Aitzol Atutxa, aizkorari (Foto: Juan Lazkano)
¿Cómo definiría en una palabra el Athletic?
Corazón.
¿Lo considera más que una religión?
En mi caso sí, porque gracias a Dios soy ateo.
¿Su primer recuerdo de niño sobre el Athletic?
El que más recuerdo es el año del Centenario, que quedamos subcampeones y jugamos la Champions. En la comunión, me regalaron una toalla del Athletic que todavía conservo.
¿Quién le metió el gusanillo del fútbol en casa?
En mi casa no son futboleros. Yo creo que me vendrá porque, como estudié en la ikastola de Deusto, desde la ventana veíamos el arco.
¿Es de los que no perdona un bocadillo y una cerveza cuando ve un partido de fútbol?
Cuando veo un partido de fútbol no... Pero, en San Mamés, el bocadillo no falta y la bota de la cuadrilla, tampoco.
¿Qué jugador rojiblanco es su preferido en toda la historia?
Andoni Iraola. Creo que es un jugador que representa de verdad los valores del Athletic.
¿Cambiarías un partido del Athletic por una buena cena o por una entrada para el cine?
¡No! A no ser que me den una buena cena en un cine mientras veo el partido en pantalla gigante.
¿Si el Athletic fichara extranjeros lo entendería?
No, creo que el Athletic va más allá de todo eso. Probablemente, no ficharía a ninguno aunque me garantizasen algún título
Un pronóstico para la final contra el Barcelona?
1-1. Ganamos a penaltis.
¿Le impone que la final sea en el Camp Nou ante el Barcelona?
No, lo que me impone es que el contrario sea el Barcelona y los precios de las entradas de la final.
¿Qué sería capaz de hacer si el Athletic ganara un título tres décadas después?
¡Algo que tenga que ver con mi deporte! Un día de partido, cortar un tronco en cada puerta de San Mamés. ¿Os parece bien?