de Arquitectura.
Desde los dieciseis años alterna su trabajo en estudios de arquitectura, donde se especializa en perspectivas de edificios con sus dibujos humorísticos en diversas revistas.
Como cartelista ha ganado varios primeros premios y ha realizado los carteles de varios congresos de Peñas del Athletic Club. Destaca como ilustrador y caricaturista. En el mundo de la publicidad es conocido por el diseño de cátalogos e infinidad de logotipos.
Trabajó como deliniante durante los siete años que duró el Plan General de Ordenación Urbanística de Bilbao. Al finalizar éste, se dedica profesionalmente a la pintura, especializándose en temas costumbristas vascos y marítimos. Como escritor de temas locales y costumbristas bilbainos, colaboró en el periódico "Bilbao" (1993-2007).
Ha sido nombrado "Bilbaino del año" por el Alcalde de la Villa en la "Aste Nagusia 2007".
lunes, 5 de octubre de 2015
Zarra e Iriondo: Debut hace 75 años
(Fuente: Boletín distribuido en San Mamés en el partido Athletic Club - Valencia 04/10/15)
El pasado 29 de septiembre se cumplieron 75 años del debut de los históricos Zarra e Iriondo, precisamente ante el Valencia
A las órdenes del técnico ondarrutarra Juan Urkizu, los míticos Telmo Zarra y Rafa Iriondo jugaron por primera vez un partido oficial con la camiseta del Athletic Club en un encuentro frente al Valencia en 1940.
El partido acabó en empate a dos y ambos goles fueron obra del ariete de Asua. Comenzaba así a mostrar su enorme capacidad rematadora hasta convertirse en el mayor goleador de la historia del Club, sin olvidar que sigue siendo el jugador que más veces se ha coronado como el máximo goleador de la Liga (seis temporadas) y el que mayor número de goles ha marcado en la historia de la Copa (81), entre otros récords. Zarra acumuló 354 partidos y 335 goles durante quince temporadas, con un palmarés que incluye una Liga, cinco Copas y una Copa Eva Duarte (antecesora de la Supercopa). Por su parte, al gernikarra Rafa Iriondo, leyenda viva de la historia rojiblanca (cumplirá 97 años el próximo 20 de octubre), le contemplan 326 partidos y 117 goles en trece temporadas, con una Liga, cuatro Copas y una Copa Eva Duarte en su haber. Posteriormente, dirigió al Athletic Club un total de 113 partidos.
El pasado 29 de septiembre se cumplieron 75 años del debut de los históricos Zarra e Iriondo, precisamente ante el Valencia
A las órdenes del técnico ondarrutarra Juan Urkizu, los míticos Telmo Zarra y Rafa Iriondo jugaron por primera vez un partido oficial con la camiseta del Athletic Club en un encuentro frente al Valencia en 1940.
El partido acabó en empate a dos y ambos goles fueron obra del ariete de Asua. Comenzaba así a mostrar su enorme capacidad rematadora hasta convertirse en el mayor goleador de la historia del Club, sin olvidar que sigue siendo el jugador que más veces se ha coronado como el máximo goleador de la Liga (seis temporadas) y el que mayor número de goles ha marcado en la historia de la Copa (81), entre otros récords. Zarra acumuló 354 partidos y 335 goles durante quince temporadas, con un palmarés que incluye una Liga, cinco Copas y una Copa Eva Duarte (antecesora de la Supercopa). Por su parte, al gernikarra Rafa Iriondo, leyenda viva de la historia rojiblanca (cumplirá 97 años el próximo 20 de octubre), le contemplan 326 partidos y 117 goles en trece temporadas, con una Liga, cuatro Copas y una Copa Eva Duarte en su haber. Posteriormente, dirigió al Athletic Club un total de 113 partidos.
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