Antes que el balón rodara por el cesped de San Mamés, lo hizo previamente en Lamiako (Leioa 1901-1909) y en Jolaseta (Neguri 1909-1913).
Lamiako
A partir de 1892 se comenzó a jugar a fútbol en Lamiako. El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo entre los meses de noviembre a abril. Así, los primeros en jugar fueron británicos que trabajaban en la zona, a los que se les fueron uniendo aficionados vizcaínos. Si bien todavía no se podía considerar que jugaran al fútbol tal y como se conoce hoy día (cada equipo tenía 15 jugadores), aquellos "partidos" fueron la semilla de lo que vendría pocos años después.
En 1894, el lugar ya era conocido como campa de Averly, o campa de los ingleses. El 4 de mayo, los jugadores locales retaron a los británicos a un partido, que sería histórico, por ser el primero en disputarse en Vizcaya. Según la prensa, acudió un público numeroso. Los jugadores fueron Baird, Hamilton, Wilson, Mc Donald, Rearey, Smeddon, Bill, Bruce, Roblo, Armstrong y Brand, por parte anglosajona, y Borde, Alarcón, Lecue, Zabala, Milicua, Otero, Zubillaga, Unzueta, Azcue, San José y Greaves, por parte bilbaína. Los británicos ganaron por cinco goles, tras lo que invitaron a los vizcaínos a pollo asado, a modo de consuelo.
Poco después, unos jóvenes del Gimnasio Zamacois de Bilbao, aficionados al nuevo deporte, comenzaron a jugar en Lamiako. Entre ellos estaban Juan Astorquia, Alejandro Atxa, los hermanos Iraolagoitia, Montejo, Enrique Goiri y Luis Márquez. El 5 de septiembre de 1901, se constituyó legalmente la sociedad Athletic Club, si bien desde 1898 jugaban bajo esa denominación. Se redactó el reglamento de la entidad, integrada por 33 socios, y se nombró la primera directiva. En el mismo acta se recogía el ofrecimiento del Bilbao F.C. para arrendar entre ambos los terrenos de Lamiako a Enrique Agirre y Don Ramón Coste, por 200 pesetas al año.
Ambos equipos disputaron numerosos encuentros en Lamiako, y la rivalidad entre ellos fue aumentando. El 19 de enero de 1902 jugaron el primer partido de pago celebrado en Vizcaya (30 céntimos o tres perras gordas). Aquel día el Athletic estrenó uniforme. Aparecieron con una camiseta con dos mitades, azul y blanca, pantalón azul y medias azul oscuro con borla blanca. Y lo celebraron imponiéndose al Bilbao F.C. por 3 goles a dos.
En agosto de 1906, cuando debían dar comienzo los entrenamientos, hubo inundaciones que destrozaron las instalaciones de Lamiako. El agua convirtió el campo en un barrizal, y hubo serios daños en las casetas de los jugadores, en las instalaciones que tenía el club para el uso de la directiva, así como en las localidades de los aficionados y en los accesos. Varias instituciones, industrias, comercios y muchos particulares, se esforzaron en recuperar las instalaciones de cara a la temporada que se avecinaba, lo cual se consiguió.
En 1909, el Athletic abandonó Lamiako para irse a Jolaseta, en Neguri.
Jolaseta
La primera intención del Athletic fue conseguir un solar adecuado en Bilbao, pero, tras diversas gestiones infructuosas, la directiva rojiblanca desistió de esta idea y comenzó a negociar con la Sociedad de Terrenos de Neguri, propietaria de Jolaseta, un solar ubicado en Getxo destinado para la práctica deportiva y en donde se podía erigir un campo de fútbol. Tras el acuerdo alcanzado con la citada sociedad, ésta construyó un nuevo campo y se lo arrendó al Athletic para la disputa del campeonato.
El campo de Jolaseta fue un hito y un gran paso adelante para el fútbol en Bizkaia. Por primera vez un terreno de juego contaba con una tribuna cubierta para los aficionados, una preferencia (dos filas de bancos corridos por delante de la tribuna), y una general (el resto del rectángulo de juego ocupado por espectadores a pie). Tanto agradó el campo que el contrato inicial fue prolongado, siendo Jolaseta el terreno titular del Athletic hasta la inauguración de San Mamés en agosto de 1913.
El primer partido disputado en Jolaseta fue un amistoso entre el Athletic y el Bilbao, su filial, el 2 de abril de 1911. El resultado fue de 3-2 a favor del Bilbao y el autor del primer tanto del campo fue Pichichi, entonces jugador del Bilbao.
El Athletic jugó 48 partidos en Jolaseta como local. Cuatro de ellos fueron oficiales (pleno de victorias) y otros 44 amistosos, con un global de 23 triunfos, seis empates y 15 derrotas.
En el campo de Jolaseta se jugo el primer partido oficial el 9 de abril de 1911. El primer partido del campeonato de copa fué Athletic Club - Fortuna de Vigo, ganando el conjunto bilbaino por 2 a 0, gracias a los goles de Veitch y Alejando Smith.
La última vez que el Athletic jugó como local en el campo de Jolaseta fué el 24 de junio de 1913. El contrincante de los rojiblancos fué el Nunhead inglés y perdió 1-2, el gol del Athletic lo metió Pichichi.
(Fuente: Wikipedia, Revista Athletic Club)
lunes, 21 de marzo de 2011
jueves, 17 de marzo de 2011
“Pa' los pollos”,el mito de Rompecascos
Gabriel Ortiz López fue el precursor del famoso chillido y por celebrar los goles del equipo rojiblanco rompiéndose una botella de vidrio en la cabeza al tiempo que decía “pa' los pollos”
Cuando en los últimos años se está lamentando que San Mamés ha perdido parte de su espíritu, a uno le viene a la mente el nombre de Gabriel Ortiz López. Si decimos su apodo 'Rompecascos', muchos dirán “ah, sí, el que se rompía una botella de vidrio en la cabeza mientras decía 'pa' los pollos' para celebrar los goles de los leones”. El más famoso seguidor del club de todos los tiempos fue, además, el precursor del inmortal grito de Athleeeeeetic! que era respondido con el Euup!.
Gabriel Ortiz nació en el bilbaíno barrio de Lacruz en 1920. A los catorce años hizo su primera escapada para seguir a los rojiblancos. Logró que un conocido le llevase a Barcelona en un camión de pescado. Como no tenía dinero, también tuvo que buscarse la vida para volver. Lo hizo con los jugadores del Erandio, haciendo una paradita en Haro... A su padre poco le importó que hubiesen ganado los rojiblancos.
En 1949 cambió unas letras que tenían en el Solokoetxe, del que era socio, y desde entonces el grito del Athletic no ha dejado de sonar. En cuanto a su mote, surgió cuando tenía 21 años y un marinero noruego le rompió una botella de vidrio en la cabeza. Rompecascos no cayó, pero el marinero acabó en el suelo después de un puñetazo. La última vez que se rompió una botella fue en el 84 para festejar el título del Athletic.
Pocos años después falleció, su salud era delicada, pero su recuerdo permanecerá para siempre.
(Fuente: El Mundo Deportivo)
Cuando en los últimos años se está lamentando que San Mamés ha perdido parte de su espíritu, a uno le viene a la mente el nombre de Gabriel Ortiz López. Si decimos su apodo 'Rompecascos', muchos dirán “ah, sí, el que se rompía una botella de vidrio en la cabeza mientras decía 'pa' los pollos' para celebrar los goles de los leones”. El más famoso seguidor del club de todos los tiempos fue, además, el precursor del inmortal grito de Athleeeeeetic! que era respondido con el Euup!.
Gabriel Ortiz nació en el bilbaíno barrio de Lacruz en 1920. A los catorce años hizo su primera escapada para seguir a los rojiblancos. Logró que un conocido le llevase a Barcelona en un camión de pescado. Como no tenía dinero, también tuvo que buscarse la vida para volver. Lo hizo con los jugadores del Erandio, haciendo una paradita en Haro... A su padre poco le importó que hubiesen ganado los rojiblancos.
En 1949 cambió unas letras que tenían en el Solokoetxe, del que era socio, y desde entonces el grito del Athletic no ha dejado de sonar. En cuanto a su mote, surgió cuando tenía 21 años y un marinero noruego le rompió una botella de vidrio en la cabeza. Rompecascos no cayó, pero el marinero acabó en el suelo después de un puñetazo. La última vez que se rompió una botella fue en el 84 para festejar el título del Athletic.
Pocos años después falleció, su salud era delicada, pero su recuerdo permanecerá para siempre.
(Fuente: El Mundo Deportivo)
Historia del himno del Athletic Club
El primer himno oficioso que se conoce es el Alirón.
En el año 1913, se presentó en el Salón Vizcaya -"catedral" del cuplé- Teresa Zazá.
En su repertorio traía la Canción del Alirón, con letra de Álvaro Retana y música de Gaspar Aquino, estrenada por Marietina en el Romea madrileño.
La letra original decía:
En Madrid se ha puesto en moda
la canción del ¡Alirón!
y no hay nadie en los "madriles"
que no sepa la canción
Y las niñas ya no entregan
a un galán su corazón
si no sabe enamorarlas
al compás del ¡Alirón!
¡Alirón! ¡Alirón!
Pom, pom, pom...
Julían Echevarria "Camarón", testigo de lo que se cuenta, explica en su Cancionero bilbaíno:
"...Grande fue la sorpresa de la Zazá cuando el público, levantándose, le rectificó el estribillo final, obligándola además, a cantarlo con él:
¡Alirón! ¡Alirón!
¡el Athletic campeón!".
Y es que, entonces, los hombres capitaneados por Luis Iceta, hacían flamear en la cima de la gloria balompédica, por los campos de España, los colores de la bandera bilbaína.
Tan rotunda aceptación y clamoroso éxito de la tonadillera transcendió a sus autores, que decidieron ampliarla diciendo:
A la letra del refrán aplicaron en Bilbao la terminación:
...empezando por "Pichichi"
y terminando por "Apón"...
aludiendo a dos puntales señeros de aquel equipo legendario.
En la década de 1950 se popularizó otra canción, obra de Timoteo Urrengoechea (música) y Goyo Nadal (letra) e interpretada por Los Cinco Bilbaínos, que decía:
En 1982 Carmelo Bernaola recibió uno de los encargos más gratificantes en su vida profesional: escribir el himno del Athletic Club, el equipo de sus amores.
Bernaola, pudiendo partir de cero e inventar un nuevo cántico puesto que contaba con plena libertad para hacerlo, a la hora de componer el himno del Athletic, se fijó básicamente en la tradición y el patrimonio musical que había acompañado al equipo rojiblanco a lo largo de su historia, por lo que decidió arreglar y combinar las viejas canciones ya existentes: el ‘Alirón’ de Aquino y Retana con el pasacalles del ‘Altza Gaztiak’ de Beobide.
Respetando la estructura general de la obra de Beobide, Bernaola reorganiza el viejo canto arropándolo con versiones instrumentales e incorporando compases del inconfundible ‘Alirón’ de Aquino y Retana. A la par que los arreglos musicales, Bernaola propone a Anton Zubikarai que se encargue de la letra dándole unas instrucciones precisas: letra íntegramente en euskera a base de voces fácilmente identificables, de expresión fácil y sencilla.
El 30 de marzo de 1983, y en el marco de los prolegómenos a la disputa de los cuartos de final de Copa jugados frente al Barcelona, la parroquia de La Catedral
escuchó por vez primera el nuevo himno. Hoy nos identifica tanto como el rojo y el blanco.
El 23 de septiembre del 2004 en la Comisión de dictámenes y conflictos se celebró un acto de conciliación para determinar la autoría del "Himno del Athletic", que dictaminó lo siguiente:
"En las partituras del himno del Athletic Club deberán constar: Himno del Athletic Club. Música: Feliciano Beobide y José Olaizola. Arreglos y Dirección: Carmelo Bernaola. Letra: Antxon Zubikarai. Coros de la ABAO."
(Fuente: Athletic Club: Crónica de una leyenda, Wikipedia, http://iratzar.blogspot.com, http://www.aupaathletic.com, revista Athletic Club)
En el año 1913, se presentó en el Salón Vizcaya -"catedral" del cuplé- Teresa Zazá.
En su repertorio traía la Canción del Alirón, con letra de Álvaro Retana y música de Gaspar Aquino, estrenada por Marietina en el Romea madrileño.
La letra original decía:
En Madrid se ha puesto en moda
la canción del ¡Alirón!
y no hay nadie en los "madriles"
que no sepa la canción
Y las niñas ya no entregan
a un galán su corazón
si no sabe enamorarlas
al compás del ¡Alirón!
¡Alirón! ¡Alirón!
Pom, pom, pom...
Julían Echevarria "Camarón", testigo de lo que se cuenta, explica en su Cancionero bilbaíno:
"...Grande fue la sorpresa de la Zazá cuando el público, levantándose, le rectificó el estribillo final, obligándola además, a cantarlo con él:
¡Alirón! ¡Alirón!
¡el Athletic campeón!".
Y es que, entonces, los hombres capitaneados por Luis Iceta, hacían flamear en la cima de la gloria balompédica, por los campos de España, los colores de la bandera bilbaína.
Tan rotunda aceptación y clamoroso éxito de la tonadillera transcendió a sus autores, que decidieron ampliarla diciendo:
En España entera triunfa la canción del ¡Alirón! y no hay chico deportista que no sepa esta canción. Y las niñas orgullosas hoy le dan su corazón a cualquiera de los once del Athletic campeón. ¡Alirón! ¡Alirón! el Athletic es campeón. | Hoy el fútbol en España es la máxima afición y la gente se emociona con los ases del balón. Y lo mismo en Indochina que en Italia y el Japón todos cantan las proezas del Athletic campeón. ¡Alirón! ¡Alirón! el Athletic es campeón. |
A la letra del refrán aplicaron en Bilbao la terminación:
...empezando por "Pichichi"
y terminando por "Apón"...
aludiendo a dos puntales señeros de aquel equipo legendario.
En la década de 1950 se popularizó otra canción, obra de Timoteo Urrengoechea (música) y Goyo Nadal (letra) e interpretada por Los Cinco Bilbaínos, que decía:
Tiene Bilbao un gran tesoro que adora y mima con gran pasión. Su club de fútbol de bella historia lleno de gloria mil veces campeón. Athletic, Athletic, club de limpia tradición, ninguno más que tú, lleva mejor blasón. | Del fútbol eres ley te llaman el león, y la afición el rey del fútbol español. Cantemos pues, los bilbainitos, a nuestro club, con gran amor, para animarle, con nuestro himno, el canto digno del Alirón. (bis) ¡Alirón! ¡Alirón! el Athletic es campeón. |
En 1982 Carmelo Bernaola recibió uno de los encargos más gratificantes en su vida profesional: escribir el himno del Athletic Club, el equipo de sus amores.
Bernaola, pudiendo partir de cero e inventar un nuevo cántico puesto que contaba con plena libertad para hacerlo, a la hora de componer el himno del Athletic, se fijó básicamente en la tradición y el patrimonio musical que había acompañado al equipo rojiblanco a lo largo de su historia, por lo que decidió arreglar y combinar las viejas canciones ya existentes: el ‘Alirón’ de Aquino y Retana con el pasacalles del ‘Altza Gaztiak’ de Beobide.
Respetando la estructura general de la obra de Beobide, Bernaola reorganiza el viejo canto arropándolo con versiones instrumentales e incorporando compases del inconfundible ‘Alirón’ de Aquino y Retana. A la par que los arreglos musicales, Bernaola propone a Anton Zubikarai que se encargue de la letra dándole unas instrucciones precisas: letra íntegramente en euskera a base de voces fácilmente identificables, de expresión fácil y sencilla.
El 30 de marzo de 1983, y en el marco de los prolegómenos a la disputa de los cuartos de final de Copa jugados frente al Barcelona, la parroquia de La Catedral
escuchó por vez primera el nuevo himno. Hoy nos identifica tanto como el rojo y el blanco.
Athletic, Athletic, eup ! Athletic, gorri ta zuria danontzat zara zu geuria. Erritik sortu zeñalako maite zaitu erriak. Gaztedi gorri-zuria zelai orlegian euskalerriaren erakusgarria. Zabaldu daigun guztiok irrintzi alaia: Athletic, Athletic, zu zara nagusia! Altza gaztiak! Athletic, Athletic, gogoaren indarra. Aritz zarraren enborrak loratu dau orbel barria. Aupa mutillak! Aurrera gure gaztiak ! Bilbo ta Bizkaia guztia goratu bedi munduan. Aupa mutillak ! Gora beti Euskalerria ! Athletic gorri-zuria geuria Bilbo ta Bizkaiko gaztiak gora ! Euskaldun zintzoak aurrera ! | (Traducción) Athletic, Athletic, eup! Athletic rojo y blanco para todos eres muy nuestro porque naciste del pueblo te ama el pueblo. Juventud rojiblanca en verde campo ejemplo de Euskalerria Propaguemos nosotros el exultante irrintzi (grito) Athletic, Athletic eres el mejor, Arriba jóvenes! Athletic, Athletic fuerza del espiritu El tronco del viejo Roble ha hecho germinar hoja nueva Arriba muchachos! Adelante juventud nuestra! Bilbao y toda Bizkaia sean enaltecidos en todo el mundo. Arriba muchachos! Arriba siempre Euskalerria! Athletic rojo y blanco, el nuestro. Arriba jóvenes de Bilbao y Bizkaia! Nobles vascos, adelante! |
El 23 de septiembre del 2004 en la Comisión de dictámenes y conflictos se celebró un acto de conciliación para determinar la autoría del "Himno del Athletic", que dictaminó lo siguiente:
"En las partituras del himno del Athletic Club deberán constar: Himno del Athletic Club. Música: Feliciano Beobide y José Olaizola. Arreglos y Dirección: Carmelo Bernaola. Letra: Antxon Zubikarai. Coros de la ABAO."
(Fuente: Athletic Club: Crónica de una leyenda, Wikipedia, http://iratzar.blogspot.com, http://www.aupaathletic.com, revista Athletic Club)
miércoles, 16 de marzo de 2011
Antecesores del Palacio de Ibaigane
La sede social del Athletic Club actualmente esta fijada en el Palacio de Ibaigane pero a lo largo de la historia de este centenario club otras fueron las residencias de la sede social.
Según testimonio de Federico Dapausa, el Gimnasio Zamacois se fundó en el año 1894. Su primer establecimiento estuvo entre las calles San Francisco y La Peña. De allí subió a la calle Ledesma, asentándose definitivamente en Ibáñez de Bilbao.
Fue en el Zamacois donde un buen día de 1898, Juan Astorquia, gimnasta distinguido de la Sociedad y que conocía el foot-ball de sus estancias británicas, lanzó la idea de crear un equipo al estilo de los ingleses.
Nos encontramos en los albores del Athletic Club.
El Café García abría sus puertas en el número 8 de la Gran Vía bilbaína, haciendo "chaflán" con la calle Berastegui. Aquí tuvieron su primer acomodo oficial los forjadores del Athletic.
En este café el 5 de febrero de 1901 tomó carta de naturaleza oficial la primera Junta Directiva del Athletic de Bilbao, tras nombrarse una comisión formada por José Mª Barquín, Juan Astorquia y Enrique Goiri. En sesión celebrada el 5 de septiembre de ese mismo año, se llevó a cabo la primera Asamblea del Club.
La segunda sede del Club quedó ubicada en el primer piso de la casa señalada con el número 20 de la calle Ribera, en cuyos bajos abría sus puertas el "Café Donostiarra" -¡qué paradoja!-. De allí pasaron a un local aledaño de la calle Nueva.
Mas tarde la sede del Athletic Club pasa por la calle Jardines, en el Casco Viejo bilbaino; por la Gran Vía; por la calle Ayala esquina Hurtado de Amezaga, el mastil de la bandera del Athletic Club ondeaba en la ventana central.
para pasar posteriormente en 1950 a la cercana calle Bertendona; seguidamente se establece en el propio campo de San Mamés y por último antes de establecerse definitivamente en el Palacio de Ibaigane en la calle Alameda Recalde en el edificio "Casa Montero" a destacar por su estilo arquitectonico, copia del Modernismo del arquitecto barcelonés Gaudí.
(Fuente: Athletic Club Crónica de una leyenda)
Según testimonio de Federico Dapausa, el Gimnasio Zamacois se fundó en el año 1894. Su primer establecimiento estuvo entre las calles San Francisco y La Peña. De allí subió a la calle Ledesma, asentándose definitivamente en Ibáñez de Bilbao.
Fue en el Zamacois donde un buen día de 1898, Juan Astorquia, gimnasta distinguido de la Sociedad y que conocía el foot-ball de sus estancias británicas, lanzó la idea de crear un equipo al estilo de los ingleses.
Nos encontramos en los albores del Athletic Club.
El Café García abría sus puertas en el número 8 de la Gran Vía bilbaína, haciendo "chaflán" con la calle Berastegui. Aquí tuvieron su primer acomodo oficial los forjadores del Athletic.
En este café el 5 de febrero de 1901 tomó carta de naturaleza oficial la primera Junta Directiva del Athletic de Bilbao, tras nombrarse una comisión formada por José Mª Barquín, Juan Astorquia y Enrique Goiri. En sesión celebrada el 5 de septiembre de ese mismo año, se llevó a cabo la primera Asamblea del Club.
La segunda sede del Club quedó ubicada en el primer piso de la casa señalada con el número 20 de la calle Ribera, en cuyos bajos abría sus puertas el "Café Donostiarra" -¡qué paradoja!-. De allí pasaron a un local aledaño de la calle Nueva.
Mas tarde la sede del Athletic Club pasa por la calle Jardines, en el Casco Viejo bilbaino; por la Gran Vía; por la calle Ayala esquina Hurtado de Amezaga, el mastil de la bandera del Athletic Club ondeaba en la ventana central.
para pasar posteriormente en 1950 a la cercana calle Bertendona; seguidamente se establece en el propio campo de San Mamés y por último antes de establecerse definitivamente en el Palacio de Ibaigane en la calle Alameda Recalde en el edificio "Casa Montero" a destacar por su estilo arquitectonico, copia del Modernismo del arquitecto barcelonés Gaudí.
(Fuente: Athletic Club Crónica de una leyenda)
martes, 15 de marzo de 2011
miércoles, 9 de marzo de 2011
sábado, 5 de marzo de 2011
Fragmento de la pelicula 'La Muerte de Mikel' dirigida por Imanol Uribe y estrenada en 1984 en la que Jose Antonio Nielfa - La Otxoa - le canta a su querido Athletic Club.
viernes, 4 de marzo de 2011
Palacio de Ibaigane
El Palacio de Ibaigane fue construido en 1920, y su promotor fue el naviero e industrial Ramón de la Sota, uno de los empresarios más dinámicos y emprendedores de su época, es la obra cumbre del arquitecto Gregorio Ibarreche. Es un edificio clave del estilo neovasco, una muestra muy singular de los "revivals" de principios del siglo XX; en concreto la sede del Athletic Club recuerda, en cierta manera, a la vieja casa-torre medieval vizcaina, reconvertida en palacete familiar y residencial.
En su fachada, se pueden apreciar excelentes motivos arquitectónicos de inspiración popular; sus características principales son la estructura de ladrillo visto, la entrada abovedada y los gabletes que pueden verse en variadas proyecciones.
Como dato curioso hay que mencionar que entre todas las estancias una destaca sobre el resto y es la capilla, equipada con su correspondiente órgano.
Inicialmente, se proyectó para convertirse en residencia de la familia Sota, y más tarde se pensó en alojar allí el Gobierno Militar de Vizcaya; En el Palacete de Ibaigane, durante la guerra civil, se estableció la sede de la Ertzaña, policía motorizada organizada por el Gobierno Vasco y precursora de la actual Ertzaintza.
Ibaigane, donde se ubica la administración del Athletic Club, se reúne la Junta Directiva y se atiende a los socios del club, hasta la creación del museo Athletic en el campo de San Mamés era aquí donde se encontraban los trofeos conseguidos por el club, es aquí donde se presenta oficialmente a las nuevas incorporaciones de la plantilla rojiblanca siendo famosa la foto posando con la zamarra rojiblanca en las escaleras que dan acceso al palacio, cuenta, según el Gobierno Vasco, con los valores suficientes para ser declarado Monumento Calificado.
Fragmento del documental "Una casa de primera" emitido por Canal + y dedicado en esta ocasión al Athletic Club de Bilbao
En su fachada, se pueden apreciar excelentes motivos arquitectónicos de inspiración popular; sus características principales son la estructura de ladrillo visto, la entrada abovedada y los gabletes que pueden verse en variadas proyecciones.
Como dato curioso hay que mencionar que entre todas las estancias una destaca sobre el resto y es la capilla, equipada con su correspondiente órgano.
Inicialmente, se proyectó para convertirse en residencia de la familia Sota, y más tarde se pensó en alojar allí el Gobierno Militar de Vizcaya; En el Palacete de Ibaigane, durante la guerra civil, se estableció la sede de la Ertzaña, policía motorizada organizada por el Gobierno Vasco y precursora de la actual Ertzaintza.
Ibaigane, donde se ubica la administración del Athletic Club, se reúne la Junta Directiva y se atiende a los socios del club, hasta la creación del museo Athletic en el campo de San Mamés era aquí donde se encontraban los trofeos conseguidos por el club, es aquí donde se presenta oficialmente a las nuevas incorporaciones de la plantilla rojiblanca siendo famosa la foto posando con la zamarra rojiblanca en las escaleras que dan acceso al palacio, cuenta, según el Gobierno Vasco, con los valores suficientes para ser declarado Monumento Calificado.
Fragmento del documental "Una casa de primera" emitido por Canal + y dedicado en esta ocasión al Athletic Club de Bilbao