Artículo publicado en www.juventus.com/es
Tras la vuelta de la Final de la Copa Uefa del '77, Carlos Ruiz Herrero, delantero del Athletic de Bilbao, intercambió su camiseta con Gaetano. Ahora, cuando ha sabido de la muestra dedicada al campeón, ha querido restituírsela a su hijo Riccardo
Los ojos de Riccardo sonríen, ligeramente humedecidos, mientras sostiene el algodón azul de esa camiseta de hace tanto tiempo. Cuando se la dieron, 42 años después de que su padre la llevara en una cálida tarde española, no la volvió a soltar, ni siquiera cuando le piden poder verla un poco mejor.
Y vale la pena hacerlo, porque esa tela habla de un fútbol lejano: una única estrella sobre el pecho y el 6 sobre la espalda confeccionado con una única tira de tejido recto, pegado con cuidado y modelado para dar forma al número. El número de Gaetano Scirea.
Ésta es la camiseta del partido de vuelta de la Final de la Copa Uefa del 1977: era el 18 de mayo, Riccardo nacería sólo un mes después, cuando el mejor líbero del mundo la vistió para jugar en San Mamés contra el Athletic de Bilbao y levantar el primer trofeo internacional, propio y de la historia de la Juve.
El partido finalizó 2-1 para los vascos, pero el 1-0 con la firma de Tardelli logrado dos semanas en Turín sirvió para llevarse el trofeo. El segundo gol español lo anotó Carlos Ruiz Herrero, no un cualquiera, sino el último jugador del Athletic en haber ganado el título de máximo goleador. Finalizado el partido, no se lo pensó un segundo: se dirigió de inmediato hacia Scirea y cambió su camiseta número 16 con él.
«Porque era distinto a los demás y se veía en el campo», cuenta tras haber cogido un avión para ir a Turín a llevar ese recuerdo a casa.
No se lo pensó un momento cuando se enteró que en el Juventus Museum se había inaugurado una muestra para recordar a Gaetano 30 años después de su fallecimiento.
De este modo se encontraron, él y Riccardo, intercambiando de nuevo las dos camisetas, conservadas durante 42 con un cariño y un respeto casi sagrado por las señoras Ana y Mariella.
Ahora, la 16 rojiblanca del Athletic de Bilbao regresará a España con Ruiz, mientras que la 6 de Scirea permanecerá en el museo. Será expuesta en la vitrina dedicada a la Juventus de los años '70, precisamente frente a la muestra dedicada a Gai: y cuando la veáis, podéis estar seguros, podreís probar la contagiosa emoción que experimentó Riccardo al cogerla.