Íñigo Rodríguez trabaja de Asistente de Marketing en Belfast
Iñigo Rodríguez García nació en Bilbao, por supuesto, el 3 de julio de 1994 en el Hospital de Basurto. Sus aitas Jesús y Heike –su ama es alemana–, decidieron que cursara sus primeros estudios en el colegio Andrés de Urdaneta.
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jueves, 3 de noviembre de 2022
“Qué suerte tenemos de vivir en Bilbao”
Artículo publicado por Tomás Ondarra en el número de Noviembre de 2022 del periodico Bilbao
Iñigo tiene buenos recuerdos de aquellos años y del colegio, aunque más que de las clases y profesores, recuerda cómo jugaba con sus compañeros cerca del frontón, al lado de los campitos de fútbol cinco, las canchas de baloncesto y de la pista de hockey.
En 2016, comenzó en Sarriko pero pronto cambió de lugar para comenzar la carrera de Marketing y Gestión Empresarial en la Cámara de Comercio de Bilbao.
De estos años universitarios Iñigo recuerda sus salidas con la cuadrilla por Areilza para después pasar a Pozas y, si al día siguiente no había clase, las noches fiesteras en Budha o en el Moma.
En 2020, tras acabar la carrera, Iñigo Rodríguez busca experimentar nuevos retos, conocer otros países, así que decide marcharse a Belfast (Irlanda del Norte) con una beca de la UE. Hoy en día, Iñigo trabaja en Fortis Marketing LTD donde es Asistente de Marketing, creando contenido online para redes sociales y páginas web. En el apartado off-line, Iñigo mantiene un trato diario con los clientes para analizar los objetivos a corto y largo plazo para posteriormente implementar las acciones y estrategias a llevar a cabo para cumplir los objetivos.
Reconoce que Belfast es totalmente diferente a Bilbao. “Los planes aquí no son como los de allí. Se mueven más por casas ya que el tiempo tampoco ayuda mucho y cuando salen van al pub donde se puede hacer de todo. Beben y comen mientras ven la jornada de la Premier League o de rugby cuando hay partido. Incluso la forma de las casas donde viven es muy diferente a las nuestras. En Bilbao estamos más acostumbrados a vivir en piso y aquí raramente vas a encontrar a gente viviendo en ellos en la ciudad”.
Iñigo vuelve a su casa, a Bilbao, dos veces al año para visitar a la familia, reencontrase con la cuadrilla, disfrutar de su ciudad y darse cuenta de “la suerte que tenemos de vivir en Bilbao”.
Pero lo que más le gusta es estar con sus “amigos y tomar algo por el Casco Viejo, Pozas, mercado de la Rivera y, si alguien se anima a salir, pasar por el Stereorocks, Backstage, etc. También los días que hay partido ir como siempre a La Catedral a animar y tomar un par de cervezas en la previa”.
No se olvida Iñigo de su amama Rosario, más conocida en la familia como Txari, y de su tortilla de patata –que no perdona– y echa de menos en Belfast, al igual que las alubias con chorizo, la morcilla con pimientos y el marmitako.
Una de las grandes aficiones de Iñigo Rodríguez es el Athletic. “Para mí es más que un equipo. Todos los bilbainos nos identificamos mucho por su tradición e identidad y porque jugamos con gente decasa”. Comenta también que, viviendo en el extranjero, se sufre más viendo los partidos de los rojiblancos. “No hay mucha gente del Athletic aquí y estando solo lo vives con algo más de intensidad que si estuvieras en el campo”.
Uno de los mejores recuerdos de San Mamés y de su Athletic, es el cuatro a cero que le endosó al FC Barcelona en el primer partido de la Supercopa el 14 de agosto de 2015, que días después –el 17 de agosto–, el quipo rojiblanco empató a uno en Barcelona con gol de Aritz Aduriz y se proclamó Campeón de la Supercopa.
Lo que también tiene claro es que tarde o temprano volverá a Bilbao. “En un futuro tengo intención de volver. Allí tengo a mi familia y amigos, pero de momento aquí estoy a gusto”.