Translate

lunes, 5 de marzo de 2012

San Mamés, eso no se hace

De todos es sabido que la afición del Athletic Club es una de las mejores aficiones del mundo, que digo una de las mejores, es la mejor, que para eso somos de Bilbao.

Los rivales que visitan La Catedral ya saben que el empuje que da el público al equipo es más de medio gol, que cuando las cosas pintan bastos se ponen del lado del equipo remando todos en la misma dirección, no importa el puesto en la clasificación ni la entidad del rival para que se llene el campo domingo tras domingo.

También saben que al público de La Catedral le gusta el buen fútbol ofrecido tanto a nivel individual como colectivamente y que no les duelen prendas en reconocerlo, aunque el que haya puesto el buen fútbol sea el equipo rival.

Reaccionamos negativamente ante la visita de un rival solo en casos puntuales y como defensa a un ataque directo hacia nuestro equipo o hacia uno de sus integrantes. Buenos si, tontos no.

Después de estos pequeños apuntes pongámonos en antecedentes de lo acaecido ayer en el Derby. Son los últimos compases del partido, el marcador refleja un 2-0 tranquilizador, el Athletic controla la pelota a base de tocarla y tocarla en horizontal, haciendo que el equipo txuriurdin se dedicase a perseguir sombras. Cada toque de balón era acompañado por un sonoro OLEEEE!!! por parte de las gradas. Pero bueno, ¿donde a quedado el señorío de San Mamés?, eso es propio de la afición de un equipo de cuarta. Pongámonos por un momento en el lugar del contrario. ¿Cómo nos sentaría a nosotros que nos toreasen de esa forma?. Pues a cuerno quemado, naturalmente.