Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 16//12/2017
Qué bonito es el deporte y en este caso el fútbol. Apenas hace algo más de dos semanas, la estrepitosa eliminación en Copa frente al Formentera, dejaba un Athletic muy tocado y a punto de hundirse. Pero la grandeza de este club, que nunca se rinde, después de una buena semana que empezó con el empate frente al Real Madrid, el pase a la siguiente ronda de la Europa League y terminó con la victoria en Levante, permite ver la situación desde otra perspectiva.
Ojo, que todo se puede volver en contra de nuevo, si no consigues confirmar este crecimiento en los próximos encuentros. El Athletic deberá estar alerta, y lo logrado debe consolidarse en los próximos encuentros para no volver a pasar las mismas penurias hasta este momento.
Y aunque ese crecimiento se ha basado en diferentes aspectos, para mi el principal es que el Athletic es menos previsible con la vuelta de De Marcos, la movilidad de Susaeta y el trabajo, posicional y físico, que aporta Mikel Rico en zonas del campo donde se necesita improvisación. Son jugadores dinámicos que saben valorar los momentos de aparecer. La lectura de ese 'timing' dificulta a las defensas y da oportunidades al ataque.
Con lesiones, bajas formas y dinámica negativa que tenia el equipo, ha costado mucho encontrar una forma de jugar que sea provechosa. El equipo parece que se encuentra muy cómodo con este perfil de jugadores, y no solo en el aspecto ofensivo. Con su recorrido, también son jugadores que hacen una presión alta más efectiva. Este tipo de presión, si quieres que salga bien, o llegas en el momento justo o cualquier equipo te puede hacer un roto.
Y si hay un equipo que tiene buen manejo del balón y le gusta salir iniciando la jugada desde atrás es la Real Sociedad. Es el donostiarra un conjunto que arriesga mucho en este aspecto. Le suele dar buenos resultados, pero también grandes disgustos, sobre todo cuando tiene un equipo enfrente que sabe ahogarle en el centro del campo.
Su potencial ofensivo está dando un gran rendimiento, ven puerta con mucha facilidad, pero por el contrario, también es un equipo que recibe muchos goles con frecuencia. Con veintiocho en contra es uno de los mas goleados de la categoría. Solo Betis y Las Palmas han encajado más goles que los donostiarras. No ha conseguido un equilibrio entre los que materializa y los que recibe.
Esto nos indica que si el Athletic es capaz de desconectar a sus jugadores más ofensivos del centro del campo, hará sufrir al equipo txuri urdin, ya que es muy frágil defensivamente.
Para el Athletic, el derbi llega en un buen momento. Son muchos puntos los que ya se han escapado de San Mamés. Es una buena oportunidad para enderezar y consolidar el rumbo.