Artículo publicado en sanmiguel.es el 4/6/2019
En la España de la posguerra los desplazamientos suponían un grave problema para la mayoría de equipos de Primera. Los trenes de aquella época eran muy lentos y las carreteras estaban en muy mal estado. Por ello, en muchas ocasiones los viajes a los distintos estadios de La Liga eran auténticas odiseas que comenzaban el viernes por la mañana y terminaban el lunes.
Para paliar este problema, la directiva del Athletic llegó a un acuerdo con la aerolínea vizcaína Aviaco para trasladar en avión a la plantilla rojiblanca a los puntos más lejanos de la Península como Málaga, Vigo y Barcelona, “siempre y cuando pudieran cubrirse el resto de plazas”.
Pese a que la decisión fue discutida por algunos jugadores, finalmente el 8 de octubre de 1949 el Athletic realizó su primer viaje aéreo rumbo a Málaga para disputar la sexta jornada de Liga. En el aeroplano viajaba la plantilla y una veintena de aficionados. Atraídos por el acontecimiento, muchos curiosos se acercaron al nuevo aeródromo de Sondika para despedirles con aplausos y vítores.
El que no estaba presente en este viaje ni en el siguiente a Barcelona fue el mediocentro rojiblanco Fernando González Balenciaga, ‘Nando’, cuyo miedo a volar le llevaría a ‘rajarse’ de los desplazamientos en avión. ‘Nando’ no era el único jugador que tenía cierto respeto, no en vano meses antes la totalidad de la plantilla del Torino había fallecido en la conocida Tragedia de Superga.
Con todo, el viaje a la ciudad andaluza duró tres horas, parada técnica incluida en Madrid. Se dice que gran parte de la plantilla se mareó. Sin embargo, eso no fue un problema para que el Athletic venciera por dos goles a tres. Por lo tanto, se puede decir que la primera aventura aérea de los leones fue todo un éxito.