Artículo publicado en el nº 52 de la revista Athletic Club
El 8 de diciembre de 1926, cuatro años después del fallecimiento de Rafael Moreno Aranzadi ‘Pichichi’, se inauguró en el antiguo San Mamés el monumento de bronce dedicado al mítico jugador, obra del escultor bilbaino Quintín de Torre. Semanas más tarde, concretamente el 1 de enero de 1927, el Athletic Club disputó en la Catedral uno de sus habituales partidos de Pascua, esta vez ante el MTK Budapest, y ante el asombro del público, en los prolegómenos del amistoso, los jugadores húngaros se dirigieron hacia la grada de Misericordia, en uno de cuyos costados estaba enclavado el busto, para depositar un ramo de flores en homenaje a la memoria de Pichichi.
Aquel sorprendente detalle del MTK Budapest (en la foto, momento en el que rindieron homenaje al jugador bilbaino) fue el origen de una tradición que ha perdurado a lo largo de la historia del Athletic Club, salvo en contadas ocasiones. Nos referimos al hecho de que cada vez que un club visite San Mamés por primera vez, honre a la figura de Pichichi colocando un ramo de flores delante del busto poco antes de comenzar a rodar el balón. Para culminar el entrañable ritual, el capitán rojiblanco de turno acompaña a su homónimo del conjunto rival hacia el monumento donde éste debe depositar las flores.
La muerte de Pichichi se produjo el 1 de marzo de 1922, varios meses después de dejar el fútbol como jugador en activo, y con solo 29 años de edad. Como recuerda Joseba Moro, en un extracto de su libro ‘San Mamés. Memoria e Historia de la Catedral’, “apenas cuatro meses después de su retirada de los campos de fútbol, Pichichi falleció repentinamente, al parecer por una infección contraída por ingerir unos alimentos en mal estado”.
Pichichi, que maravilló a propios y extraños tanto en su faceta futbolística como en la personal, fue un ídolo en vida. La palabra gol es con la que el gran público identifica a Pichichi. De hecho, en 89 partidos oficiales marcó 83 tantos y desde 1953 se otorga anualmente un trofeo que lleva su nombre al máximo goleador de la Liga. De esa admiración sin límites que se profesaba hacia él, “pronto se empezó a hablar de mantener su memoria con un gran busto en bronce, para colocarlo en el campo de fútbol de San Mamés, como recuerdo imborrable de su figura. Así lo propuso a la junta de Socios el presidente del Athletic Ricardo Irezabal”. Tal y como continúa relatando Moro en su publicación, “el 26 de febrero, el semanario bilbaíno El Norte Deportivo se hizo eco de un primer proyecto de monumento a Pichichi a instalar en los jardines de alrededor de San Mamés. El proyecto llevaba la firma de Moisés Huertas y, por motivos que desconocemos, no fue el que definitivamente se llevó a cabo unos años más tarde”. En cualquier caso, el Club retomó la idea de erigir el busto conmemorativo y fue el 8 de diciembre de 1926 cuando se inauguró en el antiguo San Mamés, concretamente “en la zona norte, en el pasillo de acceso a las gradas, una vez franqueada la puerta de entrada, de modo que todo el que accedía al campo pasaba por las inmediaciones”.
Aquel día visitaba el Arenas Club de Getxo nuestra Catedral, y los rojiblancos vencieron por 7-2. “El busto de bronce se colocó sobre una columna de piedras, y ésta sobre unas escalinatas, ante las que el presidente del Athletic Club, Manuel de la Sota, leyó unas palabras de homenaje. Para dar más realce al acto, el Club sacó de su sede todos los trofeos conquistados hasta el momento, y los situó en los escalones alrededor de la efigie, a modo de ofrenda. También muchos clubes vizcaínos y algunos de fuera de Bizkaia, así como el Colegio de Árbitros y la Asociación de Periodistas Deportivos, enviaron flores que adornaron la estatua”.
Y como ya se ha citado anteriormente, los jugadores del MTK Budapest, un equipo puntero a nivel europeo en aquellos tiempos, sin saberlo, se convirtieron en los impulsores de la tradición de honrar a Pichichi, cuyo carisma se puede sentir también en el nuevo San Mamés con su presencia, a pie de césped, frente al túnel de vestuarios. En las páginas de este reportaje podemos ver las instantáneas de los diez equipos que han contribuido a la conservación de este sencillo acto de homenaje en el nuevo coliseo rojiblanco que sirve, de alguna forma, para inmortalizar la figura de nuestro Pichichi. Prácticamente todos los clubes proceden de las competiciones europeas, a excepción del Real Balompédica Linense, que disputó la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa contra el Athletic Club en la temporada 2015/16.
A continuación ofrecemos la relación de todos los clubes europeos cuyos capitanes han realizado la ofrenda floral en el nuevo San Mamés y en orden cronológico. A saber: FC Shakhtar Donetsk, FC BATE Borisov, Inter Bakú, MSK Zilina, FC Augsburg, AZ Alkmaar, Olympique Marseille, KRC Genk y US Sassuolo Calcio.
Por otro lado, el pasado 5 de octubre el Athletic Club femenino disputó en San Mamés el partido de ida de dieciseisavos de final de la UEFA Women’s Champions League ante el Fortuna Hjorring danés, cuya capitana depositó un ramo de flores delante del busto de Pichichi.