Murakami, con otros aficionados del Athletic, como un vasco más,
antes de un derbi ante la Real Sociedad. M.M.
Murakami, que trabaja en una empresa de construcciones efímeras, tuvo que viajar a Bilbao en 2005 para montar dos cubos gigantes que formaban parte de una intervención del artista japonés Hiro Yamagata en el Museo Guggenheim. Era la primera vez que visitaba la ciudad vasca sin sospechar que le deparaba un flechazo. Este viernes estará de nuevo en San Mamés para asistir a su 11º derbi consecutivo. “He viajado por más de 40 países, he conocido cientos de ciudades, los vascos son las mejores personas del mundo”, afirma Murakami, que preside la peña Athletic Tokiotarrak. En Tokio, cerca de Shibuya, el cruce de peatones más concurrido del planeta, donde vive, Murakami montó un txoko, donde ofrece pintxos, y que se ha colado en el itinerario obligatorio de los turistas del Athletic. A veces ve allí los partidos de su equipo, con los otros nueve miembros de su peña, todos japoneses. Las retransmisiones se siguen streaming gracias al acuerdo de LaLiga con la plataforma DAZN. Los partidos, en Japón, suelen coincidir con la madrugada. “El mejor horario para nosotros es el de las 12 del mediodía de España”, dice. La victoria contra el FC Barcelona en la primera jornada la vieron en una casa porque era a las cuatro de la mañana. “¡Hizo el gol Aduriz!”, exclama. “Yo era jugador y también usaba el 20 como él, antes de conocer al Athletic. Fue un milagro”.