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miércoles, 10 de febrero de 2021

“Historia, filosofía y valores, eso es el Athletic”

Artículo e ilustración de Tomás Ondarra publicado en el número de febrero de 2021 el periódico Bilbao


EL bilbaino Ander Batarrita Laguna, (Bilbao, 1978) decidió hace ocho años salir a conocer los barrios periféricos del Botxo y llegó… ¡¡¡hasta Nueva Zelanda!!!

Allí se encuentra, viviendo en la ciudad de Gisborne, Turanga-nui-a-Kiwa en maorí, junto a su mujer Amanda y sus dos hijos.

Ander, hijo de Ladis e Isabel y hermano de Endika Batarrita estudió en Urdaneta. Sus mejores recuerdos en el colegio eran las competiciones deportivas en las fiestas con los míticos colores A (amarillo) B (azul) C (rojo) D (naranja) y E (verde) y de su niñez recuerda con nostalgia ir con todos sus primos a ver al Athletic a la tribuna norte alta de la vieja Catedral.

Estudió Marketing en el IMPV de Derio (Instituto de Marketing del País Vasco) y en el año 2003 decidió marcharse a Londrés para perfeccionar su inglés, cosa que consiguió al conocer a una chica neozelandesa, que años después se convirtió en su esposa.

Tras dos años en Londres, cansados del mal tiempo y la locura de la gran ciudad se trasladaron a la Costa del Sol para recuperar los rayos de sol perdidos. Tres años fueron suficientes para recuperarse y decidieron volver a casa, a Leioa, donde Ander comenzó a trabajar para Cosentino como Business Development Manager de la zona norte durante cinco años.

Durante estos años nacieron sus dos hijos Adrianna y John que a día de hoy continúan siendo socios de la AC Fundazioa.

En 2013 la familia decidió dar un giro radical en su vida y saltar hasta Nueva Zelanda. Ander Batarrica trabajó primero en exportación para el mercado europeo, Estados Unidos y México de la empresa deportiva Seat Renew, empresa de reformas de estadios deportivos. Y en la actualidad trabaja para la compañía líder de media Mediaworks (TV, radio y digital) y también lleva el área Comercial y de Marketing del club de fútbol de Gisborne, el Gisborne Thistle AFC (equivalente a la 2B de aquí) un club modesto donde Ander entiende que hay que “arrimar el hombro en todo lo que se pueda para sacar el presupuesto adelante cada temporada”. Batarrita no se para, y recientemente se ha formado realizando un posgrado en Patrocinios Deportivos en el Cruyff Institute.

Aunque ahora dedique parte de su tiempo y esfuerzo a otros clubes, su pasión desde pequeño es el Athletic Club. Es socio gracias a sus aitas desde el año 1982 con cuatro años, cuando se amplió San Mamés para acoger el Mundial. Jugó en el histórico Arenas y anteriormente se formó durante dos años en la escuela de Lezama, donde aprendió muchísimo de grandes leyendas del club como el difunto Garay, Argoitia y Beitia y recuerda, también, que fue jugador de la selección vizcaina en alevines.

Cada dos años, la familia, regresa en agosto a Bilbao para no perderse las dos cosas que más echa de menos, el Athletic y Aste Nagusia. Además de, por descontado, la familia, la cuadrilla y la comida.

Lo primero que hace Ander al volver a casa es dirigirse como un rayo al Bar Eme, ir a tomar un café al Escala y dar un paseo por la Ría, desde el Arenal hasta San Mamés y comprueba “lo bonito que está el Botxo y la transformación extraordinaria que se ha llevado y se sigue llevando a cabo”.

Batarrita recuerda la suerte de haber podido estar en San Mamés en el 4-0 al Barça que nos dio la Supercopa del 2015, también poder acudir a las semifinales contra el Granada del año pasado, y sueña con poder celebrar el ansiado título de Copa frente a la Real en abril.

Le encantaría volver a casa si fuera para unir sus dos pasiones; el Athletic y el desarrollo de negocio internacional. “Creo que tenemos un producto único que exportar al mundo”. Ander es un embajador orgulloso de nuestro Athletic y le fastidia cuando gente de fútbol por el mundo no conoce bien nuestra idiosincrasia. “Historia, filosofía y valores”, es lo que representa para Ander Batarrita el Athletic Club, campeón de la Supercopa tras vencer a Real Madrid y Barcelona.