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miércoles, 18 de junio de 2025

Jesús Garay, la elegancia del Athletic de los años cincuenta

Entrevista publicada en el número 44 de la publicación Athletic Club en 1985
Su traspaso fue uno de los más sonados en la historia del Athletic. Siempre será, para los «hinchas» del Athletic, la tribuna «de la Misericordia», pero hubo unos años en los que la gente empezó a hablar de la tribuna «Jesús Garay». Ya estaba en el Barcelona aquel begoñés nacido el 10 de septiembre de 1930. Jesús Garay fue uno de los jugadores más elegantes, quizás sea el calificativo que más le cuadre, que ha tenido el equipo bilbaino.

Mil pesetas de ficha

Aquel chaval zurdo dio sus primeras patadas a una pelota allá por «la campa del muerto», Basarrate, hasta que empezó a entrar en los equipos colegiales del Patronato y Berri-Ochoa. Jugaba de extremo izquierdo, naturalmente. Un año de federado y a los 16 años... «Me fichó el Begoña por dos temporadas, pero en la segunda me llamó ya el Athletic por mediación de los directivos Eguiluz y Darío Zavala. Me dieron 1.000 pesetas de ficha y otras 250 de sueldo al mes. Era la campaña 48-49...».

Al Erandio, ida y vuelta

Pero el ascenso pareció prematuro y... «Me cedieron al Erandio para la temporada 49-50. Jugué de medio. Estábamos allí Lasquíbar, Ojinaga, Gárate II... Pero antes de terminar me reclamó también Josechu Iraragori. Poco después, 50-51, empiezo a entrar en las alineaciones como titular con Nando. Después de Iraragorri vino Antonio Barrios. Habíamos ganado la Copa del 50 al Valladolid, aquel 4-1 de Zarra, pero yo no jugué esa final. Sí, Barrios empezó a renovar el equipo, no tenía más remedio...

Sus entrenadores

Jesús Garay guarda un gran recuerdo de sus entrenadores en el Athletic «Iraragorri fue más un padre que un entrenador para mí. Te decía esto se hace así y lo hacía. De Antonio Barrios aprendí una cosa importante, una disciplina de profesional. Daucick lo tengo como un hombre conocedor de las cosas pequeñas del fútbol, que son importantes. Conocía la sicología del jugador de tal modo que te convencia. Con Daucick fuimos un gran equipo muy compensado en todas las líneas, durante unos años».

Titulos rojiblancos

Con el Athletic Jesús Garay ganó tres títulos de Copa -55, 56 y 58- y también la Liga del 56 (fue temporada de doblete).

¡Aquella final con Baltasar Albéniz en el banquillo de los campeones...! «A Baltasar le llamábamos «gizona», el hombre. Era todo un hombre. Habíamos jugado una mala Liga, quizás la preparación no era la más adecuada. Albéniz nos pidió consejo a varios, cambiamos los planes ¡y arrasamos!».

El equipo de aquella década también marcó una época «Quizás si... Eramos buenos compañeros, pero sobre todo, amigos. La verdad es que en este aspecto habíamos cogido la onda de los anteriores jugadores del equipo. Ahora las cosas se han disparatado y ahí están las deudas de los clubs...».

Ver fútbol

Otros tiempos... «Nosotros nos preparábamos para ganar, sempre para ganar. Ahora me tengo que cuidar y voy poco a San Mamés porque sufro de verdad, pero me hincho de ver fútbol a pesar de ir poco por San Mamés. Veo a los chavales, alevines, juveniles y hasta partidos de la Regional Y luego tengo lo de la Escuela de Lezama, donde se trabaja en fuerza y en técnica. Lógicamente los de menos edad trabajan más la técnica».

Cuando se lo llevó el Barça

Jesús Garay era un jugador elegante y espectacular... «Bien, los chavales se distraen ahora con otros deportes, antes sólo tenian el fútbol. Se habla de jugar a lo práctico, sí, pero ¿cuántos años se pueden jugar así? Hay un excesivo desgaste y una enorme tensión. En la temporada 60-61 los directivos del Barcelona llegan a un acuerdo con Javier Prado, el presidente del Athletic y Garay ficha por tres temporadas por el Barça. En la operación (unos seis millones) entra también Gonzalo Beitia. «Yo no queria marcharme de ninguna manera. Estaba proyectando poner una tienda de deportes, estaba en casa, pero... Las gestiones las llevó mi hermano José. En lo económico sali ganando mucho. En el Athletic estaba por 225.000 pesetas al año. El Barça me ofreció un millón por temporada. Creo que le pedia al Athletic un fichaje por cinco temporadas a 350.000. No aceptaron y me marché»

Triunfar en Barcelona

Tuvo que ser un cambio radical... «Me encontré en un ambiente completamente distinto, mucho más profesional. Recuerdo que en los primeros meses tuve algunos problemas. No sé, tal vez por tener que sustituir a algün jugador catalán. Había allí una mezcla de gentes. La Prensa catalana me «meneó» mucho al principio, esa es la verdad. En cambio el público se portó fenomenalmente conmigo, no me silbó ni una sola vez en cinco años. Luego también la Prensa cambió y hasta recuerdo que me concedieron el Premio Naranja y todo».

La emoción de volver a San Mamés

En el Barça tuvo como entrenadores al yugoslavo Brosic, a Orizaola, Luis Miró, Gonzalvo II, Kubala, Cesar... «Ganamos una Copa y fuimos subcampeones de Europa. Y ganamos también todos los trofeos amistosos» Jesús Garay había estado 12 años en el Athletic, 10 de ellos jugando. Y luego volver con otra camiseta... «La primera vez que volví a San Mamés sentí una emoción tremenda, un no sé qué, pero era un profesional que tenía que cumplir. En septiembre del 63 aquella rotura de ligamentos de la que le quedó una secuela. Ya volvi jugando de libero y lo estaba haciendo francamente bien, pero me sustituyó Gallego en el 64».

De Málaga... a casa

No había terminado sin embargo el camino futbolístico de Jesús Garay. «No, porque en la temporada 65-66 estuve en el Málaga. Jugamos muy bien. Teníamos un bonito equipo con Pepillo, Chuzo, Ben Barek. Hacíamos buen fútbol, sí, pero era un equipo demasiado veterano. Guardo muy buenos recuerdos de aquella gente sensacional. El caso es que al final me dieron a elegir y decidí volverme a casa, Bilbao. Primero al negocio de construcción que teníamos y ya más tarde a Lezama, donde llevo 13 años, me parace, en la Escuela. Y también metido en la asociación de veteranos del Athletic desde hace 18 años».

Internacional y admirador de otros

Una brillante, larga y cuajada carrera de un hombre que también fue internacional en numerosas ocasiones, internacional reconocido fuera de nuestras fronteras por su juego majestuoso, de categoría, elegante siempre. Tantos partidos, tantos jugadores... «Hombre, siempre te queda la impresión de los que a uno le parecieron fenómenos. Como Maguregui, Piru Gainza, Panizo ¡tantos del Athletic! Y luego Di Stélano, Kubala y aquel holandés, Wilkes, que fue un jugador sensacional, o Cruyff que para mi ha sido mejor que Maradona. Cruyff era potente y tenia aquel cambio de ritmo. A mi Maradona me ha paretido un gran jugador, pero físicamente pobre...»

Jugador y caballero

Y sigue al pie del cañón rojiblanco. Jesús Garay en la Escuela de Lezama, tratando de escudriñar las posibilidades de los chavales que empiezan, puliéndoles sus normales defectos futbolisticos, soñando con dar «camadas» de campeones, de auténticos «leones», Jesús Garay, como tantos otros, fue un capítulo, un punto y aparte, en la vida del Athletic. Dejó huella en todos los equipos por los que pasó. Huella de excelente jugador y de hombre de bien, de gran deportista y autentico caballero dentro y fuera de los terrenos de juego.