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sábado, 6 de diciembre de 2025

El león que abrió el camino en el banquillo colchonero

Fuente: Boletín del partido Athletic Club - Atlético de Madrid (06/12/2025)

El getxotarra Manuel Ansoleaga, ganador de la Copa con el Athletic Club en 1903 y 1904, fue el primer entrenador del Atlético de Madrid
A finales del siglo XIX, cuando marineros británicos y jóvenes estudiantes de vuelta de las Islas importaron como entretenimiento el fútbol, un grupo de entusiastas bizkainos comenzó a dar forma a lo que pronto se convertiría en un fenómeno social. Entre aquellos pioneros se encontraba Manuel Graciano Ansoleaga Agirre, nacido en Getxo el 17 de diciembre de 1879, un mediocampista cuyo nombre permanece, a pesar de su discreción, en la doble historia del Athletic Club y del Atlético de Madrid.

A finales de la década de 1890, Ansoleaga se integró en el grupo impulsado por Carlos y Manuel Castellanos, germen del Bilbao Football Club, la primera entidad estable que jugó al fútbol en la ciudad tras la desaparición del Club Atleta. Aunque su constitución formal no llegaría hasta finales de 1900, aquel colectivo sentó las bases del fútbol bizkaino. En 1901, el Bilbao FC y el emergente Athletic Club protagonizaban ya amistosos en Lamiako, partidos que muchos historiadores señalan como el primer gran clásico del fútbol estatal. En uno de esos primeros choques, Ansoleaga formó en el mediocampo junto a su hermano (registrado como J. Ansoleaga) y el 19 de enero de 1902, el getxotarra alternó entre la medular y la portería por necesidades del equipo en ese derbi. Su última aparición con el Bilbao FC llegó el 9 de marzo de 1902, con derrota por 0–1 ante el Athletic, y con su apellido mal escrito como ‘Aureolaga’ en la crónica, una anécdota típica de los orígenes del fútbol.

Cuando el Bilbao FC desapareció en 1903, muchos de sus jugadores fueron absorbidos por el Athletic Club. Entre ellos, Ansoleaga, que apenas disputó dos partidos oficiales, pero estuvo presente en momentos decisivos. Formó parte del equipo que conquistó la Copa de 1903, aquella final legendaria en la que el Athletic remontó al Madrid FC para imponerse 3-2. También integró la plantilla campeona en 1904, en una edición insólita en la que los bilbainos levantaron el trofeo sin jugar, tras la no comparecencia de su rival en la final. Ansoleaga siguió vinculado al Athletic al acabar su etapa de jugador. A mediados de la década de 1910 ejerció como segundo entrenador del legendario Billy Barnes. Su figura quedó inmortalizada en el famoso retrato encargado en 1915 al pintor vasco José Arrue, en el que aparece junto al once rojiblanco, Barnes y él mismo, descrito como “incansable ayudante”.
El siguiente capítulo de su vida lo llevaría a Madrid. Integrado en la estructura del Athletic Club de Madrid -antecesor del actual Atlético de Madrid-, se convirtió en vicepresidente de la entidad bajo la presidencia de Julián Ruete (campeón de Copa con el Athletic en 1911). En la temporada 1921/22, la directiva colchonera decidió confiar en él para entrenar al primer equipo. Así, Ansoleaga se convirtió en el primer entrenador de la historia del Atlético de Madrid. Bajo su dirección, el equipo quedó subcampeón regional en 1921/22 y 1922/23. Aunque previamente figuras como el propio Ruete o Urbano Iturbe habían ejercido funciones técnicas, el reconocimiento histórico a Ansoleaga como primer entrenador quedó consolidado con el tiempo. La profesionalización llegaría en mayo de 1923 con la contratación del inglés Vince Hayes, considerado el primer técnico profesional del club colchonero. La trayectoria de Ansoleaga conecta los orígenes del fútbol en Bizkaia con el desarrollo del Atlético en la capital española. Un hombre de su tiempo, puente entre dos clubes históricos.