Dos iconos del viejo San Mamés, el arco y el gigantesco escudo del Athletic que lucía en la fachada de la tribuna este y que se atisbaba desde la calle Licenciado Poza, forman ya parte del pasado. Ambos, a pesar de no tener plaza reservada en el nuevo campo, han permanecido unidos al viejo coliseo rojiblanco hasta sus últimos suspiros. Mientras el arco era trasladado en la madrugada del lunes al martes para ser tratado en Urduliz, antes de ocupar su lugar en Lezama, el escudo pasó a ser demolido ayer -tras su derribo, quedó a la vista otro escudo rojiblanco justo detrás-. Se trata, al fin y al cabo, del adiós de dos símbolos a un campo al que han permanecido ligados durante largos años y que han marcado a fuego la imagen de Bilbao y de la vieja 'Catedral'. Un campo que apura sus últimos días de vida, antes de dar paso a un nuevo escenario.
Fotos: O. Martínez/N. Centeno
