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miércoles, 16 de agosto de 2017

Cuando Eva Nasarre se coló en el vestuario en la final del 84

Fuente: www.sanmiguel.es (13/12/2016)


Si San Mamés es especial para todos los bilbaínos, imaginaos lo que debe ser para una persona que nació, vivió, y trabajó allí toda su vida.

Natxo Biritxinaga vino al mundo en la tribuna principal en 1932. Hijo de Perico Birichinaga, primer masajista de la historia del club y conserje del campo, creció en el domicilio de su familia dentro de la mismísima catedral, bajo la tribuna norte. Su destino estaba escrito, no podía ser de otra manera, tenía que dedicar su vida al Athletic. Y vaya si lo hizo. 42 temporadas, repartidas entre masajista y ayudante, 3 ligas y 5 copas lo avalan.

Todos los jugadores lo querían. De carácter jovial y cercano, Biritxi era mucho más que un masajista. Era un consejero, un compañero, un confidente… un amigo. “Adelante campeones, el equipo del Athletic vencedor tiene que ser, nadie podrá detener nuestro avance arrollador” cantaba antes de cada partido para que los leones saltaran al campo motivados y a por todas.

Pero sin duda, el momento más especial dentro del vestuario lo vivió en la final de copa de 1984.

El Athletic, que ya era campeón de liga, jugaba contra el Barcelona de Maradona y Schuster en el Bernabéu. La tensión era casi insoportable. Los jugadores, presos de sus nervios, apenas hablaban entre ellos. Permanecían sentados en los bancos mirando al suelo tratando de aislarse de la atmósfera del partido. De repente, la famosa presentadora de televisión Eva Nasarre irrumpió en el vestuario dando saltos, gritando y animando a los jugadores. En realidad, se trataba del propio Natxo disfrazado en un gesto que desató las risas y las bromas entre los jugadores y que sin duda ayudó a que todos se relajaran.

El Athletic acabó ganando la final con gol de Endika. Lo que nunca sabremos es hasta qué punto fue Biritxi responsable de aquella victoria.