Artículo publicado por Jokin Victoria de Lecea en el diario Deia el 20/03/2021
Las peñas del Athletic situadas en Gipuzkoa viven con una rivalidad especial los derbis y su pique aumenta aún más con la final ante la Real Sociedad en el horizonte
Peñistas de AltzAthletic Donostia, Athletic Club Zumaia y Athletic Mutrikuarrak
cuentan cómo viven la final. Pablo Viñas
Los duelos entre el Athletic y la Real Sociedad son mucho más que un partido. Son encuentros llenos de pasión y rivalidad que se viven en el césped y también entre las aficiones. Son las ganas de ganar al vecino, las bromas continuas que vuelan de un lado al otro y el orgullo nada disimulado del vencedor cada vez que se impone en un derbi. Estos sentimientos y otros muchos se multiplican con una final en el horizonte. El pique de las dos hinchadas se vive con más fuerza que nunca y más aún en las peñas situadas en Gipuzkoa. La afición por el Athletic traslada fronteras y son muchas las sedes peñistas afincadas en localidades guipuzconas. Son rojiblancos en tierra hostil, que viven esa rivalidad en clara minoría y ahora con la final de Copa a la vuelta de la esquina muestran todavía más ese orgullo rojiblanco y su deseo de vencer al rival.
En plena capital guipuzcoana se encuentra la Peña AltzAthletic de Donostia. El escudo rojiblanco y el león no se esconden en la ciudad de la Real Sociedad y desde hace años el Bar Arri-Zar, sede de la peña, es conocido como el bar del Athletic. "Hay una aceptación total. Ya de antes mucha gente lo catalogaba como el bar del Athletic y siendo oficial la peña es mucho mejor. Tenemos nuestras camisetas, nos juntamos todos con ellas aquí y se vive muy bien la verdad", comenta su presidente Egoitz Cadarso. Este bilbaino, que lleva más de veinte años en Donostia, decidió formar la peña y la gente se fue animando poco a poco, demostrando que hasta en La Bella Easo el amor por el Athletic está presente.
En la misma situación de minoría se encuentran en la Peña Athletic Club Zumaia. "En mi cuadrilla seremos unos 35 y solo somos tres del Athletic, y yo el único nacido en Zumaia", afirma Jokin Gorostola. En la localidad costera la Real Sociedad manda claramente entre los aficionados y ser seguidor de los leones es bastante anecdótico. "Ser del Athletic en Zumaia es un poco complicado", comenta entre risas Gorostola, que añade: "Hay mucho pique, pero con la mayoría es un pique sano". Las bromas son una constante entre los pocos zumaiarras rojiblancos y los realistas, y por eso Gorostola tiene claro cuál de las dos finales prefiere ganar: "Sin duda la primera y más estando en Gipuzkoa. Soy bastante vacilón y cuando gana el Athletic me tienen que oír todos a mí solo, pero cuando pierde les tengo que oír a todos y me viene de vuelta".
La convivencia entre aficionados rojiblancos y txuriu-urdines es mucho más habitual en las localidades fronterizas. En Mutriku, los seguidores del Athletic son habituales, pese a que no lleguen a la cantidad de los de la Real Sociedad, y varios de ellos formaron la Peña Athletic Mutrikuarrak. "En Mutriku hay bastante afición del Athletic porque es un pueblo limítrofe y porque viene mucha gente de Ondarroa. Hay mucha relación entre estos dos pueblos, bastante más de la que puede haber entre Mutriku y Deba, que es el vecino de Gipuzkoa", cuenta Kiko Marín, secretario de la peña. En este pueblo encontrarse a cuadrillas o familias con representantes de las dos aficiones. Por todo ello, el principal deseo de Marín es que "no haya ninguna mala cara tras la final y que el ganador lo haga en buena lid, sin polémicas".
FINAL DESDE CASA
Sin embargo, este año la final no podrá ser seguida de la mejor manera. Las restricciones vigentes impiden a las peñas organizar viajes o quedadas para presenciar este duelo. "Vivimos estas dos finales con ilusión, pero también con frustración. Los horarios de la hostelería nos vienen muy mal y no queda más remedio que juntarse para verlo en casa. No podremos verlo en el bar con las dos aficiones", se lamenta Cadarso.
Solo las nuevas tecnologías podrán unir a estos peñistas durante el encuentro. "Le damos bastante fuego al Whatsapp durante los partidos y en la final ya ni te cuento. Cada minuto mandaremos un mensaje", afirma Gorostola. Serán finales diferentes, pero en las que las bromas y el pique sano entre las dos aficiones estará más presente que en ningún otro lugar.