jueves, 15 de febrero de 2018

Buscando una luz a la que mirar

Artículo publicado por Julen Guerrero en el diario El Correo el 15//02/2018


La Europa League da un respiro hoy al Athletic, que podrá desconectar de la inquietante inercia negativa liguera de las últimas jornadas y centrarse en una competición diferente que le permita encontrar una luz a la que mirar. El sorteo deparó que tuviera que viajar a tierras rusas en pleno invierno, donde le esperan temperaturas muy bajas, incluso por debajo de los -10 grados a la hora del encuentro.

El Spartak de Moscú es uno de los cuatro clubes rusos en los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, después de acabar tercero en un grupo liderado por el Liverpool y con el Sevilla en segundo lugar. No obstante, el Athletic deberá tener cuidado ya que el equipo hispalense perdió por un rotundo 5-1 en Moscú.

Su entrenador es el italiano Massimo Carrera, que estuvo en la Juventus como ayudante de Antonio Conte y con quién también trabajó en la selección italiana. Después paso a hacerse cargo del Spartak para llevarlo a ganar la liga rusa en su primera campaña, la 2016-2017.

Hay viejos conocidos en el equipo moscovita, como el centrocampista croata Mario Pasalic, cedido por el Chelsea, que jugó la temporada 2014-2015 en el Elche. También Fernando y Luiz Adriano, quienes jugaron frente al Athletic en el Shakhtar Donetsk en la fase de grupos de la UEFA Champions League 2014-2015.

No tengo dudas de que jugadores y cuerpo técnico ven en esta competición una posibilidad de dejar un buen sabor de boca en la actual temporada. En la Liga parece difícil que el Athletic pueda meterse en la pelea por los puestos europeos, aunque tiempo hay para seguir intentándolo.

También puede servir para ver a jugadores que están teniendo menos minutos en estos momentos. Córdoba y Beñat, si tienen la oportunidad de jugar, deben aprovechar esta competición para reivindicarse y pedir mas protagonismo en el equipo. Más si cabe cuando el Athletic sigue mostrándose atascado en la elaboración del juego y necesita buscar alguna alternativa para salir del atolladero en el que se encuentra. También para que San José, que lleva varias jornadas sin jugar, dé un paso al frente y pueda meterse otra vez en la dinámica del equipo, si no quiere caer en el ostracismo.

El Spartak jugó su último partido en la liga rusa el 10 de diciembre. Lleva dos meses sin disputar un encuentro oficial y es algo que tiene que saber manejar el Athletic. Volver a la competición, después de tanto tiempo, so suele ser sencillo. Sobre todo, en los primeros minutos extrañas el ritmo del partido, las distancias y los primeros esfuerzos. Tampoco es habitual aguantar físicamente bien los 90 minutos. Los equipos rusos afrontan esta segunda parte de la temporada como el final de su pretemporada. Es parecido a los partidos de finales de agosto en nuestra Liga. Lo habitual es que una vez llegado el parón de diciembre los jugadores descansen durante tres o cuatro semanas y después viajen a diferentes zonas de Europa durante un mes. Allí disputan un alto numero de partidos, pero ni la intensidad ni las dinámicas se asemejan a la competición real. Y eso es algo de lo que el Athletic debe sacar partido.

Marcar algún gol en Moscú tiene que ser un objetivo que le puede facilitar al Athletic el pase a la siguiente ronda. En el último cuarto de hora se debe notar que los rojiblancos están en plena competición y aprovechar la inactividad de los moscovitas para maniobrar según los intereses que se tengan en esos momentos.