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jueves, 2 de junio de 2022

“La vida de un bilbaino siempre está ligada al Athletic”

Artículo publicado por Tomás Ondarra en el número de Junio de 2022 del periodico Bilbao

Fernando Santamaría, cocinero
Fernando Santamaría (Bilbao 1974), nació en la Maternidad de Bilbao. Comenzó su vida en Ibarrekolanda, en la calle Txakoli y comenzó a estudiar en el Colegio Público de Prácticas que se encontraba en Enekuri.

Recuerda como Ibarrekolanda era un pueblo donde todas las familias se conocían. “Era un barrio muy especial”, solían hacer vida en Arangoiti, y “bajar a Bilbao” suponía pensárselo dos veces.

Jugó a fútbol en el San Ignacio entrenado por José Venancio. Recuerda como bajaban a entrenar entre huertas y monte. “Para nosotros era como cruzar una selva”.

Muy pronto, a los dieciséis años, por necesidades familiares, comenzó a trabajar. Su primer destino, de este trotamundos de la hostelería, fue la heladería Alaska. Por allí vio pasar a “Arzallus, Anasagasti, Andoni Cedrún… yo me ponía muy nervioso al atenderles”. Y, de heladero pasó a camarero en el bar Carlos de Bilbao La Vieja, hasta que le tocó hacer el servicio militar en Mungia donde entró en cocina para dar de comer, entre otros, a Julen Guerrero y Carlos García.

Al terminar la mili llegaron más trabajos tras la barra, pero el gran cambio llegó cuando, en 1999, el Athletic jugó contra el Valencia en San Mamés. Al finalizar el partido se encontraron con un grupo de valencianas que habían venido a ver el encuentro. En ese momento, el corazón le golpeó fuerte y se marchó a Alicante para intentar conquistar a una de aquellas aficionadas. Comenzó a trabajar en el restaurante Nou Manolín, donde conoció a todos los famosos que estaban de paso. “Miguel Bosé, Coronado, Marta Sánchez, Concha Velasco, Garci, directivos del Barça, del Real Madrid, Fran Rivera, Manuel Caballero y Esplá, que siempre me regalaba dos entradas para mi aita cuando toreaba en Aste Nagusia”. Años después se fue a cocinar al Aeropuerto de Valencia hasta que nació su hija Leire. Desde 2004 es el cocinero del Colegio Palma en Paterna.

Siempre que llega a Bilbao, Fernando entra por Sabino Arana para pasar por el campo de San Mamés y santiguarse. San Mamés es la Catedral. “No perdono salir con mis amigos y visitar el Sorginzulo de Iñaki. Volver a mi barrio, a Ibarrekolanda y subir a Artxanda para ver Bilbao. En mi casa tengo una fotografía de dos metros sacada desde Artxanda para no olvidarme de donde vengo”.

Desde muy joven participó en concursos radiofónicos, sobre todo en los de Radio Popular como Pasa la bola donde terminó teniendo una profunda amistad con el difunto José Iragorri. Fernando pasó de ganar concursos a ser tertuliano y comentar partidos de su querido Athletic. “El Athletic es todo. Alegrías, lloros, disgustos, felicidad, sentimiento… la vida de un bilbaino siempre está ligada al Athletic”.

Fernando sabe que en estos momentos es muy difícil volver a Bilbao. Allí están sus dos hijos, ellos le necesitan y él también los necesita. “Pero volveré. La vuelta a casa no se puede descartar”.