En 1927, la Directiva pensó en revitalizar el equipo, sumido en una crisis de resultados, trasladando su campo de San Mamés a Deusto. La operación se avanzó tanto que incluso la Caja de Ahorros Vizcaína se hizo con 43.291 metros cuadrados de terreno en Torre-Madariaga, por un millón doscientas mil pesetas de la época para "beneficiar a nuestro Athletic de Bilbao", ofreciéndoselo luego al equipo en régimen de arrendamiento con opción a compra tras veinte años. El proyecto, finalmente no llegó a cuajar. Más de ochenta años después no es posible aventurar si ese traslado hubiera sido o no beneficioso para el club, pero lo que es seguro es que el Athletic fuera, de la Catedral, no sería el que hoy conocemos.
(Fuente: Athletic, orgullo de una afición)