Artículo publicado por Aitor Martínez en el diario Deia el 26/12/2024
El técnico, que tiene el récord de haber dirigido en más ocasiones al Athletic, alcanzó el sábado las 200 victorias con el equipo rojiblanco. Acaba contrato el próximo mes de junio
Ernesto Valverde celebra, junto a su plantilla, el título de Copa logrado la pasada temporada. Pankra Nieto
200 victorias. Ahí es nada. El equivalente a ganar todos los partidos de cinco ligas completas (190) y agregarle, de paso, otros diez triunfos más. Un registro en un mismo club al alcance de unos pocos, muy pocos, elegidos. Ninguno más que él, Ernesto Valverde Tejedor (Viandar de la Vera, 9-II-1964), en el Athletic. Un equipo en el que hace ya más de siete años superó los partidos dirigidos por Javier Clemente (289) y Juan Urkizu (241), quienes completan el podio que él encabeza con nada más y nada menos que 422 encuentros, y en el que otros entrenadores de solera como Joaquín Caparrós (187), Luis Fernández (184), Mr. Pentland (178) o Jupp Heynckes (168) ni siquiera llegaron a esos 200 partidos que Txingurri ha convertido en triunfos.
Victorias que llevan los siguientes sellos: 144 en liga, 30 en Copa, con un título, 22 en la Europa League, 3 en Champions y 1 en la Supercopa, con otro título. Además, esos 200 triunfos suponen haber ganado prácticamente la mitad de los encuentros que ha dirigido en el Athletic, un 47% concretamente; los 97 empates suponen el 23% y las 125 derrotas completan el 30% restante.
Aún retumban en La Cartuja los cánticos hacia su figura, ya en la madrugada del 7 de abril, cuando se convirtió en uno de los héroes de la Copa. Allí, cerca de la portería en la que Alex Berenguer anotó el gol decisivo en la tanda de penaltis, donde se agolpaban los casi 40.000 aficionados del Athletic, Valverde dejó una de esas imágenes que quedan grabadas en la retina. Alzó el trofeo al cielo y caminó por el área con el equipo a su espalda y los aficionados coreando su nombre. Ahí pudo haber puesto el final a su etapa como técnico, nadie le habría reprochado nada. Una despedida en paz. Pero Txingurri quiere más y así lo está demostrando en la que es su tercera etapa en el club de sus amores.
El próximo 24 de junio se cumplirán 22 años de su llegada al primer equipo del Athletic. En tiempos en los que internet aún no estaba tan presente en la vida cotidiana de las personas, el club informó con una escueta nota de la promoción del técnico, que venía de dirigir al Bilbao Athletic en la campaña 2002-03. En una publicación titulada “nuevo presidente y nuevo entrenador”, en la que se dio a conocer que Ignacio Ugartetxe asumía la presidencia de la entidad tras el fallecimiento de Javier Uria, en la última línea se informó de que “Ernesto Valverde ha sido nombrado entrenador del primer equipo”. Aquello pareció restar importancia al nombramiento del técnico, que dos décadas después es una leyenda viva del club.
Nueve temporadas dan para mucho, pero en el caso de Txingurri casi todo han sido buenas noticias. En su primera temporada clasificó al equipo para disputar la extinta Copa de la UEFA tras una meritoria quinta posición en liga. En Copa, sin embargo, las cosas le fueron bastante peor, ya que el Athletic cayó a manos de la Gimnástica de Torrelavega en el primer cruce, una eliminación que aún le escuece al técnico, que no olvida aquel mal trago en su estreno copero.
Menos brillante fue su segundo curso, aunque estuvo a nada, a una tanda de penaltis, de llevar al equipo a la final de la Copa. En Europa las cosas se torcieron ante el Austria de Viena y en liga, tras los varapalos en ambas competiciones, la cosa no acabó demasiado bien y el equipo no pasó de la novena plaza.
Se fue en el verano de 2005 después de que el presidente, Fernando Lamikiz, poco más que le invitara a salir del club. Regresó de la mano de Josu Urrutia en 2013 para iniciar la que hasta la fecha es su etapa más larga, cuatro campañas. Un periodo que se resume de la siguiente manera: un cuarto puesto y la disputa de la Champions, otras tres clasificaciones a la Europa League, una final de Copa perdida ante el Barcelona y un título de Supercopa precisamente ante el mismo rival.
Hasta 2025...
Se fue en 2017 con la sensación del deber bien hecho y regresó por última vez tras el triunfo de Jon Uriarte en las elecciones de 2022. Firmó por un año únicamente y renovó en febrero de 2023 por otra campaña. Idéntica fórmula que acompañó a la ampliación de su contrato el pasado mes de mayo, que llegó con una Copa bajo el brazo y el regreso del Athletic a competición europea. Ahora, habrá que aguardar acontecimientos, toda vez que el acuerdo finaliza el próximo mes de junio. ¿Firmará por una cuarta temporada? La respuesta es posible que tarde en conocerse. Por lo pronto, la única certeza es que Ernesto Valverde es un entrenador para la historia.