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jueves, 19 de agosto de 2021

La infinita fábrica de porteros del Athletic

Artículo publicado por Jon Rivas en el diario El País el 18/08/2021

En los últimos cinco años, seis guardametas formados en Lezama han jugado en Primera División
El portero del Athletic de Bilbao Agirrezabala ATHLETIC DE BILBAO

Unai Simón lo jugó casi todos los partidos de la Liga de la pasada temporada. Solo se perdió el último, intrascendente para el Athletic, porque Marcelino le dio un respiro antes de acudir a la convocatoria de Luis Enrique con la selección. También jugó la Copa, salvo las eliminatorias ante el Ibiza y el Alcoyano, y la Supercopa contra el Real Madrid y el Barcelona. Luego empalmó con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. En los dos torneos de selecciones jugó todos los minutos: 5.940 estuvo sobre el césped en 63 partidos.

El miércoles de la semana pasada se presentó en Lezama para ponerse a las órdenes del entrenador y jugar en la primera jornada contra el Elche. Pero Marcelino le mandó parar, tomarse unos días de descanso y desconectar emocionalmente de tanto fútbol. El técnico asturiano había descubierto durante la preparación estival que otro portero de Lezama, Julen Agirrezabala (San Sebastián, 20 años), ofrecía las garantías suficientes como para suplir al guardameta internacional tras una pretemporada espléndida en la que desbancó del segundo escalón a Jokin Ezkieta.

Después de sólo 15 partidos en Segunda B la pasada temporada, en los que encajó trece goles y dejó la portería a cero en cinco ocasiones, Agirrezabala despuntó en sus 225 minutos jugados en los choques veraniegos, en los que solo encajó dos goles, ambos frente al Unión Berlín. En Elche, donde hace tres meses debutó Jokin Ezkieta, también a las órdenes de Marcelino, Agirrezabala jugó su primer partido en la máxima categoría.

El portero del Athletic de Bilbao Unai Simón despeja un balón junto al delantero del Deportivo Alavés Joselu durante el partido que disputaro el Athletic de Bilbao y el Deportivo Alavés el año pasado El portero del Athletic de Bilbao Unai Simón despeja un balón junto al delantero del Deportivo Alavés Joselu durante el partido que disputaro el Athletic de Bilbao y el Deportivo Alavés el año pasadoLUIS TEJIDO / EFE Es curioso, pero el Elche tiene una relación indirecta con los tres últimos guardametas que han ocupado la portería del Athletic, ya que Unai Simón fue cedido al conjunto ilicitano el 27 de julio de 2018, jugó tres partidos amistosos ante el Alcoyano, el Granada y el Almería, y tuvo que ser recuperado con urgencia, apenas veinte días más tarde, tras la marcha de Kepa Arrizabalaga al Chelsea y la lesión de Iago Herrerín. Cinco días más tarde de su regreso, debutó en la Liga porque el entrenador argentino Eduardo Berizzo dejó en la grada a Alex Remiro, que se negó a renovar y ya tenía un acuerdo cerrado con la Real Sociedad.

En Lezama siguen saliendo porteros. Los ojeadores del club, que rebañan en los caladeros del fútbol vasco, tienen una sensibilidad especial a la hora de reclutar guardametas. Desde que Kepa Arrizabalaga se estrenó en Primera División el 11 de septiembre de 2016, hace menos de cinco años, seis porteros provenientes de la fábrica de futbolistas del Athletic han debutado en la élite.

Después de Kepa, que fue el héroe del Chelsea en la Supercopa europea frente al Villarreal, se presentó Unai Simón en 2018. En febrero de 2019, otro portero de Lezama, Aitor Fernández, jugó su primer partido en la máxima categoría y desde entonces es titular en la portería del Levante. Alex Remiro, que no consiguió debutar con el Athletic, lo hizo con la Real Sociedad y es fijo en las alineaciones de Imanol Alguacil. Los últimos han sido Ezkieta y Arrizabalaga.

En la factoría bilbaína hay déficit de goleadores, pero sobran porteros. El responsable de su preparación Peio Agirreoa, el sustituto de Iribar en la difícil transición que acabó con Andoni Zubizarreta entre los palos de la portería del Athletic. Es de Ondarroa, pueblo de porteros, como Kepa Arrizabalaga. El ayudante en esta faceta del seleccionador belga, Roberto Martínez, también es ondarrés: Iñaki Bergara.

Joseba Etxeberria, que hizo debutar a Julen Agirrezabala en el Bilbao Athletic, explicó en una entrevista en Marca las cualidades del guardameta: “Lo más difícil de un portero es obligar a los lanzadores a tener que ajustar tanto y con mucha potencia, y muchas veces eso te obliga a tirarla fuera. A medida que fue pasando la temporada, incluso en el día a día, veíamos que lo estaba consiguiendo. Luego lo tiene que reafirmar, pero creo que estamos hablando de un portero de mucho nivel, de mucho futuro, que para muchísimo”. Según el que fuera delantero internacional, “tiene una buena toma de decisión. Es muy seguro y normalmente toma decisiones ventajosas sin un exceso de peligro. Yo creo que eso es muy importante, sobre todo en la élite, porque los delanteros van a apretar al 100%. Quizá debe mejorar algo en los golpeos en largo”. En definitiva: “Lo veo un chico con mucha personalidad. Es introvertido, pero en el campo es un jugador con carácter”.

Después del choque del Martínez Valero, Marcelino García consideraba que, “no es fácil debutar y más en el primer partido de Liga, cuando todo empieza de nuevo. Si eres portero y joven puede ser que aún más, pero bueno, estoy muy, muy satisfecho”. Para el protagonista, ser el portero más joven en debutar en el Athletic en los últimos 30 años, le deja indiferente: “Es un dato que no me dice nada. Vengo trabajando desde hace mucho tiempo en Lezama, en la cantera. Estoy muy contento de haber podido debutar”, dijo.

"El día de mañana: Ernesto Valverde"

Fuente: Twitter ETB (@euskaltelebista)

viernes, 13 de agosto de 2021

Alberto Ginés: oro olímpico y aficionado del Athletic

Artículo publicado por Endika Río en el Mundo Deportivo el 12/08/2021

El campeón de escalada en Tokyo ha colgado una fotografía en redes sociales con la camiseta del conjunto rojiblanco
Alberto Ginés, oro olímpico en escalada,
posa con la camiseta del Athletic TWITTER ALBERTO GINÉS

Alberto Ginés fue uno de los grandes protagonistas de los recientes Juegos de Tokyo. Se colgó el oro al mismo tiempo que entró en la historia, puesto que es el primer campeón olímpico en escalada, un deporte que se estrenaba en unos Juegos. Este cacereño de 18 años ha hecho gala de su naturalidad después del éxito y, en las últimas horas, ha sorprendido a la afición del Athletic revelando que es seguidor del conjunto rojiblanco.

Lo ha hecho de forma casual, respondiendo a un tuit de Ander Cortés, quien se encontraba junto a Ibai Llanos en París con motivos de la presentación de Messi. El caso es que Ginés ha acabado confirmando que es hincha del Athletic y, para que quedara constancia, ha publicado una fotografía suya luciendo una camiseta de la escuadra bilbaína.

domingo, 8 de agosto de 2021

Raimundo Pérez Lezama, un león que fue santo

Artículo publicado en athletic-club.eus el 07/08/2021

Recordamos al portero, que jugó en el Southampton FC, nuestro rival de esta tarde, tras verse forzado a emigrar a Inglaterra por el avance de la Guerra Civil
Raimundo Pérez Lezama jugó tanto en el Athletic Club como en el Southampton FC. El portero del equipo zurigorri (1941-1957), jugó en en la plantilla del club inglés, también apodados ‘The Saints’ (Los Santos), antes de verse obligado a emigrar a Inglaterra debido al avance de la Guerra Civil.

El cancerbero es uno de los grandes de la historia de nuestro club. Mantuvo fielmente la puerta rojiblanca bajo su custodia durante dieciséis años (aunque ya pertenecía al Athletic un año antes) y solo en las dos últimas temporadas comenzó a ceder las llaves de la titularidad a un joven prometedor Carmelo Cedrún, que también se convertiría después en otro guardián legendario. De hecho, Lezama fue el iniciador de una estirpe de porteros que han adquirido el calificativo de mítico en el Athletic Club a partir de la conclusión de la Guerra Civil, ya que en esa sucesión de guardametas singulares fue José Ángel Iribar quien relevó más adelante al gran Carmelo.

Lezama destacó en varios deportes como el fútbol y la pelota a mano durante su niñez, pero no fueron precisamente años de sosiego los que vivió en su Barakaldo natal. Le sobrevino la contienda civil española, cuya máxima expresión de terror fueron los crueles bombardeos sobre localidades como Durango o Gernika que acabaron por meter el miedo en el cuerpo a los habitantes de este país, y fruto de ello, muchas familias se vieron arrastradas a salvaguardar a sus vástagos lejos del conflicto bélico. Por este motivo Lezama, a sus 14 años, y su hermano menor Luis, junto a otros 4.000 niños, fueron embarcados en el buque ‘Habana’ desde Santurtzi rumbo a Inglaterra. El barco atracó en el puerto de Southampton y los dos hermanos quedaron internados en el hogar San Nazareth, un orfelinato católico de la mencionada ciudad inglesa. Allí destacó Raimundo por sus cualidades técnicas con el balón, que no pasaron desapercibidas para su tutor Toby Keller, un comandante de la RAF (Real Fuerza Aérea británica), que más adelante le contrató como chófer personal. Keller, miembro de la junta directiva del Southampton Football Club, recomendó al ‘manager’ del equipo Tom Parker que fijara su mirada en aquel muchacho espigado con grandes dotes para los deportes.

No tardó Lezama en incorporarse a la sección juvenil del club del condado de Hampshire en la posición de delantero centro, con el que se proclamó varias veces campeón regional, pero un buen día se lesionó el portero y decidió ocupar el marco. En esa posición jugó durante 25 años hasta su retirada.

Lezama, Pérez a secas para los ingleses, subió al primer equipo, que entonces disputaba sus partidos como local en el estadio The Dell (desde 2001 juega en el St. Mary’s Stadium) y debutó contra el Arsenal, con 17 años, en la “London Combination”, una liga oficiosa que aglutinaba a jugadores sin destino militar fijo en un ambiente ya prebélico a nivel mundial. Se estaba fraguando la II Guerra Mundial.

Fulham, Chelsea, Portsmouth y Arsenal eran algunos de los prestigiosos contendientes a los que se enfrentó. Raimundo no era el único vasco del entorno. El durangués Sabino Barinaga, delantero centro de raza, máximo goleador del equipo que posteriormente triunfó en el Real Madrid, también era parte integrante de los ‘Saints’.

Lezama regresó a Barakaldo y, al poco tiempo, fichó por el Arenas Club de Getxo de Segunda División. La alineación del club arenero se recitaba de carrerilla por entonces: Pérez (Lezama); Basaguren, Larrazabal, Zalbidea, Tellados, Gochi, Landabaso, Campa, Larrondo, Bilbao y Juanito Ochoa. Solamente él entrenaba con sus relucientes botas traídas de Inglaterra, el resto de sus compañeros lo hacía con alpargatas. A los cuatro meses el Athletic, inmerso en plena reconstrucción de su plantilla, fichó al joven guardameta de Barakaldo de cara a la temporada 1940/41. Con la baja por una grave afección pulmonar de su portero Josetxu Echebarria, Lezama finalmente hizo su debut el 27 de septiembre de 1942, sin llegar a cumplir los 20 años de edad, en un apabullante Athletic 5 – Real Betis 0. Permaneció en el club rojiblanco hasta 1956/57 consiguiendo dos ligas, la primera en 1943 bajo las órdenes de Juan Urquizu con el equipo tipo formado por Lezama; Mieza, Oceja; Ortúzar, Ortiz; Iriondo, Panizo, Zarra, Gárate y Gainza, y la segunda, en 1956, con Ferdinand Daucik en la dirección técnica. También logró seis copas (1943, 1944, 1945, 1950, 1955 y 1956), por lo que atesora dos dobletes en su carrera. A los treinta años le llegó la hora del relevo. Ley de vida, llegaba Carmelo para sucederle.

A lo largo de su carrera, Lezama destacó por su sobriedad y la seguridad que transmitía a sus defensas, pero sobre todo sorprendió por usar los pies casi tanto como las manos. El fútbol español estaba siendo testigo de la llegada de un portero diferente, con métodos totalmente desconocidos hasta entonces, de ahí que se le considere como el precursor de la modernidad bajo los palos. Aportó a la Liga algunas innovaciones importadas de Inglaterra, como su posición adelantada, el saque potente con la mano hasta el centro del campo o salir fuera del área con el balón controlado. Algunas de estas acciones no eran del agrado de los árbitros, que en ocasiones incluso le llegaron a reprochar, pero él les contestaba que las había aprendido en la cuna del fútbol. También paraba el balón con el pie en las cesiones de los defensas y lo jugaba de inmediato para imprimir más velocidad a la jugada.

Colgó las botas unos meses, pero retornó al futbol para echar una mano a la Sociedad Deportiva Indautxu, presidido por su amigo Jaime de Olaso. Fichó después por el Sestao donde permaneció dos años y de allí volvió al Arenas, donde después de una temporada se retiró definitivamente a la edad de 39 años.

Pretemporada 2021-22: Southampton FC - Athletic Club

Fuente: Canal YouTube Athletic Club