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domingo, 9 de diciembre de 2012

El primer centenario de San Mamés

(Artículo publicado por Aitor Martínez en el diario Deia el 09/12/2012)

Mañana se cumplen 100 años desde que la Junta Directiva del Athletic acordara la construcción de 'La Catedral', cuyo diseño fue encargado al arquitecto vizcaino Manuel Smith


Lo que hoy conocemos como el campo de San Mamés, vetusto a la par que elegante, majestuoso durante décadas, incluso ahora, cuando afloran estadios edificados sobre el lujo, comenzó a gestarse hace 100 años, concretamente el 10 de diciembre de 1912. Una reunión, la firma de un acta y una más que generosa aportación económica fueron suficientes para que el football, terminología de la que los bilbainos se hicieron acopio para referirse al fútbol, se asentara de manera definitiva en Bilbao. Eran tiempos de bonanza en la Bizkaia de la industrialización. Los astilleros que se crearon a lo largo de la ría atrajeron durante años a numerosos trabajadores de las islas británicas. Sin ellos no se entendería la fundación del Athletic; ni mucho menos la posterior construcción de San Mamés.

Si bien los ingleses fueron quienes inventaron el deporte del balompié, una actividad que no tardó en suscitar el interés de medio mundo, hasta llegar a convertirse en lo que es ahora -el deporte rey-, además de ser los encargados de expandirlo a lo largo y ancho del planeta, los principales ideólogos del campo en el que el Athletic fue haciéndose mayor, fueron actores locales. Pese a todo, es innegable que a los marineros británicos se les puede atribuir el ser los precursores de todo lo que envuelve en la actualidad a la entidad rojiblanca.

Aquellas primeras patadas al balón, los goals y los shoots en cada uno de los descansos y en las jornadas festivas sobre la campa de los ingleses suscitaron la curiosidad de los trabajadores locales, que no tardaron demasiado en unirse a las andanzas de aquellos extranjeros que perseguían una pelota de cuero con la intención de alojarla en la portería que se encontraba a varios metros de la que ellos defendían. Así, el 4 de mayo de 1894, tuvo lugar el primer partido de la historia de Bizkaia, que se disputó entre jugadores locales y británicos, con triunfo visitante por cinco goles.

El auge del nuevo deporte se fue expandiendo ría abajo, hacia su desembocadura al mar. Lamiako cogió el testigo de la campa de los ingleses gracias al interés de varios jóvenes del gimnasio Zamacois de Bilbao, que encontraron allí el lugar apropiado para su pasatiempo favorito. Un lugar que, tal y como quedó reflejado, fue descubierto por los marineros ingleses en sus viajes ría arriba y ría abajo. El sitio en el que comenzó el viaje fantástico del Athletic. La locura suscitada por el fútbol originó la fundación de la sociedad Athletic Club en 1901, aunque ya jugaban bajo esa denominación desde 1898, y la del Bilbao F.C. un año antes. Ambos equipos, ante la necesidad de encontrar unas instalaciones apropiadas, decidieron arrendar los terrenos de Lamiako por un coste anual de 200 pesetas.

Ante la incipiente curiosidad suscitada en Bizkaia por aquello llamado football, que atraía cada vez a más y más gente a Lamiako, los dirigentes del Athletic sopesaron por primera vez la posibilidad de afincarse en Bilbao, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y los mandatarios rojiblancos buscaron otras vías. Estas, por el contrario, sí fructificaron con la Sociedad de Terrenos de Neguri, propietaria del solar de Jolaseta en Getxo, donde se construyó el que sería el primer campo de Bizkaia con tribuna cubierta para los espectadores. Allí, desde el 2 abril de 1911 y hasta el 24 de junio de 1913, el Athletic disputó sus encuentros como local.

el paso definitivo La buena acogida al equipo en Jolaseta, sin embargo, no hizo olvidar el viejo anhelo de encontrar una ubicación en la capital vizcaina. Se entendía como el paso definitivo para hacer crecer aún más al conjunto rojiblanco. La pasión en aumento del pueblo por el fútbol empujó a la Junta Directiva del Athletic, presidida en aquel entonces por Alejandro de la Sota, a acelerar ese proceso. Así, el 10 de diciembre de 1912, en una Junta General Extraordinaria del club, se firmó el acta mediante la cual se daba el visto bueno al nuevo emplazamiento, situado en la prolongación de la Gran Vía, junto al asilo de San Mamés, edificado en los terrenos de una antigua ermita en honor a dicho santo y del que el campo recibió su nombre.

El nuevo asentamiento, una vez que se descartó el proyecto de Indautxu, uno de los barrios con mayor solera de la capital vizcaina, le dio el sobrenombre de La Catedral al campo por tratarse de un lugar dedicado a un santo. De esa época son diálogos como este:

-"¿A dónde vas?"

-"A San Mamés".

-"¿A la iglesia?".

-"No, a la Catedral"
.

Se trata de testimonios que recogen varios escritos de aquellos años en referencia al nuevo lugar de culto, que poco o nada tenía que ver con lo religioso -salvo el nombre-, y sí con un deporte de masas que se propagó como la espuma.

Prestigioso arquitecto

Para una obra de la importancia que se le entendía por aquel entonces a la construcción del que sería el campo del Athletic, la Junta Directiva rojiblanca contrató los servicios de Manuel María Smith, un prestigioso y afamado arquitecto bilbaino de ascendencia irlandesa que cursó sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde recibió la medalla al alumno distinguido de la mano de Alfonso XIII en 1902. Además de por ser el impulsor del estilo inglés en Euskadi, Smith era reconocido por haber diseñado edificios como la Estación de Atxuri, el Hotel Carlton o el Palacio de Artaza.

Su buena relación con la oligarquía vasca pudo propiciar su contratación. Sin tiempo que perder, apenas un mes más tarde de que se rubricara la firma con la que se daba el visto bueno al proyecto, se colocó la primera piedra. Aquel 20 de enero de 1913, con un presupuesto inicial establecido en 50.000 pesetas, de las cuales 40.700 se consiguieron por medio de aportaciones particulares, comenzó la construcción de San Mamés. La duración de la obra estaba prevista en dos meses, pero estas se prolongaron en cinco más, lo que afectó de manera directa al coste de la edificación, que ascendió hasta las 89.063 pesetas.

Finalmente, siete meses y un día después de la colocación de la primera piedra, el 21 de agosto de 1913 se inauguró oficialmente La Catedral, que contó con ayuda divina, pues el campo fue bendecido por Manuel de Ortuzar. Un ambiente casi festivo, numerosos curiosos y amantes del balompié se dieron cita en un San Mamés con capacidad para 3.500 personas pero que se quedó pequeño para dar cabida a los allí presentes. El encuentro inaugural enfrentó al Athletic y al Racing de Irun, uno de los equipos más potentes del Estado, con resultado final de 1-1 y del que se desconoce la autoría del primer tanto, pues no quedó reflejado y pudo ser obra de los rojiblancos Pichichi o Zuazo. El Noticiario Bilbaíno se lo adjudicó al primero; mientras que la Gaceta del Norte indicaba que el autor había sido el segundo. Un misterio sin resolver.

La nueva sede rojiblanca, de la que se desconocen referencias exactas para su construcción, pero que en su momento fue comparado con estadios como los equipos londinenes Chelsea o Crystal Palace -como así decían los entendidos: "Solo el campo del Chelsea puede compararse con este. Ni el del Crystal Palace ni ningún otro"-, fue ampliando su capacidad de manera paulatina.

La primera reforma llegó entre 1923 y 1925, por la necesidad de dar cabida a más hinchas, fijando en 9.500 el aforo. 30 años más tarde llegó la ampliación más importante de la historia de San Mamés, pues en 1952 se construyó la tribuna principal, que amplió la capacidad hasta los 47.000 espectadores y fue coronado por el arco, todo un símbolo del campo. En 1957 se construyó la llamada tribuna de Capuchinos, en 1961 la de Misericordia o Tribuna Garay y en 1972 la Tribuna Este, sellando así el ciclo de reformas y dejando la actual imagen del campo.

San Mamés Barria

Tras despedirse de las competiciones europeas para siempre el pasado jueves, y a la espera de que haga lo mismo en Copa y la Liga, La Catedral dará paso en septiembre de 2013 a San Mamés Barria, el que será el cuarto campo del Athletic en su historia. Un emplazamiento de cinco estrellas. Un referente para los tiempos que corren con capacidad para más de 53.000 aficionados que, sin duda alguna, hará las delicias de los seguidores rojiblancos, que mirarán al pasado con nostalgia al recordar los tiempos en el vetusto San Mamés.

Resumen Europa League: Athletic Club - AC Sparta Praha



sábado, 8 de diciembre de 2012

Athletic imágenes de una historia (05)

Video que forma parte a la colección "Athletic imágenes de una historia" publicado por el diario El Correo en 1994


05.- Tiempos de sequía por zurigorri

Último partido europeo en San Mamés

Tira cómica publicada tras el partido Athletic Club - Sparta Praga por Asier en su blog 'Athletic Risas Club' (Click en la imágen para ampliar)


viernes, 7 de diciembre de 2012

San Mamés: 75 partidos europeos

(Artículo publicado en el diario El Correo el 07/12/2012, procedente de la agencia EFE)

El estadio de San Mamés se despidió ayer de Europa con el partido Athletic - Sparta de Praga antes de ser demolido el próximo verano después de 56 años en los ha acogido un total de 75 partidos oficiales de competiciones continentales.

José Luis Artetxe, autor de los tres tantos del Athletic en la victoria por 3-2 ante el Oporto que supuso el estreno europeo de 'La Catedral', inauguró una cuenta goleadora que cerró, de penalti, Aritz Aduriz el pasado 8 de noviembre frente al Olympique de Lyon.

En estas más de cinco décadas, desde aquel 26 de septiembre de 1959 hasta este jueves, 'La Catedral' ha sido escenario de 6 partidos de Copa de Europa, 4 de Liga de Campeones, 3 de Recopa, 13 de Copa de Ferias, 29 de Copa de la UEFA, 19 de Liga Europa y 1 de Copa Intertoto saldados con 52 victorias rojiblancas, 17 empates y 6 derrotas.

Partidos de competición europea disputados en San Mamés

Fecha | Competición | Rival | Resultado

26-9-1956 Copa Europa Oporto (POR) 3-2

22-11-1956 Copa Europa Honved (HUN) 3-2

16-1-1957 Copa Europa Manchester United (ING) 5-3

9-9-1964 Copa Ferias OFK Belgrado (YUG) 2-2

18-11-1964 Copa Ferias Amberes (BEL) 2-0

27-1-1965 Copa Ferias Dunfermline (ESC) 1-0

21-4-1965 Copa Ferias Ferencvaros (HUN) 2-1

28-9-1966 Copa Ferias Estrella Roja (YUG) 2-0

20-9-1967 Copa Ferias Frem (DIN) 3-2

8-11-1967 Copa Ferias Girondins (FRA) 1-0

20-3-1968 Copa Ferias Ferencvaros (HUN) 1-2

18-9-1968 Copa Ferias Liverpool (ING) 2-1

27-11-1968 Copa Ferias Panathinaikos (GRE) 1-0

8-1-1969 Copa Ferias Eintrach Fráncfort (RFA) 1-0

2-4-1969 Copa Ferias Glasgow Rangers (ESC) 2-0

17-9-1969 Recopa Manchester City 3-3

30-9-1970 Copa Ferias Sparta Praga 1-1

29-9-1971 Copa UEFA Southampton (ING) 2-0

3-11-1971 Copa UEFA E. Braunschweig (RFA) 2-2

3-10-1973 Recopa Torpedo Moscú (URS) 2-0

7-11-1973 Recopa Beroe (BUL) 1-0

29-9-1976 Copa UEFA Ujpest Dosza 5-0

3-11-1976 Copa UEFA Basilea (SUI) 3-1

24-11-1976 Copa UEFA Milán (ITA) 4-1

2-3-1977 Copa UEFA Barcelona 2-1

20-4-1977 Copa UEFA Racing White (BEL) 0-0

18-5-1977 Copa UEFA Juventus (ITA) 2-1

28-9-1977 Copa UEFA Servette (SUI) 2-0

2-11-1977 Copa UEFA Ujpest Disza (HUN) 3-0

7-12-1977 Copa UEFA Aston Villa (ING) 1-1

13-9-1978 Copa UEFA Ajax (HOL) 2-0

29-9-1982 Copa UEFA Ferencvaros (HUN) 1-1

28-9-1983 Copa Europa Lech Poznan (POL) 4-0

2-11-1983 Copa Europa Liverpool (ING) 0-1

3-10-1984 Copa Europa Girondins (FRA) 0-0

18-9-1985 Copa UEFA Besiktas (TUR) 4-1

6-11-1985 Copa UEFA Lieja (BEL) 3-1

27-11-1985 Copa UEFA Sporting Portugal (POR) 2-1

17-9-1986 Copa UEFA Magdeburgo (RDA) 2-0

5-11-1986 Copa UEFA Beveren (BEL) 2-1

5-10-1988 Copa UEFA AEK Atenas (GRE) 2-0

9-11-1988 Copa UEFA Juventus (ITA) 3-2

27-9-1994 Copa UEFA Anorthosis (CHI) 3-0

1-11-1994 Copa UEFA Newcastle (ING) 1-0

22-11-1994 Copa UEFA Parma (ITA) 1-0

30-9-1997 Copa UEFA Sampdoria (ITA) 2-0

21-10-1997 Copa UEFA Aston Villa (ING) 0-0

26-8-1998 Champions Dinamo Tiflis (GEO) 1-0

16-9-1998 Champions Rosenborg (NOR) 1-1

21-10-1998 Champions Juventus (ITA) 0-0

09-12-1998 Champions Galatasaray (TUR) 1-0

30-9-2004 Copa UEFA Trabzonspor (TUR) 2-0

21-10-2004 Copa UEFA Parma (ITA) 2-0

1-12-2004 Copa UEFA Steaua Bucarest (RUM) 1-0

27-2-2005 Copa UEFA Austria Viena (AUT) 1-2

9-7-2005 Intertoto Cluj (RUM) 1-0

30-7-2009 Liga Europa Young Boys (SUI) 0-1

20-8-2009 Liga Europa Tromsoe (NOR) 3-2

17-9-2009 Liga Europa Austria Viena (AUT) 3-0

22-10-2009 Liga Europa Nacional (POR) 2-1

16-12-2009 Liga Europa Werder Bremen (ALE) 0-3

18-2-2010 Liga Europa Anderlecht (BEL) 1-1

18-8-2011 Liga Europa Trabzonspor (TUR) 0-0

29-9-2011 Liga Europa PSG (FRA) 2-0

20-10-2011 Liga Europa Salzburgo (AUT) 2-2

1-12-2011 Liga Europa Slovan Bratislava (RCH) 2-1

23-2-2012 Liga Europa Lokomotiv Moscú (RUS) 1-0

15-3-2012 Liga Europa Manchester United (ING) 2-1

5-4-2012 Liga Europa Schalke 04 (ALE) 2-2

26-4-2012 Liga Europa Sporting Portugal (POR) 3-1

2-8-2012 Liga Europa Slaven (CRO) 3-1

23-8-2012 Liga Europa HJK Helsinki (FIN) 6-0

20-9-2012 Liga Europa Hapoel Kiryat (ISR) 1-1

8-11-2012 Liga Europa Olympique Lyon (FRA) 2-3

6-12-2012 Liga Europa Sparta Praga (RCH) 0-0

'La Catedral' de Europa

(Artículo publicado por Jon Agiriano en el diario El Correo el 07/12/2012)

Último partido europeo en San Mamés


El debut contra el Oporto, el enfrentamiento contra el Honved de Puskas, el United de los 50 y el de Ferguson..., grandes equipos han visitado al Athletic a lo largo de los últimos 56 años

No es que la historia del Athletic en Europa sea especialmente memorable, pero ha tenido suficientes momentos de esplendor como para que el partido de competición europea en San Mamés frente al Sparta sepa a muy poco. El primero tuvo lugar el 26 de septiembre de 1956. El gran Oporto de mediados de los cincuenta fue el primer rival de los rojiblancos en competición continental; en concreto, en la recién creada Copa de Europa. Hasta esa fecha, las visitas de equipos extranjeros a San Mamés siempre habían tenido carácter amistoso, lo que no significaba que no fueran importantes, ni mucho menos. Todo lo contrario. Uno de los grandes momentos de la temporada para la afición del Athletic eran aquellos partidos ante grandes equipos europeos o americanos que solían jugarse en fechas navideñas. Contra el Oporto era distinto. Se trataba de hacer valer la ventaja que el equipo de Dauzik había conseguido en Das Antas (1-2). Y no era una tarea fácil.

Los portugueses eran un equipazo con futbolistas de la talla de Virgilio, Da Costa, Hernani, Jaburu o Perdigao. Para hacerse una idea de su personalidad basta con recordar que, a los cuatro minutos del partido de vuelta en San Mamés, Hernani igualó la eliminatoria tras un saque de esquina. No habían venido a hacer amigos los portugueses. Al Athletic le iba a tocar remar. Y de lo lindo. Al cuarto de hora, se activó una de las mejores conexiones del equipo rojiblanco: Gainza sacó una falta y Artetxe hizo de cabeza el 1-1. Comenzaba así una noche mágica del futbolista getxotarra, autor de un 'hat trick' inolvidable. Su segundo gol llegó tras un polémico penalti de Virgilio a Gainza que acabó suponiendo la expulsión del defensa luso. Corría el minuto 81.

Un gran comienzo

Artetxe era un seguro desde los once metros, frío y certero. Le daba tan poco mérito a marcar penaltis que, cuando este cronista le preguntó una vez si tenía alguna costumbre o alguna táctica especial a la hora de ejecutarlos, le contestó socarrón que lo único que hacía antes de lanzar era mirar fijamente al portero para ver si tenía cara de tonto. El extremo derecha rojiblanco batió a Acurció y en San Mamés se escuchó un profundo suspiro de alivio. El ansiado empate había llegado. Y es que el Oporto había vuelto a adelantarse en el minuto 26 con un gol de Jaburu, un formidable delantero negro con el que Jesús Garay tuvo pesadillas durante varias semanas. Tampoco la hinchada del Athletic le olvidó. De hecho, al cabo de unos pocos años, bautizó con su nombre a Iñaki Sáez, que era muy moreno. El 3-2 definitivo volvería a marcarlo Artetxe en el minuto 83, cazando una volea, entre el delirio de la parroquia rojiblanca.

No deja de ser curioso que, de toda la historia del Athletic en las diferentes competiciones continentales, los capítulos más brillantes fueran aquellos primeros de la temporada 1956-57. Porque si la eliminatoria ante el Oporto resultó espectacular las dos siguientes, ante el gran Honved de Puskas y el Manchester United de Matt Busby, forman parte de la mitología del club. Ya se ha escrito tanto sobre aquellos partidos que, ahora que el viejo San Mamés espera turno para la piqueta, sólo queda efectuar una constatación: por la calidad y entidad histórica de esos rivales y por la manera en que fueron derrotados, el 3-0 al Honved y el 5-3 al United bajo la nieve son las dos victorias más grandes que ha conseguido el Athletic en San Mamés.

Hubo otras muchas más. Los rojiblancos fueron muy fiables en La Catedral. Sus once primeros partidos europeos, de hecho, los saldaron con victorias. La primera derrota no llegó hasta 1968, en la Copa de la UEFA, ante el Ferencvaros (1-2). De aquellas noches quedan vivencias inolvidables sobre las que se sigue hablando al cabo de los años, como la victoria agónica ante el Dunfermline en 1965. No tiene desperdicio el relato que el propio Fidel Uriarte hizo de su gol decisivo a los escoceses para la serie 'Los inolvidables'. «Íbamos empate a uno y faltaban cinco minutos para el final. Cogí un balón y me fui hacia delante, driblando. Quería dársela a alguno, pero nada, los cabrones me dejaron solo. Antes de llegar al área vi que no podía más y me dije: 'Tienes que chutar'. Y le metí una hostia, ¡fuaaaaas!, ¡ziuuuuuuu!. Por toda la escuadra. Casi me matan mis compañeros. Se me tiraron encima y no podía respirar. Y yo gritándoles desde abajo: 'Hijoputas, quitaos de encima, queme ahogoooo, que me mueroooo'».

Inolvidables

Entre los recuerdos más brillantes, por supuesto, se encuentran los acumulados en la temporada 1976-77, en la que San Mamés se convirtió en algo parecido al infierno para todos sus visitantes. Quizá el partido más completo fuera el 4-1 ante el Milan de Gianni Rivera, que se adelantó con un gol de Fabio Capello y luego fue directamente pulverizado por los muchachos de Koldo Aguirre. Ese mismo resultado tampoco hubiera extrañado en la final ante la Juventus, tan bella y amarga, el golpe más duro e inmerecido que ha recibido la afición rojiblanca en su estadio. Pero es que la historia es eso. Momentos duros como ése o la derrota ante el Liverpool en la Copa de Europa de 1984, semanas después de aquella remontada vibrante ante el Lech Poznan con Andoni Goikoetxea como protagonista. Otra bonita remontada fue aquella lograda ante el Newcastle, en la Copa de la UEFA de 1997, con gol de 'Cuco' Ziganda. Tampoco se puede olvidar la 'Champions Luis', por lo que supuso de regreso a la máxima competición continental, y mucho menos la Europa League de la pasada temporada, de la que nunca dejaremos de hablar.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Athletic imágenes de una historia (04)

Video que forma parte a la colección "Athletic imágenes de una historia" publicado por el diario El Correo en 1994


04.- El doblete de la temporadda 83-84 por zurigorri

"Partidos así ya no se ven"

(Artículo publicado por Jose L. Artetxe en el diario Deia el 5/12/2012)

Último partido europeo en San Mamés


Los protagonistas del Athletic-Oporto, primer partido de competición europea en San Mamés el 26 de septiembre de 1956, rememoran su trabajada victoria


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Uribe, Artetxe, Merodio, Etura, Mauri y Carmelo rescatan de la memoria algunos de los pasajes del primer partido europeo que jugó el Athletic en San Mames, contra el Oporto en 1956. (FOTOS: PABLO VIÑAS)
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Artetxe hizo los goles que permitieron remontar muy al final y ganar 3-2

EL 26 de septiembre de 1956, San Mamés acogió el primer encuentro de competición continental. El Athletic estrenaba ese día ante sus seguidores la condición de campeón de la Liga 55-56 en el marco de la Copa de Europa, un torneo incipiente, de futuro incierto entonces y que con el tiempo acabaría convirtiéndose en el más grande espectáculo futbolístico a nivel de clubes. La cita levantó una enorme expectación, pues iba a permitir a los rojiblancos conocer su auténtico potencial fuera del ámbito donde en ese momento eran los mejores. De la mano de Ferdinand Daucik, se había conquistado el doblete en la temporada anterior y, con los títulos de Liga y Copa a modo de carta de presentación, compareció el Athletic ante el Oporto, un rival desconocido, como todos en aquella época, al que eliminó pasando muchos apuros.

Al partido no le faltó de nada, concentró cuantos ingredientes se necesitan para afirmar que fue una estupenda tarde de fútbol: ritmo, muchos goles, expulsiones, penalti, remontada,… Esto último fue lo mejor de todo, después de haber mantenido en vilo a la afición, con el Oporto llevando siempre la delantera, al final el marcador sonrío al Athletic, que lo pasó mal, mucho peor de lo que cabía presumir, puesto que se había traído un marcador favorable del encuentro disputado una semana antes en campo luso.

SORPRESA

Se esfumó la ventaja en la ida


El 1-2 logrado en Oporto, donde el juego fue ramplón por ambas partes, parecía encarrilar una eliminatoria que se denominó 'ronda previa'. Piru Gainza abrió el marcador en el comienzo, el también extremo zurdo José María igualó a los pocos minutos de la segunda mitad y cuando el empate se antojaba inamovible, marcó Canito. Un goleador inesperado (sólo firmó 6 goles en 435 partidos oficiales) gracias a un remate asimismo inesperado. El lateral lanzó desde muy lejos lo que en principio se interpretó como un intento de centro, pero por efecto del viento el balón se envenenó y acabó alojándose en la red de la portería defendida por Acurcio, tan o más atónito que el resto.

La mínima ventaja obtenida en Oporto apenas duró un suspiro en Bilbao. Para el cuarto minuto, los portugueses habían equilibrado el cruce y a partir de ahí todo resultó complicado, accidentado y muy emocionante, hasta el mismo pitido final del italiano Mario Maurelli, colegiado que dirigió ambos partidos, una costumbre entonces. Los protagonistas del histórico partido coinciden a la hora de hacer la lectura de lo ocurrido. Todos sin excepción aseguran que el Oporto les sorprendió y la mayoría admite abiertamente que incluso se hizo acreedor al triunfo en San Mamés, aunque a la postre el Athletic supiera sacar adelante el compromiso y continuar así escribiendo páginas gloriosas en aquella Copa de Europa, contra el Honved de Budapest y el Manchester United.

A estos dos equipazos también les derrotó el Athletic en San Mamés. Eliminó a los húngaros, no pudiendo con los ingleses, que accederían a las semifinales donde, a su vez, fueron apeados por el Real Madrid, vigente campeón continental que revalidaría dicho galardón tras hacerle dos goles al Fiorentina en la final. Esa supremacía blanca, plasmada en la consecución de las cinco primeras Copas de Europa, explica el influjo que en la génesis de esta competición tuvo la figura de su presidente, Santiago Bernabéu. El hombre supo ver la importancia de organizar el torneo, así como las enormes probabilidades de que su club se beneficiara del mismo.

HAT-TRICK

Una reaparición de lo más oportuna


Volviendo a lo que interesa en vísperas de que el viejo San Mamés se despida de Europa, son Carmelo Cedrún, Manolo Etura, Mauri Ugartemendia, José Luis Artetxe, Armando Merodio e Ignacio Uribe, quienes rememoran cuanto ocurrió en el Athletic-Oporto. Daucik alineó el siguiente once: Carmelo; Orue, Garay, Canito; Mauri, Maguregi; Artetxe, Markaida, Uribe, Merodio, Gainza. Eran los mismos que habían comparecido en la ida con la salvedad de Artetxe, quien lesionado había dejado su puesto a Azkarate. Su reaparición fue clave, pues fue el autor de los tres goles. De cuantos intervienen en este reportaje, es quien menos información aporta: "La verdad es que no me acuerdo de este partido y de casi ninguno. Es mucho tiempo y tampoco le doy mayor importancia al fútbol. Sé que al día siguiente en los periódicos traía que había metido tres goles. Nada más. De eso me acuerdo y del delantero centro de ellos, que era muy bueno".

El archivo que es Armando Merodio permite una primera aproximación a lo que fue el partido: "Costó la tira pasar. Era el peor equipo de los tres que tuvimos en la Copa de Europa, pero nos las hizo pasar canutas. Ellos merecieron ganar aquí. Fue un partido fuerte, de categoría. El partido lo ganó José Luis porque metió todos los goles, uno de penalti y cuando el partido se acababa". Hasta en los términos que utiliza, Mauri le da la razón: "Aquí pasamos canutas. Fue un gran partido. Ellos, la mayoría, eran internacionales y tenían varios negros que se comían el campo, qué forma de correr".

"Durísimo, difícil, aquí no merecimos, pero aquel Athletic era difícil de derrotar". Habla Carmelo y añade: "No había visto un equipo mejor, nos fueron ganando 0-1 y 1-2. Me trajeron loco toda la tarde, eran balas". Todos de acuerdo, también Etura, que siguió el partido desde la grada y se detiene en otro factor que a su entender fue determinante para alcanzar la victoria: "En Oporto no había dado tanta impresión, pero de los tres rivales que tuvimos en aquella Copa de Europa fue el que mejor lo hizo en San Mamés. Fue superior y si no le llegan a expulsar a Virgilio, las hubiésemos pasado moradas. Piru Gainza fue clave, no por lo que jugó ese día, sino porque fue capaz de que su marcador se volviera loco y le expulsaran y luego él fue quien provocó el penalti con el que empatamos". Merodio remacha: "Piru armó el taco. Consiguió que echaran al mejor defensa de ellos, que era una especie de Puyol el del Barcelona. Le puso el anzuelo, este le tiró un hachazo y a la calle".

JABURU

Un incordio para el gran Garay


El interior Hernani había hecho el 0-1 y Artetxe equilibró al cuarto de hora de partido. No tardó Jaburu en volver a adelantar el Oporto. Jaburu, sigue en la memoria de todos, por algo será: "Jesús Garay soñó con Jaburu", "le volvió loco a Jesús, creo que es el único partido en que le he visto dominado por un delantero", "en vez de pegarle a él, fue Jaburu el que pegó a nuestros defensas". En fin, que no pudieron con este ariete que luego tuvo un mal final de carrera y pasó previamente por las filas del Celta.

A falta de un cuarto de hora, vino la expulsión de Virgilio y fue el principio del fin para el Oporto. Enseguida, el derribo a Gainza en el área, Artetxe igualó desde los once metros y sin tiempo para nada, el tercer gol que ponía el 3-2. Unos segundos después, también Jaburu tomaba el camino de la ducha antes de tiempo y las gradas, "que estaban a reventar", aplaudían por la calificación para los octavos de final, donde aguardaba el Honved.

"Aquello eran Copas de Europa, no jugaban más que los campeones de cada país y el campeón del año anterior. Aquello era de asustar, 90 minutos contra los mejores equipos, eran equipazos. Había que tener dos corazones, uno para ganar y otro para perder porque no se podían hacer cambios. Ahora si no hay cambios, se mueren todos", opina Mauri. "En la Copa de Europa nos tocaron los peores enemigos, partidos como este del Oporto ya no se ven", concluye Carmelo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Iribar, la alargada sombra del txopo

(Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 05/12/2012)

"Iribar ha sido y es la imagen del Athletic"

Pedro Mari Goikoetxea presenta hoy su libro sobre la figura de 'El Txopo'


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Pedro Mari Goikoetxea, autor del libro, junto a José Ángel Iribar
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"El Txopo ha sido siempre un personaje público y por ello se han dicho y escrito muchas cosas sobre él. No obstante, tras indagar en su personalidad y en su vida, está claro que no conocemos la mayor parte de las cosas y, en otros casos, la información que tenemos no es correcta". Con esta premisa, y después de darle vueltas al tema durante bastante tiempo, el periodista Pedro Mari Goikoetxea decidió proponerle a José Ángel Iribar la idea de escribir un libro sobre su figura. El resultado, una obra de 270 páginas editada tanto en euskera (Iribar, irudia eta eredua) como en castellano (Iribar, la alargada sombra del Txopo), se presenta a las 10.45 horas de hoy en el palacio de Ibaigane con la presencia de ambos.

"Es un repaso a la trayectoria vital y deportiva de Iribar desde sus inicios en Zarautz hasta nuestros días. Además, también aparecen las opiniones del propio José Ángel sobre personas de su entorno, sus partidos internacionales. También, muchos de sus excompañeros y rivales hablan de Iribar desde el punto de vista humano y deportivo", apunta el autor, quien a lo largo de su obra desgrana con todo lujo de detalles tanto la trayectoria vital como profesional del mítico guardameta: "La sociedad en general tiene una idea de Iribar porque lleva muchos años en la escena pública. El libro no va a cambiar esa imagen, pero estoy seguro de que los lectores se van a sorprender con algunos temas y documentos inéditos".


El contenido coincide al 100% en las ediciones en euskera y castellano, pero hay diferencias en los títulos. "Antes incluso de ponerme a escribir las primeras líneas tenía decidido el título en euskera, porque José Ángel ha sido y es la imagen del Athletic y el modelo a seguir de muchos. En cuanto a la versión en castellano, quería darle otro enfoque, aprovechando el apodo de Txopo por el que se le conoce desde hace muchos años tanto en nuestro entorno como en el resto del mundo y la huella que ha dejado a lo largo de estos 50 años", señala Goikoetxea.

martes, 4 de diciembre de 2012

¡Qué noche la de aquel año!

(Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 4/12/2012)

Último partido europeo en San Mamés


Cinco fieles socios rojiblancos rescatan del recuerdo su partido europeo inolvidable en San Mamés

En la antesala del que será el último partido europeo en San Mamés, un envite correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Liga Europa ante el Sparta de Praga en el que no habrá nada en juego, pero con la huella de los 76 encuentros que habrá albergado para entonces La Catedral muy presente en la memoria de la parroquia rojiblanca, Patxi Alonso, Ana Urquijo, Jesús Arrizabalaga -más conocido como El Txapela-, Aitor Pereira y David Etxebarria echan la vista atrás para recordar algunos de los pasajes más brillantes que ha dado San Mamés en Europa.

Patxi Alonso


"Ante el Milan, de ensueño"

A sus 49 años, Patxi Alonso, nacido en Bilbao en 1963 y socio del Athletic desde 1971, echa la vista atrás para recordar lo acontecido en San Mamés un 24 de noviembre de 1976. "Afrontábamos el partido de ida de los octavos de final de la ya extinta Copa de la UEFA en San Mamés y teníamos al todopoderoso Milan como invitado. Recuerdo que Capello hizo el 0-1 y muchos pensamos que el sueño de eliminarles se venía abajo, pero acabamos ganando 4-1 en una noche increíble", recuerda Patxi antes de añadir que, a pesar de ser un niño, vio el partido solo en el campo: "Fui con mi aita, pero él era directivo y me tocó verlo solo, aunque estuve perfectamente acompañado por todos los aficionados que tenía alrededor. Fue una auténtica locura aquel partido, pues pude vivir en mis carnes una de esas mágicas noches en las que San Mamés vibra de esa manera tan especial y única".

Y es que, el presentador bilbaino lo tiene claro: "Los partidos europeos siempre han tenido algo distinto y especial en nuestro San Mamés".

Ana Urquijo


"San Mamés, sede de una final"

Su condición de expresidenta del Athletic no le rebaja ni un ápice ese grado de incondicional aficionada al equipo del que se enamoró desde la infancia y del que tantos partidos europeos ha presenciado en La Catedral. "Sin lugar a dudas, la final de la Copa de la UEFA de la temporada 1976-77 ante la Juventus es la que recuerdo con mayor fuerza y pasión". Una cita a doble partido que se decidió del lado turinés en San Mamés, algo que no impidió que el añejo recinto bilbaino experimentase una noche repleta de emociones. "Me acuerdo de que en aquella época estaba estudiando en la Universidad y la misma tarde del partido quedamos muchos en Pozas para ir contagiándonos del ambiente, que fue fantástico e inolvidable una vez entramos al campo".

Ya dentro de San Mamés, y a pesar de que los leones no lograron alzarse con el título pese a imponerse por 2-1 a los italianos, Ana Urquijo apunta que "el ambiente que se vivió en las gradas fue impresionante. El público animó como nunca y al final del partido se portó como siempre, aplaudiendo a nuestros jugadores por el esfuerzo realizado y al rival por lograr el título. Aunque no fuimos campeones, siempre podremos decir con orgullo que San Mamés fue sede de una final europea".

Jesús Arrizabalaga


"El jueves, todos al campo"

"Yo no recuerdo muy bien ningún partido europeo en especial, pero siempre podré decir que en 69 años siguiendo al Athletic, apenas me habré perdido 15 partidos en San Mamés y muchos menos en Europa. ¡Esos partidos ante equipos de otros países siempre han tenido un aroma diferente! La gente daba un extra que no era fácil de ver en otros campos", afirma orgulloso Jesús Arrizabalaga (Galdakao, 1930), más conocido como El Txapela.

Y es que, a sus 82 años y pegado a la banda de San Mamés desde hace varias décadas, Jesús se congratula de haber experimentado "el rugir europeo" de La Catedral en citas como las ya mencionadas ante el Milan o la Juventus, o las relacionadas con la Champions League. Recuerdos que quiere completar este jueves, pues "aunque no haya puntos importantes en juego, debemos darle a San Mamés la despedida que se merece en un partido europeo. Yo volveré a estar ahí, en la banda, y espero que entre todos apoyemos al máximo al equipo, como siempre se ha hecho en este campo".

Aitor Pereira


"Nunca olvidaré los partidos frente al Newcastle y Sporting"

Aitor Pereira, presidente de las peñas del Athletic, tampoco duda a la hora de destacar uno de los partidos europeos más vibrantes que ha vivido en San Mamés, un campo que siempre ha ofrecido "lo mejor de sí y algo muy especial en partidos de competición europea". "Recuerdo perfectamente lo que vivimos el 1 de noviembre de 1994. Era el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA contra el Newcastle, que venía como líder de la Premier League, y teníamos que remontar el 3-2 de la ida".

Aquel resultado desfavorable "hizo que todos viviéramos el partido de vuelta a tope y que el campo estallara con el gol de Ziganda. Junto con la semifinal de la pasada edición de la Europa League frente al Sporting de Portugal, aquel ha sido el partido en el que más he disfrutado y no los olvidaré". Y es que, Aitor tampoco se olvida de lo que supuso alcanzar la todavía reciente final de Bucarest y lo que le dijeron algunos aficionados portugueses tras la eliminatoria. "Algunos nos dijeron que habían alucinado con el ambiente que se había generado en el campo y que nunca habían vivido algo igual".

David Etxebarria


"El United, en el recuerdo"

David Etxebarria (Abadiño, 1973), flamante director del equipo ciclista Cafés Baqué y socio del Athletic, hace hincapié en la histórica y aún reciente eliminatoria europea ante el Manchester United para destacar el que fue "el último partido ante un gran equipo europeo que ha albergado San Mamés". Además del soñado triunfo en Old Trafford, el exciclista vizcaino se queda con la noche en la que los leones fueron capaces de doblegar por segunda vez consecutiva a los ingleses. "Fue un año de ensueño y después de ganarles allí, todos queríamos repetir victoria en San Mamés, por lo que el ambiente en el campo fue un auténtico espectáculo", rememora Etxebarria, instantes antes de afirmar que "era imposible no meterte de lleno en el partido. Este campo siempre ha tenido un aura especial en Europa y quién no recuerda esos partidos ante la Juventus, Sampdoria u otros tantos equipos. Muchos han dicho que es y ha sido muy británico y esperemos no perder eso con el nuevo campo".

lunes, 3 de diciembre de 2012

Athletic imágenes de una historia (03)

Video que forma parte a la colección "Athletic imágenes de una historia" publicado por el diario El Correo en 1994


03.- Aparece la gabarra por zurigorri

This is San Mamés

Artículo publicado por Pako Ruiz en el diario Deia el 03/12/2012

Último partido europeo en San Mamés

'La Catedral' acogerá el jueves el último de los 75 encuentros que ha vivido en competición europea


Uribe, Dani, Goikoetxea y Joseba Etxeberria rebobinan hitos rojiblancos en el Viejo Continente

El próximo jueves, 6 de diciembre de 2012, se recordará en la posteridad como el último encuentro que el Athletic disputó en el actual San Mamés en competición europea. La efemérides guarda su trascendencia, porque suena al primer síntoma de que La Catedral se encamina hacia su cierre tras un siglo de refugio de la entidad rojiblanca. El duelo que los de Marcelo Bielsa dirimirán ante el Sparta de Praga, intrascendente para los leones ya sin opciones de continuar en la Europa League, será histórico por su aroma a añejo. El Athletic, por tanto, afrontará el partido ante el cuadro checo con el objetivo de brindar su particular homenaje a San Mamés con un triunfo que ponga la guinda a un entregado servicio de su emblemático estadio que ha acogido 75 partidos europeos de los rojiblancos -entre Copa de Europa, Copa de Ferias, Recopa, Copa de la UEFA, Champions y Europa League-, muchos de ellos gestados en noches mágicas. El partido de la nieve ante el Manchester United en la primera temporada del club en Europa, 1956-57; la final frente a la Juventus de la extinta Copa de la UEFA, en la 1976-77; la remontada ante el Lech Poznan el día en que Andoni Goikoetxea marcó minutos después de conocer su sanción de 18 partidos por una entrada sobre Diego Maradona, entonces jugador del Barça; los duelos de Champions en el Centenario del Athletic, la semifinal de la Europa League el pasado abril... San Mamés, el viejo, saborea su leyenda. A partir del próximo testimonio, San Mames Barria cogerá el testigo. DEIA repasa pasajes inolvidables en Europa con Ignacio Uribe, Daniel Ruiz Bazán, Dani, Andoni Goikoetxea y Joseba Etxeberria, protagonistas de los mismos y jugadores referencia en la historia del Athletic.

Ignacio Uribe


"El partido de la nieve frente al Manchester fue fabuloso"


Ignacio Uribe (Bilbao, 7 de diciembre de 1933) es una de las herencias vivas de la primera experiencia del Athletic en competición continental, en la antigua Copa de Europa. El que fuera un delantero emblemático de aquella época se estrenó como goleador europeo en un encuentro mítico, el que protagonizaron los de Ferdinand Daucik con victoria (5-3) ante el Manchester United, un gigante del Viejo Continente. Uribe anotó los dos primeros tantos de los leones aquella infernal tarde del 16 de enero de 1957, cuando San Mamés presentaba un manto blanco debido a las fuertes nevadas que caían sobre Bilbao. "Nunca se pensó en suspender el partido. San Mamés tenía un drenaje espléndido y, además, el Manchester estaba también acostumbrado a jugar en terrenos rápidos", recuerda Uribe, que apunta que sus dos tantos llegaron "en bonitas jugadas de equipo, los metí uno con cada pie". El exjugador subraya que para el Athletic "fue un mérito jugar esa competición solo destinada a los campeones de Liga y San Mamés rugió como merecía la ocasión". "El Manchester era un equipo fabuloso y con un entrenador (Tom Curry) fuera de serie. El dijo después que fue un partido maravilloso, en un campo maravilloso y ante un público maravilloso. No pensaban en caer derrotados aquí, aunque en la vuelta nos remontaron", explica Uribe, que también se queda con "la hazaña de eliminar al Honved de los Kocsis, Puskas y compañía. Era la fortísima por entonces selección de Hungría".

Daniel Ruiz Bazán, Dani


"Europa valoró mucho que jugáramos la final de la UEFA"

Daniel Ruiz Bazán, Dani, es el segundo máximo goleador de la historia del Athletic en competición europea con once dianas. Fernando Llorente le arrebató el curso pasado semejante honor. Dani reconoce que el jueves le entrará "un poco de nostalgia, porque San Mamés ha tenido grandes momentos europeos". El excapitán vivió un buen montón de ellos, con mención especial a la final de la extinta Copa de la UEFA ante la Juventus a doble partido. El Athletic se quedó a un solo gol de la conquista del título, que se lo llevó la escuadra italiana gracias al valor añadido de los goles fuera de casa (1-0 en Turín, y 2-1 en San Mamés): "Nos dejó un sabor agridulce, con mucha rabia deportiva, pero en Europa se valoró lo que hicimos aquel año. El Athletic se reivindicó como un club de cantera, que juega con solo jugadores vascos y con una afición ejemplar". Dani evoca las noches europeas y acentúa los pasos que dio el conjunto dirigido por Koldo Agirre para llegar a la finalísima: "Los partidos ante el Barcelona y el Milan fueron memorables, pero, aunque suene a extraño, el más complicado fue el de la vuelta de las semifinales ante el Molenbeek (0-0 tras el 1-1 de la ida en feudo belga). Fue muy duro y nos ayudó mucho el empujón de San Mamés. Europa es especial por la pasión con que se viven los eventos, además de que da prestigio al club y a los jugadores". El de Sodupe dice ser de "memoria frágil, por lo que que quedo con los grandes detalles y no los pequeños", si bien el duelo del Athletic ante el Sparta de Praga "me servirá para rebobinar recuerdos imborrables".

Andoni Goikoetxea


"El partido ante el Lech Poznan fue algo inenarrable"

Andoni Goikoetxea (Alonsotegi, 23 de agosto de 1956) vivió en la antigua Copa de Europa uno de los episodios más duros y bonitos a la vez de su larga carrera como rojiblanco. Fue el 28 de septiembre de 1983 en el partido de vuelta de la primera ronda de la máxima competición continental que enfrentaba al Athletic y el Lech Poznan en San Mamés. Los rojiblancos debían remontar el 2-0 encajado en feudo polaco si no querían fracasar a las primeras de cambio. Para Goikoetxea, además, el encuentro tenía más carga emotiva. Minutos antes del mismo conoció su sanción de 18 partidos por una entrada sobre el barcelonista Diego Maradona en el Camp Nou. "Sabía que ocurría algo gordo, pero ni por asomo entraba en mis planes no jugar el partido ante el Lech Poznan. Metí el primer gol (su único en competición europea como rojiblanco), subió la adrenalina, ganamos 4-0 en toda una exhibición... San Mamés te rescata en esos momentos de fragilidad. Fue algo inenarrable. Se coreó mi nombre y salí del campo en hombros por la injusticia que se cometía", relata el excentral del Athletic, cuya rabia de entonces la echó de golpe nada más batir al meta del Lech Poznan, Plesnierowicz. Esa décima de segundo la inmortalizó DEIA en una instantánea que asomó la genética de un león de la estirpe del de Alonsotegi. Goikoetxea, que apunta ese encuentro como uno de los selectivos en su álbum rojiblanco, no olvida encuentros del alto standing, como la final de la UEFA de 1977 ante la Juventus, la eliminatoria de Copa de Europa frente al Liverpool...

Joseba Etxeberria


"Nos dimos cuenta de que llegaba el momento soñado"

Joseba Etxeberria (Elgoibar, 5 de septiembre de 1977) se considera un privilegiado. Forma parte del grupo de elegidos que han disputado la Champions con el Athletic en la temporada del Centenario, 1998-99. "En la víspera del encuentro ante el Rosenborg (el primero de la fase de grupos) entrenamos en San Mamés, vimos todo decorado con el logo de Champions... Nos dimos cuenta de que llegaba el momento soñado", desvela el excapitán rojiblanco, artífice entonces de la disputa de esa liguilla, ya que anotó el tanto que dio al Athletic el subcampeonato de la Liga anterior y el que permitió superar la previa ante el Dinamo Tbilisi, "quizá mi victoria más especial en Europa, porque sufrimos mucho y San Mamés reventó, porque certificaba la clasificación a la liguilla". Etxeberria todavía lamenta que el Athletic no pasara la criba de su grupo junto al Rosenborg, Galatasary y Juventus "porque merecimos mucho más, sobre todo en los dos partidos ante la Juventus", pero, pese a ello, "hicimos historia, porque la Champions se saboreó en San Mamés".

¡Carmelo de delantero centro!

(Artículo publicado por Alfredo Relaño en el Blog de deportes de El País el 02/12/2012)


Ferdinand Daucik, Fernando Daucik entre nosotros, nació en el Imperio Austrohúngaro. Lo consigno porque es el único señor que he tratado venido al mundo bajo el imperio de Francisco José. Su localidad de nacimiento, la tranquila Sahy, a orillas del Ipel, fue luego Checoslovaquia, hoy es Eslovaquia. Su padre había sido futbolista, sus hermanos lo fueron, y él también. Empezó de delantero, pero cuando llegó al Slavia Bratislava se vio obligado a jugar de defensa y triunfó. En esa posición fue internacional en los Mundiales de 1934 y 1938. Tras la guerra, y cuando ya era entrenador, fue uno de tantos que se fugaron, como pudieron, en busca del profesionalismo del fútbol de la Europa Occidental. Fue el entrenador del Hungaria, el equipo de prófugos en el que jugaba Kubala (casado con la hermana menor de Daucik) y que tan grandes exhibiciones dio. Cuando el Barça fichó a Kubala, éste impuso a su cuñado como entrenador. Y como no era cosa de decirle que no…

Y Daucik fue un éxito. Bajo su mano, el Barça ganó en cuatro años dos Ligas, tres Copas y una Copa Latina, entre otros trofeos. Aquel fue el Barça de las Cinco Copas, el de la delantera que cantó Serrat. Y ya ahí lució una habilidad que luego se haría célebre: la de encontrar para determinados jugadores un puesto distinto del que habían ocupado hasta su llegada. A Seguer, interior derecho, le bajó a defensa derecho; a Gracia, extremo izquierda, le bajó a defensa lateral de ese lado. Los dos fueron internacionales en sus nuevos puestos.

Del Barça saltó al Athletic de Bilbao, que necesitaba una renovación tras el declive de la fenomenal generación de los Zarra, Iriondo, Panizo y demás, de los que ya sólo quedaba verdaderamente en pie Gaínza. Un gran equipo se había hecho viejo. El Athletic fue a por Daucik, que pronto hizo de las suyas. Con Mauri, un extremo derecha, y Maguregui, interior izquierdo, hizo una línea media legendaria. También iría tirando para arriba de jugadores jóvenes, hasta conformar un equipo nuevo que sale tercero en la Liga y recupera la Copa. Con más genialidades: en la semifinal, ante el Barça, se lesiona Canito, al que deja arriba, de palomero. Arteche, fenomenal extremo derecha, cubre el puesto de lateral izquierdo. Canito, falto de atención de los defensores, marcará un celebérrimo gol del cojo, suerte ya desaparecida por los cambios. Arteche secará perfectamente a Basora. Tan fue así que en la final, ante el Sevilla, Daucik insiste no sin escándalo en repetir a Arteche como defensa izquierdo, dejando su puesto (del que también era propietario en la selección) a Azcárate, un batallador del medio campo. El Athletic gana 1-0 y es campeón.


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Carmelo jugando en el Athletic....como delantero (Fuente: Diario AS)
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En San Mamés, los clásicos empiezan a torcer el gesto ante nuevas originalidades de Daucik, que en su segunda temporada llega a alinear a Garay como extremo ante Las Palmas. Garay era un central imponente, con la calidad de los líberos de 30 años más tarde, pilar de la parte de atrás del equipo. La primera vez que Garay sale de extremo marca dos goles a Las Palmas: “Saco en cada partido el equipo más idóneo”, explica Daucik, que disfruta con la polémica. Le avalan los resultados: “El primer año ganaremos la Copa, el segundo ganaremos la Liga y la Copa”. Y cumple. El segundo año, en el que ha permitido que Iriondo, Zarra y Panizo pasaran al Indauchu, en Segunda, gana la Liga y la Copa, ésta con final en Madrid ante el Atlético. Y con todos en su sitio, con una alineación que aún se repite de memoria: Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Maguregui; Arteche, Marcaida, Arieta, Uribe y Gaínza. El Athletic de ese año es tan grande que se da el caso de que el partido en Vitoria ha de aplazarse un día, porque acude tanto público al campo del Alavés que las gradas desbordan y es imposible jugar.
El tercer curso empieza bien, con el Athletic presente, como campeón de Liga, en la segunda edición de la Copa de Europa. (El Madrid también participa, como campeón de la primera). El Athletic elimina sucesivamente a Oporto y Honved (el de Puskas, Kocsis y Czibor) y en cuartos gana 5-3 al Manchester United en un San Mamés nevado, en tarde inolvidable. Pero a la vuelta pierde 3-0 y Daucik ha vuelto a hacer de las suyas, alineando a Etura (central o medio defensivo) de delantero centro. Decepción. El Athletic sale tocado. Nuevos experimentos (otra vez Garay de siete) y el equipo se retrasa en la Liga, que pasa de comandar a acabar cuarto. Y en la Copa, cae a la primera, ante el Espanyol. Derrota por 3-0 en Sarrià y empate a cero a la vuelta en San Mamés, con Garay este día como delantero centro. El aficionado está ya que echa humo con tanto experimento.

El club consume lo que queda hasta las vacaciones de verano con varios amistosos. El 30 de mayo, el mismo día que el Madrid juega (y gana) la final de la segunda Copa de Europa ante el Fiorentina en el Bernabéu, San Mamés recibe al Burnley, inglés. La idea es probar a algunos elementos nuevos: el defensa Sertucha, el medio Santamaría, los extremos Julito y Bilbao. Al descanso se llega 1-3. Hay varios cambios. Carmelo, el entusiasta y queridísimo portero del equipo, que le disputa el puesto de la selección a Ramallets, deja su sitio a Lezama. Hasta ahí todo bien. Se queda en el banquillo, por si su sustituto se daña y hay que salir. Pero el que se lastima, a 10 minutos del final, es Canito, que no puede seguir. Daucik le pide a Carmelo que baje al vestuario para que alguno de los que ya se han retirado vuelva y juegue lo que queda. Carmelo baja, pero todos están duchados y vestidos, así que regresa y se ofrece. Daucik dice que sí y allá que sale Carmelo, con el 11, para jugar primero de extremo derecha (Bilbao, que estaba en esa posición, baja al lateral izquierdo) y finalmente de delantero centro.
Aquello ya es demasiado. El Burnley marca el quinto. Entre el 1-5 y el espanto de ver al mismísimo Carmelo, santo y seña de la portería, pasando afanes como delantero centro y con el número 11 a la espalda, San Mamés juzga que ya ha aguantado bastante y la repulsa a Daucik es unánime. El día siguiente es fulminantemente destituido.

No se arredró. En su siguiente club, el Atlético de Madrid, bajaría al delantero Callejo a defensa, haría con otros dos, los jovencísimos Peter y Chuzo, una estupenda línea media, y con la lesión de Peter bajaría a ese puesto al goleador Rafa. Y de Rivilla, interior derecho, y Calleja, interior izquierda, haría la pareja de laterales para muchos años, en el Atlético y en la selección, con la que ganarían la final de la Eurocopa de 1964.

Eso sí: nunca más se atrevería a colocar a un portero como delantero. La repetición de tal osadía quedó reservada para Javier Clemente, que el día de autos era un niño de Barakaldo de siete años, y que en 1996, siendo seleccionador nacional, hizo debutar al meta Molina como extremo izquierda ante Noruega. Pero esa es otra historia.