Translate

martes, 21 de noviembre de 2017

“El Athletic te hace desear ser vasco”

Reportaje publicado por Aner Gondra en el diario Deia el 21/11/2017

Los periodistas británicos Jonathan Wilson, Michael Calvin y Sid Lowe inaugurarón ayer las jornadas letras y fútbol


Sid Lowe, a la izquierda, Michael Calvin, en el centro, y Jonathan Wilson,
a la derecha, charlaron ayer en Bilbao. (Foto: Juan Lazkano)

La Fundación Athletic arrancó ayer con sus ya tradicionales jornadas de Letras y Fútbol. Para el debut de este año convocó a tres periodistas y escritores británicos: Jonathan Wilson, Michael Calvin y Sid Lowe.

Atendiendo a su extenso currículo como informadores no era de extrañar que comenzaran reflexionando sobre su profesión. Michael Calvin, el más veterano del trío, explicó que “informando sobre fútbol, una industria globalizada, puedes ver lo mejor y lo peor de la naturaleza humana”. Y reconocía que eso, como escritor, le supone un estímulo: “Los jugadores viven dentro de una burbuja y escribir sobre quiénes son y sus historias hace que esa burbuja se rompa”.

Jonathan Wilson, por su parte, añadió que leer y estudiar sobre algo “facilita el debate, el diálogo”, algo extrapolable al fútbol: “Puedes hablar de fútbol con un taxista de cualquier ciudad del mundo”. “El fútbol es universal, es solo el vehículo para poder llegar a una emoción a la que se podría llegar a través de cualquier otro medio”, advirtió.

Sid Lowe lanzó una pregunta al aire: “¿Hay algún libro sobre fútbol que lo haya cambiado todo?”. Calvin no tenía dudas: “De niño mi padre me regaló el libro The football man de Arthur Hopcraft en el que el autor escribía: Yo solo soy un reportero y quiero ver el fútbol como es. Desde ese instante supe lo que quería hacer con mi vida. Quise estar en el fútbol”.

Lowe, al que le tocó hacer de moderador, no pudo evitar lanzar otra bomba en forma de pregunta: “¿Se puede separar deporte de política? La última vez que le oí a alguien argumentar que no hay que mezclar estas dos cosas fue... ¡al secretario de Estado para el Deporte!”. Jonathan Wilson no dejó lugar a dudas: “¿Se puede quitar el oxígeno del aire?”. Y recordó cómo en su niñez el Partido Conservador aplastó a los sindicatos mineros que estaban en huelga. Después el veía que el público en el estadio de fútbol insultaba a los policías que velaban por su seguridad porque eran los mismos que les golpeaban en los piquetes.

En ese mismo sentido, Michael Calvin relató que como periodista le tocó “contar cadáveres” en la tragedia de Heysel. Al día siguiente tuvo que viajar a Londres para reunirse, junto a otros periodistas que habían presenciado la masacre, con Margareth Thatcher: “Ella quería hacer algo contra los hooligans y me di cuenta de que todo era maquillaje. Ella sentía la oportunidad de hacer una declaración política y nosotros le dábamos autenticidad. Nos preguntaba qué haríamos nosotros, pero todo estaba fijado de antemano. Era todo muy cínico. El vínculo entre política y fútbol es inevitable porque tiene una gran importancia social”.

El caso del Athletic

Para estos tres británicos locos por el fútbol fue inevitable sacar el Athletic como tema de conversación. Wilson confesaba que, tras visitar Lezama y ver un partido en San Mamés, está convencido de que “en Europa no existe ningún club de fútbol con tal nivel de identificación”.

Michael Calvin admitía que hablar de Athletic es hablar de pureza, pero su lado más oscuro le susurra al oído los peligros del fútbol moderno: “Mi cinismo me dice: ¿Cuánto tiempo podrá sobrevivir está filosofía? Los buitres siempre estarán ahí fuera esperando para llevarse los jugadores del Athletic, como pasó con Javi Martínez o Ander Herrera”. Además, Calvin quedó ayer asombrado “por la accesibilidad” en los entrenamientos: “Esta mañana en Lezama había padres con sus hijos viendo el entrenamiento. En Inglaterra intentar ver entrenar a tu equipo es como intentar entrar en un búnker”.

Como broche, Sid Lowe quiso alabar el impacto del Athletic en la cultura futbolística del Estado: “La repercusión literaria y artística del Athletic está por encima del resto de clubes y prueba de ello son, por ejemplo, las actividades de la Fundación Athletic”. Y, a pesar de ser seguidor del Liverpool, no tuvo reparos en sentenciar: “El Athletic te hace desear ser vasco”.