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jueves, 6 de enero de 2022

“Mi corazón es cien por cien bilbaino”

Artículo publicado por Tomás Ondarra en el número de Enero de 2022 del periodico Bilbao

Ander Pérez Fernández-Sayar director de Patrocinios y eSports de Telefónica
Ander Pérez Fernández-Sayar, nació el 28 de junio de 1972 en la Clínica Guimón de Bilbao. Hijo de José Ramón y Maribel, le tocó ocupar el último lugar de los cinco hermanos. Primero llegaron Natalia, José Ramón, Margarita y Amaia. Ander recuerda sus inicios escolares en Agustinos, primero en Neguri, después en Loiu y de su último año realizando el COU en el instituto de Getxo. Ander recuerda aquellos maravillosos años con la cuadrilla los viernes en Pozas, los sábados en Romo y después en Algorta una vez comenzados los estudios de Derecho en la Universidad de Deusto. De aquellos años, “lo único que no echo de menos es la lluvia”.

En 1997 se licenció en Derecho Jurídico y se marchó a Londres para perfeccionar su inglés y realizar prácticas en el despacho Jonh Sinch & Co. Cinco meses le bastaron a Ander para darse cuenta de que lo suyo no era la abogacía. Decidió reciclarse profesionalmente y se matriculó en el IE Business School de Madrid para hacer un Máster en Dirección Comercial, Marketing y Comunicación. El mismo año que terminó el Máster, 1999, entró en el departamento de Marketing de Telefónica, empresa en la que continua y en la que desde 2005 es el director de Patrocinios y eSports.

Veintitrés años en Madrid, feliz, pero veintitrés años alejado de su Bilbao, y sobre todo, de su Athletic. “De mi trabajo solo puedo tener buenas palabras. Me ha permitido conocer gente con unos proyectos increíbles y he trabajado por todo el mundo”.

Ander viene menos de lo que desearía a Bilbao. Su trabajo de patrocinio deportivo le bloquea muchos de los fines de semana, pero siempre que puede aterriza en su Botxo. Lo que nunca perdona, ni perdonará, es seguir realizando lo que él considera el día más feliz del año y su rebautismo anual de su bilbainismo. Llegar en agosto a Sopelana, darse su primer baño, picar algo en El Peñón y terminar en la cervecera. Otra de sus obligaciones es subir el día 15 de agosto junto a sus hijos a la Virgen de Begoña. “He inculcado a mis hijos el amor por Bilbao, el Athletic y por la Virgen de Begoña”.

Reconoce que cuando vuelve a casa va como “un pollo sin cabeza” por el ansia de disfrutar de todo y de todos. Sagrada y obligatoria es su ruta por la Ría hasta Las Arenas. Recordar lo que conoció, lo que ve ahora, e ir explicándoselo a sus hijos. Tampoco perdona su visita al restaurante Coppola, unos pintxos por la calle Diputación, el de atún con guindilla es su favorito, y si viene con alguien de fuera se lo lleva al EME para que entienda todo lo que significa su ciudad.

De Bilbao le gusta todo. Su centro, su color, su estilo, pasear por el Euskalduna, Guggenheim, Ayuntamiento… y ve con orgullo la transformación de la ciudad, “todos sabemos como era Bilbao en 1980 o 1990 y lo que es hoy. Veo sus paseos, sus jardines, museos, la Uni de Deusto, extranjeros por todas partes… que te hablen de Bilbao allá por donde vayas fuera del Botxo es un orgullo. Me sigue sorprendiendo el respeto y cariño que recibo siempre, cuando digo que soy de Bilbao”. Y esto lo dice un bilbaino que en todas sus conferencias, charlas y cursos en universidades o en escuelas de negocios coloca una foto del Athletic para, poco después, decirles de donde es.

“No podría definirte lo que significa el Athletic para mí”, comenta Ander que aún conserva la manta del club rojiblanco que le regalaron sus padres cuando se fue a Madrid. “Mis hijos nacieron en Madrid, y son más del Athletic que la Gabarra”. Recuerda como en un cumpleaños de su hijo Javier, su regalo fue sacarle del colegio, llegar a San Mamés para ver al Athletic ganarle al Manchester y volver seguido a Madrid. “Fue maravilloso”. Otro día a su hijo Jaime le enseñó la clínica donde nació en Madrid a lo que su hijo le contestó: “¿Pero yo no he nacido en San Mamés?”

Ander continua en Madrid, consciente de su dificultad para volver en corto plazo a Bilbao, pero disfrutando de su cuadrilla bilbaina en Madrid que básicamente es la cuadrilla del colegio Agustinos que por motivos profesionales también aterrizaron allí.

Estas pasadas navidades disfrutó junto a sus padres y amigos bilbainos de un concierto en Majadahonda de bilbainadas. Se ríe Ander, uno de nuestros mayores embajadores que transmite su felicidad y su bilbainismo a todos los que estén a su alrededor. ¡No cambies nunca Ander!