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martes, 17 de junio de 2025
Marcaida, de la Plaza Nueva a los alirones con el Athletic
Entrevista publicada en el número 43 de la publicación Athletic Club en 1985
Nadie se podia figurar que aquel chaval de 11 años que pagaba al fútbol («cuando habia una pelota ¡vaya lujo! porque muchas veces jugábamos con una peladura de naranja») en los soportales de la Plata Nueva, iba para jugador del Athletic y para campeón con varios alirones. Era Félix, que estudiaba en el colegio de los Maristas y además de defensa, que no seria precisamente el puesto en el que luego iba a triunfar con los «leones». Aquel crio habla nacido en Lujua el 20 de noviembre de 1931. Alli, en la unamuniana Plaza Nueva, estuvo dándole a los libros, a la pelota y a la trompa, hasta los 16 años...
Aquellos bocadillos de Lujua...
Félix Marcaida Aurrecoechea, pero en el fútbol se quedaria siempre como Marcaida. Aquel primer año jugando en la Regional, Marcaida no ganó, por supuesto, ni un duro en el equipo del pueblo, el Lujua. «Pero estabas en casa y nos daban unos bocadillos...» Marcaida ya jugaba de interior cuando le llamó el Baracaldo. «Estuve tres temporadas all y tuve como entrenadores a Mandaluniz, Manolo Travieso y Juanito Urquizu ¡buena gente! Coincidi entonces con Orue y Tini, que estaban cedidos por el Athletic...»
Un fichaje ilegal
Queria jugar en el Athletic («La aspiración de todos los futbolistas vascos...») pero estando en el Baracaldo fichó por el Racing de Santander. «Pero resulta que había fichado antes del 30 de junio y entonces aquello era ilegal. No sé si fue por aquello, pero el caso es que el Club, el Athletic, me lamó y fiché inmediatamente». Asi el Racing perdió un buen rematador, un goleador. «Yo lo que queria era jugar en el Athletic. Fiche por cinco años a 80.000 pesetas por temporada». No hubo regateos: 400.000 pesetas para el de Lujua y a entrenar a las órdenes de Antonio Barrios.
Primer alirón
«Al principio me tuve que conformar con pocos partidos. A Barrios le tocó una tarea dificil, la de los relevos. Se iban los «grandes» y estaba naciendo otro equipo. Recuerdo que la primera temporada, la 52-53 solamente jugué nueve partidos y la siguiente, once. Entonces a Barrios le sucedió Daucick. Ya empecé a jugar más. En la Liga no pudimos hacer demasiado, aunque metíamos goles, pero en la Copa llegamos a la final. Fue un partido muy competido, pero de muy buen ambiente antes y después, sin líos. Nosotros sabíamos que Canito estaba lesionado y no podía jugar. pero nos llevamos una sorpresa cuando Daucick dio la alineación. Arteche jugaba de defensa izquierdo y Azcárate iba de extremo. ¡Qué volea agarró Uribe! Luego toda aquella gente aplaudiéndonos en el recibimiento como campeones. No se me olvidan aquellas palabras de Enrique Guzmán, nuestro presidente ¡Hemos ganado con once aldeanos! No habia absolutamente nada peyorativo en aquellas palabras, sino una clara alusión a la cantera del Athletic, campeón frente a otros equipos de presupuestos mucho más altos...
Una serie brillante
La campaña 55-56 ha sido una de las más brillantes e importantes del Athletic de cualquier época. Marcaida fue uno de sus protagonistas. «Claro, tengo muchos y buenos recuerdos, aunque la memoria ya... Si recuerdo, por ejemplo, que perdimos con el Murcia en San Mamés y Daucick nos dijo que lo arreglasemos los mismos en el partido de vuelta. Y les eliminamos de la Copa. La Liga fue un duelo con el Barcelona, al que ganamos en San Mamés. En el último partido le metimos tres al Valladolid y desde el mismo San Mamés nos fuimos al Ayuntamiento como campeones Aquella Liga metimos muchos goles, es verdad».
«La final de los pitos»
Aquel Athletic era un equipo muy compensado. Para «Piru» Gainza el mejor que conoció. Marcaida nunca olvidó aquella final de los pitos». A nosotros aquello no nos importó, al contrario nos sirvió de estímulo. Ellos marcaron primero, pero empató Arteche y luego ¡aquel cabezazo de Maguregui! El Atlético de Madrid perdió por 2-1. Y el Athletic se fue a jugar la Copa Latina cuya final perdería ante el Milán. Si, después estuvimos un par de dias en Roma. Nos recibió el Papa en el Vaticano y alli cantamos todos el alirón. Luego otro fenomenal recibimiento, por la Copa, en el «Bocho».
Retrato de aquel Athletic
Se ha hablado tanto de aquel Athletic... «Maguregui dirigía desde atrás todo el juego. Es que nosotros no sabiamos defender en bloque como hacen los de ahora: José Luis Arteche era genial, hacia la guerra por su cuenta y además metia goles. Nos entendíamos todos muy bien. ¿«Piru»? «Piru» Gainza era un poco como un padre para nosotros y además nos aconsejaba. Y todavía era, además, un gran jugador. Así que el equipo iba muy bien...»
Los doce del alirón
Daucick, pese a los triunfos, se fue «con ruido» y llegó Baltasar Albéniz. «En aquella Liga se equivocó Albéniz. Nos machacaba en los entrenamientos y estabamos muertos. En la Copa cambió todo y arrollamos. Por cierto que de aquella Copa hay una anécdota la ganamos doce jugadores, solamente doce. Yo no jugué la final porque Albéniz decidió así, pero jugué hasta la primera semifinal. Lo del recibimiento es para recordarlo toda la vida».
Marcaida, titular con M. Francisco
Pocas veces un entrenador ha sido sustituido después de ganar una final de Copa... «Bueno, pero parece ser que como habíamos hecho una mala Liga, la Directiva había estado buscando otro entrenador y ficho al brasileño Martim Francisco. Con aquel jugué de titular otra vez, como con Daucick. Conmigo se portó muy bien...» Sin embargo Marcaida no estuvo en la racha de los 33 goles en 4 partidos consecutivos. «No, los tuve que ver desde la grada porque estaba lesionado y después como el equipo marchaba muy bien, pues a esperar un poco más...»
Lesión jugando... al baloncesto
Marcaida era un luchador, un jugador práctico y un excelente rematador de cabeza. El principio del fin llegó, es un decir, con aquella lesión en la temporada 61-62. «Estaba lloviendo aquel día y nos fuimos a entrenar al pabellón de la Feria de Muestras como solíamos hacer. Fue jugando ¡al baloncesto! En un encontronazo tuve lesión de menisco y ligamentos. Una operación, la recuperación, en fin....». Marcaida estuvo en el Athletic hasta Marzo del 63, en que se fue al Europa del Barcelona. «Jugué cuatro meses alli y ascendimos de 3ª a 2ª. En la 63-64 jugué con el Pontevedra en Primera y de alli pasé al Huelva, en el que coincidi con Maguregui, Rentería, Urquijo, López el portero... Tenía ya 34 años y lo dejé. A casa y a los negocios de construcción...»
Marcaida «Daucick fue el mejor»
Tantos recuerdos... Los entrenadores, por ejemplo. «Barrios tenía mucho carácter y era un buen entrenador. Yo creo en los entrenadores, porque son los que saben colocar a un futbolista en su sitio exacto, en su puesto. Para mí, sin despreciar a nadie, Daucick fue el mejor. Antes de los partidos iba de habitación en habitación hablando con cada uno «tú, Félix, saltas fuerte y marcas gol de cabeza». Salíamos convencidos de que éramos mejores y de que íbamos a ganar. Albéniz se equivocó y luego rectificó bien. Martim Francisco quería que jugásemos el 4-2-4 y nos iba muy bien. Yo entraba con Eneko Arieta y fue la época en la que más goles marqué. Con Ipiña y Zubieta, que fueron los dos últimos que tuve en el Athletic, ya iba jugando menos partidos. La lesión, la edad...».
¡Ser del Athletic!
San Mamés, Bilbao, el Athletic, «la hinchada»... «Todo, todo eso es impresionante para un jugador del Athletic. Cuando San Mamés nos animaba es que volábamos. A mi a veces el público me chillaba y todo se me venía abajo. Lo del público tiene una gran importancia para el jugador. ¡Ser del Athletic! Félix Marcaida siempre rojiblanco. Si le pides una selección de sus tiempos te da la alineación del Athletic, claro está. Pero hace memoria y recuerda a una serie de jugadores. «Al margen de los ases que hemos visto, me referiero a extranjeros, a mi me gustaría este equipo «Araquistain, Rivilla, Santamaría, Gracia, Vergés, Zárraga, que por cierto me iba fatal, porque me marcaba muy bien. Y una delantera con Basora, Kubala, Di Stefano, Luis Suarez y Gento».
Uno de los supercampeones
Pero queda claro que para Marcaida primero el Athletic y luego todos los demás. Fue un batallador y un hombre de irse a la punta, a la zona caliente. «Sí, recuerdo aquel cabezazo que le meti al Real Madrid. Fue gol, la bolita dentro, pero me di un trastazo contra el palo. Si lo llego a ver...» Felix Marcaida, un hombre que tuvo la titularided con el Athletic supercampeón de Dauciek, sencillamente porque su entega, su rendimiento y sus goles, asi lo merecieron. De la Plaza Nueva a los alirones. Un brillante recorrido de aquel interior que empezó «cobrando» de prima aquellos sabrosos bocadillos del Lujua...