Artículo publicado por Unai Larrea* en el diario Deia el 13/09/2013
Nerea Onaindia y Susana Guerrero, capitanas del Athletic y del Puebla, rememoran para el documental 'Un siglo y 90 minutos' el primer partido femenino jugado en el campo de San Mamés
Domingo 30 de marzo de 2003. A falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, el Athletic se juega más de tres cuartos de Superliga ante su rival más directo, el Puebla. La expectación es tan grande que el club, presidido por el malogrado Javier Uria, decide abrir, por primera vez en los 90 años de vida de su hogar, las puertas de San Mamés al fútbol femenino. El choque va a marcar un hito no solo en la historia de la entidad, también en la de las conquistas sociales. Hay curiosidad por ver cuántos espectadores son capaces de reunir las chicas de Iñigo Juaristi. El equipo femenino ha nacido hace solo unos meses, por lo que no hay precedentes que aporten una sola pista. ¿10.000? ¿15.000? ¿20.000?
Sábado 19 de enero de 2003. Nerea Onaindia y Susana Guerrero llevan años sin verse. Conocen de oídas las peripecias de una y otra tras colgar las botas, pero se ponen al día en unos pocos minutos. Muy pronto la conversación deriva hacia aquel histórico partido. Guerrero recuerda hasta el más mínimo detalle, imborrable como es el recuerdo grabado aquella lejana mañana de marzo; Onaindia trata de disimular, en un par de ocasiones sin demasiado éxito, la lucha interna que libra contra las emociones, a flor de piel una década después.
Susana Guerrero. Aquel día, cuando salimos del hotel y vimos tanta gente por la calle con las camisetas y las bufandas, decíamos: Bueno, jugará también el equipo masculino. Pero cuando llegamos al campo y vimos que todos iban hacia allí...
Nerea Onaindia. Nosotras vinimos al campo dos horas antes, para estar más tranquilas, pero vimos que ya estaban colocados los puestos de venta de banderas y chucherías, como en los partidos de los chicos, y dijimos: Jo, esto va a ser.... Y cuando salimos del túnel a calentar, empezamos a correr hacia la grada de enfrente, la Tribuna Este, y no nos atrevimos a mirar hacia atrás. Y al dar la vuelta, nos dijimos: Ostras, ¿qué es lo que hay ahí? Estaba la Tribuna Principal llena, pero todavía no había entrado todo el mundo. Tenían previsto abrir solo una grada, y tuvieron que abrir más. ¡No había ni entradas! Tuvieron que abrir las puertas cuando el partido llevaba ya unos cuantos minutos.
S. G. Es algo que no vamos a olvidar. Yo he estado muchos años jugando al fútbol y no lo voy a volver a vivir, y mucho menos en un escenario como este. Puedes tener muchos campos...
N. O. Pero este es especial.
S. G. Sí, y además la gente lo hizo especial. Ya la víspera, cuando llegamos al hotel, todos los periódicos hablaban del partido del día siguiente. ¡Todos! Increíble. La verdad es que nos jugábamos la Liga, porque los partidos que nos quedaban eran trámites. ¡Pero es que era en San Mamés! Tú, Nerea, al equipo de tu ciudad te lo imaginabas siempre en San Mamés, pero no te imaginabas que fueras a salir un día tú por el túnel de vestuarios y encontrarte en un San Mamés lleno. ¡Pues imagínate nosotras! No es lo mismo San Mamés lleno que nuestro campo, con aquellos señores del pueblo...
N. O. Que eran bastante cañeros...
S. G. Pero es que aquí, en San Mamés, metimos tres o cuatro veces la población de nuestro pueblo.
N. O. Ni siquiera era un sueño, porque de crías nunca pensamos en jugar aquí, ni siquiera que el Athletic tuviera equipo femenino.
S. G. Recuerdo niños que te pedían autógrafos, que te venían con la libreta, tan ilusionados... Para ellos era ilusión, pero ellos no sabían lo que realmente sentíamos nosotras...
N. O. Fueron momentos inolvidables. Yo creo que todas fuimos conscientes de que estábamos haciendo la historia.
S. G. Sí, sí, reescribimos la historia. Una anécdota: mi viaje de vuelta no fue demasiado bueno. Habíamos perdido una Liga y nos tocaba un largo viaje de vuelta. Pero tú oías a los directivos, que muchos eran del Athletic, que si habíamos vivido una experiencia que nadie antes había vivido, que si habíamos sido las primeras... Realmente, la gente iba contentísima porque habíamos vivido una experiencia irrepetible.
N. O. Pues nada, que ya sabes que dentro de seis meses van a derribar este campo, y el nuevo está aquí, justo al lado.
S. G. Sí, he visto los cimientos.
N. O. Es ilusionante poder tener un campo más grande, más moderno, que permite tener más socios...
S. G. ¿Pero no os da pena tirar este? Tanta historia que tiene...
N. O. Pues sí. Es un campo mítico para todo el mundo, no solo en el Estado sino a nivel mundial.
S. G. ¿Y el sentir de la gente? Porque, claro, aquí hay mucha gente que ha nacido con este campo, y el ver cómo van a tirar tanta historia...
N. O. Es una pena porque al final es derrumbar un montón de años de historia.
S. G. ¿Qué crees que recordarás dentro de 20 años?
N. O. Supongo que me acordaré de la grada llena aquel día y del momento que levanté los brazos tras marcar aquel primer gol.
* Unai Larrea es periodista y director de Un siglo y 90 minutos, documental que recoge la historia del campo de San Mamés y que DEIA pondrá a la venta el próximo domingo, 15 de septiembre, en formato DVD.