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jueves, 27 de febrero de 2025

Rafa Iriondo, extremo de profesión y delantero centro de vocación

Entrevista publicada en el número 30 de la publicación Athletic Club en 1985
La historia del Athletic también estä jalonada por hechos y personajes insólitos, independientemente de su calidad profesional y humana. Hombres que han batido récords insospechados, que han vivido situaciones poco comunes, que han pasado a la posteridad no sólo por una trayectoria importante, sino además por ser los autores de goles redondos. Como le ha ocurrido a Iriondo, poseedor de uno de los curriculums más inesperados entre los jugadores rojiblancos y autor del gol número mil en Liga del Athletic

Una vocación frustrada

Rafael Iriondo Aurtenechea, de todas formas, se marchó del fútbol activo con una gran frustración a cuestas. El siempre quiso ser delantero centro, el hombre que, de todas, todas, remata a puerta por definición. El quiso ser, por encima de todas las cosas, goleador. Tenía además dotes sobradas para ello pero siempre encontró un gran obstáculo en su vida. Mejor dicho, dos. O mejor todavia, tres. Uno se llamaba Zarra, otro, Igoa, y el tercero, sus grandes cualidades, además, como exterior por la derecha. E Iriondo se quedó con el «7» a la espalda

«Es verdad. Yo siempre quise ser delantero centro, pero me tuve que contentar con jugar por la derecha... salvo en un partido ante el Atlético de Madrid, con Zarra lesionado. Recuerdo que Piru Gainza también quiso jugar de delantero centro, pero yo tenia tantas ganas que me pusieron a mí. Marqué tres goles aquel partido. Sí, tenía buenas cualidades para haber triunfado como ariete pero...»

Vio el balón una vez en 21 años

Y no es que se pueda quejar de cómo le fueron las cosas como extremo derecho de aquella delantera histórica. No. Sobre todo, después de que les expliquemos cuales fueron sus primeros y únicos pasos futbolisticos antes de llegar al primer equipo rojiblanco, de aquel chaval nacido en Gernika el 24 de octubre de 1918. O mejor, que lo cuente el mismo...

«Mi historia es increíble. Con 15 años jugué mi primer y único partido con el Gernika antes de estallar la guerra. Yo no sabía hasta entonces lo que era tocar un balón de reglamento y no volví a saberlo a lo largo de casi siete años después de aquello. El Gernika desapareció por problemas económicos y como por alli no había más equipos... El caso es que al terminar la Guerra me fui a Garellano, donde estaban probando a gente para rehacer el equipo del Athletic. Me acerqué a uno y le dije por las buenas que queria jugar en el Athletic o en el Bilbao, y junto a el nos fuimos hacia José María Olavarría, el presidente. «Que éste quiere jugar en el Athletic», le dijo el que iba conmigo. Me preguntó mis antecedentes futbolisticos y yo, ni corto, ni perezoso, le dije que habla jugado en el Germika. Y no mentia, aunque sólo lo hubiera hecho una sola vez. Total que hice una prueba y Roberto Echevarría, el entrenador me dijo que si queria jugar ese mismo domingo con el Bilbao. Así lo hice durante cinco partidos antes de...»

Lo de «Yriondo» no coló

...Antes de que le cayera encima a Rafa Iriondo la losa del Servicio Militar, que también tuvo su guasa y su tragedia. «Eso fue auténtica mala suerte. Hasta los 21 años sin tocar balón, lo consigo al fichar nada menos que por el club rojiblanco y en la mili me toca a ¡AFRICA! Era el colmo. Aquel reemplazo nos tocó a Africa a los apellidos comprendidos hasta la «I», justo mi letra. Por tratar de librarme de aquelia losa le dije la coronel, aquí, en Bilbao, que mi apellido también se podia escribir con «Y» griega. No hubo suerte. Tras la correspondiente carcajada me mandó a mi destino africano. Allí volvi a jugar otros cinco partidos con el Atlético Tetuán y entre soldados de mi compañia y la legión. Recuerdo, además, que el Athletic se portó muy bien pues me enviaba 25 duros al mes de ayuda. Con ese dinero allí era el amo del cotarro. Pero poco después, por una vez, me sonrie la suerte. Yo estaba terminando mi carrera de perito mercantil y me reclaman desde Bilbao por prórroga de estudios concediéndome el traslado la autoridad militar correspondiente. Volví a Bilbao, y...»

De Africa, al Athletic, con once partidos

...Y el Athletic. Si, señores. Once partidos jugados en su vida por todo bagaje futbolístico, y Rafa Iriondo debuta en el Athletic.

Todavía me estoy preguntando cómo fue aquello, pero creo que en ese sentido debo ser algo así como un caso único en el fútbol. Urquizu me hizo debutar en el mismo día en que lo hizo Zarra, en el año 40, contra el Valencia, en Valencia. Empatamos a dos, no se me olvidará jamás. Fueron, a partir de ahí, catorce años como rojiblanco, hasta la 53-54 en que Barrios me dio la baja, con 35 años».

Aquella final ante el Valencia...

Una historia desconocida, por lo relámpago, que comenzó así para continuar envuelta en el éxito. Un título de Liga, el del 42-43 y cuatro de Copa corroboran ese caminar exitoso de Rafa Iriondo como jugador, aunque a la hora de recordar finales se queda con una.

«De la que mejor recuerdo personal tengo es de la que ganamos al Valencia por 3-2. Quizá sea porque en ella yo conseguí dos goles que, a la vista está, fueron decisivos de cara al cara al triunfo final».

También recuerda la anécdota de Lisboa, cuando en un partido contra el Sporting empleamos táctica nuevas para ir perdiendo por 4-0, logrando empatar a cuatro cuando los jugadores decidieron jugar como siempre, como sabian. Y recuerda también el momento de su adiós en el Athletic.

Del Athletic, al Baracaldo, y de allí a la Real

«Cierto día, un amigo me dice que había oído por la radio que no iba a jugar el siguiente partido. Ni corto ni perezoso, me fui donde Barrios, para preguntarle sobre el caso. Quería hablar con usted -me dijo- para preguntarle si no le importaría que juegue Arteche el próximo partido ya que ha sido seleccionado y le haríamos un gran favor. Yo le dije que acataría su decisión, pero que no podía dar mi consentimiento. Yo tenía ya 34 y Arteche estaba empezando. Y no me quito en ese partido, pero al final de temporada redactó un informe en el que se decía que yo había tenido la culpa de la derrota en la final de la Copa ante el Barcelona por 2-1 y el Athletic me concedió la baja. Mejor dicho, me ofreció la posibilidad de quedarme por la mitad de lo que estaba cobrando y no acepté las 80.000 pesetas, claro. Y empecé a buscar equipo. La cosa estaba mal de verdad y por fin recalé en el Baracaldo, en Segunda, porque insistió tanto que accedió a mi petición sine qua non: JUGAR DE DELANTERO CENTRO. ¡Por fin! Lo hice, marqué unos cuantos goles, y vino a por mí la Real Sociedad, con la que todavía jugué un par de temporadas más. Pero, ¡ay de mi!, allí me tropecé con Igoa como delantero centro y tuve que acabar mi carrera futbolística tal y como la había empezado, como extremo. Y así lo hice».

Rafa Iriondo también es de los que cree que antes se hacia un fútbol mucho más vistoso que ahora, y aboga por la reforma de las reglas que rigen actualmente el juego. «Además, antes hablabamos más entre nosostros, los jugadores, quizás porque se tardaba más en los viajes. Y preparábamos jugadas, corregiamos defectos... Eso es algo fundamental y ahora apenas se hace».

Como entrenador debutó pegando a un árbitro

Su etapa como entrenador ha sido más dilatada y по menos sacrificada. Rafael Iriondo ha entrenado a equipos como el Indautxu, Alavés, Baracaldo, Bilbao Athletic, Español, Zaragoza, Real Sociedad, Betis, Rayo y también, cómo no, el Athletic, en el que estuvo, como en el Betis, en dos etapas distintas.

«Del Indautxu, mi primer equipo, guardo muy buenos recuerdos. Llevé al equipo a los propios Zarra y Panizo, ya en el ocaso de su vida deportiva, y estuvimos a punto de ascender a Primera. Recuerdo también una goleada a todo un Real Madrid por 4-1. Por cierto que también tuve mi leyenda negra en esta época, cuando le agredí a un árbitro en Avilés, después de un pésimo arbitraje en contra nuestra por lo que estuve un año sancionado, aunque luego me bajaron tal sanción. Fue una pérdida total de mis nervios».

Entre Piru y Ronnie

Más tarde pasó fugazmente por el Alavés, volvió al Indautxu y posteriormente ascendió al Bilbao Athletic de Segunda a Primera Regional. Y de ahí, al Athletic en su primera etapa como entrenador del primer equipo.

«Sustituí a Piru en plena temporada compatibilizando mi labor con el segundo equipo. Salvamos el pellejo en la Liga, que se nos había puesto muy dificil, y fuimos campeones de Copa. Luego vino Ronnie Allen y dejé el Club».

Y se va al Español, al que asciende a Primera. Y de alli, al Zaragoza, que le llama a mitad de temporada, y logra también ascenderlo a Primera División. Más tarde, la Real.

Renovar la Real

«La Real Sociedad me llama con un encargo muy concreto, llevar adelante la renovación total del equipo. Lo dejaban Mendiluce, Ormaechea, Arzac... y conmigo debutaron Urruti, Satrústegui, Kortabarria y algunos más. Salvamos la temporada, y en la siguiente nos clasificamos para la Copa de la UEFA por primera vez en la historia de la Real».

Y otra vez al Athletic

Y en éstas estamos cuando va el Athletic a buscarle decididamente a través de uno de sus directivos, Iñaki Olascoaga. El Athletic quería lo mismo que la Real, la renovación total del equipo.

«Para mi era un orgullo volver al Athletic y volver a casa y no me lo pensé dos veces. Abandonaban el fútbol Uriarte Arieta, Larrauri, Aranguren, Sáez y había que rehacer el equipo. Así es que hice debutar a Escalza, Madariaga, Dani, más tarde Goiko. Salvamos la primera temporada por los pelos (décimos), y en la segunda nos clasificamos para la Copa de la UEFA, pero después de un partido de Copa contra el Sporting en San Mamés en el que perdimos la eliminatoria después de haber ganado el partido de ida por 0-2 en Gijón, presenté mi dimisión, aunque continué hasta final de temporada. La verdad es que me afectaron mucho las criticas y las amenazas. Había una voz anónima que no paraba de llamarme por teléfono y amenazarme muy seriamente a mi y a mi familia».

Enseño a Esnaola como parar el penalty a Dani

Iriondo cogió al Betis con negativos más tarde, lo metió en la UEFA y lo hizo campeón de Copa ganándole la final precisamente al Athletic en la temporada 76-77

Lo hablamos sopesado todo, hasta los penalties. Por eso le dije a Esnaola que cuando le tocara lanzar a Dani no se moviera de su sitio hasta que se hubiera parado, como siempre lo hacia, antes de disparar. Así lo hizo, y Dani fallo el lanzamiento decisivo. En la temporada siguiente eliminamos al Lokomotiv y al Milán y caemos ante el Spartak de Moscú. Fue la temporada del Eurobetis en la que terminamos descendiendo a Segunda División por un arreglo en el último partido entre el Burgos y el Hércules».

Luego se fue a un Rayo sin posibilidades cuando llegó a él por la gran carga de negativos y, por fin, otra vez al Betis, donde tuvo sus más y sus menos con la directiva por unas declaraciones suyas en contra de los fichajes realizados y lo cesan a falta de cinco partidos, contra los cinco colistas, yendo sextos en le clasificación. Esa fue una puntilla que le animo a dejar definitivamente el fútbol Su vida deportiva antenor no habia podido ser más intensa.

lunes, 24 de febrero de 2025

Palizón del Athletic

Fuente: Blog Athletic Risas Club de Asier Sanz publicado en el diario Deia el 24/02/25

El equipo de Valverde, con un fútbol ofensivo espectacular y Nico Williams en su mejor versión, firmó una goleada de escándalo y destrozó a un Valladolid en caída libre.

Resumen Jor. 25: Athletic Club - Real Valladolid

Fuente: Canal YouTube Athletic Club


domingo, 23 de febrero de 2025

La primera visita de Rafael a San Mamés a sus 80 años

Fuente: X @AthleticClub

jueves, 20 de febrero de 2025

Perfil: De Marcos, la personificación de lo que es el Athletic

Artículo publicado por Nagore Marcos en el diario Deia el 19/02/2025

De Marcos se retira con, de momento, una Copa y dos Supercopas; pero también con el reconocimiento de una afición que le encumbra por su compromiso dentro y fuera del campo
Caricatura de Óscar de Marcos (Autor: Asier)

Óscar de Marcos se retirará del fútbol profesional a final de temporada, dejando un vacío en la banda derecha del Athletic y en el alma de todos sus seguidores. El chico que llegó a Lezama en verano de 2009 con 20 añitos, con la cara imberbe y la maleta llena de anhelos, se marcha convertido en una leyenda indeleble en la historia rojiblanca. Porque De Marcos deja su profesión cuando las piernas todavía le carburan, cuando aún es importante para Ernesto Valverde y cuando San Mamés está muy cerca de volver a bailar con el himno de la Champions. Pero el de Laguardia es de esos tipos sabios que no le piden a la razón lo que nunca va a darle el pecho. Y si alguien se ganó la potestad de escoger cuándo marcharse, ese es De Marcos.

Y es que el lateral se despide con una Copa y dos Supercopas. Con un inolvidable paseo en gabarra. Pero sobre todo dice adiós con el reconocimiento de todo athleticzale. Porque no hay aficionado rojiblanco que no sienta por De Marcos más que gratitud y orgullo. El de Laguardia se lo ganó tanto dentro como fuera del campo porque no solo ha sido dueño y señor del carril derecho de San Mamés durante más de una década, sino que también se convirtió en la personificación de lo que tiene que ser el Athletic.

Nunca una palabra fuera de lugar, ni un mal gesto y siempre dando la cara. Un señor tanto descalzo, como con las botas puestas. Muestra de ello es la discreción con la que acostumbra a visitar hospitales, en concreto las plantas infantiles de oncología, para mostrar su apoyo y cariño. Todo ello bajo las sombras porque, como el mismo recalcó, “lo que hago en mi tiempo libre es mi vida privada”. Con todo, más público fue su viaje a África con Iñaki Williams, un periplo que terminó resumiéndose en un libro, Togo, que formó parte de la iniciativa Letras y Fútbol del club.

Desgarro escrotal

Pero si se habla de la trayectoria de De Marcos es inevitable recalcar aquella vez que jugó con el escroto desgarrado. Literal. Fue en un partido de diciembre de 2011 contra el Zaragoza cuando el lateral del Athletic sufrió una fea entrada de Javier Paredes. Podía haber pedido el cambio, cualquiera lo hubiera entendido; pero en vez de eso optó por jugar más de 60 minutos con heridas en una zona donde es mejor no sangrar.

Tras el pitido final fue llevado al hospital y el parte médico fue contundente: “Gran desgarro de uretra distal y tres heridas inciso-contusas en la región inguino-escrotal”. 37 puntos de sutura y una semana con sonda, pero el partido lo acabó. “Me lo vi en el descanso pero estaba Marcelo Bielsa y cualquier le dice algo, así que me puse papel higiénico y a seguir”, dijo al recordar el suceso.

Sin brazalete por una semana

A partir de ahí surgió la leyenda de Óscar de Marcos. Ese ser mitad hombre mitad fábula al que no le afectan las lesiones igual que a cualquier mortal. Con el paso de las temporadas, pasó de ser mito a convertirse en el vestuario en alguien vital. Y si no que se lo digan a los jóvenes, a Jaure, a Prados o a Unai Gómez, que no hacen más que agradecerle sus consejos cuando a estos todavía les pueden los nervios. Así, no es casualidad que Iker Muniain compartiera con él el momentazo de levantar el título de Copa.

Esa foto que queda ya para la posteridad. Porque De Marcos no fue capitán antes, cuando lo dejó Markel Susaeta, por siete días. Los siete días que separaron su debut con el del antiguo 10 rojiblanco. Aunque eso no le impidió ejercer su liderazgo en el vestuario. Su palabra es sacra y los 560 partidos con la camiseta del Athletic, la Biblia a la que los más devotos rezan.

Porque más pronto que tarde, el de Laguardia se erigirá en solitario como el segundo jugador con más encuentros como león, después de igualar en Cornellá a Muniain. Porque a la temporada le quedan 14 partidos de Liga y, por el momento, 2 de Europa League. Es decir, al menos 16 oportunidades para despedirse del soldado que aterrizó desconcertado en Isla Canela allá por 2009 y que no se atrevió a soñar que, con el apretón de manos que le ofreció Joaquín Caparrós, empezaba su leyenda.

San Mamés ya empieza a engalanarse para ese 25 de mayo, para esa jornada 38, cuando el Barcelona aterrice en La Catedral en el último partido de Liga. Entonces, probablemente los culés estén jugándose el título, pero lo que es seguro es que el Athletic estará haciendo de tripas corazón para despedir a su mejor representante.

Carta abierta a Óscar De Marcos: honor a un escudo

Artículo publicado por Silvia Martínez en spherasports.com el 20/02/2025
(Foto: Athletic Club)

Querido Óscar,

Te vas a ir como llegaste: con humildad, con la sonrisa sincera, sin aspavientos ni despedidas grandilocuentes. Te vas a retirar sin buscar protagonismo, pero el fútbol y el Athletic te deben una ovación infinita. Has sido el que aparece cuando hace falta. El que rompe líneas cuando todo se atasca. El que ve el espacio antes que nadie y lo ocupa sin pedir permiso.

Llegaste al Athletic casi sin creértelo, escribiendo una historia que comenzaba en Isla Canela. Te pusiste la rojiblanca como quien se pone la piel de su vida, sin saber que con el tiempo esa camiseta llevaría impreso tu nombre como leyenda del club.

Lo has dado todo, hasta la última gota de sudor y hasta la última herida. Literalmente. Jugaste una hora con un desgarro en el escroto porque el equipo te necesitaba. Aguantaste una lesión de tobillo que amenazó con apartarte del fútbol, pero volviste.

Has sido sinónimo de entrega, de coraje y de lucha. Fuiste el guerrero que, a pesar de las adversidades, nunca se rindió. El que marcó un gol inolvidable en Old Trafford y sentenció el pase a cuartos en San Mamés. Soportaste esas finales con sentencia poco agradable y ayudaste a sacar al equipo adelante. Y, merecidamente, el que disfrutó como un niño a bordo de esa Gabarra, cumpliendo un sueño que no podrías haber imaginado cuando trasteabas de forma ilusionante con el balón en las calles de Laguardia.

El pasado domingo cumpliste 560 partidos como león, igualando a Iker Muniain. Lo hiciste con la sonrisa e ilusión intactas, sin hacer ruido, y haciendo honor a quien lidera la tabla: el mismísimo Iribar. Fuiste mediapunta con Bielsa, lateral con Valverde, capitán cuando tocó. Te adaptaste a todo porque nunca te importó el puesto, solo la camiseta. Nunca buscaste ser protagonista, solo ser útil. Elegiste a Gurpegi antes que convertirte en un ‘10’ que captara la fama.

Al anunciarse tu retirada ha abundado más la gratitud que las lágrimas. Se puede colgar las botas de muchas maneras, pero las tuyas cargan fútbol, esfuerzo y unos valores que serán referente en las futuras generaciones.

Oscar de Marcos by The Lion's Ball

Fuente: X @lionsballbilbao

Oscar de Marcos cuelga las botas al final de temporada

Fuente: X @AthleticClub

Rueda de prensa

miércoles, 19 de febrero de 2025

El Athletic, un sentimiento

Artículo publicado por Sara Estevez en el número 30 de la publicación Athletic Club en 1985
Sara observa el saludo de Zarra y Churruca

Domingo 13 de diciembre de 1942. Jornada doce de la Liga y primera derrota del Athletic, frente al Coruña y en el mismísimo San Mamés. Dicen las crónicas que el Athletic dominó en la primera parte, pero sin efectividad. Al comienzo de la segunda, dos goles de Chao sorprendieron a jugadores y espectadores. Hasta entonces, el Athletic despachaba a sus rivales, en casa por goleada y fuera por la simple regla de marcar un gol más que el contrario y en ocasiones empataba; pero nunca a cero. Aquella temporada, 1942-1943, el Athletic ganaría la Liga y el primer Trofeo en propiedad. Pero aquel domingo 13 de diciembre de 1942 yo no podía saberlo. Me estrenaba como espectadora de un equipo de fútbol y casi como hincha de un equipo.

Sabía yo de la existencia del Athletic, como cualquier bilbaino que se precie de serlo, sabía de su vida y milagros, pero en la medida que se podía saber en una época en que la noticia más inmediata del resultado de los partidos nos llegaba gracias a la pizarra colocada en una de las ventanas de la sede del Club, ante la que permanecíamos en expectante vigilia. Todo lo demás era pura especulación y como quiera que nadie me había explicado en qué consistía el juego, y mucho menos sus reglas, yo militaba en las filas de los que, como dicen los clásicos, confunden el balón con una onza de chocolate. Aquel domingo, 13 de diciembre de 1942, pisé por primera vez La Catedral en el lugar reservado al pueblo llano, es decir en las gradonas de la General. Alguien, a quien sorprendía aquel ciego fervor mío, quiso que conociera al motor que lo impulsaba. Con tan mala fortuna, en juego y resultado, que abandoné San Mamés con un sentimiento de culpabilidad.

Este fue el principio. San Mamés sería ya el objetivo de muchas tardes de domingo. Desde dentro, siempre que la permitiera, o desde fuera, siguiendo la marcha del partido por los gritos de los espectadores. Algún año se producía la apoteosis, el correr detrás del camión que transportaba a los campeones, después de larga espera en el embudo de Achuri.

El proceso de mi hinchismo culminó el día en que se abrieron las puertas del Club a una nueva hornada de socios y conquisté mi carnet de «Abonada».

Si el Athletic era más que un Club, el carnet era más que el derecho a ocupar una localidad, era la aportación real y electiva de un empeño de muchos. Terminaban las largas esperas, de dos horas, a que se abrieran las puertas de San Mamés, y otras tantas hasta que asomaban los jugadores por el túnel de vestuarios y nos lanzábamos al abordaje de la privilegiada delantera en general

A caballo entre esta devoción y mi afición a la Radio, me encontré un día con la obligación de trasladar al papel mis sensaciones y lo hice con un estilo que sintonizó con el oyente porque yo escribía con más corazón que cabeza, aunque tratando siempre de someter la pasión a la objetividad. Era octubre de 1954 y en adelante, entre la decepción y la euforia, seguirían las crónicas de un tiempo en el que surgieron varias generaciones de jugadores. Entre la nostalgia y la tristeza del adiós al ídolo que fue y la ilusión por la nueva estrella que ya apuntaba en el horizonte. Fueron años en los que el éxito del equipo juvenil paliaba, en cierto modo, el fracaso de los profesionales, hasta llegar al victorioso estallido de la década de los ochenta.

En el camino quedan también recuerdos de viaje, como aquel ciertamente irrepetible, en el tren de «Tercer Hombre», a la famosa final de 1958. O el largo vuelo hasta Moscú, en copa de la UEFA, cuando hasta entonces, septiembre de 1973, yo me había negado especialmente a subir a un avión, lo que no deja de parecer un sublime disparate.

Alberto Camús dijo una vez: «Todo cuanto sé sobre el comportamiento de los hombres, al fútbol se lo debo». Cambiando lo cambiable, podríamos explicamos el porqué de esa rara unanimidad popular que se da en torno al Athletic y que llega, incluso, al olvido de supuestos agravios. Me sucedió a mí con ocasión del último recibimiento al Athletic como campeón de Liga y Copa 83-84. En el Ayuntamiento coincidieron tres ex-presidentes. Con uno estaba tan distanciada como para no cruzar ni un simple saludo de cortesía. Creo que a los dos se nos antojó que no era muy noble participar de aquella fiesta, que la alegría era incompleta, y ambos dimos el necesario paso al frente hacia la reconciliación en el Athletic».

En todos estos años que van desde aquel 13 de diciembre de 1942, San Mamés ha cambiado mucho y siempre conmigo dentro; unas veces en general, bajo la lluvia inclemente que calaba hasta el tuétano, por disciplina al ¡¡fuera paraguas!!; otras en el palco de prensa o en las cabinas de radio y hoy desde mi propia localidad de la tribuna alta. Ha evolucionado el estilo del equipo y pienso que no siempre para bien, pero las camisolas son las mismas y cuando saltan al césped, la emoción me pone un nudo en garganta. Porque el Athletic no es un Club de fútbol, el Athletic es un sentimiento.

Más información sobre Sara Estevez "Maratón"

martes, 18 de febrero de 2025

Isaac Oceja, genio y figura

Entrevista publicada en el número 28 de la publicación Athletic Club en 1985
(Foto: Athletic Club)

En el Athlétic también ha habido historias agridulces, momentos ácidos, personajes controvertidos, hechos polémicos... Cualquier colectivo es susceptible de vivirlos y el Athletic no iba a ser menos. Quizás por eso mismo Isaac Oceja merece estar como el primero en este relato de lo que ha sido el Club rojiblanco desde sus comienzos hasta nuestros días Isaac Oceja, genio y figura de un jugador indiscutible en las alineaciones de su época, intemacional en cuatro ocasiones, defensa izquierdo de excepcionales aptitudes y galana planta.

Quince temporadas intensas como rojiblanco con el largo paréntesis de casi un año inactivo como resultado de una grave lesión. Siete temporadas como capitán hasta que la directiva le sustituyó como tal dos años antes de su retirada por algo que él mismo nos explicará. Duras negociaciones con el Club para defender lo que él consideraba sus legítimos derechos. Ambicionado por el Barcelona, club que estaba dispuesto a pagar el oro y el moro por sus servicios, sin que el Athletic accediera a su traspaso, Isaac Oceja, todo un carácter que todavía hoy perdura, sin ningún resentimiento hacia las personas, pero sí con el dolor de no haberse sentido nunca comprendido ni pagado moralmente por aquellas quince temporadas siempre con la cara por delante.

Zurdo por su voluntad

Isaac Oceja, el último lateral zurdo, zurdo, según muchísimios técnicos hasta la llegada de Luis de la Fuete al equipo. Porque ni Núñez, ni Escalza, ni Aranguren, ni... Ninguno ha sido zurdo, zurdo.

«Y yo tampoco lo era -confiesa Oceja-. Voy a explican por qué. Yo trabajaba como peón de albañil a los quince años cuando en realidad me di cuenta de que el fútbol podría significar algo en mi vida. Por eso pensé que un buen jugador no podia depender solo de un pie, el derecho, si es que queria ser alguien. Por eso, al salir de trabajar, me iba a un campo con un balón y me calzaba una bota en el pie izquierdo y una alpargata en el derecho. Y lo conseguí. Y no sólo fui ambidiestro. Acabé por jugar mejor con la zurda que con la derecha».

Rojiblanco a la cántabra

¿Comienza o no por ser curiosa e interesante la historia de Isaac Oceja? Otro dato reseñable en su vida como rojiblanco es su lugar de nacimiento, porque él, como algunos otros, también fue excepción en el Athlétic por ver la luz primera fuera de Euskadi, aunque bien cerca, por cierto. Isaac Oceja Oceja nació en Escalante (Santander) en 29 de mayo de 1915, pero pronto, muy pronto, vino a vivir a Durango donde llegó a los cinco años. Su madre era viuda y en Durango vivían unos primos suyos que no tenían descendencia, así es que formaron entre todos una gran familia. Pero Oceja no se considera un caso único, ni mucho menos.

«En el Athletic ha llegado a jugar gente nacida fuera, Anatol, Tamayo u Ortúzar. Yo, al fin y al cabo, nací mucho más cerca y me considero, además, durangués por los cuatro costados, donde llevo residiendo 65 años».

Sustituto de Urquizu

Oceja dio sus primeros pasos futbolísticos, cómo no, en el Durango, de donde pasó a la Cultural. Y de allí, al Lemona, con el que fue campeón de Vizcaya. Más tarde también fue campeón provincial con el Basconia y, por fin, el Athletic. Isaac tenía entonces 19 años. Era el año 34.

«Fue un socio de pro durangués, don Emilio Baqué Delclaux, y un ojeador del Athletic, Máximo Royo, quienes vieron en mí posibilidades y me llevaron al equipo rojiblanco. Acababa de ser nombrado entrenador Caicedo que entraba a sustituir a Mr. Pentland, recién fichado por al Atlético de Madrid. Y yo llegaba para ocupar el puesto que hasta entonces había ocupado Juanito Uzquizu. Y ya no dejé de jugar en el Athletic hasta que me concedió la baja en el año 49»,

Estreno de campeón

Quince años con muchos recuerdos en las filas del Club. «Mi mejor temporada fue la primera. Quién es el que no quiere estrenarse como jugador en el Athletic y ganar la Liga... Y mi mejor partido, uno jugado en Chamartin ante el Real Madrid, en el que vencimos por 0-1. Tuve enfrente a un extremo llamado Alsúa y lo debi hacer tan bien que me sirvió como escaparate de cara a la internacionalidad, a la que accedi en el año 40».

La lesión más larga de su vida

Internacionalidad también con anécdota y un recuerdo triste.

«La anécdota pudo estar en aquel entrenamiento a las órdenes de Eduardo Teus, el seleccionador. En la segunda parte del partido de entrenamiento quiso cambiarme al lado derecho, pero yo no estaba muy conforme, me hice el lesionado y me retiré. El vio que no estaba a gusto y me preguntó el porqué. «Con el único que me entiendo bien es con Mieza». Fue lo único que hablamos. Al siguiente partido Mieza estaba a la derecha y yo a la izquierda. Y el recuerdo triste, sin duda, radica en la grave lesión de menisco que me produje en un España Francia jugado en Sevilla. Estuve ocho meses en tratamiento sin que nadie me diagnosticara de una manera exacta, hasta que me hablaron del doctor Moragas en Barcelona. Fui a su consulta acompañado por José Luis Bilbao «Bala negra» al que, tras la oportuna observación, sólo le dijo lo siguiente: «En quince días estarás jugando». Y no fallo ni en uno. Conmigo fue también claro. «Lo tuyo es menisco en estado muy avanzado. Estarás aquí un mes de tratamiento para tratar de evitar la operación». Al de un mes fui a entrenar a Las Corts con el Barcelona y al primer gesto extraño de la pierna sentí un «crack» terrible. Se me cayó el mundo encima. Adiós carrera. Pero al volver a la consulta el doctor me dijo: «Te voy a operar y volverás a jugar al fútbol. Y dile al Athletic que si no quedas bien, yo no cobro la operación. Y quedé perfectamente. Y volví a jugar al fútbol».

«Si lo anulo no salimos vivos»

De su relación con los árbitros también guarda algunos recuerdos.

«En un partido jugado en Alicante, un jugador canario, Tatono, remató delante de mis narices y las del árbitro con los puños a gol, y cuál no sería mi sorpresa cuando el colegiado lo consideró legal. Me fui como una bala a protestar y sólo obtuve esta respuesta: Oceja, si anulo el gol, no salimos vivos de aquí, ni vosotros, ni yo».

Oceja también tiene una definición para sí mismo y para su estilo de juego.

«Yo era un jugador duro, pero siempre me gustó exponer. La prueba está en que a lo largo de quince temporadas yo nunca lesioné a un sólo jugador y sin embargo me produje lesiones de las que muchos no pudieron recuperarse, como doble fractura de tibia y la lesión de menisco relatada, al margen de haberme abierto brechas en la cabeza y haberme roto la muñeca».

Un adiós amargo

...Y los recuerdos amargos. La trayectoria de mutuo enfrentamiento club-jugador tuvo su más fiel exponente a la hora del adiós definitivo a los colores rojiblancos.

«Fue el peor momento de mi vida deportiva. Me lo dijo Carmelo Goyenechea, que había sido compañero mio de equipo. Yo consideraba que podia seguir jugando y, sobre todo, que el Club podría tener un mejor comportamiento conmigo. Quince años partiendome la crisma, para qué...».

Cesado como capitán

Pero que fuera el peor momento no quiere decir que fuera el único. Por ejemplo, el momento en que le fue arrebatado el brazalete de capitán.

«La directiva interpretó mal un hecho acaecido en un partido jugado en San Mamés contra el Sevilla. Un gesto mio lo tomaron como alevosía hacia el portero Lezama, y no fue asi. En un momento determinado, Lezama, que tenía mucha costumbre de saltar por encima de su defensa para despejar balones, aunque nos hiciera daño a los compañeros, lo hizo esta vez aunque sólo consiguió dejar el balón muerto en el área, haciéndonos gol el Sevilla. Me volví y le dije «por qué no has pedido el balón». Y creyeron que le habia insultado. Y no volví a ser capitán.

Oferta del Barcelona

El frustado intento por parte del Barcelona para hacerse con sus servicios también cierra un capítulo particularmente amargo y decisivo en su carrera.

«Acababa de salir de una lesión de doble fractura de tibia y el Club no creía que podia rendir como antes. Por eso me ofreció la única salida de un contrato, según el cual, cada partido jugado cobraría 750 pesetas. De los 35 partidos jugados aquella temporada yo me alineé en ¡34!, y sólo dejé de jugar uno en señal de mi inconformismo. Justo el que era decisivo para ser o no campeones. Y perdimos. Y el Club nunca me lo perdonó. Pero es que llovía ya sobre mojado. En el Barcelona podría haber solucionado mi vida y hacerme millonario. En el 39 me ofrecia el club azulgrana 300.000 pesetas de ficha y 6.000 al mes de sueldo, ofreciéndome además un empleo como representante de tejidos en una empresa de un directivo por 35.000 pesetas al mes. Era el contrato de mi vida, y el Athletic no me dejó marchar».

Entrenador con honor

Lo más que llegó a cobrar como prima por una final ganada fueron mil pesetas. El Athletic en ese aspecto no era el Barcelona

A Oceja solo le queda el orgullo de haber vestido la camiseta que de niño siempre deseó vestir. Luego no hubo homenajes, a pesar de los quince años, e intentó enderezar sus pasos como entrenador. Pero también salió decepcionado. «Entrenando al Zaragoza, un directivo entró en el descanso de un partido que íbamos perdiendo en Tarrasa y gritó: «¡No os he dicho que vayáis por la izquierda, que el lateral está comprado!». Y como el honor no se compra ni se vende, asi se la dije. Muy clarito. Y ya no volví a entrenar más a ningún equipo, a pesar de que al Zaragoza le había ascendido el año anterior. Me dediqué solo al campo amateur».

La vida futbolistica nunca le dio la cara a Oceja.

lunes, 17 de febrero de 2025

Simón, desafinó

Fuente: Blog Athletic Risas Club de Asier Sanz publicado en el diario Deia el 17/02/25

Un tanto del enrachado Sancet salvó al Athletic de una derrota que estuvo cerca tras un fallo garrafal de Unai Simón. Los de Valverde pierden una buena opción de recortar distancias.

Oscar de Marcos, 560 partidos oficiales

Fuente: X @AthleticClub

sábado, 15 de febrero de 2025

Unidos por el Genuine: BBK & Athletic Club Fundazioa

Fuente: Boletín del partido Athletic Club - Real Sociedad (16/02/2025)

Un año más, la Fundación BBK, patrocinador del equipo, reafirma su compromiso social apoyando este proyecto de Inclusión y participa en la foto anual de la plantilla
El Athletic Club Fundazioa y la Fundación BBK, principal patrocinador del equipo Genuine, se juntaron un año más en Lezama para escenificar su colaboración en el impulso de este proyecto de Inclusión.

El encuentro tuvo ocasión con motivo de la realización del póster de la plantilla y las fotos individuales de técnicos y futbolistas. Jon Uriarte y Nora Sarasola, en representación del Athletic Club y de BBK Fundazioa, se sumaron a la foto de grupo entre aplausos y cánticos del Genuine, un equipo que siempre destaca por la alegría que transmite. Participaron también en el acto Johana Ruiz-Olabuenaga, responsable de la Gran Área Social del Athletic Club, y Koldo Bilbao, de BBK Fundazioa.

Además, coincidió que la jornada se celebró el mismo día que el Genuine celebraba los cumpleaños de Igor Arenaza y Diego Feijoo, dos de los técnicos más queridos del equipo, y José David, uno de los jugadores, así que la fiesta fue completa. Entre Zorionak Zuri y Zorionak Zuri, eso sí, hubo tiempo para recordar que la Fase Final de LaLiga Genuine, esta temporada, se celebra en Lezama y que será, sin la menor duda, un fin de semana (del 30 de mayo al 1 de junio) marcado en rojo en el calendario.

jueves, 13 de febrero de 2025

Elexpuru, un “tirapenalties” del fútbol heróico

Entrevista publicada en el número 16 de la publicación Athletic Club en 1985

Antonio Elexpuru Larrea llegó al Athletic en 1919 y tuvo que colgar las botas en el 23 por culpa de una grave lesión de rodilla. Especialista en los lanzamientos de penalty, se ponía de espaldas a la portería hasta que pitaba el árbitro, «para que el portero no me pusiera nervioso»
(Foto: Athletic Club)

Ni él mismo podía sospechar que aquel chaval que jugaba en el año 17 sobre un campo de grija de un internado de Miranda de Ebro terminaría enfundándose la camiseta del Athletic. Antonio Elexpuru Larrea, que cumplió el pasado abril 82 años, pertenece a esa «camada de rojiblancos que practicaron el fútbol heróico» de la época. No había más pago que la propia satisfacción personal, tenía que pegarse un madrugón cada día para compatibilizar el balompié y sus estudios de ingeniería y, en definitiva, jugaba por auténtica vocación.

«Fue curioso mi primer contacto con el Athletic. Un fraile del colegio de Miranda concertó un partido en San Mamés. contra el reserva del Athletic, donde por cierto jugaba, y muy bien, Erice. Nos dieron una paliza de cuidado, pero haber pisado San Mamés compensaba con creces. Luego, en el año 19, mi padre me hizo socio, lo que desarrolló aún más mi afición por el fútbol.»

«Pentland me enseñó mucho»

Apenas tenía 17 años cuando Elexpuru jugó su primer partido con el Athletic. Fue un amistoso frente al Sporting. en el que no destacaría precisamente. «¡Uff!, todo lo contrario. Yo creo que hice el ridículo. Tenía un desconocimiento total de muchas cosas y, sobre todo, extrañé las dimensiones de un terreno reglamentario.»

Elexpuru coincidió en el Athletic reserva con Erice, los Uribe, Pepe Legarreta... «Mi llegada fue al mismo tiempo que Pentland, que me enseñó muchísimo de fútbol. La verdad es que no hablaba de tácticas y apenas se preocupaba del juego de conjunto, pero individualmente era un gran maestro. Con él aprendi a darle al balón adecuadamente. Recuerdo que me dijo que, si entrenaba concienzudamente, llegaría lejos. Cuando faltaba a algún entrenamiento se enfadaba. Yo le dije que tenía que estudiar y entonces dispuso que entrenara con él... ¡a las ocho de la mañana!»

«No me gustaba correr»

Este veteranisimo rojiblanco, que no acude a San Mamés «para no salir cabreado», recuerda sus años de jugador con extrema modestia. «La verdad es que yo no llegué a destacar nunca. Y no es que no tuviese condiciones, que algunos técnicos me animaban continuamente, sino que no me gustaba sudar y correr. Era un poco vago y me faltaba velocidad. Y eso, cuando se juega de interior, es un gran defecto.»

A comienzos de los años 20, como sucedia después de cada temporada, se organizó una excursión por varios países de sudamérica. El Athletic siempre ha tenido «tirón» al otro lado del Atlántico. Elexpuru tuvo que quedarse en tierra, «porque mi padre decidió que eran más importantes los estudios que el fútbol». Aquello le desanimó un poco. «Bastante. Recuerdo que Germán Echevarria se trajo unas botas de las que usaban los jugadores americanos, muy suaves y ligeras como guantes. Pentland le dijo que eran excelentes, pero para jugar al billar. Al cabo de los años todos los equipos utilizaban ese tipo de calzado deportivo.»

Lesión y retirada

Llevaba tres temporadas en el Athletic, con algunos altibajos por culpa del tiempo que le robaba sus estudios de ingeniería, pero llegó la hora de una precipitada retirada. «Me lesioné de gravedad en un amistoso que jugamos en San Mamés, contra la Real Sociedad. Rotura de ligamentos de la rodilla derecha. Aquello acabó con mi afición, creo que en el año 23.»

Elexpuru fue absolutamente amateur en sus tres temporadas largas con el Athletic. Sólo los elegidos eran compensados bajo cuerda, con cantidades que ahora pueden parecer ridiculas. «Habia varios que si cobraban, como el portero Vidal, Chomin Acedo, Sesúmaga, Travieso y Larraza. Nuestras gratificaciones consistían en cenas, de más categoría cuando los rivales eran de postin.»

Un «tirapenalties» curioso

Elexpuru destacó en las filas rojiblancas por su buen toque de balón y por la fuerza que le imprimía Estas dos características lo convirtieron en el especialista de los lanzamientos de penalties. «Ensayaba bastante con Pentland, que me enseñó una cosa muy curiosa, que siempre puse en práctica. Cuando iba a tirar un penalty me ponía de espaldas al balón y a la portería, justo hasta que el árbitro tocaba. Era la forma para no ponerme nervioso, ni ver lo que pudiera hacer el portero. Los tiraba con mucha fuerza y casi siempre entraban.»

A sus 82 años, a Elexpuru le parece imposible que un profesional pueda errar una pena máxima. «Es mentira que los porteros acierten en los penalties. Cuando está bien tirado, jamás llegan. Sólo son fallos de los lanzadores.»

Más emoción, pero menos espectáculo

Le gusta Sarabia, admira a Urkiaga, tiene simpatías por el Betis, pero no acude habitualmente a San Mamés. Le gusta más el fútbol de antes, «porque dábamos más espectáculo, aunque el de hoy quizá tenga más emoción. Es muy dificil jugar bien hoy al fútbol. La condición física prima sobre lo demás.

Elexpuru recuerda la tremenda rivalidad que había en los años veinte con el Racing, la Real y el Arenas. «Donde peor lo hemos pasado es en Atocha. Recuerdo que una vez salimos a pedradas del campo. Era curioso, porque los vestuarios estaban en un primer piso, pero había que cruzar la calle. Alli nos molian. También en Santander nos atizaron algunas veces. Con el Arenas era una rivalidad diferente, más comprensiva y tolerante. Recuerdo que estando haciendo la mili en Las Arenas jugamos contra el equipo de allí, en Jolaseta. Como ganamos con autoridad y mi sargento era arenero, tuve que presentarme en el cuartel a pesar de tener una rodilla destrozada.»

Viejos recuerdos que han hecho historia, la historia del Athletic y sus «leones».

Los quintetos de la gloria

Artículo de M. Sarmiento Birba en la publicación Athletic Club de 1985

Corrían los días del año 1923. Los aficionados del cuadro del Athletic ya sabían lo que era ser campeón de España de Copa en ocho ocasiones. Por Abando, por el puente del Arenal, por la Gran Vía de López de Haro, la afición se había acostumbrado a una letanía, a un cántico casi matemático, donde con estilo medio gregoriano se decía Echevarría, Sesúmaga, Travieso, Carmelo y Acedo. Era el primer canto a un quinteto que supuso mucho, pero que no hizo la suficiente historia. Quizá porque no había tanta difusión como años más tarde. O porque no había suficientes «cantores» para que lo jaleasen.

Hace ya muchos años, Ramón Mandiola, mi querido colega «Monchín», con añoranzas contínuas de Lejona y que ahora andará por el cielo haciendo conjeturas sobre posibilidades del Athletic, me dijo inopinadamente:

-Sarmiento, de lo que viste, de lo que oíste, de lo que te han dicho, de lo que leíste, ¿quién es para ti el genio atacante del Athletic en todas las épocas?

Me quedé en silencio, miré al azul Mediterráneo que estaba a nuestros pies, vi por el rabillo del ojo que «Monchín» estaba expectante. Sus ojos se abrieron como platos, su alegría fue grande y su complacencia máxima, cuando dije sin dudar un nombre de tres sílabas: PA-NI-ZO. Ahí, comenzó todo.

Y si el quinteto de 1923 (Echevarría, Sesúmaga, Travieso, Carmelo y Acedo) no traspasó los límites de lo superconocido, allá por 1930 aparecieron por lontananza, unidos por afectos, ideas y deseos, cinco zagales vascos. Respondían también en cantinela popular, con música celestial de goles para el Athletic. Se llamaban LAFUENTE, IRARAGORRI, BATA, CHIRRI Y GOROSTIZA. Y los niños de toda España en edad escolar supieron de sus nombres como si de relación de provincias se tratase. Y los adversarios supieron de ellos por los goles recibidos. Lafuente era fuerte, listo y con gran disparo. Tenía una risa chillona y contagiosa. El «Chato» Iraragorri lo era todo. Con Panizo, el gran arquitecto de toda la historia atacante rojiblanca. Bata, era el yunque. Chirri -don Ignacio- inteligente y sabio, señor y categoría. Gorostiza la velocidad, la alegría, la bohemia, el disparo. Fue el primero de la internada hacia el palo y el que abrió el surco donde germinaron a la vida de extremos, Gaínza y Paco Gento. Nunca una grada, como la de Capuchinos, disfrutó tanto. Nunca un gol, como el de la Misericordia, jaleó más. Eran los días de un coqueto San Mamés, devorado hoy por el cemento, aunque la hierba siga creciendo en su esplendor para nuevas generaciones de cachorros. De aspirantes, de suspiros blanquirrojos.
Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri y Gorostiza

Y vino la guerra en España y se rompió el quinteto. La edad y las ausencias, lo golpearon. De todos ellos, sólo pervive Bata pero debo creer que los cuatro restantes, allá arriba, hicieron coro en estos dos años que la gabarra surcó el río.

Y con la paz, llegó Panizo. Era un imberbe. Y con él, un chavalete con un mechón de pelo sobre la frente, de Dos Caminos, de apellido Gaínza, que acudía a entrenar a San Mamés saltando los escombros que reflejaban una pasada guerra.

Y cuando Victorio Unamuno no pudo más, ocupó el puesto en propiedad el hijo del jefe de estación de Mungía. Atendía por Zarraonandía, pero se quedó en Zarra. Un rapaz vivo, rápido, de buen toque de pelota, procedente de Guernica y de apellido Iriondo, fue el exterior derecho. Los cuatro, en propiedad, hicieron que algunos que permanecían, emigrasen o se fueran por el escotillón de las suplencias: Macala, Elices, el mismo Gorostiza. Volvió un día Iraragorri y formó esporádicamente. Pero el quinteto se consolidó cuando un mocetón de Baracaldo, llamado Venancio, de potencia singular, de poca técnica, de buen juego de cabeza, se enquistó como interior derecho. Y desde ese día, IRIONDO, VENANCIO, ZARRA, PANIZO Y GAINZA cogieron el relevo de los geniales de 1930. Para alcanzar la gloria y el reconocimiento de la historia. Para que siga siendo letanía su relación. Como los otros.
Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza

En las tardes de lluvia, cuando se juegue en San Mamés y la bruma se aplaste, se pegue, sobre la ría, seguirán gritando gol en los graderíos. Son los sucesores de los admiradores de los quintetos gloriosos. Ahora ya tienen orfeón para. como en los viejos tiempos, entonar un alirón que enerva, que contagia. Todos ellos, anduvieron un día con la casaca roja de España.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Sentimiento Athletic Club

Fuente: X @ElDiaDespues

Rafael visitará San Mamés por primera vez con 80 años: "El Athletic se ha puesto en contacto con nosotros"

Artículo publicado por Borja López en el diario Deia el 12/02/2025

Ainhoa, su nieta, afirma que es el momento ideal para cumplir su sueño y llevarlo a Bilbao, ya que es "ahora o nunca"
El aficionado del Athletic, de 80 años, posa junto a sus entradas. (Foto: X)

El Athletic se ha puesto en contacto con la familia de Rafael López, el athleticzale de ochenta años que viajará desde Valencia hasta Bilbao el próximo 23 de febrero para presenciar el Athletic - Valladolid en la Catedral. El vídeo en el que recibe las entradas para el encuentro de manos de sus nietos se ha viralizado y ha llegado hasta la entidad de Ibaigane. Desde el club le han comunicado que podrá disfrutar del partido a pie de campo y que le harán una sorpresa.

Rafael López reside en Valencia desde hace mucho tiempo, aunque nació en un pequeño pueblo de Albacete llamado Hellín. Desde que tiene uso de razón, y sin ningún motivo aparente, es aficionado del Athletic y no se pierde ninguno de los partidos de los leones. "Desde que yo nací, y tengo veinticinco años, mi abuelo ha seguido al Athletic siempre", cuenta emocionada Ainhoa, nieta de este aficionado a distancia. Tal y como relata la artífice de este vídeo, la aventura de llevar a Rafael hasta Bilbao comenzó hace unos meses, cuando unos amigos bilbainos de sus nietos viajaron hasta Valencia y le regalaron una txapela y una bufanda del Athletic, ya que conocían su amor por el club. "Mi abuelo se emocionó muchísimo y decidimos que era el momento ideal para llevarlo a San Mamés. Nunca se sabe lo que puede pasar en la vida y era ahora o nunca", afirma Ainhoa.

Hasta este año, circunstancias de la vida y problemas médicos habían impedido que este octogenario cumpliera su sueño de ver en directo a los leones en la Catedral. Debido a su avanzada edad, a Rafael le cuesta andar y cada vez tiene menos movilidad.

Ainhoa confiesa que nunca olvidará el momento en el que su hermano y ella le regalaron las entradas. "Le costó bastante tiempo leerlo bien y asimilar que por fin iba a acudir a San Mamés", confiesa

lunes, 10 de febrero de 2025

Bebés que nacen con un regalo del Athletic debajo del brazo

Artículo publicado por Andrea Valle en el diario Deia el 08/02/2025

El club rojiblanco entrega desde 2023 a cada niño que nace en los hospitales de Basurto, Cruces o en la clínica IMQ Zorrotzaurre un babero
Uno de los bebés que ha recibido el detalle del Athletic. (Foto: Atheltic Club)

En 2023 el Athletic dio a conocer que todos los niños y niñas que nacieran en Bizkaia ese año recibirían una babero del Athletic con motivo del 125 aniversario del club rojiblanco. Sin embargo, dos años después de aquella iniciativa, los bebés que continúan naciendo tanto en Basurto como en Cruces o la IMQ Zorrotzaurre siguen recibiendo este bonito detalle.

Según explican en la página oficial del club rojiblanco este detalle se otorga para recibir con "alegría" a sus nuevos hinchas. El babero rojiblanco cuenta con el lema Ongi etorri familia eder honetara / Ongi etorri a esta gran familia. En un vídeo a través de redes sociales, el Athletic ha mostrado cómo estos detalles llegan a los nuevos athleticzales que nacen en el hospital de Basurto y cómo las familias los reciben con ilusión.

Libe es una de las niñas que lo recibe, y el club rojiblanco enseña cómos sus padres le ponen, con apenas horas de vida, el babero de su tan querido equipo. "Los bebes nacidos en los hospitales de Bizkaia siguen recibiendo el babero de bienvenida del Athletic", indican en la publicación.

Aliza fue una de las primeras en recibir este bonito detalle al nacer en 2023. Se desconoce hasta cuándo durará la iniciativa, aunque seguro que más de uno espera que sea algo que se mantenga para siempre

Fuente: X @AthleticClub

domingo, 9 de febrero de 2025

Resumen Jor. 18: Real Betis - Athletic Club

Fuente: Canal YouTube Athletic Club


SuperSancet

Fuente: Blog Athletic Risas Club de Asier Sanz publicado en el diario Deia el 09/02/25

Un hat trick de Sancet, el pichichi de los leones, permite que el equipo sume 14 partidos consecutivos sin perder y agranda el sueño de Champions del Athletic.

viernes, 7 de febrero de 2025

Carnet de Leonor Elejalde Orbea

Fuente: Boletín del partido Athletic Club - Girona FC (08/02/2025)

Fue una de las primeras abonadas del Athletic Club, condición que consiguieron las mujeres en 1924
Donación Ignacio Villota Elejalde.

Su carnet, firmado por el presidente Manuel de la Sota y el secretario Jesús Torre, nos indica que en 1927 ya era abonada del Athletic. Sin embargo, en el listado de socios de 1979, realizado tras lograr las mujeres ser socias, aparece dada de alta en 1937. Ninguna mujer aparece antes de esa fecha. En septiembre de 1937 se entregó al Gobierno Civil el listado de socios y abonadas del Club, cumpliendo la ley promovida un mes antes sobre el Registro de Asociaciones. A las 212 abonadas inscritas no se les respetó su antigüedad. Las dadas de baja entre 1924 y 1937 ni aparecen en los listados de socios.

Tal día como hoy...

Fuente: Boletín del partido Athletic Club - Girona FC (08/02/2025)

...en 1931: El Athletic Club, con Mr. Pentland en el banquillo, logró la que hasta la fecha es la mayor goleada en la historia de la Liga tras vencer al FC Barcelona por 12 a 1 en San Mamés. Bata marcó siete goles; y Gorostiza, Lafuente, Garizurieta, Iraragorri y Zabalo (en propia puerta), uno cada uno. Aquella alineación histórica estuvo formada por Ispizua, Castellanos, Urkizu, Garizurieta, Muguerza, Roberto, Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri II y Gorostiza. El tanto del honor del equipo culé fue obra del iruindarra Goiburu. Aquella temporada, la 1930/31, los leones se alzaron con el triunfo liguero, empatados a puntos con el Real Racing Club y la Real Sociedad, y con el Barça clasificado cuarto, a un solo punto.

A la altura de Blasco

Fuente: Boletín del partido Athletic Club - Girona FC (08/02/2025)

Unai Simón igualará este sábado en el cómputo de partidos oficiales al mítico portero de Mundaka, en caso de jugar contra el Girona FC
El de Murgia se pondrá a la par del grandísimo Gregorio Blasco en cuanto al número de encuentros disputados con la camiseta de portero del Athletic. En caso de jugar este sábado sumaría 203 presencias, las mismas que Blasco, y le quedarían todavía cinco guardametas más por delante para intentar superar en este apartado. A saber: Andoni Zubizarreta (239), Raimundo Pérez Lezama (263), Gorka Iraizoz (392), Carmelo Cedrún (404) y Jose Angel Iribar (614).

Bien es cierto que la trayectoria como león del guardameta de Mundaka se vio truncada forzosamente con el estallido de la Guerra Civil en 1936, motivo por el cual acabó echando raíces en México hasta su fallecimiento en 1983. Blasco participó en la liga mexicana desde 1938/39 hasta 1946/47, con un breve paso por el River Plate argentino, en 1940. Y, a pesar de su final prematuro en el Athletic tras poco más de una década, el meta mundakarra es, junto a Gorostiza, Ispizua y Roberto, compañeros de equipo en los años treinta del siglo pasado, el león más laureado con quince entorchados (4 ligas, 4 copas y 7 campeonatos regionales), amén de ser el portero menos goleado de la Liga en tres ocasiones (1930, 34 y 36).

El palmarés de Unai Simón va creciendo en un contexto mucho más competitivo. El portero alavés cuenta en su haber con un título de Copa (2024) y otro de la Supercopa (2020), así como un Trofeo Zamora (2024), tras encajar 33 tantos en 36 jornadas, con un coeficiente de 0,92 goles por partido. Se impuso así a sus más inmediatos perseguidores en la clasificación, Ter Stegen (27 goles en 28 partidos con el FC Barcelona) y Álex Remiro (36 goles en 36 partidos con la Real Sociedad). El de Murgia fue, además, el quinto portero del Athletic que recibe este galardón, tras el ya citado Blasco, Jose María Echevarria (1941), Raimundo Pérez Lezama (1947) y Jose Angel Iribar (1970). Al margen del Athletic, Simón ha sido campeón también de la Eurocopa (2024) con la selección española.

Y en su exitosa trayectoria rojiblanca, como se ha citado, Simón alcanzará los 203 encuentros, o lo que es lo mismo, se convertirá exactamente en el centésimo león con más presencias con 185 partidos disputados en Liga, doce en Copa, cinco en la Supercopa y uno en la Europa League, concretamente ante el IF Elfsborg en la presente temporada.

martes, 4 de febrero de 2025

Historia del Athletic Club

Fuente: Publicado por Tomás Ondarra en el número de Febrero de 2025 del periodico Bilbao

lunes, 3 de febrero de 2025

Dani Vivian, el alma de la zaga rojiblanca

Artículo publicado por Silvia Martínez en spherasports.com el 03/02/2025
Dani Vivian (Foto: Athletic Club)

Hay futbolistas que se forjan en el barro, a base de esfuerzo, disciplina y entrega. Este es el caso de Dani Vivian. Su historia es la de un futbolista que encarna los valores del Athletic y de la filosofía de Lezama: trabajo incansable, sentido de pertenencia y compromiso absoluto con el equipo. No necesita focos ni discursos grandilocuentes. Su fútbol habla por él.

El central alavés se ha convertido en una de las piezas fundamentales del conjunto de Ernesto Valverde. No solo es un muro infranqueable en defensa, sino porque ha añadido a su repertorio un sorprendente instinto goleador. Su acrobática tijera en Balaídos no fue un golpe de suerte, sino la confirmación de que puede sumar al equipo en ambas áreas. Con tres tantos en la presente campaña, es el central más goleador de LaLiga, empatado con su compañero Aitor Paredes, tras el gol que anotó anoche en el Villamarín.

Pero reducir su impacto a los goles sería un error. Su fútbol es equilibrio, orden y contundencia. Vivian es un defensor hecho a medida para el estilo del Athletic: rápido, fiable en el marcaje, con una capacidad innata para la anticipación y buena salida de balón. Su velocidad le permite jugar con la defensa adelantada sin comprometer al equipo. En cada partido demuestra su inteligencia táctica, corrigiendo desajustes, cerrando espacios y asumiendo el liderazgo de la zaga.

Ese liderazgo también está emergiendo en la Selección española. Llegó sin hacer ruido, como un actor secundario en una defensa dominada por Laporte y Le Normand, pero está demostrando que su sitio es en la élite.

El vitoriano representa la esencia del fútbol vasco. Desde pequeño entendió que el fútbol no es solo talento, sino esfuerzo, responsabilidad y lealtad a unos colores. Su historia es la de muchos jugadores que han salido de Lezama: aprender, mejorar y, cuando llegue el momento, dar un paso adelante sin miedo. Como lo hizo en el Mirandés, donde con apenas 21 años ya llevaba el brazalete de capitán.

Lezama forma futbolistas, pero también líderes y el Athletic ha encontrado ambas facetas en Dani Vivian.

Sancet, «El ladrón de puntos»

Fuente: Blog Athletic Risas Club de Asier Sanz publicado en el diario Deia el 03/02/25

Sancet, con su gol de cabeza, volvió a ser providencial robando un punto en el Villamarín que permite al Athletic seguir en la zona Champions con cuatro puntos de margen sobre el Villarreal.

Resumen Jor. 22: Real Betis - Athletic Club

Fuente: Canal YouTube Athletic Club