Artículo publicado por Unai Muñoz en el diario Deia el 17/05/13
El símbolo de San Mamés será desmontado para darle un uso todavía por fijar
A menos de un mes de que las excavadoras empiecen a convertir el viejo San Mamés en un amasijo de escombros, los incondicionales del arco pueden estar tranquilos. El símbolo de La Catedral, desde que hace más de medio siglo viera la luz la Tribuna Principal, no será convertido en chatarra. Así lo adelantó ayer el presidente del Athletic, Josu Urrutia. Según indicó el mandatario rojiblanco, la sociedad San Mames Barria, que engloba a todas las instituciones impulsoras del nuevo campo, ha destinado una partida económica para desmontar este ingenio arquitectónico, que vio la luz para suprimir las vigas de la grada, pero que con el paso de los años es un referente tanto del club como de la misma ciudad.
Una vez desmontado, las piezas del arco serán guardadas hasta conocer el uso final que se le da, tema sobre el que hay varias propuestas, pero que el presidente del Athletic no entró a valorar. Desde hace varios meses, al albur de la iniciativa de la Peña Deusto -que lleva más de 20.000 firmas para solicitar que este símbolo de San Mamés se mantenga con vida-, varios municipios vizcainos han planteado la posibilidad de acoger el arco, reutilizándolo como mobiliario urbano o como simple elemento decorativo.
Algo que ya han hecho desde Trapagaran, donde el propio alcalde, Xabier Cuéllar, cursó una petición a la Junta Directiva del Athletic para que el club de Ibaigane done esta reliquia arquitectónica para promocionar Meatzaldea. El alcalde se apoya en la vinculación que este municipio tiene con la historia de la minería vizcaina, cuna de la siderurgia que produjo el hierro y el acero con el que se forjó el simbólico elemento de La Catedral.
Otro municipio que ha movido ficha para intentar acoger el arco es el de Alonsotegi. Un grupo de personas, con el conocimiento y el apoyo de este ayuntamiento de Enkarterri, entregó a la Diputación una propuesta para utilizarlo como pasarela para el bidegorri. La ubicación sería sobre el río Kadagua. "Sería cuestionable deshacerse de un patrimonio cuando puede convertirse en un motor y valor. Sería salvar un patrimonio multiplicando su valor", indicaron en su momento los impulsores de la iniciativa.
Las obras cumplen los plazos
Al margen de lo que ocurra con el arco una vez que sea retirado de la que ha sido su ubicación en el último medio siglo, lo que marcha según el ritmo previsto son las obras del nuevo San Mamés. Así lo aseguró ayer el presidente del Athletic, que indicó que Idom, empresa adjudicataria del proyecto de ejecución y dirección de obra del próximo coliseo rojiblanco, les ha trasladado en las últimas reuniones que los trabajos transcurren sin problemas.