Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 26/01/2022
El Athletic se proclamó campeón al imponerse 3-2 al Real Madrid en la final gracias a una gran remontada motivada por la proclama de Juanito Astorquia en el descanso
La formación habitual del Athletic durante el año 1903, donde se conquistó
la Copa tras ganar primero 4-0 al Espanyol y después por 3-2 ante el Real Madrid DEIA
Athletic y Real Madrid se vieron las caras por primera vez en la Copa el 8 de abril de 1903. Y lo hicieron a lo grande, en una final que se llevaron los bilbainos al imponerse 3-2 en el Hipódromo de la capital estatal ante más de 5.000 espectadores. Aquella victoria, que dio al Athletic el segundo título consecutivo en el campeonato, fue posible gracias a una gran remontada motivada por la arenga de Juanito Astorquia en el descanso, pues el Real Madrid se puso con un 0-2 a favor en el minuto 40 gracias a sendos goles de Valderretazo y Neyra.
"Por el Athletic y por Bilbao", dicen los cronistas que fue la proclama del abanderado, capitán y psicólogo del vestuario vizcaino. Y surtió efecto, dado que los goles en la segunda mitad de Cazeaux, Montejo y Alejandro De la Sota, que sería presidente de la entidad entre 1911 y 1917, dieron la vuelta al marcador y el título al Athletic en una edición que se disputó en forma de liguilla de todos contra todos con el Espanyol como tercer y último clasificado. Athletic y Real Madrid, no en vano, habían solventado previamente sus respectivos duelos ante el equipo catalán por 4-0 y 4-1, respectivamente.
La alineación bilbaina, entonces blanquiazul, estuvo formada por Alejandro Acha de portero; Amado Arana y Luis Silva en la defensa; Ansoleaga, Goiri y Cockram en el centro del campo; y Alejandro de la Sota, Montejo, Cazeaux, Evans y Astorquia, la figura más relevante de la final, en la delantera. Fue el primero de los seis títulos de Copa conquistados por el Athletic a costa del Real Madrid, rival de los leones el próximo jueves 3 de febrero en un apasionante cruce de cuartos de final a partido único en San Mamés.