Artículo publicado por Jon Rivas en la sección 'La Gabarra' del mundo.es el 04/02/2014
Desde la periferia, con sinceridad y con humildad, pido a los presidentes de la Liga de Fútbol Profesional que pidan el indulto para Cristiano Ronaldo. Se lo ruego a quienes firmaron para que el Gobierno se lo concediera a José María Del Nido y también a los que no firmaron.
Pero que sea ya, antes de que comiencen las tertulias nocturnas. Si es posible, antes de que los informativos en prime time de las televisiones lleguen a la sección de deportes, es decir, con carácter de urgencia; que Angel Villar recoga la petición, la considere y la apruebe. No sé si en Bilbao seremos capaces de aguantar un dia mas el debate sobre si lo que dijo Ronaldo al retirarse del campo, cuando fue expulsado es "caraduras", "ladrones", o, como explicó un habitual de la noche tertuliana que se rodea de estampitas de santos y de Mourinho, "macarrones". Eso, sí: probablemente dijo macarrones, y a Gurpegui le quitó un bicho del pelo, que la hierba es nueva y salen bichos; y a Iturraspe una mancha de maquillaje. Pensemos eso, sí, y pelillos a la mar. En Bilbao nos da lo mismo que le echen dos, diez, veinte o ningún partido, ya que en nada le beneficia el castigo al Athletic y en cualquier caso le perjudica porque el domingo el Real Madrid juega contra el Villarreal, rival directo por una plaza en la Liga de Campeones, la de los pobres.
Y si no se contempla el indulto y tenemos que seguir un día más con esa cuestión de Estado a la altura de la crisis económica o de la consulta catalana, que los comités admitan las alegaciones del Real Madrid, que al menos la TV3 no se ve en Bilbao, y que sean justos con Cristiano pero indulgentes con el Athletic. Que Iturraspe y Gurpegui no tengan que penar muchas semanas con el castigo del Comité de Competición actuando de oficio; que las imágenes del portugués masajeándose la mejilla con Varón Dandy mientras dice "macarrones", no se convierta en un bombardeo constante como los discursos de Nicolás Maduro en la televisión venezolana.
Está bien: Iturraspe y Gurpegui fueron los toros que mataron a Manolete y a Paquirri, Islero y Avispado; Ernesto Valverde es un entrenador que manda a sus jugadores a la guerra, y hasta a Ander Herrera, que da la apariencia de un jugador fino, se le inyectan los ojos en sangre cuando ve enfrente a Cristiano. Lo asumimos. Incluso la lona de detrás de la portería, como decía un cronista, tenía la culpa de la falta de puntería del Real Madrid. Admitimos también que en la imagen que acompaña este texto, fue Mikel Rico el que tuvo la perversa idea de poner su tobillo bajo los tacos de Cristiano.
Lo confesamos todo, hasta que estuvimos a punto de boicotear el desembarco de Normandía. Aseguramos que Bilbao entero firmará por el indulto para Cristiano, pero por favor, que no nos machaquen más. Nos rendimos, somos culpables. Dejénnos en paz con nuestra política deportiva tan peculiar y tan modesta. Abramos una tregua para terminar la grada que resta para cerrar el campo (y que el Madrid recobre la puntería), y permítannos luchar por esa plaza de Champions que queda por adjudicar. A no ser que pretendan que se la cedamos al Castilla, que lo haremos con gusto. Pero la tortura china, el gota a gota de las tertulias vociferantes, que se acabe por favor. Entreguen la confesión dictada a su gusto, que nosotros la firmaremos.Y el indulto, claro.
Muchas gracias.