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lunes, 5 de mayo de 2014

Luis Fernández: "Este Athletic estará a la altura en la Champions, como lo estuvimos nosotros"

Artículo publicado por Pako Ruiz en el diario Deia el 05/05/2014

Es recordado como el técnico que metió al Athletic por primera vez en Champions, sucedió en la temporada del Centenario, hace 16 años. Luis Fernández no olvida aquel éxito y destaca el mérito y la importancia de jugar la máxima competición


Luis Fernández, en plena celebración del subcampeonato en 1998. (DEIA)

Se ha hecho un hueco en los estudios de radio. Su programa, Luis Ataque, en la emisora francesa RMC presume de éxito de audiencia, aunque ello no le impide seguir de cerca, "lo más cerca posible", la actualidad del Athletic, hacia el que profesa un "especial cariño". Luis Fernández (Tarifa, 2 de octubre de 1959) rememora el subcampeonato de Liga que consumó al frente del Athletic en la temporada 1997-98, lo que llevó al club bilbaino por primera vez la Champions. 16 años después la entidad rojiblanca regresará a la máxima competición europea y el de Tarifa, que dirigió a los leones durante cuatro cursos (1996-2000), pone el acento en que el equipo de Ernesto Valverde estará a la altura.

El Athletic ha consumado la clasificación a la Champions 16 años después de que lo consiguiera por primera vez con usted como técnico.

- Para el Athletic es algo muy bonito, porque es difícil lograrlo en una Liga donde hay tantas diferencias económicas, con clubes con presupuestos muy altos. Ahí están Madrid y Barça, pero por detrás hay varios equipos que pueden ser tercero o cuarto. El Athletic tiene el mérito de haber estado luchando ahí arriba durante casi toda la temporada y meterse en la Liga de Campeones.

¿Le ha sorprendido el Athletic de Valverde?

- Valverde ha cogido un equipo que tenía la continuidad de lo que hizo Bielsa durante dos años. Una plantilla que, salvo Rico, era la misma que tuvo Bielsa, con talento, fuerza, creatividad... Ha mantenido la filosofía que tenía con Bielsa, como cuando logró las dos finales. Ha sabido seguir con una línea de juego similar, lo que le ha permitido estar ahí arriba.

¿Encuentra alguna similitud con el Athletic del subcampeonato?

- Es un poco diferente, porque en la Liga del Centenario teníamos potencial para fichar y reforzar la plantilla. Había menos diferencias económicas. Se trataba de una Liga muy competitiva, estaban el Barça, el Madrid y un Valencia que aspiraba a ser alternativa. La similitud entre el Athletic que yo tenía y el de hoy radica en que los dos tiene el mérito de estar ahí. El Athletic jugó el año del Centenario con la filosofía de siempre, con ese espíritu Athletic. Son dos plantillas de mucha calidad.

Aquel Athletic alcanzó el subcampeonato tras un fabuloso tramo final. ¿Cuándo empezaron a creerse la conquista del segundo puesto era factible?

- Cuando llegamos a sumar, creo, cinco victorias seguidas al final de la primera vuelta. Nos hizo llegar arriba en la clasificación y entonces pensamos que el único objetivo tenía que ser jugar en Europa, como había hecho el año anterior, en la Liga de 22, cuando acabamos sextos. El equipo había mejorado en su nivel y cuando cogimos posiciones altas el equipo empezó a creérselo, a no renunciar a nada. En mi primer año ya hicimos una buena Liga y en el segundo teníamos una plantilla más competitiva. Empezamos a estar entre el sexto y el tercero, y yo ya creía en poder conseguir la segunda plaza.

En aquel partido ante el Zaragoza, ¿llegaron a temer que no todo se fuera al garete, que les pudiera la presión?

- Era la noche que sueña cualquier jugador y entrenador. Fue un partido bonito, con todo el mundo entregado antes y durante el partido. Fue una noche que marca los momentos grandes del fútbol. Teníamos enfrente a un Zaragoza que venía con mucha determinación, pero llegó el gol de Joseba Etxeberria y sabíamos que no se nos iba a escapar la victoria.

Y también se recuerda la forma en que lo celebró Luis Fernández

- Era mi forma de ser, además de estar muy indentificado con el club, con la afición, con los jugadores. Todo estaba condicionado a trabajar a gusto, para mí el Athletic podía hacer cosas muy grandes. Creo que en cuatro años conseguí buenas cosas.

¿Le llamó la atención que se celebrara como un título?

- Cuando acabas segundo en una Liga como esta, lo celebras como si la hubieras ganado. Meterse en la Liga de Campeones supuso llevar al Athletic entre los mejores equipos de Europa y se merecía celebrarlo así, porque no era nada fácil conseguirlo.

Se lo digo porque fueron decenas de miles de personas las que se echaron a la calle en ese sábado tan intenso tras la victoria sobre el Zaragoza.

- Fue algo muy importante para el Athletic después de los títulos. En Bilbao se conocía la antigua Copa de Europa, que solo jugaban los campeones de Liga, pero entrar en la Champions se trataba de una recompensa por hacer bien las cosas.

¿Qué le supuso como entrenador conseguir el subcampeonato con un club único como el Athletic?

- Fue un gran momento personal. Yo estaba contento, muy querido en un club con la peculiar filosofía del Athletic, con su manera de trabajar, con esta afición, con los jugadores, con José María Arrate, que fue un presidente extraordinario. Me sentía muy orgulloso de haber conseguido ese segundo puesto. Tuve la posibilidad de seguir en Bilbao, lo que hice porque tanto yo como mi familia estábamos muy contentos de entrenar al Athletic, de jugar en San Mamés... Fue uno de mis momentos más felices como entrenador.

¿No le quedó la espinita de haber hecho más en Copa, la competición más creíble para conseguir títulos?

- En ese momento creo que hice una buena lectura, pese a que oía comentarios en contra. Siempre dije que el Athletic era un equipo que debía luchar por estar arriba en la clasificación. Para que fuera así, no podía competir al mismo nivel en todas las competiciones. O la Liga, o la Copa. Era más bonito demostrar al fútbol que el Athletic podía luchar con el Barça o el Madrid. En ese momento, creo que tomé la mejor decisión, porque para mí era importante estar lo más arriba posible y con una afición como la del Athletic se podía luchar por el título, por los primeros puestos. Era una Liga más abierta, pero donde tenías que estar perfecto durante las 38 jornadas. Sé que la Copa tiene un gran valor y quizá sí me quedé con esa sensación de no haber hecho más en la Copa en mis cuatro años.

Llegó la eliminatoria previa ante el Dinamo Tbilisi. ¿Detectó mucha presión?

- Igual, sí. Tuvimos un partido complicado en Tbilisi. Hubo cosas muy raras. No nos habían mandado la información del equipo contrario, un campo muy extraño... Lo pasamos mal, pero sabíamos que teníamos que luchar. Empezamos pronto a trabajar, hicimos una pretemporada más intensa y quizá nos afectó.

En la fase de grupos les penalizó las derrotas en Turquía y Noruega. ¿Pecó el equipo de inexperiencia? ¿Les pudo la competición?

- Contra la Juventus no perdimos ninguno de los dos partidos, teniendo en cuenta que era la Juve de Zidane, Deschamps, Del Piero... El Galatasaray nos ganó allí al final, aquí le ganamos. Tengo el recuerdo de que jugamos buenos partidos. Estuvimos a la altura de la competición y creo que no pasamos por matices, por falta de pegada y no saber rematar algún partido. El equipo supo jugar, mostró calidad y creo que el Athletic mostró su filosofía en la Champions.

¿Quedó la sensación de que se podía haber llegado más lejos?

- Sí, sí, sí. Estuvimos muy cerca de pasar. En Turín íbamos ganando y nos empataron en una jugada de mala fortuna, en Estambul... Fueron detalles que jugaron en contra nuestra. El equipo estuvo a la altura.

¿Hasta dónde puede llegar este Athletic?

- Será cuestión de que sepa jugar con esos matices. La Liga de Campeones ofrece máxima exigencia, pero creo que estará a la altura como lo estuvimos nosotros.

Una plantilla en la que tuvo a Urrutia, el actual presidente, Larrazabal, Guerrero, Ziganda, Joseba Etxeberria... Contó también con una brillante generación.

- Me tocó una generación de jugadores que tenían el amor de jugar en el Athletic, estaban muy identificados con el club, entregados en el trabajo y claro que me ayudaron mucho. No solo los que dices, sino también Rafa Alkorta, Patxi Ferreira, Alkiza... Se echaban la responsabilidad a la espalda, todos aportaban.

¿Con qué jugador o jugadores se queda de este Athletic?

- Con Iturraspe. Me parece un jugador fantástico, que ha hecho una gran temporada. También con Aymeric Laporte, que lo ha hecho muy bien. Están además Muniain, Ander Herrera, que tiene mucha inteligencia en el campo, Susaeta... Es un equipo con mucha calidad.

Ya que ha mencionado a Laporte. ¿Le ve fuera del Athletic a tenor de las noticias que surgen?

- Para que pueda ir a un equipo más grande, tiene que continuar en el Athletic. Tiene que madurar, tiene que progresar aún más. Tiene que esperar, además de que él está a gusto en el Athletic. He hablado con él y así me lo ha dicho.

Cuente, cuente...

- Está contento con el club, con la filosofía del Athletic, con la afición. Está a gusto con todo y puedo decir que está muy bien en el Athletic.

Eso lo decían también Llorente o Javi Martínez, y decidieron dejar el Athletic. O sea, la gente está con la mosca detrás de la oreja.

- Depende de cómo lo gestionen los jugadores. Cada uno tiene su propia versión, cada uno cree lo que quiera. Primero hay que defender la filosofía del Athletic. Seguro que todos han tenido la culpa, incluso el presidente, como pudo ser en el caso de Llorente. Dejar el Athletic es difícil, y yo así lo puedo decir.

¿Ha tenido la oportunidad de ver el nuevo San Mamés?

- No, porque no me han invitado, no sé por qué. Espero que se acuerden de mí.

Por cierto, Bielsa recala en el fútbol francés.

- Lo han confirmado. Es una buena noticia para el Olympique de Marsella y para la Liga francesa.

¿Qué es de Luis Fernández? ¿Para cuándo su regreso a los banquillos?

- Es algo que sí echo de menos. Lo de la radio me va bien, Tengo un programa (Luis Ataque) en RMC, de cuatro a seis de la tarde, con buena respuesta de audiencia y comento los partidos de la Liga francesa y de Europa en el canal de televisión Bein Sport. No me puedo quejar.