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miércoles, 15 de noviembre de 2023

Almohadillas

Fuente: Revista Athletic nº 20 (10/08/1974)

Antes de la remodelación de San Mamés con motivo del Mundial de Fútbol de 1982, en el campo se alquilaban almohadillas para proteger las posaderas de los espectadores del frio y duro asiento. El dinero recaudado de dicho alquiler era destinado integramente a la Casa de Misericordia.

Cuando el colegiado de turno "no tenia su día" no le tocaba otra que soportar estoicamente una lluvia de almohadillas camino del vestuario. La grada habia dictado su sentencia ante otro atraco y de esa manera se lo hacia saber.

Ante el lanzamiento de almohadillas al campo de San Mamés y para evitar posibles sanciones la Junta Directiva publico el siguiente anuncio en la revista oficial del club:

"La Real Federación Española de Fútbol, a instancias de la FIFA y demás Organismos internacionales que regulan las leyes del fútbol, tiene el decidido propósito de desterrar de los Campos de fútbol la práctica, ya muy extendida, de arrojar almohadillas a los terrenos de Juego.
Almohadilla del antiguo San Mamés (Foto: Museo Vasco Bilbao)

Si en San Mamés, desgraciadamente en pasadas temporadas, estos lanzamientos tuvieron lugar, no en muchos pero sí en algunos partidos, en la presente temporada deseamos y esperamos que tal hecho no vuelva a producirse en ninguna ocasión.

Son numerosas las razones y están en la mente de todos que dichos actos no conducen a ninguna solución positiva y que su significado principal es manifestar una protesta ante una situación que se estima injusta, protesta que por la forma de producirse cae de lleno dentro de las sanciones legales establecidas en el Reglamento de la Federa ción.

Estamos convencidos que el público de San Mamés tiene una bien ganada fama de entendido en fútbol, de sensato y comprensivo hacia el adversario, de respetuoso ante las decisiones arbitrales, en algunos casos equivocadas, por lo que es considerado por propios y extraños como uno de los más deportivos, sino el primero de toda la nación. Y esta fama, esta aureola, debe mantenerse como propia de la idiosincrasia de las gentes de Vizcaya.

Nada positivo se consigue con el lanzamiento de almohadillas, sino es la imposición de fuertes sanciones, aún más agravadas en la presente temporada, al Club y subsidiariamente a la Santa Casa de Misericordia, beneficiaria, creemos también caso único, de todos los ingresos procedentes de dicho servicio.

Se puede llegar, Incluso, al cierre del Campo por un número determinado de partidos, hecho que de producirse no dejaríamos de lamentar, por lo que supone de baldón y mancha para un público y un Club como lo es nuestro Athletic.

Por todo ello, rogamos encarecidamente la abstención por parte de todos del lanzamiento de almohadillas y confiamos en que en la temporada que ahora comienza el nombre del Athletic no aparezca entre los sancionados por tal motivo.

Con nuestro agradecimiento por la mejor acogida que, estamos seguros, prestarán a nuestra petición, deseamos a todos los asistentes a San Mamés una temporada plena de éxitos y satisfacciones deportivas."