Peñas del Athletic de fuera de Vizcaya narran sus vivencias cuando vibraron en el estadio
JUAN PABLO MARTÍN - 12 de mayo de 2011 (Diario El Correo)
La distancia que les separa de Bilbao provoca que, en muchos de los casos, sus visitas a San Mamés sean contadas a la largo de la temporada. Lo que para la mayoría de los socios es una costumbre cada quince días en Liga, para ellos se convierte en algo excepcional. Por eso, para los integrantes de las peñas rojiblancas alejadas del territorio vizcaíno pisar 'La Catedral' lleva implícita una dosis extra de adrenalina. Entre ellas se puede encontrar de todo. Desde vizcaínos a los que el destino les deparó tener que vivir a cientos de kilómetros y que la lejanía ha hecho que sea más hondo el sentimiento por los colores, hasta seguidores que han descubierto lo que es asistir a un partido del Athletic este año por primera vez con más de 60 años de edad.
Carlos Vicente
Peña La Catedral de León
«La primera vez que acudí a San Mamés fue en un partido de Copa entre el Athletic y el Barça que ganaron con gol de Dani de penalti. Fue en año 1979 o el siguiente. Lo que ocurre es que yo antes vivía en Sestao y heredé el sentimiento rojiblanco por inercia. Cuando acabé de estudiar viví en Madrid y luego en Salamanca, y ya llevo más de 20 año en León. Fue entonces cuando comencé a ver el Athletic de otra manera. Lo que sentí la primera vez que fui al campo me gustó pero no me dejó marcado. Sin embargo, desde que vivo fuera y voy a San Mamés es mucho más emocionante sobre todo cuando suena el himno y saltan los jugadores al campo. El año pasado traje a mi hija por primera vez y cuando ocurrió me remangué para que viera que se me ponían los pelos de punta. Por eso me da un poco de pena que vaya a desaparecer, es más, en la peña ya hemos hablado que la próxima temporada tendremos que ir más veces para despedirnos de 'La Catedral'».
Paco Mañas
Peña Bailén (Jaén)
«La verdad es que no tengo palabras para describir lo que sentí aquella primera vez. Una emoción grandísima. Fue en octubre de 1992, en un partido contra el Tenerife que empatamos a dos goles; marcó uno Julen Guerrero. Me acuerdo que anunciaron el nombre de nuestra peña por megafonía y que todo el campo aplaudió. Desde entonces asistimos una o dos veces al año, dependiendo del calendario. Y tenemos morriña porque el sentimiento hacia el Athletic es mucho más grande desde la distancia, porque no podemos disfrutarlo. Cuando desaparezca este campo lo vamos a echar mucho de menos. Es todo un emblema. Pero el nuevo San Mamés es necesario para los nuevos tiempos porque en algunas ocasiones nos las vemos negras para conseguir entradas. Lo bueno es que prácticamente va a estar en el mismo sitio y seguro que el espíritu que tiene el actual va a crecer».
Juan Estebaranz
Peña rojiblanca de Barbolla (Segovia)
«Es una ilusión muy grande, una cosa tremenda, porque siempre has querido estar en San Mamés. Tengo 52 años y la primera vez que lo pisé fue con 16. Me llevó un primo que también es seguidor rojiblanco. Fue en un partido contra el Real Madrid y ganamos 1-0. En cuanto pude me hice socio y ahora cada quince días trato de estar en Bilbao. La peña hace dos viajes al año y uno coincide con el hermanamiento. El nuevo campo espero que mantenga la cercanía de los jugadores con el público, es algo imprescindible».
Goyo González
Peña La Gabarra (Lepe)
«De niño, cada quince días estaba sentado en los muretes de las banderas al lado del marcador de 'La Catedral' con mi padre. Desde entonces ha pasado bastante tiempo, he acudido a numerosos campos, y lo que se vive aquí no se siente en ningún sitio. Mi mujer y yo somos socios y tratamos de estar cada quince días. El público ha cambiado mucho. Antes cuando existía aquella general corría la bota de vino y cuando se acababa llegaba otra llena. Sin embargo, creo que el campo actual se ha quedado pequeño. No pasa nada. El nuevo mantendrá el mismo espíritu. También será de tipo inglés, con las gradas cercanas a los jugadores y tendrá más aforo para la gente joven, algo que echaba en falta».
Mariano Sanz
Peña Athletic Club de Bilbao Vinarós (Castellón)
«Aquí se vive el Athletic con mucha pasión a pesar de que estamos a 500 kilómetros. Yo subí con mi padre de pequeño y luego con la peña a partir de 1998. Pero conozco un caso de un hombre que con más de 60 años sus dos hijos le llevaron por primera vez esta temporada. Cuando entró estaba en una nube. Es difícil de expresar lo que se siente, sobre todo cuando suena el himno. Y ahora con la televisión es un lujo, porque antes estabas colgado del transistor y con la ilusión de ver el resumen por la noche. La verdad es que cuando llegas al estadio es bastante impactante. San Mamés tiene un espíritu diferente. Basta con ver las declaraciones de jugadores de otros equipos cuando juegan en 'La Catedral'. He estado en el Camp Nou y en el Santiago Bernabéu, pero el calor que transmite el campo del Athletic no tiene comparación».