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viernes, 29 de septiembre de 2017

Reivindicarse

Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 28//09/2017


Hay momentos en la temporada que no se eligen, aparecen. El partido de hoy frente al Zorya Lugansk llega en uno en el que el Athletic necesita reivindicarse como equipo y también para que algunos jugadores lo puedan hacer de manera individual.

No sé lo que tendrá en mente Ziganda. El rival, que perdió en la primera jornada de la Europa League en casa, es en teoría el mas débil del grupo: séptimo en la liga ucraniana, una competición en la que las diferencias entre sus dos equipos estrella -Shaktar Donetsk y Dinamo de Kiev- con respecto al resto de escuadras son inmensas e insalvables a día de hoy. A priori, esto debería ser aprovechado para ir asegurando la clasificación a la siguiente fase; y si puede ser como primeros de grupo, mejor. Pero también para que el equipo se encuentre, recupere sensaciones, adquiera o consolide automatismos y, por supuesto, para que los jugadores recuperen su confianza o puedan aparecer y mostrarse.

Por todo ello es posible que Ziganda aproveche para hacer pruebas en busca de soluciones. El equipo está mostrando cierta inseguridad defensiva, y también en la construcción; quizá sea un buen momento para algunos futbolistas que, a pesar de las rotaciones, cuentan con pocos minutos.

Bóveda, Etxeita y Saborit, en defensa, e Iturraspe y Beñat, en el centro del campo, es posible que tengan una oportunidad. También Aketxe, que en el Cádiz lo hizo muy bien, ya que además de su extraordinario golpeo supo moverse bien entre lineas y echarse el equipo a las espaldas ofensivamente. Salvando las distancias -está claro que no es lo mismo el Cádiz que el Athletic, ni Primera y Europa League que Segunda-, Ager se ganó su retorno y tal vez pueda disponer de algún minuto si así lo entiende el cuerpo técnico. Puede ser una opción, teniendo en cuenta el atasco que sufre el equipo en la construcción de juego y para él esta es una buena opción de reivindicarse.

Núñez y Córdoba pueden ser su ejemplo. Han tenido sus minutos y parece que se han subido al tren. Veremos si Aketxe tiene la oportunidad y la aprovecha.

No tengo ninguna duda que el equipo va a salir enrabietado en busca de la victoria y con ganas de agradar a la afición. Los últimos diez minutos de La Rosaleda se tienen que quedar en una anécdota para aprender. Hay jugadores aún jóvenes cuya madurez pasa por partidos y situaciones como las vividas el otro día en Málaga. Seguro que esos diez fatídicos minutos los tendrán muy en cuenta para saber que los partidos duran hasta que el árbitro pita el final. Estos jugadores han de saber que uno de los puntos fuertes del Athletic ha sido el de pelear hasta el último segundo, y son muchos los encuentros que se han ganado dando la vuelta al marcador en los minutos finales. Para que no te ocurra lo contrario, hay que pensar que el rival también es capaz de hacerlo.

El Zorya Lugansk se ha debilitado respecto a la temporada pasada, en la que terminó tercero en su liga. Su sistema más habitual suele ser un 1-4-2-3-1, que también puede convertirse en un 1-4-5-1. Rara vez utilizan el 1-4-4-2. Con un portero joven que apunta maneras y una defensa con muchos problemas tanto en centrales como en laterales, es un equipo diseñado para el contraataque.

En lineas generales es pobre tácticamente y no demasiado técnico, salvo Andrievsky (tiene un gran golpeo) y Karavaev. Hacia arriba son rápidos, con Gromov por una banda y el mismo Karavaev, su líder, como jugadores mas destacados. Lo normal sería que jugasen replegados, esperando errores del rival para salir al contraataque. No es que estén habituados a jugar en estadios con 40.000 espectadores, y San Mamés cuando aprieta, impone.

De todas formas, la entidad que otorgamos a un rival a priori no siempre se corresponde con la realidad en el partido concreto. Es igual quién tocase hoy. Por las dudas que generan los últimos resultados, por una afición a la espera y por ellos mismos, el Athletic necesita reivindicarse.