Translate

sábado, 16 de marzo de 2013

El centenario.


(Artículo publicado por K-Toño Frade (hijo), en el libro "Susedidos botxeros y bilbainos selebres y txirenes")


El centenario, el centenario de nuestro Athletic Club, naturalmente, va a constituir todo un acontecimiento en nuestra Villa durante el presente año que acaba de inaugurarse. Y es que un bochero que se precie de ello, sólo tiene en esta vida que reunir dos requisitos: ser devoto de la Virgen de Begoña y ser del Athletic. Pero ¿qué es ser del Athletic? Para los que lo hemos mamado desde la cuna es bastante difícil de explicar. Porque se es del Athletic o no se es. Da lo mismo quién lo presida, entrene o juegue en el viejo club de Ibaigane. Ser del Athletic es irse un domingo temprano a la cama, sin ganas de cenar, si ha perdido, y el lunes no comprar la prensa, ni poner la tele si es que el resultado ha sido adverso. Y si la situación es más grave, es que no pegas ni ojo. Pero eso sí, tambien es llorar abrazado a tu padre cuando quedas campeón de Liga o de Copa.

Ya sé que me van a decir que con todos los problemas que hay en esta vida, sufrir o disfrutar con estas chocholadas es poco menos que absurdo. Ya lo sé. Pero esto no es cuestión de ir al Corte Inglés y pedir cien gramos o cuarto de kilo de pasión por el Athletic. Se siente o no se siente. Como el amor o el patriotismo, pongo por caso. Cuando se siente al Athletic no caben medias tintas. Y de ello dan buena prueba esas peñas que tiene nuestro club repartidas por todo el Estado. Porque, claro, ser hincha de un equipo que en teoría gana siempre, incluso Copas de Europa, es fácil, pero ser sufridor de nuestro equipo, aunque "caso único en el fútbol mundial" eso... ¡tiene tela! En la "piel de toro" enseguida se confunde la velocidad con el tocino y esta gente tiene que defender, aparte de a su equipo del alma, a toda su singular filosofía y su entorno vasco, y esto, para unos señores de Almendralejo, por ejemplo, como los amigos Paco, Juan o Rodrigo, no me digan que no es una postura poco menos que heroica, que hace que a cada uno se le pongan los pelos como escarpias cuando se acuerda de ello.

Cumplir cien años un equipo de fútbol como nuestro Athletic, con su singular ideal, y estar toda la vida a la cabeza con su larga lista de trofeos conquistados, no es moco de pavo. Y es como dice el amigo Romarate: "Chico, el Athletic no da más que satisfacciones". ¡Je! Pues para estos txinbos forofogoitias y para los que no lo son y nos leen de buena gana, vamos a desgranar en todo este año un rosario de personajes, anécdotas o susedidos txirenes que tengan que ver con el entorno o la vida centenaria de nuestro Athletic, pues si no lo hago, mis hijas, sobre todo Mirentxu, me machaca. Sé que voy a tocar un tema que me van a mirar con lupa, porque ya se sabe que en cuestiones del club rojiblanco, todo el mundo está enterado de todo lo relacionado con él, y en el caso de mi entorno es cierto, pues en mi localidad de San Mamés, la que antaño acupaba mi aita, hay a mi alrededor un compendio de sapiencia: Jesús Lavin es la enciclopedia viviente del Athletic; Pedro Macías, que como haga la visita médica como los juicios al juego, pronto le darán el "Nobel de las pastillas"; Tomás con su chiste de Miravalles adecuado al momento; Fede Esturo e Iñaki Zárate siempre atinados en el comentario; Santi Francés y señora (señorio femenino en la grada) o nuestro decano Martín Ortega, que es la corrección hecha forofogoitia. Pero también tenemos un lunar, Iñaki, nuestro embajador en Lezama y corresponsal del equipo juvenil, aparte de que le gusta ver todo el partido de pie, no es Carlos García de su devoción precisamente. ¡Qué le vamos a hacer!

A la salida me tropiezo con el triunvirato que me ha enseñado todo lo que sé de fútbol: el doctor Pablo Juaristi, Ricardo Goñi y el ex capitán del Santutxu, Luisma Velasco, si es que antes no me he liado con la cuadrilla de Txabi Uribarri (y sus primos Ina y Juanjo) a cantar, en caso de victoria de nuestro Athletic, todas las bilbainadas imaginables. Y luego lo de siempre, a la mil a casa. Luego ya me dice Begoña "¡Vaya horas!". "-Ya sabes, es que habia atasco" constesto yo,"-Qué atasco ni qué narices" me lanza "-Cómo vendrás que ya no te acuerdas que vives en María Díaz de Haro, a cien metros de San Mamés!".

(Artículo originariamente publicado en 1998 en el periodico 'Bilbao')

-------------

Información sobre el autor:

K-Toño Frade, hijo


Juan Antonio Frade Villar, "K-Toño Hijo" nace en Indautxu en 1945. Es hijo de Juan Antonio Frade "K-Toño" (Bilbao 1914 - 1992) conocido pintor, cartelista, dibujante y periodista.

Cursa los estudios de Primaria y Bachiller en el Colegio Francés y el Instituto Miguel de Unamuno, y posee el título de Deliniante Proyectista de Arquitectura.

Desde los dieciseis años alterna su trabajo en estudios de arquitectura, donde se especializa en perspectivas de edificios con sus dibujos humorísticos en diversas revistas.

Como cartelista ha ganado varios primeros premios y ha realizado los carteles de varios congresos de Peñas del Athletic Club. Destaca como ilustrador y caricaturista. En el mundo de la publicidad es conocido por el diseño de cátalogos e infinidad de logotipos.

Trabajó como deliniante durante los siete años que duró el Plan General de Ordenación Urbanística de Bilbao. Al finalizar éste, se dedica profesionalmente a la pintura, especializándose en temas costumbristas vascos y marítimos. Como escritor de temas locales y costumbristas bilbainos, colaboró en el periódico "Bilbao" (1993-2007).

Ha sido nombrado "Bilbaino del año" por el Alcalde de la Villa en la "Aste Nagusia 2007".