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jueves, 7 de diciembre de 2017

El juego y sus circunstancias

Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 07//12/2017


Un empate es suficiente para que el Athletic selle la clasificación para los dieciseisavos de final de la Europa League. La victoria incluso le daría la posibilidad de pasar como primero de grupo, si el Östersunds no consigue ganar en Berlín su duelo frente al Hertha.

Estar en la siguiente ronda continental sería un golpe positivo de moral y confianza, a pesar de que las mayores necesidades,m en estos momentos, estñen centradas en la situación incómoda en la Liga por las que atraviesa el Athletic. No podemos obviar el posible efecto tractor que la clasificación en Europa podría ejercer. Tras caer eliminados en la Copa, en enero y las primeras semanas de febrero los rojiblancos tan solo disputarán un partido por semana, con un calendario bastante amable, por lo que tendrían tiempo de enderezar la situación liguera y llegar a mediados de febrero con todas las garantías de poder afrontar y llegar lejos en la Europa League.

Y es que lo que parece blanco ahora para algún equipo, al que le va todo rodado, puede convertirse en negro cuando vuelva esta competición. Al revés también puede suceder.

Poco a poco el Athletic va dando síntomas de mejoría. El punto conseguido el pasado sábado frente al Real Madrid, siendo un equipo mas reconocible en sus intenciones, dejó un buen sabor de boca a todos. Ahora hay que darle continuidad, tanto en los siguientes encuentros, como en duración de minutos dentro del propio partido.

Teniendo en cuenta que el Zorya Luhansk es un equipo al que le cuesta mucho hacer goles -tan solo lleva tres en los cinco partidos disputados en Europa League- y que también encaja con facilidad -con siete en contra es el mas goleado del grupo-, el Athletic no debería tener problemas para superar este trámite, si sale con la personalidad suficiente como para marcar las distancias entre unos y otros desde el principio. Dejar la iniciativa al rival sería un pecado de imprevisibles consecuencias.

Porque la realidad nos dice que estos partidos que parecen los más sencillos, son los que más se le han atragantado al Athletic esta temporada. Habrá que amoldarse rápidamente a varias circunstancias, especialmente el frío y sus consecuencias, tanto en los jugadores como los posibles efectos sobre el campo, que aún siendo un estadio moderno y con calefacción, posiblemente pueda estar helado a la hora del partido.

Se espera una temperatura por debajo de 0 grados y con una sensación térmica aún inferior. Solo aquellas especies que se adaptan con mayor rapidez a contextos cambiantes son las que terminan sobreviviendo.

Por tanto, saber a qué y cómo jugar será fundamental para adaptarse lo antes posible y no tener un susto que cambie la inercia y meta al Athletic en urgencias. Es cierto que la obligación de arriesgar en busca de la victoria la tienen ellos, pero también que el Athletic le cuesta muchísimo jugar cuando permanece a la espera.

Confiemos en que la experiencia en esta competición y en este tipo de partidos por parte del Athletic se haga notar.