A los lectores de ElDesmarque Bizkaia puede que su nombre no les suene, pero su historia deportiva y a la vez muy humana, es de las que merece, de verdad, mucho la pena de ser contada.
José Ramón Sanz Ródenas es un empresario bilbaíno de 50 años que estos días ha hecho historia por ser el primer vizcaíno en cruzar a nado el Canal de La Mancha, conocido como el Everest de las aguas abiertas.
En su travesía tuvo que luchar con el frío, cansancio, grandes barcos...
Empezó con 12 años en el Club de waterpolo Askartza y actualmente juega en el equipo Master. También pertenece al club Galea Ur Irekiak, creado por Eduardo Porset, Iñigo Olivares y Pedro Meso para nadar en aguas abiertas.
“La natación en aguas abiertas para mí es un hobby, una competición contra mí mismo”, expone a nuestra web.
Empezó con el reto de la triple corona con sus compañeros Porset y David Ryan hace un año en el ahora conocido como el “20 Bridges” que consiste en rodear la isla de Manhattan (48,5 kms.) para lo que invirtieron alrededor de 7 horas.
Este año David y él se plantearon hacer el Canal de La Mancha, segunda prueba de la triple Corona, pero por motivos laborales David no pudo acompañarle.
Por medio de una amiga conoció el caso de Maialen Aulestia, una bilbaína de 6 años con el Síndrome de Donohue, del que solo hay dos casos en el mundo, el suyo único en Europa.
Es un desorden genético grave que conlleva muchos tratamientos y muy costosos para la familia. Y pensó que este reto podría servir para ayudar y dar visibilidad a este caso. Se puso en contacto con la familia y decidió colaborar con ellos de esta manera.
“Yo quería ayudar a Maialen pero ha sido ella la que me ha ayudado a mí a llegar a Francia”. A través de la web www.gomaialen.com y de las redes sociales se pueden adquirir camisetas e incluso hacer donaciones para ayudar.
Con el único respaldo de su amatxu, su principal mecenas, y de la economía familiar, se ha costeado los viajes y las inscripciones, fielmente acompañado por su bandera del Athletic Club de Bilbao.
La preparación ha sido muy larga y dura, mucho gimnasio para fortalecer hombros y brazos y muchas horas de piscina, ahh y en invierno salir al mar para acostumbrar al cuerpo al agua fría ya que estas pruebas se realizan sin neopreno.
No lo ponen fácil. Además no hay ayudas externas, no se puede tocar el barco, ni a nadie, solamente te lanzan la comida desde la nave para alimentarte.
El 'equipaje' de Joserra para cruzar el Canal de La Mancha
Con la única compañía de su mujer, Amaia Deprit, y de su amigo Jesús María Alonso “Txusmi”, fundamentales ambos para la consecución del reto, además de la tripulación del barco y también un observer del Swimming Challenge Asociation (CSA).
Su labor es certificar el cruce y que no se incumplan las normas, realizó el trazado de 34 kms (48 kms teniendo en cuenta las corrientes que impiden ir en línea recta) en aproximadamente 13 horas.
Lo lograba parando cada hora y cuarto para comer, esquivando barcos gigantes, temperaturas de 17 grados, fríos, corrientes, mareas y bancos de medusas imposibles de evitar. Le picaron más de 20.
“Al llegar a tierra te acuerdas de tu familia, amigos y de Maialen, y se te cae la lagrimilla...”, rememora. Hoy puede sentirse orgulloso y contento por ser el primer vizcaíno en cruzar el Canal de La Mancha a nado, seguramente pronto sea el primero en lograr la Triple Corona.
