Artículo publicado por Jon Uriarte en el diario El Correo el 14/06/2014
Aficionados, jugadores y exjugadores del Athletic participan en una grabación para recoger las frases que ya no había forma de que cupiesen en una camiseta realizada para el navarro
Desconozco su talla. Pero si era una 'L', ahora es XXXXXXXXXXXXXL. Hablo de la camiseta. Porque la humana es aún mayor. Eso se desprende al menos de lo sucedido estos meses con un regalo, creado para él, que ha ido creciendo día a día. Una camiseta cargada de definiciones. ¿Cómo describirías a Gurpegui? Así de simple la pregunta, así de compleja la respuesta. El asunto se lo debemos a Fernando Santamaría, un 'athleticzale' que tiene su cuerpo en Valencia, pero su alma permanece anclada en el viejo botxo. En concreto en Deusto, la tierra de la que procede. Hablar con él del Athletic supone arrancar una conversación con tan improbable final como eterno fondo. El de un león que vive con añoranza, en la distancia, las alegrías y tristezas de nuestro Club. "Es un gran tipo y me ha pedido que te llame para que participes". Esas fueron las palabras de Imanol Reino, amigo, colega y compañero de muchos días y aún más noches. Como digo, la idea de Fernando era simple. Pero, curiosamente, ha causado un gran revuelo. Para entenderlo debemos rebobinar un buen puñado de años.
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Fernando, además de incondicional aficionado, se apunta a un bombardeo cuando se trata del Athletic. Meritorio teniendo en cuenta que hace lustros que aterrizó en la capital del Turia, dejando atrás el viejo botxo. Se fue por amor. El que nació entre él y María José, que se lo llevó para las tierras de Levante y le hizo abandonar Invernalia. Para más inri, la chispa entre ambos saltó en la Peña Oskar Alkorta de Pozas, el año del centenario. Santamaría pertenecía a la Peña Bakalao y participaba en todos los actos posibles. Por entonces Gurpegi le pegaba patadas al balón en el Izarra mirando de reojo, eso sí, al juvenil A del Athletic. Pero el tiempo vuela más rápido que una prórroga cuando vas perdiendo y, un buen día, con Gurpe ya en el primer equipo, acabaron coincidiendo. Desde ese día compartieron conversación en ocho ocasiones.
Fernando aclara que fueron breves, pero suficientemente largas como para conocer al hombre tras el escudo. "Un tipo ejemplar". Como ya se ha hablado mucho de este jugador no añadiré el resto de los adjetivos que citó. Además, todos recordamos a otros iconos que también merecen loas por su ser, más allá de su haber. Pero eso es, precisamente, lo curioso.
'Gurpe' tiene algo que concita buen rollo. Exceptúo a los borregos que sin hablar con él, ni saber los pormenores de su carrera o circunstancias, lo tachan de lo que nunca fue. Por suerte, como digo, los abrazos son más que los sopapos. Y ese fue el motivo por el que Fernando decidió regalarle una camiseta.
Si el jugador le había dado varias, él haría lo propio. Pero en su caso añadiría frases de familiares, amigos, seguidores, periodistas, jugadores... Ninguno lo dudó y todos participaron en este gesto. Quizá por sentir como propias la saña cansina y la inquina desproporcionada sobre una persona, sea quien sea. Y también por el perfil del acusador persistente. Personas que no tienen ni argumentos ni valores suficientes como para lucir tales galones. Pero no dudan en ser crueles con sus irreflexivas sentencias. Y además, por qué no decirlo, participamos en el regalo porque nos dio la gana, ¡qué caramba! Así que, recogidas las frases, Fernando decidió que la entrega de la camiseta se haría el día del partido del Levante. Gurpegui se lesionó en marzo y todo se paró. Pero fue un instante. De la catástrofe surgió un proyecto mejor. Un vídeo. También simple. También casero. Pero perfecto para recoger las frases que ya no había forma de que cupiesen en la camiseta. Y, sobre todo, para cerrar como se merecía este asunto.
El vídeo fue entregado a Gurpegui hace unas semanas. El adiós al llorado José Iragorri, que también participa, aparcó este artículo hasta hoy. Pero casi mejor. Ya que estamos inmersos en un Mundial, nos viene bien para recordar que el fútbol no sería nada sin las pequeñas historias que surgen alrededor del balón. Nunca son perfectas. A veces llevan infortunio. Pero te recuerdan que la vida gira como la esfera de cuero. Y a veces, aunque solo sea de vez en cuando, nos da otra oportunidad. Depende siempre de tres cosas. Suerte, trabajo y apoyo. De ahí la camiseta y de ahí el vídeo. Para que 'Gurpe' y los muchos Gurpes que hay por el mundo, dentro y fuera del fútbol, puedan seguir girando para regresar al lugar que merecen.