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lunes, 12 de mayo de 2014

Históricos sin Champions

Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el suplemento especial de Deia el 11/05/2014

Iribar, Garitano y Orbaiz, tres capitanes rojiblancos en sus respectivas etapas como 'Leones', exponen sus sensaciones y sentimientos acerca de un éxito deportivo que nunca alcanzaron en el Athletic

Escuchar el afamado himno de la Liga de Campeones con el escudo del Athletic luciendo en el pecho es un manjar que muchos jugadores no han podido degustar a lo largo de la centenaria historia rojiblanca. Valgan como ejemplos los casos de tres reconocidos excapitanes como José Ángel Iribar (Zarautz, 1943), Ander Garitano (Derio, 1969) y Pablo Orbaiz (Iruñea, 1979). Entre los tres sumaron treinta y nueve temporadas y 1.207 partidos oficiales como leones en tres épocas distintas, pero ninguno tuvo la privilegiada oportunidad de pasear el brazalete de capitán del Athletic por la máxima competición continental a nivel de clubes.

Tamaña satisfacción se les resistió de principio a fin, aunque no por ello se atreven a poner un solo pero a sus respectivas carreras como rojiblancos. “Defender estos colores, sea en el partido que sea, está por encima de todo, aunque está claro que a cualquier futbolista le gusta disputar los principales torneos”, resaltan ellos, históricos de un club que presume de apasionante e intachable historia allá por donde pisa.

Bien lo entiende Iribar, siempre dispuesto a aportar su granito de arena y a tender la manoa quien se la reclama. Sus reflexiones en las páginas de este suplemento especial de DEIA no podían faltar. Nunca pudo saborear la excitante sensación de volar de poste a poste para atajar balones en la Copa de Europa, pero ni mucho menos se lastima por ello, pues subraya que “tanto a mí como al resto de compañeros de mi época nos habría hecho mucha ilusión, pero tuve la fortuna de jugar la Recopa y la Copa de la UEFA y también fue muy bonito”. Dehecho, nada más escuchar la palabra Europa y pensando en brillantes éxitos colectivos como el que los pupilos de Ernesto Valverde han cosechado este año, Iribar, con dieciocho temporadas y 614 partidos oficiales en el Athletic a sus espaldas, rememora lo vivido en la campaña 1976-77.


José Ángel Iribar jugó una final de la Copa de la UEFA. Foto: Juan Lazkano

Entonces, con Koldo Aguirre en el banquillo, fue portero y capitán de un equipo al que solo la Juventus de Giovanni Trapattoni pudo alejar de la gloria en una final resuelta por el valor doble de los goles en campo rival. “Fue la vez que más cerca estuvimos de un logro europeo como el que se ha vuelto a conseguir ahora. Jugamos contra algunos de los mejores clubes europeos y fue fantástico”, recuerda la viva leyenda rojiblanca, que califica como un “éxito inmenso” la cuarta plaza amarrada por el Athletic dieciséis años después de su última aventura en la Liga de Campeones.

Aquella “magnífica experiencia” la vivió formando parte del cuerpo técnico de Luis Fernández como entrenador de porteros. Los recuerdos, a pesar de la eliminación en la fase de grupos, son fabulosos: “Fue muy especial para todos poder competir de tú a tú contra equipos de primerísimo nivel; además, creo que dejamos el pabellón muy alto, porque jugamos muy bien, aunque nos faltara esa pizca de fortuna que siempre hace falta en el fútbol”. Ahora, comenzando por la siempre exigente eliminatoria previa, a Iribar le tocará disfrutar de la Champions desde otra butaca: “Entrar en Liga de Campeones es lo mejor que le puede pasar a cualquier club; a nivel deportivo no pude saborearlo como jugador, pero sigo estando y sintiéndome dentro del Athletic y, como sucedió en 1998, volveré a animar y a disfrutar de ello intentando aportar mi granito de arena”.

Garitano, en el Zaragoza

Quien no pudo regodearse con la última clasificación para la Champions fue Ander Garitano, destacado miembro rojiblanco durante las nueve temporadas y 275 partidos oficiales disputados como león en la década de los noventa. El mayúsculo éxito alcanzado por los chicos de Luis Fernández el 15 de mayo de 1998 le pilló en San Mamés, pero con la camiseta del Zaragoza, donde había recalado en verano de 1996: “Fue una situación extraña, porque me tocó vivir aquello jugando con el equipo rival. Recuerdo que nosotros nos jugábamos la opción de disputar la Recopa y que al terminar el partido felicité a mis excompañeros como no podía ser de otra manera”.


Garitano vivió como rival el Athletic-Zaragoza de 1998. Foto: Pablo Viñas

No obstante, abrazado al discurso de Iribar, Garitano remarca que “jugar la Copa de la UEFA con el Athletic ya fue bastante alegría y con eso me quedo, aunque en la temporada 1993-94, la segunda de Jupp Heynckes en Bilbao, terminamos la Liga en quinta posición y con el método de clasificación actual hubiéramos estado luchando por la Champions hasta el final, porque el Real Madrid quedó cuarto con solo dos puntos más que nosotros”.

Competir contra los mejores y visitar los mejores estadios europeos en caso de superar la previa de agosto es un dulce caramelo que pone en relieve el otrora centrocampista y capitán rojiblanco: “Jugar ese tipo de partidos con el Athletic no tiene precio. El ambiente que se generará en San Mamés también será espectacular y merece la pena disfrutarlo al máximo. Yo no pude hacerlo como jugador, ya que en mi época había que luchar por la Liga para poder acceder a la Copa de Europa, pero me alegro mucho de que futbolistas y aficionados vayan a poder disfrutar de algo así, porque es un gran éxito y supone otro hecho histórico para el Athletic”.

Orbaiz, el último sin Champions

A una época aún más cercana en el tiempo pertenece Pablo Orbaiz, el último capitán rojiblanco que se ha quedado sin Champions como león, toda vez que Carlos Gurpegi tendrá su opción a partir del próximo mes de agosto. El caso de Orbaiz, además, posee también cierto halo anecdótico, pues a pesar de sus doce temporadas y 318 partidos oficiales con la camiseta del Athletic, amén de los catorce envites europeos disputados como rojiblanco, finalmente tuvo que ser en Olympiacos donde pudo conocer los fastuosos laberintos de la Champions. Dicha experiencia data de la temporada 2011-12.


Orbaiz, el último capitán sin Champions como ‘león’. Foto: Juan Lazkano

“Participar en la Liga de Campeones es algo increíble y yo pude hacerlo con el Olympiacos, pero para mí habría sido un sueño jugarla con el Athletic”, confiesa el excentrocampista iruindarra, antes de subrayar que “durante mi etapa en el Athletic nunca estuvimos lo suficientemente cerca de acceder a la Champions. Sabíamos que estaba ahí, pero siempre fuimos conscientes de que era muy complicado poder disputarla y esta generación de jugadores lo ha conseguido, por lo que tiene un gran mérito”.

Ya alejado del fútbol de élite, Orbaiz tiene claro lo que espera poder hacer la próxima temporada: “Primero hay que pasar la previa y, si todo va bien, espero disfrutar de la Champions como un aficionado más del Athletic”. “Esta temporada ha dado verdadero gusto ver jugar y competir al equipo”, añade el excapitán, quien reconoce que “no sabría decir lo que hubiera sido capaz de dar por vivir tal experiencia como jugador del Athletic”.

Y es que escuchar el himno de la Liga de Campeones en Bilbao habría acarreado una serie de sensaciones “muy especiales” al navarro, aunque resalta que tanto a él como al resto de futbolistas de primer nivel lo que verdaderamente les ilusiona es “competir con los mejores”. “Que el Athletic vaya a jugar la máxima competición a nivel de clubes es como para que todos los que sentimos este club nos sintamos muy contentos y orgullosos; tengo muchos amigos dentro del Athletic y me alegro muchísimo tanto por ellos como por la afición”, finaliza Orbaiz, un histórico en cuyo pasado tampoco luce ninguna participación en Champions como león.