Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 28//02/2018
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso y recuerdo importante.
Si en el anterior articulo hablaba de las emociones básicas, en el partido del pasado domingo en San Mamés posiblemente se dieron todas. Fue un encuentro de contrastes. Primero por el ambiente previo, tenso. En La mente el recuerdo de los tristes acontecimientos producidos el pasado jueves. Después el minuto de silencio, la reacción de unos y otros al mismo, el primer gol del Málaga, la remontada del Athletic, la mala segunda parte de los rojiblancos, la muestra de disconformidad de la grada con el juego del equipo, y a pesar de todo eso, la victoria final del equipo.
Seis jornadas llevaba el Athletic sin ganar en Liga, concretamente desde el primer partido de 2018 frente al Alavés. Superar al Málaga parece que tampoco supuso una gran inyección de confianza en la parroquia rojiblanca -otro contraste-. Algo que si puede suceder hoy, si se vence al Valencia, porque lo cierto es que el Athletic está a cinco puntos del séptimo puesto, y en octavos de final de la Europa League. Nuevo contraste: juego pobre, malos síntomas, desunión con la grada, pero con posibilidades de poder hacer algo importante.
No parece que la sintonia entre equipo y afición pase por su mejor momento, pero esta claro que los dos se necesitan. Esto ya no es un contraste, es una evidencia. El equipo para coger confianza, la afición para ilusionarse. Hoy, ¿quien debe empezar primero a dar algo al otro? Pues creo que cuando el árbitro pite el inicio del partido, ambos por igual. Esto es el Athletic, es o debe ser una familia, y cuando toca arrimar el hombro, nadie se esconde. Toca actuar. Después el desarrollo del encuentro, y sobre todo el final, dictará sentencia, pero que no sea de inicio.
Y si alguien sabe de arrimar el hombro es don José Ángel Iribar, que mañana cumplirá 75 años y prácticamente ha dedicado toda su vida al Athletic.
Son muchos los años que he tenido la fortuna de coincidir con él. Le he visto pasar todo tipo de cargos. Desde entrenador principal en categorías inferiores, Bilbao Athletic y primer equipo, a preparador de porteros, representación institucional del club y ahora como 'embajador' del club. Su presencia en cualquiera de ellas ha sido, es y será todo un lujo para el Athletic.
Es un placer ver cómo se le quiere vaya donde vaya. Su calidad humana, siempre dispuesto a atender a todos, a recibir con una sonrisa a todo el que se le acerque, es un ejemplo de los valores que el Athletic tiene que transmitir día a día. Eskerrik Asko José Ángel por ser un espejo donde mirarse y del que siempre aprender.
¡ZORIONAK CHOPO, LA LEYENDA CONTINUA!