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lunes, 16 de mayo de 2011

38 veces Zarra

Un recuerdo a la campaña 1950-1951, en la que el legendario delantero del Athletic estableció el récord de goles que quiere batir Cristiano Ronaldo

Articulo publicado en el diario El Correo el 15 de mayo de 2011 por JON AGIRIANO

Nunca está de más recordar la figura de Telmo Zarra, ni siquiera cuando la disculpa para hacerlo es la de que peligra su récord histórico de 38 goles en una temporada. Sesenta años después de aquel registro sideral, Cristiano Ronaldo está en disposición de superarlo y teniendo en cuenta la feroz conjura en la que se ha embarcado todo el madridismo para que el astro luso se luzca y ocupe portadas con las que distraer la atención de los éxitos del eterno rival -por cierto, quién ha visto y quién ve al Real Madrid, obligado ahora a sublimar no ya la Copa del Rey sino incluso el trofeo Pichichi-, parece casi imposible que no lo consiga.

Telmo Zarraonandia, el maximo goleador liguero de la historia
Ahora bien, que Cristiano Ronaldo vaya a establecer un nuevo récord no significa que vaya a superar los méritos de Zarra. Y ello lo decimos por dos razones. La primera es que el legendario ariete rojiblanco alcanzó los 38 goles en tan sólo 30 partidos, con un porcentaje brutal de 1,26 tantos por partido. El de Funchal, por su parte, lleva 36 (según la Federación y la Liga) o 37 (según el diario 'Marca', que es el organizador del trofeo Pichichi y le adjudica un gol de falta en Anoeta cuya trayectoria Pepe desvió por completo), en los 31 encuentros que ha disputado. De modo que para superar el porcentaje de Zarra en las dos últimas jornadas, ante Villarreal y Almería, estaría obligado a llegar a 42 goles. Vamos, que le faltarían 5 o 6, según se quiera hacer el cálculo. Lo tiene difícil, aunque no imposible. La segunda razón para situar los méritos de ambos futbolistas en su justo término es que Cristiano forma parte de uno de los mejores equipos del mundo y el Athletic de Telmo Zarra en la temporada 1950-51, pese a contar con una delantera legendaria, no pudo pasar del séptimo puesto en la Liga.

Los 38 goles del hijo del jefe de la estación de Asua, tan sólo igualados, muchos años después, por otro depredador del área como Hugo Sánchez, merecen echar la vista atrás y recordar aquella temporada, a la que se llegó con el pálpito, todavía reciente, del Mundial de Brasil. Cuatro rojiblancos estuvieron presentes en aquel campeonato que terminó con el histórico Maracanazo: Zarra, Gainza, Panizo y Nando. Para el goleador del Athletic, el Mundial supuso su consagración absoluta. Su gol de la victoria ante Inglaterra le acabó de convertir en la gran figura del fútbol español, en todo un icono. Telmo vivía su plenitud como futbolista. Tenía 29 años y estaba en la cima. En la campaña anterior, de hecho, ya había dejado unos registros espectaculares: 23 goles en 26 partidos de Liga y 13 en 7 de Copa. Un dato: 4 de esos 13 los marcó en la final ante el Valladolid.

El primer partido de aquella campaña 1950-51 enfrentó en San Mamés a los campeones de Liga y Copa, Atlético y Athletic. Los bilbaínos ganaron con una facilidad insospechada (4-0) y, curiosamente, Zarra no marcó ningún gol. Tampoco los necesitó el equipo porque los 'colchoneros' tuvieron un día negro y se marcaron dos goles en propia puerta. El partido se recordó durante años por una lamentable acción del centrocampista madrileño Juncosa, que cuando se disponía a sacar un córner escuchó alguna inconveniencia y decidió chutar contra el público, lo que le valió la expulsión y una bronca soberana.

El comienzo de la racha

La racha goleadora del '9' rojiblanco comenzó a la semana siguiente, en Murcia, donde logró un 'hat trick' en la sorprendente goleada (3-6) al equipo pimentonero. Y decimos sorprendente porque aquel Athletic no era precisamente un dechado de virtudes fuera de casa. Más bien al contrario. A domicilio, no se esmeraba demasiado. Aquella temporada, de hecho, perdió 11 partidos lejos de San Mamés. En Bilbao se discutía mucho sobre esa doble personalidad del Athletic, imparable en su estadio y casi una perita en dulce como visitante. Ocurría que el grupo de Josetxo Iraragorri no era lo que se dice un ejemplo de equilibrio. La calidad del quinteto delantero estaba a años luz de la del bloque defensivo, como lo demuestra el hecho de que fueran el equipo más goleador (88 a favor) y uno de los más goleados (56 en contra). Pero el gran problema estaba en la mentalidad. Fuera, lejos de las miradas de su hinchada -sólo algunos aficionados escuchaban los partidos por la radio-, en campos generalmente secos y a menudo tras viajes interminables, las estrellas rojiblancas no terminaban de dar el callo.

Se podría decir que se reservaban para 'La Catedral', escenario aquel año de algunas goleadas históricas, un 9-4 al Celta, un 10-0 al Lérida, un 7-1 a la Real... No hace falta decir que Telmo Zarra contribuyó mucho a ellas. Ante el Celta 'sólo' marcó dos goles, pero ante el Lérida, un modesto que, junto al Alcoyano, se había aprovechado ese año de la ampliación de la Liga a 16 equipos para ascender, se salió haciendo media docena, de todas las posturas y colores. Y eso que aquel día no tuvo en la banda izquierda a su mejor asistente, 'Piru' Gainza, sino al joven José Mari Lasquivar. El vistazo a las crónicas del partido no puede ser más revelador del nivel de exigencia que existía entonces en el Athletic, al fin y al cabo el primer equipo de España por palmarés en aquella época. La prodigiosa exhibición de Zarra, por ejemplo, no mereció ningún titular, apenas un adjetivo -«codicioso»-, aplicado a un jugador que había hecho del gol una rutina. Y eso que la implantación de la 'WM' hacía cada más difícil el juego de los delanteros. Por otro lado, a la tremenda goleada no le faltó una pequeña reconvención en el subtítulo que acompañaba a la crónica de este periódico: «La calidad del juego no estuvo a la altura del tanteador».

«Esas fieras»

El gran salto hacia el récord de 38 goles lo dio el Pichichi rojiblanco ante la Real Sociedad en San Mamés marcando cinco a Ignacio Eizaguirre, que no dudó en calificar como «esas fieras» a Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza. El derbi no tuvo color. La estrategia defensiva de Benito Díaz saltó pronto por los aires y la lesión de Ontoria permitió que el Athletic arrasara. Al técnico donostiarra la goleada le provocó un mosqueo que derivó en un ataque de laconismo perogrullesco.

- «¿Demasiados goles?», le preguntó un periodista.

- «Demasiados en contra, demasiados pocos a favor», contestó con sequedad.

Era la jornada 23 y Zarra sumaba ya 30 goles. En los siete últimos partidos haría el resto y sin ninguna presión. Zarra nunca pensó en el récord. En el 8-1 que el Athletic hizo al Alcoyano, por ejemplo, sólo marcó un tanto. No hubo, en fin, ninguna conjura para que el caballero del gol pusiera el récord lo más alto posible. Todo se hizo con naturalidad; la que tenía haciendo goles Telmo Zarraonandia Montoya.

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Nota del administrador del blog:

Disputada la jornada 37ª de Liga el jugador del R. Madrid Cristiano Ronaldo ha superado el record de goles tras marcar dos tantos al Villarreal.
A falta de una jornada para finalizar la Liga el nuevo record se establece en 39 goles.
Los medios de comunicación madridistas ya tienen lo que ansiaban durante tanto tiempo.
En esta ocasión no miran el número de partidos disputados por uno y por otro, porque realmente no les interesa que el hijo del jefe de estación de Asua pueda encabezar una clasificación solo reservada a los galacticos fichajes de la mal llamada mejor Liga del mundo.

EL REY HA MUERTO, VIVA EL REY!!!