Uno de los nuestros

Artículo publicado por G.E. en el número de Febrero de 2023 del periodico Bilbao

Raúl García se ha ganado un hueco en la historia del Athletic por su rendimiento y su dedicación

Escribo estas líneas con cierto sabor a bilis por el pésimo partido, sobre todo en defensa, perpetrado por el Athletic en Anoeta. A pesar de esta derrota, el club rojiblanco se encuentra en plena lucha por entrar en Europa, empeño para el que el entrenador, Ernesto Valverde, dispone de un bloque bastante consolidado. Ya no suele ser titular Raúl García (Iruña, 1986), pero sí es uno de los recambios recurrentes. Raúl es uno de los nuestros, uno de los mejores fichajes de la historia del club, junto a Joseba Etxeberria.

Es cierto que el protagonismo del veterano gladiador navarro ha ido decreciendo durante las dos últimas temporadas. No es para menos, ya que hablamos de un jugador de 36 años. El tiempo, inexorable, le ha restado despliegue físico y a ello hay que sumarle la competencia creciente de los más jóvenes: Valverde ha apostado definitivamente por Iñaki Williams como delantero centro; el fichaje de Guruzeta en la misma posición ha resultado inesperadamente eficaz; y Villalibre ha sido el máximo goleador de la pretemporada.

De esta forma, Raúl García no contó mucho a principio de temporada pero, poco a poco, ha ido revertiendo la situación para, incluso, marcar un gol en Getafe que le dio un valioso punto a su equipo. Este tanto, por cierto, supone el número 81 del navarro en el Athletic en un total de 310 partidos repartidos en ocho temporadas. Durante su carrera como rojiblanco ha conseguido, además, una Supercopa de España, aquella que ganó el Athletic en plena pandemia en Andalucía. Igualmente, es el tercer futbolista con más partidos disputados en la historia de la Liga, 565, solo por detrás de Andoni Zubizarreta y el bético Joaquín.

Polémico fichaje

Su fichaje en 2015, sin embargo, levantó polémica. En Bilbao, no era un jugador simpático; nunca lo ha sido, salvo para la afición de sus equipos. Desde fuera, da la sensación de ser un jugador malencarado y marrullero, pero cuando observas sus movimientos cada domingo, confirmas su recio carácter, su entrega y su determinación pero, además, descubres su deportividad y su nobleza. Es cierto que a menudo se detiene demasiado tiempo en conversar con el trío arbitral, pero es innegable la personalidad que imprime al equipo, junto a su capacidad goleadora, sin duda su mejor característica.

Por todo ello se ha ganado a la afición de San Mamés, que aprecia sus virtudes y añora la gran sociedad que formó cuando llegó al Athletic con el inolvidable Aritz Aduriz. Poseedor de un gran golpeo de pelota con ambas piernas y un portentoso remate de cabeza, Raúl García se ha ganado un hueco en la historia del club rojiblanco no solo por sus estimables cifras y rendimiento sino por su dedicación y su profesionalidad, que deben servir de ejemplo para los futbolistas jóvenes. En su presentación con el club rojiblanco, en 2015, declaró que podía aportar trabajo y humildad. “No me gusta hablar, las cosas me las gano en el terreno de juego”. Así lo ha hecho y por eso es uno de los nuestros.