miércoles, 27 de abril de 2022

Los niños del 37 (III): Raimundo Lezama

Fuente: www.athletic-club.eus el 26/04/2022

Tras hacerse un nombre en el Southampton FC, Raimundo Lezama volvió al Athletic Club y se convirtió en una leyenda

Raimundo Pérez Lezama

El 4 de mayo de 1940, Lezama tuvo su primera experiencia en el fútbol senior a los 17 años, defendiendo la portería del Southampton en la derrota por 5-1 en un amistoso contra el Chelmsford City FC.

A pesar del resultado y de un error de Raimundo en el primer gol, los periódicos locales destacaron su “espléndida exhibición” bajo los palos, mientras que el entrenador de los Saints, Tom Parker, reiteró después del partido su convicción de que Lezama “se convertiría en un portero de primer nivel”. La predicción de Parker fue acertada.

Raimundo Pérez Lezama huyó de Barakaldo, su ciudad natal, en mayo de 1937, escapando a Inglaterra a bordo del SS Habana con otros 4.000 niños. Cuatro años después, regresó a Vizcaya y se incorporó al Athletic Club. En una carrera extraordinaria, ganó ocho trofeos y disputó 263 partidos en 16 temporadas con el equipo de su infancia, todo ello mientras abría un camino para un nuevo e innovador estilo de portería.

Al llegar a la ciudad de la costa sur con su hermano menor Luis, y tras una breve estancia en el campo de North Stoneham, en Eastleigh, Raimundo fue enviado a vivir a Nazareth House.

Fue en Nazareth House, a apenas 200 metros del campo del Southampton FC, The Dell, donde Raimundo y Sabino Barinaga empezaron a destacar por su capacidad futbolística. Toby Keleher, comandante de la RAF y miembro de la junta directiva del Southampton, sugirió al entrenador de los Saints, Tom Parker, que llevara a los chicos a prueba.

Pronto fueron incorporados a la cantera de los Saints. Al principio, Lezama era un jugador de campo, pero después de un tiempo se estableció como el número 1 de los reservas del Southampton, Tom Parker dijo que era “tan ágil como un gato”.

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la reducción de su plantilla, el Southampton se limitó a un equipo “A” y a un equipo senior para las competiciones de guerra. Lezama no tardó en ascender al primer equipo y disputó varios partidos con la selección absoluta, jugando contra equipos como el Arsenal, el Fulham y el Charlton.

El club estaba desesperado por retener a Lezama y a Barinaga, pero el Ministerio del Interior del Reino Unido les negó el permiso, ya que quería devolver al mayor número posible de refugiados tras el final de la Guerra Civil española.

Lezama fichó por el Arenas de Getxo poco después de su regreso, pero el Athletic Club no tardó en hacerse con él y firmó por el equipo bilbaíno antes de la campaña 1940/41. La fuerte competencia por el puesto hizo que Lezama tuviera que esperar su oportunidad con los leones. La oportunidad llegó en septiembre de 1942, cuando Raimundo sustituyó a Josetxu Echebarria después de que éste sufriera una grave infección pulmonar.

Lezama mantuvo en el puesto durante la siguiente década. Raimundo introdujo en el fútbol estatal un estilo de portería que no había encontrado antes. Además de su habilidad para detener disparos, salía de su área, daba pases rápidos con los pies e iniciaba contraataques con lanzamientos largos. En esencia, era un prototipo de portero líbero.

Se dice que los árbitros locales estaban tan confundidos por sus payasadas que le pedían que volviera al área, sin saber si los porteros podían salir de su área, ya que nadie lo había hecho antes.

Una de las actuaciones que marcaron su carrera fue la victoria en la final de la Copa del Rey 1942/43 contra el Real Madrid. Curiosamente, también se enfrentó a su viejo amigo Sabino Barinaga. Lezama estuvo sensacional en la portería. Las crónicas del partido destacaron la “monumental labor de Lezama. Tuvo una actuación llena de aciertos, moviéndose con gran soltura, interceptando centros e impidiendo que muchos balones llegasen a madridistas”.

El Athletic ganó el doblete de Copa y Liga esa temporada. Lezama levantó un total de ocho trofeos con los rojiblancos: dos Ligas (42/43, 55/56) y seis Copas (42/43, 43/44, 44/45, 49/50, 54/55 y 55/56).

Al llegar la década de los 50, la aparición de Carmelo Cedrún hizo que los minutos de juego de Lezama disminuyeran. Al final de la temporada 56/57, Raimundo decidió colgar las botas, pero lo reconsideró cuando un amigo le pidió que se incorporara a la SD Indautxu. Pasó otras cuatro campañas jugando en categorías inferiores antes de poner fin a su carrera en 1960/61.

Raimundo Pérez Lezama falleció en julio de 2007, pero siempre ha sido una figura muy querida en el Athletic Club. La calle peatonal que discurre junto a la Tribuna Norte de San Mamés lleva su nombre y es una de las tres únicas calles de Bilbao que llevan el nombre de un ex jugador del Athletic.