lunes, 22 de diciembre de 2014
sábado, 20 de diciembre de 2014
El loro Carmelo
Hace un tiempo publicamos la entrada titulada "Carmelo", un pasaje del libro "Susedidos botxeros y bilbainos selebres y txirenes" escrito por K-Toño Frade (hijo). En el, nos contaba la historia del dueño del loro Carmelo, al que había enseñado a cantar el alirón.
Pues bien, gracias al programa "Conexión Vintage" del canal Teledeporte podemos verles y escucharles. Toda una joyita.
La historia completa << aquí >>
Pues bien, gracias al programa "Conexión Vintage" del canal Teledeporte podemos verles y escucharles. Toda una joyita.
La historia completa << aquí >>
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Valverde entrenador del mes de noviembre
Fuente: www.athletic-club.net
La Liga de Fútbol Profesional ha nombrado al entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, como mejor entrenador del mes de noviembre. La entrega del galardón se ha llevado a cabo en Lezama
La Liga de Fútbol Profesional ha nombrado al entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, como mejor entrenador del mes de noviembre. La entrega del galardón se ha llevado a cabo en Lezama
Irune Murua se rompe y será baja siete meses
Artículo publicado en el diario Deia el 17/12/2014
La veterana del athletic femenino sufrió ante el oviedo una grave lesión en su rodilla derecha
Irune Murua, una de las jugadoras referencias del Athletic femenino, se perderá lo que resta de temporada por culpa de la grave lesión que sufrió la noche del pasado sábado en Lezama, durante el encuentro de Liga que las rojiblancas disputaron ante el Oviedo Moderno y en el que la delantera, que acumula doce temporadas en el club, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El periodo estimado de baja será en torno a los siete meses.
La mala fortuna se cebó con la jugadora vizcaina, de 28 años de edad, que se lesionó de forma fortuita a los dos minutos de la segunda parte, cuando Irune (Barakaldo, 23 de abril de 1986) se retorció de dolor en el momento en que su rodilla derecha hizo crack al tocar el césped después de un salto de cabeza. Ya en la primera parte notó molestias en la misma zona.
Es la tercera jugadora del Athletic femenino que se rompe el cruzado. Primero fue Saioa González, que no juega desde hace año y medio, y el pasado marzo le tocó el turno a Amaia Olabarrieta, que continúa en el dique seco.
Desde aquí todo nuestro apoyo y deseos de una pronta recuperación
La veterana del athletic femenino sufrió ante el oviedo una grave lesión en su rodilla derecha
Irune Murua, una de las jugadoras referencias del Athletic femenino, se perderá lo que resta de temporada por culpa de la grave lesión que sufrió la noche del pasado sábado en Lezama, durante el encuentro de Liga que las rojiblancas disputaron ante el Oviedo Moderno y en el que la delantera, que acumula doce temporadas en el club, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El periodo estimado de baja será en torno a los siete meses.
La mala fortuna se cebó con la jugadora vizcaina, de 28 años de edad, que se lesionó de forma fortuita a los dos minutos de la segunda parte, cuando Irune (Barakaldo, 23 de abril de 1986) se retorció de dolor en el momento en que su rodilla derecha hizo crack al tocar el césped después de un salto de cabeza. Ya en la primera parte notó molestias en la misma zona.
Es la tercera jugadora del Athletic femenino que se rompe el cruzado. Primero fue Saioa González, que no juega desde hace año y medio, y el pasado marzo le tocó el turno a Amaia Olabarrieta, que continúa en el dique seco.
Desde aquí todo nuestro apoyo y deseos de una pronta recuperación
Visita entrañable a los niños hospitalizados
Artículo publicado en el diario Deia el 17/12/2014
Casi la totalidad de la plantilla del Athletic y una nutrida representación del equipo femenino acudieron ayer a los hospitales de Cruces y Basurto para realizar la tradicional visita navideña a los niños ingresados en ambos centros vizcainos y obsequiarles con distintos recuerdos. En el centro de Basurto, fueron varios los rojiblancos que arrancaron una sonrisa a los niños y niñas, como los de la imagen: Kike Sola, Ibai Gómez y Markel Susaeta; y las jugadoras Amaia Olabarrieta, Alazne Gómez y Joana Arranz
Casi la totalidad de la plantilla del Athletic y una nutrida representación del equipo femenino acudieron ayer a los hospitales de Cruces y Basurto para realizar la tradicional visita navideña a los niños ingresados en ambos centros vizcainos y obsequiarles con distintos recuerdos. En el centro de Basurto, fueron varios los rojiblancos que arrancaron una sonrisa a los niños y niñas, como los de la imagen: Kike Sola, Ibai Gómez y Markel Susaeta; y las jugadoras Amaia Olabarrieta, Alazne Gómez y Joana Arranz
martes, 16 de diciembre de 2014
viernes, 12 de diciembre de 2014
lunes, 8 de diciembre de 2014
jueves, 4 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
Alineaciones Historicas: Título de Copa 1958
Estadio: Santiago Bernabeu
Fecha: 29/06/1958
Alineaciones:
Athletic Club: 2 (Arieta I, Mauri) Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Etura, Artetxe, Uribe, Arieta I, Koldo Agirre, Gainza
Real Madrid: 0 Alonso, Atienza, Santamaría, Lesmes, Santisteban, Zarraga, Joseíto, Mateos, Di Stéfano, Rial, Pereda
Cuarto BertsoDerbia, en Donostia
Fuente: www.athletic-club.net
El próximo 14 de diciembre, a las 12:30 horas tendrá lugar la cuarta edición del BertsoDerbia, en el Teatro Principal de Donostia, organizado en esta ocasión por la Fundación Real Sociedad Fundazioa, con la colaboración de la Fundación Athletic Club.
El 14 de diciembre se disputa en Anoeta el partido entre la Real Sociedad y el Athletic Club. Previamente, a partir de las 12:30, ese mismo día se celebrará en el Teatro Principal de San Sebastián una nueva edición del Bertso Derbia. Seis bertsolaris, representado a ambos clubes, pasándose la palabra, bajo el lema “Pasa hitza!”. En el mismo participarán Andoni Egaña, Maialen Lujanbio y Amets Arzallus (Real Sociedad) y Jon Maia, Jone Uria e Igor Elortza (Athletic Club).
Se trata de una fiesta en la que se combinan el deporte y la cultura. Donostia vivirá una jornada de fiesta en lo futbolístico que tendrá su prolegómeno por la mañana con la fiesta de la palabra. Bertso Derbia es un intento de reivindicar la sana rivalidad y el ambiente de diversión compartida que se genera entre ambas aficiones en los derbis entre Real Sociedad y Athletic. Con la convicción de que, más allá de la rivalidad deportiva, el deporte y la cultura debe servir como nexo de unión entre las aficiones. Además, Bertso Derbia constituye una expresión más de la labor que tanto Real Sociedad Fundazioa como Athletic Fundazioa realizan a favor de la normalización del euskara, al tiempo que sirve para profundizar en el compromiso en favor de nuestro idioma y nuestra cultura.
Próximamente se informará de cómo conseguir entradas gratuitas para este evento.
El próximo 14 de diciembre, a las 12:30 horas tendrá lugar la cuarta edición del BertsoDerbia, en el Teatro Principal de Donostia, organizado en esta ocasión por la Fundación Real Sociedad Fundazioa, con la colaboración de la Fundación Athletic Club.
El 14 de diciembre se disputa en Anoeta el partido entre la Real Sociedad y el Athletic Club. Previamente, a partir de las 12:30, ese mismo día se celebrará en el Teatro Principal de San Sebastián una nueva edición del Bertso Derbia. Seis bertsolaris, representado a ambos clubes, pasándose la palabra, bajo el lema “Pasa hitza!”. En el mismo participarán Andoni Egaña, Maialen Lujanbio y Amets Arzallus (Real Sociedad) y Jon Maia, Jone Uria e Igor Elortza (Athletic Club).
Se trata de una fiesta en la que se combinan el deporte y la cultura. Donostia vivirá una jornada de fiesta en lo futbolístico que tendrá su prolegómeno por la mañana con la fiesta de la palabra. Bertso Derbia es un intento de reivindicar la sana rivalidad y el ambiente de diversión compartida que se genera entre ambas aficiones en los derbis entre Real Sociedad y Athletic. Con la convicción de que, más allá de la rivalidad deportiva, el deporte y la cultura debe servir como nexo de unión entre las aficiones. Además, Bertso Derbia constituye una expresión más de la labor que tanto Real Sociedad Fundazioa como Athletic Fundazioa realizan a favor de la normalización del euskara, al tiempo que sirve para profundizar en el compromiso en favor de nuestro idioma y nuestra cultura.
Próximamente se informará de cómo conseguir entradas gratuitas para este evento.
El Athletic donará al Alcoyano 15.000 euros de la recaudación del partido de vuelta
Artículo publicado en el diario Deia el 02/12/2014
Josu Urrutia ha anunciado que el Athletic donará al Alcoyano 15.000 euros de la taquilla que se recaude en el partido de vuelta en San Mamés. Así lo confirma el conjunto de Alcoi en su cuenta oficial de Twitter. El choque se disputará el 18 de diciembre a las 20.00 horas.
Esta cantidad de dinero se suma a la que ha donado recientemente una aficionada del Athletic.
El Alcoyano sufrió en la madrugada del domingo al lunes un robo en su sede en el campo de El Collao en el que varios ladrones sustrajeron la recaudación del partido de Liga jugado el domingo el Lleida, la del partido de Copa ante el Athletic que se jugará hoy y también el dinero logrado por la venta de lotería de Navidad.
Asimismo, la entidad de Alcoy ha informado de que han abierto "una cuenta solidaria para contrarrestar" los destrozos y el robo sufrido en sus oficinas ante "la avalancha de solicitudes de ciudadanos de toda España y en especial de Bilbao".
Josu Urrutia ha anunciado que el Athletic donará al Alcoyano 15.000 euros de la taquilla que se recaude en el partido de vuelta en San Mamés. Así lo confirma el conjunto de Alcoi en su cuenta oficial de Twitter. El choque se disputará el 18 de diciembre a las 20.00 horas.
Esta cantidad de dinero se suma a la que ha donado recientemente una aficionada del Athletic.
El Alcoyano sufrió en la madrugada del domingo al lunes un robo en su sede en el campo de El Collao en el que varios ladrones sustrajeron la recaudación del partido de Liga jugado el domingo el Lleida, la del partido de Copa ante el Athletic que se jugará hoy y también el dinero logrado por la venta de lotería de Navidad.
Asimismo, la entidad de Alcoy ha informado de que han abierto "una cuenta solidaria para contrarrestar" los destrozos y el robo sufrido en sus oficinas ante "la avalancha de solicitudes de ciudadanos de toda España y en especial de Bilbao".
lunes, 1 de diciembre de 2014
La primera rojiblanca
Reportaje publicado en el número 40 de la revista Athletic Club (Diciembre 2013)
El Athletic Club empezó a lucir los colores de la camiseta actual en 1910, tras haber sido adquirido en Southampton un lote de esta prenda, con el rojo y el blanco a rayas verticales, que ya lo venían vistiendo un buen número de clubes ingleses desde finales del siglo XIX
El estreno del traje rojiblanco se produjo el 9 de enero de 1910 en un partido contra el Sporting de Irun (actual Real Unión Club), con la equipación que trajo de Inglaterra el directivo y también jugador, Juan Elorduy. Pero, ¿qué equipo usó por primera vez la zamarra a franjas rojiblancas? ¿Y unido al pantalón negro?
En sus orígenes, el Athletic Club solía vestir jersey y calzón blanco con medias negras para jugar partidillos, pero en 1902 sustituyó su improvisada equipación por una más elegante que más o menos coincidía con la del Blackburn Rovers, que se componía de una camisola con dos franjas, una azul oscura y la otra blanca, unos calzones de color azul oscuro; y unas medias azules oscuras adornadas con una franja blanca en la parte superior. La historia de la vestimenta del Athletic Club dio un giro de 180 grados cuando Juan Elorduy, de viaje por Inglaterra, recibió el encargo de comprar 50 camisas azul y blancas del citado club inglés para repartirlas entre el Athletic Club y su filial de Madrid (el embrión de lo que es hoy el Atlético de Madrid). Sin embargo, Elorduy tuvo problemas para disponer del número de ejemplares suficiente, por lo que, ya en la ciudad de Southampton, lugar de embarque para regresar a Bilbao, optó por adquirir las telas del equipo local, el Southampton FC, cuyo atuendo característico era un uniforme a franjas rojas y blancas, colores que además coincidían con los de la bandera de Bilbao. Así pues, el directivo se presentó en ‘El Botxo’ con las 50 prendas rojiblancas, que las repartió a partes iguales entre el Athletic Club y el Athletic de Madrid, conjunto que años después se desvinculó de nuestra entidad. Aquel ropaje se estrenó el 9 de enero de 1910 en un partido disputado contra el Sporting de Irun (Real Unión Club) y un año después, los rojiblancos hicieron suyo el pantalón negro. Con el paso del tiempo, el número de franjas de la camiseta ha sufrido ligeras modificaciones, aunque comúnmente ha consistido en cuatro a cinco bandas rojas de grosor medio, plasmadas sobre fondo blanco.
A principios del siglo pasado, el fútbol, bastante organizado ya en las Islas Británicas, iniciaba su esparcimiento por toda Europa y Sudamérica y muchos equipos se animaron a adoptar trajes similares a los que usaban los clubes británicos. Es el caso por ejemplo de la Juventus de Turín que, en sustitución de su primigenia ‘maglia rosa’, estableció en 1903 un equipaje blanquinegro con franjas verticales que estaba inspirada en la del Notts County, el club profesional más antiguo del mundo. Dos años después, el bonaerense Club Atlético Independiente de Avellaneda apostó por la zamarra roja que lucía el Nottingham Forest.
La indumentaria del Arsenal también ha sido fuente de inspiración para algunos clubes como el Sparta Praga y el Sporting Clube de Braga, que recibe el apodo de ‘Os Arsenalistas’ (Los artilleros).
Uno de los casos más curiosos lo protagonizó el Leeds United, que fue fundado en 1920 con un uniforme original que constaba de camiseta blanquiazul, pantalones blancos y medias azules, similar al del Huddersfield Town con quien compartía presidente, Hilton Crowther. Posteriormente se atavió con los colores amarillo y azul, pero en la temporada 1959/60 el Leeds descendió a Segunda División y Don Revie, que entonces se estrenaba en su faceta de entrenadorjugador, decidió que vistieran totalmente de blanco como el Real Madrid, que acababa de ganar su sexta Copa de Europa, para que sirviera de estímulo en el rendimiento de la plantilla. Desde entonces, reciben el apelativo de ‘The Whites’ (Los blancos). Todo esto ocurría en el siglo XX. Sin embargo, a finales de la década de 1880, en la que el cambio de colores en la indumentaria era un hecho frecuente, los clubes del norte y centro de Inglaterra empezaban a consolidar una vestimenta propia cuando la ‘Football League’ ideó una competición liguera, que arrancó en 1888. Para la cuarta edición, la temporada 1891/92, se acordó por norma que los participantes no presentaran coincidencia alguna en sus uniformes habituales. Entre aquellos doce miembros fundadores, había uno que, ya desde 1883, empleaba la que se considera primera camiseta a listas rojiblancas en la historia de este deporte: el Stoke, segundo club profesional más antiguo del planeta (en su escudo figura el año de su fundación, 1863).
Conocidos por Stoke City desde que la localidad en la que se asienta (Stokeon-Trent) adquirió rango de ciudad, los ‘potters’ (alfareros) llegaron a utilizar hasta cuatro indumentarias distintas antes de decantarse por la rojiblanca, acompañada de calzón blanco y medias negras. Sólo en el paréntesis que va desde 1891 hasta 1908 sustituyó sus colores tradicionales por otros diferentes este equipo, en el que debutó profesionalmente en los años 30 uno de los vecinos más ilustres de esa ciudad, Sir Stanley Matthews, primer Balón de Oro de la historia, que colgó las botas con poco más de 50 años.
Un año después, el Southport, uno de los fundadores de la ‘Division Three’, hizo también suyo el traje rojiblanco y así hasta completar una lista de más de veinte equipos ingleses y escoceses que a finales del siglo XIX, emplearon el rojo y el blanco a rayas verticales en su elástica. Algunos como el Sheffield United, Sunderland o el propio Southampton lo siguen luciendo (aunque este conjunto lleva dos temporadas exhibiendo un atuendo completamente rojo, suponemos que provisionalmente), otros como el Preston North End y los escoceses Dunfermline Athletic y Falkirk desterraron el rojo y blanco con el transcurrir de los años y los hay también como el Brentford y el Exeter City, que bien entrados en el siglo XX se lo pensaron mejor y cambiaron al ‘red and white striped shirt’ (camisola rojiblanca a rayas). En todo este recorrido para recordar a los pioneros que llevaron nuestros mismos colores, no podemos pasar por alto al primer equipo que implantó la prenda rojiblanca con pantalón y medias negras, o sea, lo más parecido al Athletic Club: el Wolverhampton Wanderers. Ciertamente no deja de ser un caso curioso, ya que los históricos ‘wolves’ (lobos), también fundadores de la Liga inglesa, han usado principalmente una elástica y medias ocre dorado con pantalón negro en sus 136 años de existencia, con tendencia hacia el marrón en algunas épocas. Sin embargo, la primera referencia del equipo jugando con la casaca rojiblanca fue descubierta en un diario que relataba la crónica del partido disputado contra el West Bromwich Albion el 4 de septiembre de 1886. Los historiadores del fútbol inglés creen que la variación en aquel ‘match’ de su original jersey al rojo y el blanco, tuvo como motivo evitar la coincidencia de colores con el WBA y, a partir de ese momento, todo parece indicar que el Wolverhampton mantuvo esa vestimenta hasta 1891, año en el que, como ya se ha citado, la ‘Football League’ implantó el registro oficial de los colores distintivos de cada club sin posibilidad de que coincidieran entre ellos.
En ese momento, los ‘wolves’ abandonaron la equipación rojiblanca para no asemejarse a la del Sunderland, que se convirtió así en el club con la primera prenda rojiblanca oficial de la historia del fútbol. Paradojas del destino, el Stoke no pudo mantener su clásico jersey rojiblanco por una razón bien sencilla que se explica a continuación. En las dos primeras ediciones del torneo liguero más antiguo del mundo, se había clasificado en último lugar y la Football League dictaminó que fuera sustituido por el Sunderland en la siguiente temporada. En cualquier caso, la competición se amplió a catorce equipos en la campaña 1891/92, la de la elección de las equipaciones oficiales, con lo que se autorizó al Stoke a retornar a la Liga pero sin opción de poder mantener su uniforme rojiblanco, porque tenían preferencia los doce clubes que ya la componían, entre ellos, como se ha citado, el Sunderland. En 1908, bajo el nombre de Stoke FC, recuperó sus colores y ya no los ha vuelto a dejar nunca más.
El Sunderland, primer miembro no fundador de la Liga en ser aceptado para disputar dicha competición, no fue el pionero en vestir la zamarra rojiblanca con pantalón y medias negras (empezó en 1888 y lo mantiene a día de hoy), debido al hecho fortuito del Wolverhampton dos años atrás, pero al menos, puede presumir de haber sido el primero en estrenar la casaca rojiblanca, con pantalón negro incluido, en un campeonato oficial.
Mientras tanto, en el Viejo Continente, el Sparta Rotterdam, el club más antiguo de Holanda (1888), sigue siendo fiel a su tradicional indumentaria rojiblanca con pantalón negro. La idea fue importada por varios directivos del equipo de Rotterdam, a
quienes les gustó el traje del Sunderland y decidieron implantarlo en 1899. Incluso en su escudo se puede apreciar a un jugador controlando el balón con un equipaje que recuerda al estilo del Athletic Club de los años 70, incluyendo las medias con franjas horizontales rojas y blancas. Como los leones de San Mamés, el Sparta jamás había descendido de categoría hasta que no lo pudo evitar en 2002, entonces a las órdenes de Frank Rijkaard en la dirección técnica.
¿Y el Southampton? ¿El equipo que proporcionó a Elorduy el lote con las camisas rojiblancas? En aquellos tiempos no era precisamente uno de los clubes insignes de Inglaterra y, de hecho, su debut en la Premier League no se produjo hasta 1966. Una década más tarde se adjudicó su único título de prestigio, la FA Cup (Copa) de la que ha sido finalista en 1900, 1902 y 2003. Los conocidos por ‘The Saints’ (Los Santos) pasaron de la camiseta mitad roja y mitad blanca a la rojiblanca a rayas verticales en 1896, parece ser que impulsado por el gran contingente de jugadores nacidos en Stokeon-Trent que militaba en la plantilla. Y desde 1910, nuestro Club ha seguido apostando por esa prenda deportiva gracias al Southampton, que fue rival del Athletic Club en la primera ronda de la Copa de la UEFA 1971/72, eliminatoria que fue favorable a los nuestros. Los jugadores de Ronnie Allen trajeron de tierras inglesas un 2-1, con gol inicial de Arieta II, y ya en San Mamés, los tantos de Ortuondo y Arieta II (2-0) facilitaron el pase a dieciseisavos de final. El conjunto del sur de Inglaterra es el que, de momento, no ha querido seguir fiel a su tradición al hacer prevalecer el rojo en toda la camiseta, con la publicidad y el escudo en detalles dorados, ante la sorpresa y descontento de muchos de sus aficionados. Al inicio de la presente campaña, el técnico Mauricio Pochettino y los suyos fueron testigos de campañas y pronunciamientos que bajo lemas como ‘Save Our Stripes’ (salvad nuestras rayas), se presiona a la directiva del club inglés para que retome el traje que siempre se ha asociado al Southampton, el que es ‘tipo Athletic’.
El Athletic Club empezó a lucir los colores de la camiseta actual en 1910, tras haber sido adquirido en Southampton un lote de esta prenda, con el rojo y el blanco a rayas verticales, que ya lo venían vistiendo un buen número de clubes ingleses desde finales del siglo XIX
El estreno del traje rojiblanco se produjo el 9 de enero de 1910 en un partido contra el Sporting de Irun (actual Real Unión Club), con la equipación que trajo de Inglaterra el directivo y también jugador, Juan Elorduy. Pero, ¿qué equipo usó por primera vez la zamarra a franjas rojiblancas? ¿Y unido al pantalón negro?
En sus orígenes, el Athletic Club solía vestir jersey y calzón blanco con medias negras para jugar partidillos, pero en 1902 sustituyó su improvisada equipación por una más elegante que más o menos coincidía con la del Blackburn Rovers, que se componía de una camisola con dos franjas, una azul oscura y la otra blanca, unos calzones de color azul oscuro; y unas medias azules oscuras adornadas con una franja blanca en la parte superior. La historia de la vestimenta del Athletic Club dio un giro de 180 grados cuando Juan Elorduy, de viaje por Inglaterra, recibió el encargo de comprar 50 camisas azul y blancas del citado club inglés para repartirlas entre el Athletic Club y su filial de Madrid (el embrión de lo que es hoy el Atlético de Madrid). Sin embargo, Elorduy tuvo problemas para disponer del número de ejemplares suficiente, por lo que, ya en la ciudad de Southampton, lugar de embarque para regresar a Bilbao, optó por adquirir las telas del equipo local, el Southampton FC, cuyo atuendo característico era un uniforme a franjas rojas y blancas, colores que además coincidían con los de la bandera de Bilbao. Así pues, el directivo se presentó en ‘El Botxo’ con las 50 prendas rojiblancas, que las repartió a partes iguales entre el Athletic Club y el Athletic de Madrid, conjunto que años después se desvinculó de nuestra entidad. Aquel ropaje se estrenó el 9 de enero de 1910 en un partido disputado contra el Sporting de Irun (Real Unión Club) y un año después, los rojiblancos hicieron suyo el pantalón negro. Con el paso del tiempo, el número de franjas de la camiseta ha sufrido ligeras modificaciones, aunque comúnmente ha consistido en cuatro a cinco bandas rojas de grosor medio, plasmadas sobre fondo blanco.
A principios del siglo pasado, el fútbol, bastante organizado ya en las Islas Británicas, iniciaba su esparcimiento por toda Europa y Sudamérica y muchos equipos se animaron a adoptar trajes similares a los que usaban los clubes británicos. Es el caso por ejemplo de la Juventus de Turín que, en sustitución de su primigenia ‘maglia rosa’, estableció en 1903 un equipaje blanquinegro con franjas verticales que estaba inspirada en la del Notts County, el club profesional más antiguo del mundo. Dos años después, el bonaerense Club Atlético Independiente de Avellaneda apostó por la zamarra roja que lucía el Nottingham Forest.
La indumentaria del Arsenal también ha sido fuente de inspiración para algunos clubes como el Sparta Praga y el Sporting Clube de Braga, que recibe el apodo de ‘Os Arsenalistas’ (Los artilleros).
Uno de los casos más curiosos lo protagonizó el Leeds United, que fue fundado en 1920 con un uniforme original que constaba de camiseta blanquiazul, pantalones blancos y medias azules, similar al del Huddersfield Town con quien compartía presidente, Hilton Crowther. Posteriormente se atavió con los colores amarillo y azul, pero en la temporada 1959/60 el Leeds descendió a Segunda División y Don Revie, que entonces se estrenaba en su faceta de entrenadorjugador, decidió que vistieran totalmente de blanco como el Real Madrid, que acababa de ganar su sexta Copa de Europa, para que sirviera de estímulo en el rendimiento de la plantilla. Desde entonces, reciben el apelativo de ‘The Whites’ (Los blancos). Todo esto ocurría en el siglo XX. Sin embargo, a finales de la década de 1880, en la que el cambio de colores en la indumentaria era un hecho frecuente, los clubes del norte y centro de Inglaterra empezaban a consolidar una vestimenta propia cuando la ‘Football League’ ideó una competición liguera, que arrancó en 1888. Para la cuarta edición, la temporada 1891/92, se acordó por norma que los participantes no presentaran coincidencia alguna en sus uniformes habituales. Entre aquellos doce miembros fundadores, había uno que, ya desde 1883, empleaba la que se considera primera camiseta a listas rojiblancas en la historia de este deporte: el Stoke, segundo club profesional más antiguo del planeta (en su escudo figura el año de su fundación, 1863).
Conocidos por Stoke City desde que la localidad en la que se asienta (Stokeon-Trent) adquirió rango de ciudad, los ‘potters’ (alfareros) llegaron a utilizar hasta cuatro indumentarias distintas antes de decantarse por la rojiblanca, acompañada de calzón blanco y medias negras. Sólo en el paréntesis que va desde 1891 hasta 1908 sustituyó sus colores tradicionales por otros diferentes este equipo, en el que debutó profesionalmente en los años 30 uno de los vecinos más ilustres de esa ciudad, Sir Stanley Matthews, primer Balón de Oro de la historia, que colgó las botas con poco más de 50 años.
Un año después, el Southport, uno de los fundadores de la ‘Division Three’, hizo también suyo el traje rojiblanco y así hasta completar una lista de más de veinte equipos ingleses y escoceses que a finales del siglo XIX, emplearon el rojo y el blanco a rayas verticales en su elástica. Algunos como el Sheffield United, Sunderland o el propio Southampton lo siguen luciendo (aunque este conjunto lleva dos temporadas exhibiendo un atuendo completamente rojo, suponemos que provisionalmente), otros como el Preston North End y los escoceses Dunfermline Athletic y Falkirk desterraron el rojo y blanco con el transcurrir de los años y los hay también como el Brentford y el Exeter City, que bien entrados en el siglo XX se lo pensaron mejor y cambiaron al ‘red and white striped shirt’ (camisola rojiblanca a rayas). En todo este recorrido para recordar a los pioneros que llevaron nuestros mismos colores, no podemos pasar por alto al primer equipo que implantó la prenda rojiblanca con pantalón y medias negras, o sea, lo más parecido al Athletic Club: el Wolverhampton Wanderers. Ciertamente no deja de ser un caso curioso, ya que los históricos ‘wolves’ (lobos), también fundadores de la Liga inglesa, han usado principalmente una elástica y medias ocre dorado con pantalón negro en sus 136 años de existencia, con tendencia hacia el marrón en algunas épocas. Sin embargo, la primera referencia del equipo jugando con la casaca rojiblanca fue descubierta en un diario que relataba la crónica del partido disputado contra el West Bromwich Albion el 4 de septiembre de 1886. Los historiadores del fútbol inglés creen que la variación en aquel ‘match’ de su original jersey al rojo y el blanco, tuvo como motivo evitar la coincidencia de colores con el WBA y, a partir de ese momento, todo parece indicar que el Wolverhampton mantuvo esa vestimenta hasta 1891, año en el que, como ya se ha citado, la ‘Football League’ implantó el registro oficial de los colores distintivos de cada club sin posibilidad de que coincidieran entre ellos.
En ese momento, los ‘wolves’ abandonaron la equipación rojiblanca para no asemejarse a la del Sunderland, que se convirtió así en el club con la primera prenda rojiblanca oficial de la historia del fútbol. Paradojas del destino, el Stoke no pudo mantener su clásico jersey rojiblanco por una razón bien sencilla que se explica a continuación. En las dos primeras ediciones del torneo liguero más antiguo del mundo, se había clasificado en último lugar y la Football League dictaminó que fuera sustituido por el Sunderland en la siguiente temporada. En cualquier caso, la competición se amplió a catorce equipos en la campaña 1891/92, la de la elección de las equipaciones oficiales, con lo que se autorizó al Stoke a retornar a la Liga pero sin opción de poder mantener su uniforme rojiblanco, porque tenían preferencia los doce clubes que ya la componían, entre ellos, como se ha citado, el Sunderland. En 1908, bajo el nombre de Stoke FC, recuperó sus colores y ya no los ha vuelto a dejar nunca más.
El Sunderland, primer miembro no fundador de la Liga en ser aceptado para disputar dicha competición, no fue el pionero en vestir la zamarra rojiblanca con pantalón y medias negras (empezó en 1888 y lo mantiene a día de hoy), debido al hecho fortuito del Wolverhampton dos años atrás, pero al menos, puede presumir de haber sido el primero en estrenar la casaca rojiblanca, con pantalón negro incluido, en un campeonato oficial.
Mientras tanto, en el Viejo Continente, el Sparta Rotterdam, el club más antiguo de Holanda (1888), sigue siendo fiel a su tradicional indumentaria rojiblanca con pantalón negro. La idea fue importada por varios directivos del equipo de Rotterdam, a
quienes les gustó el traje del Sunderland y decidieron implantarlo en 1899. Incluso en su escudo se puede apreciar a un jugador controlando el balón con un equipaje que recuerda al estilo del Athletic Club de los años 70, incluyendo las medias con franjas horizontales rojas y blancas. Como los leones de San Mamés, el Sparta jamás había descendido de categoría hasta que no lo pudo evitar en 2002, entonces a las órdenes de Frank Rijkaard en la dirección técnica.
¿Y el Southampton? ¿El equipo que proporcionó a Elorduy el lote con las camisas rojiblancas? En aquellos tiempos no era precisamente uno de los clubes insignes de Inglaterra y, de hecho, su debut en la Premier League no se produjo hasta 1966. Una década más tarde se adjudicó su único título de prestigio, la FA Cup (Copa) de la que ha sido finalista en 1900, 1902 y 2003. Los conocidos por ‘The Saints’ (Los Santos) pasaron de la camiseta mitad roja y mitad blanca a la rojiblanca a rayas verticales en 1896, parece ser que impulsado por el gran contingente de jugadores nacidos en Stokeon-Trent que militaba en la plantilla. Y desde 1910, nuestro Club ha seguido apostando por esa prenda deportiva gracias al Southampton, que fue rival del Athletic Club en la primera ronda de la Copa de la UEFA 1971/72, eliminatoria que fue favorable a los nuestros. Los jugadores de Ronnie Allen trajeron de tierras inglesas un 2-1, con gol inicial de Arieta II, y ya en San Mamés, los tantos de Ortuondo y Arieta II (2-0) facilitaron el pase a dieciseisavos de final. El conjunto del sur de Inglaterra es el que, de momento, no ha querido seguir fiel a su tradición al hacer prevalecer el rojo en toda la camiseta, con la publicidad y el escudo en detalles dorados, ante la sorpresa y descontento de muchos de sus aficionados. Al inicio de la presente campaña, el técnico Mauricio Pochettino y los suyos fueron testigos de campañas y pronunciamientos que bajo lemas como ‘Save Our Stripes’ (salvad nuestras rayas), se presiona a la directiva del club inglés para que retome el traje que siempre se ha asociado al Southampton, el que es ‘tipo Athletic’.
domingo, 30 de noviembre de 2014
We are Football
Artículo publicado en el número 40 de la revista Athletic Club (Diciembre 2013)
Jon Uriarte (Kazetaria / Periodista)
Son muchas las ocasiones en las que he respondido qué significa ser del Athletic, con palabras o por escrito. Pero quedan cosas por decir. Cuando vives lejos de casa la respuesta multiplica las razones. Cada día soy más del Athletic Club. Porque somos eso, un club de gentes unidas por un puñado de valores que nacieron en el idioma primigenio del balón. No hay otro igual. En Bizkaia es algo evidente. Pero fuera la sensación crece. He hablado con paisanos que viven en Nueva Zelanda o en Canadá y lo primero que te preguntan es por el resultado del Athletic. Y si creen que exagero, aquí les dejo un puñado de razones.
He visto cosas que algunos no creerían. A un hombre en Hervás mostrar ante la peña del Athletic a su hijo recién nacido, a modo de bautismo. A niños peloteando con la camiseta de los ídolos de San Mamés en las playas de Argentina. Y a una aficionada de Linares proclamar que si un día abandonamos nuestra filosofía dejará de ser seguidora. Lo mismo me confesó otro de Londres, más inglés que Bond, y una parisina, con tres hijos más rojiblancos que Ibaigane. Y lo mantienen, pese a saber que ello cierra las puertas a la sangre de su sangre. Una paradoja solo posible en nuestro Club. Allá donde solo caben los épicos y los utópicos, para quienes es más importante ser y estar, que estar sin saber quién eres. Donde las Cenicientas pueden cumplir su sueño y si te dejas el alma puedes llegar a Lehendakari. Somos un club surrealista en el que un portero sale a hombros tras perder una Copa y acaban naciendo leyenda y canción. Hijos de una tierra que, para festejar títulos, utiliza la embarcación más humilde y la convierte en nao gloriosa. Allá donde el futuro de un arco es motivo de debate y elegimos proximidad y sonoridad por encima de comodidad. Un Club en el que los foráneos entregan flores al busto de un hombre con nombre de gol. Un equipo que tiene otro campo, pero sigue siendo el mismo, girado 90 grados hacia el futuro. Un templo que, a falta de una pared, continúa impresionando. Porque San Mamés sigue cumpliendo años. Nunca dejó de existir. Explique eso a alguien que no es de los nuestros. Y aún hay más.
He conocido a gente que recorrió medio mundo para ir a una Final sabiendo que vencer era imposible. He visto llorar a un hombre porque su hijo no sabe lo que es ganar una Copa y, aún así, es fiel al Athletic. He hablado con rivales legendarios que se han confesado admiradores de nuestro campo, afición y filosofía. He pillado a jugadores buscando en su pasado un pasaporte hacia Lezama. He comprobado su sorpresa al descubrir que, en contra de la lógica, seguimos siendo de Primera. He contemplado la envidia al ver en nosotros lo que ellos dejaron de ser y su perplejidad al escuchar a 40.000 almas animar a nuestras jugadoras. He derramado lágrimas de orgullo al contemplar a la afición llevando en volandas al autobús hacia unos octavos de Final, abrumar al Teatro de los Sueños e impresionar para siempre a las hordas del Liverpool, Newcastle, Juventus o Sporting de Portugal. He sido testigo de cómo empatábamos ante Inglaterra y casi ganamos a Brasil. He visto aplaudir a jugadores odiados, tras partidos memorables. He vivido tardes en las que toda una grada indicaba un pase o advertía de la presencia de un contrario. He contemplado el abrazo de dos desconocidos tras un gol y cuarenta años verles seguir haciéndolo, pese a desconocer el uno el nombre del otro. He escuchado a Zubi contar cómo en 1984, cuando nos jugábamos media Liga en Valencia, Ellacuría y los suyos estaban sitiados bajo la balasera en El Salvador. Y el jesuita preguntó -¿Cuál es la situación?-. Su compañero Jon Sobrino, que escuchaba la radio internacional, respondió -Hay esperanza. ¡Noriega acaba de meter un gol!-.
Por todo ello, cuando me preguntan qué significa ser de nuestro Club, digo lo mismo: Todo. Somos una capital con un balón de dos colores. Ni queremos, ni caben más. El único referente que nos une sin fisuras es el Athletic. Un Club que no solo representa a una villa, una tierra y un pueblo. Es mucho más. Es football. Tal y como fue creado. De ahí que siempre proclame a los cuatro vientos, “We are Athletic, we are Football”. Porque lo único que permanece original, en este espectáculo que nació deporte y acabó siendo negocio, es nuestro Club. No creo en nada, más allá de San Mamés, la familia y la cuadrilla. Pero si un día resucito, lo primero que preguntaré será: “¿Qué ha hecho el Athletic?"
Jon Uriarte (Kazetaria / Periodista)
Son muchas las ocasiones en las que he respondido qué significa ser del Athletic, con palabras o por escrito. Pero quedan cosas por decir. Cuando vives lejos de casa la respuesta multiplica las razones. Cada día soy más del Athletic Club. Porque somos eso, un club de gentes unidas por un puñado de valores que nacieron en el idioma primigenio del balón. No hay otro igual. En Bizkaia es algo evidente. Pero fuera la sensación crece. He hablado con paisanos que viven en Nueva Zelanda o en Canadá y lo primero que te preguntan es por el resultado del Athletic. Y si creen que exagero, aquí les dejo un puñado de razones.
He visto cosas que algunos no creerían. A un hombre en Hervás mostrar ante la peña del Athletic a su hijo recién nacido, a modo de bautismo. A niños peloteando con la camiseta de los ídolos de San Mamés en las playas de Argentina. Y a una aficionada de Linares proclamar que si un día abandonamos nuestra filosofía dejará de ser seguidora. Lo mismo me confesó otro de Londres, más inglés que Bond, y una parisina, con tres hijos más rojiblancos que Ibaigane. Y lo mantienen, pese a saber que ello cierra las puertas a la sangre de su sangre. Una paradoja solo posible en nuestro Club. Allá donde solo caben los épicos y los utópicos, para quienes es más importante ser y estar, que estar sin saber quién eres. Donde las Cenicientas pueden cumplir su sueño y si te dejas el alma puedes llegar a Lehendakari. Somos un club surrealista en el que un portero sale a hombros tras perder una Copa y acaban naciendo leyenda y canción. Hijos de una tierra que, para festejar títulos, utiliza la embarcación más humilde y la convierte en nao gloriosa. Allá donde el futuro de un arco es motivo de debate y elegimos proximidad y sonoridad por encima de comodidad. Un Club en el que los foráneos entregan flores al busto de un hombre con nombre de gol. Un equipo que tiene otro campo, pero sigue siendo el mismo, girado 90 grados hacia el futuro. Un templo que, a falta de una pared, continúa impresionando. Porque San Mamés sigue cumpliendo años. Nunca dejó de existir. Explique eso a alguien que no es de los nuestros. Y aún hay más.
He conocido a gente que recorrió medio mundo para ir a una Final sabiendo que vencer era imposible. He visto llorar a un hombre porque su hijo no sabe lo que es ganar una Copa y, aún así, es fiel al Athletic. He hablado con rivales legendarios que se han confesado admiradores de nuestro campo, afición y filosofía. He pillado a jugadores buscando en su pasado un pasaporte hacia Lezama. He comprobado su sorpresa al descubrir que, en contra de la lógica, seguimos siendo de Primera. He contemplado la envidia al ver en nosotros lo que ellos dejaron de ser y su perplejidad al escuchar a 40.000 almas animar a nuestras jugadoras. He derramado lágrimas de orgullo al contemplar a la afición llevando en volandas al autobús hacia unos octavos de Final, abrumar al Teatro de los Sueños e impresionar para siempre a las hordas del Liverpool, Newcastle, Juventus o Sporting de Portugal. He sido testigo de cómo empatábamos ante Inglaterra y casi ganamos a Brasil. He visto aplaudir a jugadores odiados, tras partidos memorables. He vivido tardes en las que toda una grada indicaba un pase o advertía de la presencia de un contrario. He contemplado el abrazo de dos desconocidos tras un gol y cuarenta años verles seguir haciéndolo, pese a desconocer el uno el nombre del otro. He escuchado a Zubi contar cómo en 1984, cuando nos jugábamos media Liga en Valencia, Ellacuría y los suyos estaban sitiados bajo la balasera en El Salvador. Y el jesuita preguntó -¿Cuál es la situación?-. Su compañero Jon Sobrino, que escuchaba la radio internacional, respondió -Hay esperanza. ¡Noriega acaba de meter un gol!-.
Por todo ello, cuando me preguntan qué significa ser de nuestro Club, digo lo mismo: Todo. Somos una capital con un balón de dos colores. Ni queremos, ni caben más. El único referente que nos une sin fisuras es el Athletic. Un Club que no solo representa a una villa, una tierra y un pueblo. Es mucho más. Es football. Tal y como fue creado. De ahí que siempre proclame a los cuatro vientos, “We are Athletic, we are Football”. Porque lo único que permanece original, en este espectáculo que nació deporte y acabó siendo negocio, es nuestro Club. No creo en nada, más allá de San Mamés, la familia y la cuadrilla. Pero si un día resucito, lo primero que preguntaré será: “¿Qué ha hecho el Athletic?"
sábado, 29 de noviembre de 2014
Athletic Club vs Selecciones
Reportaje publicado en el número 41 de la revista Athletic Club (Marzo 2014)
No es un hecho muy frecuente en Europa que los equipos se enfrenten a combinados nacionales en partidos amistosos, algo que sí se ha producido en numerosas ocasiones en el fútbol sudamericano. Este tipo de envites, siempre de carácter amistoso, suelen proliferar en la antesala de los grandes torneos como la Copa del Mundo o la Eurocopa, en lo que respecta al Viejo Continente.
Las selecciones, al objeto de prepararse con vistas a tomar parte en una de esas grandes citas, aceptan muchas veces la invitación de los clubes para medir sus fuerzas en un partido que resulta atractivo para las aficiones de los equipos locales. Lógicamente, el evento se ajusta a las necesidades del ilustre visitante, el conjunto que representa a un país, así que habitualmente se celebra en plena temporada o al final de ella. Por lo general, se acepta de manera puntual una serie de cambios en el reglamento como, por ejemplo, que pueda haber más sustituciones que las que marca la norma.
En el caso concreto del Athletic Club, a lo largo de su historia ha disputado un total de siete choques internacionales de esta índole contra seis combinados nacionales diferentes. La primera selección que pisó el césped del mítico San Mamés para jugar contra el Athletic Club fue la de Uruguay, que lo hizo en dos ocasiones en abril de 1924. México, Inglaterra, Polonia, Brasil y Paraguay, por ese orden cronológico, completan la lista de los visitantes distinguidos.
Con casi once años de existencia, San Mamés vivió su primera experiencia internacional entre el Athletic Club y un combinado nacional el 20 de abril de 1924. El rival fue Uruguay, que cruzó el Atlántico para realizar una gira europea con vistas a los Juegos Olímpicos de París de ese mismo año. La alineación rojiblanca estuvo formada por Vidal, Rousse, Duñabeitia, P. Belauste, J.M. Belauste, Legarreta, Cantolla, Laca, Larraza, Larrakoetxea y Acedo, a las órdenes de Mr. Pentland. El árbitro uruguayo Atilio Minoli, que viajaba con la expedición celeste, dirigió la contienda que acabó con triunfo foráneo (1-2). Al día siguiente, volvió a repetirse el duelo, esta vez con el club rojiblanco reforzado con los jugadores del Arenas de Getxo, Vallana, Peña e Ibaibarriaga, y Serrano de la Mata como juez de choque, que volvió a decantarse del lado celeste (0-2).
En la selección de Uruguay destacaban el capitán José Nasazzi, la ‘Perla Negra’ José Leandro Andrade, el primer gran futbolista negro, el goleador Pedro Petrone, autor de tres de los cuatro tantos que encajaron los leones (el otro lo marcó Andrade) y considerado como el primer delantero centro moderno de la historia, y el legendario Héctor Scarone. Se estaba fraguando una auténtica selección que acabó finalmente adjudicándose la medalla de oro en París, y en los siguientes Juegos Olímpicos de Amberes (1928) y dos años más tarde, siete de los que vinieron a Bilbao se alzaron con la primera Copa del Mundo. La modalidad de fútbol en los Juegos Olímpicos del 1924 y 1928, entonces protagonizada por selecciones absolutas, fue organizada en ambos casos por la FIFA. Por eso, Uruguay se autoproclama tetracampeón del mundo, y de ahí el motivo de las cuatro estrellas en el escudo de su camiseta. Lo cierto es que ha conquistado diecinueve competiciones oficiales reconocidas por la FIFA, récord a nivel mundial en las selecciones.
Habrá que esperar 25 años para vivir un acontecimiento similar. En concreto, el 30 de noviembre de 1949, el Athletic Club disputó un amistoso contra la selección de México, que al año siguiente logró el acceso al Mundial. El encuentro ante la tricolor, cuya recaudación fue a beneficio de la Mutualidad Vizcaina de Fútbol, resultó ser todo un espectáculo para el público congregado, que fue testigo de la contundente victoria bilbaina por 6-3 (Zarra 3. Panizo, Venancio e Iriondo). José Iraragorri alineó a Lezama, Celaya, Aramberri, Orue, Manolín, Canito, Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza (Bilbao).
La tercera selección que se enfrentó al club rojiblanco fue Inglaterra. Dada la proximidad del Mundial de 1982, y toda vez que los ingleses como cabezas de serie eligieron Bilbao para alojarse (Hotel Los Tamarises de Getxo) y disputar en La Catedral sus tres partidos de la primera fase, el equipo dirigido entonces por Ron Greenwood aceptó jugar el 23 de marzo de ese año en el partido de homenaje que se rindió a Txetxu Rojo, que se retiraba del fútbol en activo tras permanecer 17 temporadas en el Club. En un principio, la intención de los ‘Pross’ era enfrentarse en un amistoso a Francia, pero como el sorteo mundialista emparejó a ambos en el mismo grupo, los galos cambiaron de oponente (Irlanda del Norte) e Inglaterra apostó por San Mamés y así, meterse al público bilbaino en el bolsillo para su cita ante los ‘bleus’, más próximos geográficamente e instalados en Donostia para su preparación. La estrella de los isleños, Kevin Keegan, también se hizo querer: «Me gustaría que la final se jugara en San Mamés». Bilbao se alineó definitivamente con Inglaterra. Bajo las órdenes de Javier Clemente, saltaron al césped Zubizarreta, Urkiaga, De la Fuente (Purroy), Liceranzu, Goikoetxea, Gallego, Noriega, Sola (Merayo), Sarabia, Rojo I (Tirapu) y Argote. Por parte de Inglaterra, que contó con la ausencia del meta Shilton, fueron de la partida Corrigan, Mills, Thompson, Foster, Sansom, Coppel, Robson, Keegan, Brooking, Regis (Withe) y Morley. Urizar Azpitarte pitó aquel encuentro que finalizó en tablas (1-1). El legendario Kevin Keegan adelantó a los visitantes con un gol en el 37’, aunque Sarabia restableció la igualada definitiva a los 67’. Por primera vez en su historia, Inglaterra disputaba un encuentro testimonial ante un club no británico bajo el nombre de ‘England’ (anteriormente ya lo había hecho pero con las siglas FA XI, Football Association Eleven).
Poco más de un mes después, el 4 de mayo, fue la selección polaca la que visitó La Catedral, en el tradicional Homenaje al Socio. Polonia fue la gran revelación en la cita mundialista que se organizó ese año en el Estado español al concluir en tercera posición por detrás de los finalistas Italia y Alemania. En la cita de San Mamés, los comandados por Antoni Piechniczek vencieron con suma facilidad por 1-4 a los leones. Los tantos de Buncol, Iwan, Janas y Smolarek hicieron inútil el gol de Txetxu Gallego. La afición rojiblanca tuvo el privilegio de ver a uno de los equipos que mejor fútbol practicó en el
Mundial, con el central Zmuda, el extremo Smolarek (fallecido el año pasado) y, sobre todo, el espectacular Boniek, que acabó triunfando en la Juventus de Turín.
En 1998, el Athletic Club celebró los cien años de su fundación y para conmemorarlo organizó una serie de actos, tales como los conciertos del tenor Luciano Pavarotti y de la banda británica de rock, The Rolling Stones, celebrados en La Catedral, y una caravana itinerante que recorrió los pueblos de Bizkaia. Asimismo, se llevó a cabo un multitudinario Congreso de Peñas rojiblancas en el Parque de Etxebarria. Incluso Correos emitió un sello con un valor de las antiguas 35 pesetas. Pero el evento principal fue el partido que disputaron el Athletic Club y la selección de Brasil, vigente campeona del mundo, el 31 de mayo de 1998, diez días antes del comienzo del Mundial ,en el que la ‘canarinha’ quedó subcampeona. En la Catedral nunca antes se había visto a tanto crack junto sobre el césped.
Por parte del Athletic Club, que acababa de proclamarse subcampeón de Liga posibilitando su participación en la Champions League, el técnico Luis Fernández hizo jugar a Valencia, Lacruz, Lasa, Carlos García (Larrazabal), Ferreira, Urrutia (José Mari), Javi González (Bermejo), Nagore, Ziganda (Urzaiz), Alkiza (Huegun) y Jorge Pérez (Sendoa). Cabe destacar la ausencia de Guerrero, Etxeberria, Alkorta y Ríos, concentrados con la selección española. Por otro lado, el seleccionador Mario ‘Lobo’ Zagalo puso en escena a Taff arel, Cafú (Zé Carlos), Aldair, Junior Baiano, Roberto Carlos, Doriva, César Sampaio (Leonardo), Giovanni (Denilson), Rivaldo, Bebeto (Edmundo) y Ronaldo. El encuentro en sí no fue todo lo vibrante que se presuponía (1-1, Carlos García/Rivaldo), a pesar de que fue anunciado como el mayor espectáculo del mundo, pero el éxito radicó en haber traido a esa ‘NBA’ futbolística. El entonces presidente de la FIFA, Joao Havelange, testigo directo del envite, afirmó sentirse “muy orgulloso” de haber acudido a Bilbao, al tiempo que señaló que “ha sido un grandioso espectáculo acorde con la categoría de un club centenario”. Tampoco faltó la tradicional ofrenda floral a Pichichi a cargo del capitán Aldair, central de la Roma. En las inmediaciones del túnel de vestuarios del majestuoso estadio carioca de Maracaná, más parecido a un túnel del tiempo por su decorativos paneles fotográficos con los más grandes futbolistas de la historia reciente de la ‘canarinha’, se recordaba en una pared aquel partido conmemorativo del Centenario con una grandísima fotografía en la que aparecen los rojiblancos Lacruz y Carlos García disputando un balón con Rivaldo. Se desconoce si con la reciente remodelación del templo del fútbol mundial (será la sede de la final de Brasil’14), la instantánea sigue siendo invitada de excepción.
La última referencia de estos amistosos especiales data del 3 de marzo de 2010. Con la finalidad de recaudar fondos para los clubes bizkainos, el Athletic Club se enfrentó en San Mamés a Paraguay, dirigido desde el banquillo por Gerardo ‘Tata’ Martino, actual entrenador del FC Barcelona. Cardozo, por doble partida, y Santa Cruz dieron la victoria a los guaraníes, mientras que Díaz de Cerio hizo el gol de la honra (1-3). Joaquín Caparrós empleó un equipo con bastantes ‘cachorros’, que estuvo formado por Armando, Ustaritz, Bordas (X. Etxebarria), Santamaría, Galán (Ramalho), David López (Aketxe), Muñoz, Iturraspe, Yeste (Iñigo Pérez), Etxeberria (De Marcos) y Díaz de Cerio. Al margen de estos encuentros internacionales, el Athletic Club midió sus fuerzas ante una ‘selección’ de los mejores futbolistas del Estado español en los años 20, con motivo de la celebración del 25º aniversario de nuestro Club. Fue el 10 de junio de 1923, y los rojiblancos derrotaron a este combinado por 2-1. Y el 12 de febrero de 1997, San Mamés acogió un amistoso entre los veteranos rojiblancos que se adjudicaron las Ligas de 1982/83 y 1983/84 y los de la selección francesa vencedora de la Eurocopa’84, liderados por Platini, Giresse, Luis Fernández, Rocheteau y Bossis, entre otros. El dinero recaudado fue para los niños de la Escuela de Huérfanos La Casilla de Umbe.
No es un hecho muy frecuente en Europa que los equipos se enfrenten a combinados nacionales en partidos amistosos, algo que sí se ha producido en numerosas ocasiones en el fútbol sudamericano. Este tipo de envites, siempre de carácter amistoso, suelen proliferar en la antesala de los grandes torneos como la Copa del Mundo o la Eurocopa, en lo que respecta al Viejo Continente.
Las selecciones, al objeto de prepararse con vistas a tomar parte en una de esas grandes citas, aceptan muchas veces la invitación de los clubes para medir sus fuerzas en un partido que resulta atractivo para las aficiones de los equipos locales. Lógicamente, el evento se ajusta a las necesidades del ilustre visitante, el conjunto que representa a un país, así que habitualmente se celebra en plena temporada o al final de ella. Por lo general, se acepta de manera puntual una serie de cambios en el reglamento como, por ejemplo, que pueda haber más sustituciones que las que marca la norma.
En el caso concreto del Athletic Club, a lo largo de su historia ha disputado un total de siete choques internacionales de esta índole contra seis combinados nacionales diferentes. La primera selección que pisó el césped del mítico San Mamés para jugar contra el Athletic Club fue la de Uruguay, que lo hizo en dos ocasiones en abril de 1924. México, Inglaterra, Polonia, Brasil y Paraguay, por ese orden cronológico, completan la lista de los visitantes distinguidos.
Con casi once años de existencia, San Mamés vivió su primera experiencia internacional entre el Athletic Club y un combinado nacional el 20 de abril de 1924. El rival fue Uruguay, que cruzó el Atlántico para realizar una gira europea con vistas a los Juegos Olímpicos de París de ese mismo año. La alineación rojiblanca estuvo formada por Vidal, Rousse, Duñabeitia, P. Belauste, J.M. Belauste, Legarreta, Cantolla, Laca, Larraza, Larrakoetxea y Acedo, a las órdenes de Mr. Pentland. El árbitro uruguayo Atilio Minoli, que viajaba con la expedición celeste, dirigió la contienda que acabó con triunfo foráneo (1-2). Al día siguiente, volvió a repetirse el duelo, esta vez con el club rojiblanco reforzado con los jugadores del Arenas de Getxo, Vallana, Peña e Ibaibarriaga, y Serrano de la Mata como juez de choque, que volvió a decantarse del lado celeste (0-2).
En la selección de Uruguay destacaban el capitán José Nasazzi, la ‘Perla Negra’ José Leandro Andrade, el primer gran futbolista negro, el goleador Pedro Petrone, autor de tres de los cuatro tantos que encajaron los leones (el otro lo marcó Andrade) y considerado como el primer delantero centro moderno de la historia, y el legendario Héctor Scarone. Se estaba fraguando una auténtica selección que acabó finalmente adjudicándose la medalla de oro en París, y en los siguientes Juegos Olímpicos de Amberes (1928) y dos años más tarde, siete de los que vinieron a Bilbao se alzaron con la primera Copa del Mundo. La modalidad de fútbol en los Juegos Olímpicos del 1924 y 1928, entonces protagonizada por selecciones absolutas, fue organizada en ambos casos por la FIFA. Por eso, Uruguay se autoproclama tetracampeón del mundo, y de ahí el motivo de las cuatro estrellas en el escudo de su camiseta. Lo cierto es que ha conquistado diecinueve competiciones oficiales reconocidas por la FIFA, récord a nivel mundial en las selecciones.
Habrá que esperar 25 años para vivir un acontecimiento similar. En concreto, el 30 de noviembre de 1949, el Athletic Club disputó un amistoso contra la selección de México, que al año siguiente logró el acceso al Mundial. El encuentro ante la tricolor, cuya recaudación fue a beneficio de la Mutualidad Vizcaina de Fútbol, resultó ser todo un espectáculo para el público congregado, que fue testigo de la contundente victoria bilbaina por 6-3 (Zarra 3. Panizo, Venancio e Iriondo). José Iraragorri alineó a Lezama, Celaya, Aramberri, Orue, Manolín, Canito, Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza (Bilbao).
La tercera selección que se enfrentó al club rojiblanco fue Inglaterra. Dada la proximidad del Mundial de 1982, y toda vez que los ingleses como cabezas de serie eligieron Bilbao para alojarse (Hotel Los Tamarises de Getxo) y disputar en La Catedral sus tres partidos de la primera fase, el equipo dirigido entonces por Ron Greenwood aceptó jugar el 23 de marzo de ese año en el partido de homenaje que se rindió a Txetxu Rojo, que se retiraba del fútbol en activo tras permanecer 17 temporadas en el Club. En un principio, la intención de los ‘Pross’ era enfrentarse en un amistoso a Francia, pero como el sorteo mundialista emparejó a ambos en el mismo grupo, los galos cambiaron de oponente (Irlanda del Norte) e Inglaterra apostó por San Mamés y así, meterse al público bilbaino en el bolsillo para su cita ante los ‘bleus’, más próximos geográficamente e instalados en Donostia para su preparación. La estrella de los isleños, Kevin Keegan, también se hizo querer: «Me gustaría que la final se jugara en San Mamés». Bilbao se alineó definitivamente con Inglaterra. Bajo las órdenes de Javier Clemente, saltaron al césped Zubizarreta, Urkiaga, De la Fuente (Purroy), Liceranzu, Goikoetxea, Gallego, Noriega, Sola (Merayo), Sarabia, Rojo I (Tirapu) y Argote. Por parte de Inglaterra, que contó con la ausencia del meta Shilton, fueron de la partida Corrigan, Mills, Thompson, Foster, Sansom, Coppel, Robson, Keegan, Brooking, Regis (Withe) y Morley. Urizar Azpitarte pitó aquel encuentro que finalizó en tablas (1-1). El legendario Kevin Keegan adelantó a los visitantes con un gol en el 37’, aunque Sarabia restableció la igualada definitiva a los 67’. Por primera vez en su historia, Inglaterra disputaba un encuentro testimonial ante un club no británico bajo el nombre de ‘England’ (anteriormente ya lo había hecho pero con las siglas FA XI, Football Association Eleven).
Poco más de un mes después, el 4 de mayo, fue la selección polaca la que visitó La Catedral, en el tradicional Homenaje al Socio. Polonia fue la gran revelación en la cita mundialista que se organizó ese año en el Estado español al concluir en tercera posición por detrás de los finalistas Italia y Alemania. En la cita de San Mamés, los comandados por Antoni Piechniczek vencieron con suma facilidad por 1-4 a los leones. Los tantos de Buncol, Iwan, Janas y Smolarek hicieron inútil el gol de Txetxu Gallego. La afición rojiblanca tuvo el privilegio de ver a uno de los equipos que mejor fútbol practicó en el
Mundial, con el central Zmuda, el extremo Smolarek (fallecido el año pasado) y, sobre todo, el espectacular Boniek, que acabó triunfando en la Juventus de Turín.
En 1998, el Athletic Club celebró los cien años de su fundación y para conmemorarlo organizó una serie de actos, tales como los conciertos del tenor Luciano Pavarotti y de la banda británica de rock, The Rolling Stones, celebrados en La Catedral, y una caravana itinerante que recorrió los pueblos de Bizkaia. Asimismo, se llevó a cabo un multitudinario Congreso de Peñas rojiblancas en el Parque de Etxebarria. Incluso Correos emitió un sello con un valor de las antiguas 35 pesetas. Pero el evento principal fue el partido que disputaron el Athletic Club y la selección de Brasil, vigente campeona del mundo, el 31 de mayo de 1998, diez días antes del comienzo del Mundial ,en el que la ‘canarinha’ quedó subcampeona. En la Catedral nunca antes se había visto a tanto crack junto sobre el césped.
Por parte del Athletic Club, que acababa de proclamarse subcampeón de Liga posibilitando su participación en la Champions League, el técnico Luis Fernández hizo jugar a Valencia, Lacruz, Lasa, Carlos García (Larrazabal), Ferreira, Urrutia (José Mari), Javi González (Bermejo), Nagore, Ziganda (Urzaiz), Alkiza (Huegun) y Jorge Pérez (Sendoa). Cabe destacar la ausencia de Guerrero, Etxeberria, Alkorta y Ríos, concentrados con la selección española. Por otro lado, el seleccionador Mario ‘Lobo’ Zagalo puso en escena a Taff arel, Cafú (Zé Carlos), Aldair, Junior Baiano, Roberto Carlos, Doriva, César Sampaio (Leonardo), Giovanni (Denilson), Rivaldo, Bebeto (Edmundo) y Ronaldo. El encuentro en sí no fue todo lo vibrante que se presuponía (1-1, Carlos García/Rivaldo), a pesar de que fue anunciado como el mayor espectáculo del mundo, pero el éxito radicó en haber traido a esa ‘NBA’ futbolística. El entonces presidente de la FIFA, Joao Havelange, testigo directo del envite, afirmó sentirse “muy orgulloso” de haber acudido a Bilbao, al tiempo que señaló que “ha sido un grandioso espectáculo acorde con la categoría de un club centenario”. Tampoco faltó la tradicional ofrenda floral a Pichichi a cargo del capitán Aldair, central de la Roma. En las inmediaciones del túnel de vestuarios del majestuoso estadio carioca de Maracaná, más parecido a un túnel del tiempo por su decorativos paneles fotográficos con los más grandes futbolistas de la historia reciente de la ‘canarinha’, se recordaba en una pared aquel partido conmemorativo del Centenario con una grandísima fotografía en la que aparecen los rojiblancos Lacruz y Carlos García disputando un balón con Rivaldo. Se desconoce si con la reciente remodelación del templo del fútbol mundial (será la sede de la final de Brasil’14), la instantánea sigue siendo invitada de excepción.
La última referencia de estos amistosos especiales data del 3 de marzo de 2010. Con la finalidad de recaudar fondos para los clubes bizkainos, el Athletic Club se enfrentó en San Mamés a Paraguay, dirigido desde el banquillo por Gerardo ‘Tata’ Martino, actual entrenador del FC Barcelona. Cardozo, por doble partida, y Santa Cruz dieron la victoria a los guaraníes, mientras que Díaz de Cerio hizo el gol de la honra (1-3). Joaquín Caparrós empleó un equipo con bastantes ‘cachorros’, que estuvo formado por Armando, Ustaritz, Bordas (X. Etxebarria), Santamaría, Galán (Ramalho), David López (Aketxe), Muñoz, Iturraspe, Yeste (Iñigo Pérez), Etxeberria (De Marcos) y Díaz de Cerio. Al margen de estos encuentros internacionales, el Athletic Club midió sus fuerzas ante una ‘selección’ de los mejores futbolistas del Estado español en los años 20, con motivo de la celebración del 25º aniversario de nuestro Club. Fue el 10 de junio de 1923, y los rojiblancos derrotaron a este combinado por 2-1. Y el 12 de febrero de 1997, San Mamés acogió un amistoso entre los veteranos rojiblancos que se adjudicaron las Ligas de 1982/83 y 1983/84 y los de la selección francesa vencedora de la Eurocopa’84, liderados por Platini, Giresse, Luis Fernández, Rocheteau y Bossis, entre otros. El dinero recaudado fue para los niños de la Escuela de Huérfanos La Casilla de Umbe.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
sábado, 22 de noviembre de 2014
No a la violencia contra las mujeres
El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y desde aquí queremos aportar nuestro granito de arena.
Palomas en San Mamés
(Artículo publicado por K-Toño Frade (hijo), en el libro "Susedidos botxeros y bilbainos selebres y txirenes")
Y no me estoy refiriendo a las desagradables palomas que hasta hace poco se jamaban el césped de la "Catedral" y que para evitarlo contrataron al halcón "Tyson" para que les "mordiera en la oreja" y huyesen del cuasi centenario terreno de juego bilbaino. Tampoco a las del chiste de Maradona, aquél de que cuantos más goles metía, más "tacos" soltaba, hasta que le preguntaron: "- A ver, y tú ¿de qué te quejas?" A lo que el pibe respondió: "¿Que de qué me quejo?, pues de que hay cien mil espectadores en el campo, veintidós jugadores, árbitros, linieres, entrenadores, reservas... y para una paloma que hay, ¡me caga encima!".
Pero a lo que yo me quería referir era a aquellas palomas mensajeras que eran enviadas hasta el Sanatorio de Santa Marina cuando había gol en San Mamés, una más de las tradiciones que tontamente se han perdido y que hacían de nuestro campo y de nuestro club "caso único en el fútbol mundial". Una pena.
Esta tradición, que nació poco después de la guerra, fue idea del capellán de la antedicha entidad hospitalaria, don Alberto Álvarez, ya que aún los aparatos de radio eran escasos y costosos, y nada digamos de las retransmisiones propiamente dichas. El asunto consistía en que si metía un gol el Athletic, un bandito de palomas blancas sobrevolaba dos veces el campo y se dirigía hasta Santa Marina, y si hacía gol el equipo contrario, cosa rara en aquel tiempo, hacía lo mismo un bando de palomas oscuras. Montado el ingenioso servicio, había que buscar la persona idónea que se sacrificase todos los domingos para realizar dicha tarea. Y entonces surgió la figura de Remigio Gómez, apodado "El Morito" por su tez oscura, compañero de fatigas en su juventud de Rodolfo Valentino y popular vendedor de lotería del Botxo y que repartía, además de la suerte, sus cariños futbolísticos entre los dos equipos de sus amores la S.D. Indautxu y el Athletic Club. Aún recuerdo su cartera de cuero que portaba en bandolera, y magníficamente pintados dos jugadores de dichos clubes estrechándose la mano.
Un par de veces me llevó mi aita a ver con qué ansiedad los enfermos, dese las amplias terrazas del Sanatorio, oteaban el horizonte en espera de ver aparecer las palomas anunciando un gol rojiblanco.
La incertidumbre crecía por momentos y los prismáticos captaban el objetivo cuando aparecía el "correo aéreo" tratando de distinguir las blancas palomas en señal del gol bilbaino. Los observadores, si conseguían atisbar la señal buena, daban la noticia que era recibida con enorme alborozo. Si ésta era oscura, silencio absoluto. Comentaban los médicos de aquel centro que si el Athletic perdía, era notorio el descenso general en la salud del paciente.
Este sistema de "correo aéreo" quedó en plan testimonial cuando al propio capellán, con ayuda de EAJ-28 Radio Bilbao, se le ocurrió retransmitir él mismo los partidos desde San Mamés hasta Santa Marina, labor que realizaba con un salero txirene, que muchos profesionales del medio envidiaban.
Aunque el presupuesto seguía siendo costoso, recuerdo que entidades como la Peña Motorista Vizcaya, sita en el Bar Sagarna de Indautxu, el Bar Rubalcaba de Barrencalle o incluso en "La Gaceta del Norte" se recogía "tela" para costear dicho evento radiofónico, incluso el partido de "gordos y flacos", que se celebraba el día de San José, estaba organizado para recoger fondos con dicho fin.
Fallecido "El Morito", continuó tan bella costumbre a cargo de la "Sociedad Colombófila Santa Marina" ¿hasta los años setenta? Pero desconozco el motivo por el cual de repente dejó de realizarse. ¿Sería posible recuperarlo en el que dicen que va a ser el nuevo San Mamés? Sería precioso, aunque sólo fuera por dar un toque romántico y bilbaino a tanto diseñador estrella y tanta fría impersonal y globalizada tecnología punta.
(Artículo originariamente publicado en 2003 en el periodico 'Bilbao')
-------------
Información sobre el autor:
K-Toño Frade, hijo
Juan Antonio Frade Villar, "K-Toño Hijo" nace en Indautxu en 1945. Es hijo de Juan Antonio Frade "K-Toño" (Bilbao 1914 - 1992) conocido pintor, cartelista, dibujante y periodista.
Cursa los estudios de Primaria y Bachiller en el Colegio Francés y el Instituto Miguel de Unamuno, y posee el título de Deliniante Proyectista de Arquitectura.
Desde los dieciseis años alterna su trabajo en estudios de arquitectura, donde se especializa en perspectivas de edificios con sus dibujos humorísticos en diversas revistas.
Como cartelista ha ganado varios primeros premios y ha realizado los carteles de varios congresos de Peñas del Athletic Club. Destaca como ilustrador y caricaturista. En el mundo de la publicidad es conocido por el diseño de cátalogos e infinidad de logotipos.
Trabajó como deliniante durante los siete años que duró el Plan General de Ordenación Urbanística de Bilbao. Al finalizar éste, se dedica profesionalmente a la pintura, especializándose en temas costumbristas vascos y marítimos. Como escritor de temas locales y costumbristas bilbainos, colaboró en el periódico "Bilbao" (1993-2007).
Ha sido nombrado "Bilbaino del año" por el Alcalde de la Villa en la "Aste Nagusia 2007".
Y no me estoy refiriendo a las desagradables palomas que hasta hace poco se jamaban el césped de la "Catedral" y que para evitarlo contrataron al halcón "Tyson" para que les "mordiera en la oreja" y huyesen del cuasi centenario terreno de juego bilbaino. Tampoco a las del chiste de Maradona, aquél de que cuantos más goles metía, más "tacos" soltaba, hasta que le preguntaron: "- A ver, y tú ¿de qué te quejas?" A lo que el pibe respondió: "¿Que de qué me quejo?, pues de que hay cien mil espectadores en el campo, veintidós jugadores, árbitros, linieres, entrenadores, reservas... y para una paloma que hay, ¡me caga encima!".
Pero a lo que yo me quería referir era a aquellas palomas mensajeras que eran enviadas hasta el Sanatorio de Santa Marina cuando había gol en San Mamés, una más de las tradiciones que tontamente se han perdido y que hacían de nuestro campo y de nuestro club "caso único en el fútbol mundial". Una pena.
Esta tradición, que nació poco después de la guerra, fue idea del capellán de la antedicha entidad hospitalaria, don Alberto Álvarez, ya que aún los aparatos de radio eran escasos y costosos, y nada digamos de las retransmisiones propiamente dichas. El asunto consistía en que si metía un gol el Athletic, un bandito de palomas blancas sobrevolaba dos veces el campo y se dirigía hasta Santa Marina, y si hacía gol el equipo contrario, cosa rara en aquel tiempo, hacía lo mismo un bando de palomas oscuras. Montado el ingenioso servicio, había que buscar la persona idónea que se sacrificase todos los domingos para realizar dicha tarea. Y entonces surgió la figura de Remigio Gómez, apodado "El Morito" por su tez oscura, compañero de fatigas en su juventud de Rodolfo Valentino y popular vendedor de lotería del Botxo y que repartía, además de la suerte, sus cariños futbolísticos entre los dos equipos de sus amores la S.D. Indautxu y el Athletic Club. Aún recuerdo su cartera de cuero que portaba en bandolera, y magníficamente pintados dos jugadores de dichos clubes estrechándose la mano.
Un par de veces me llevó mi aita a ver con qué ansiedad los enfermos, dese las amplias terrazas del Sanatorio, oteaban el horizonte en espera de ver aparecer las palomas anunciando un gol rojiblanco.
La incertidumbre crecía por momentos y los prismáticos captaban el objetivo cuando aparecía el "correo aéreo" tratando de distinguir las blancas palomas en señal del gol bilbaino. Los observadores, si conseguían atisbar la señal buena, daban la noticia que era recibida con enorme alborozo. Si ésta era oscura, silencio absoluto. Comentaban los médicos de aquel centro que si el Athletic perdía, era notorio el descenso general en la salud del paciente.
Este sistema de "correo aéreo" quedó en plan testimonial cuando al propio capellán, con ayuda de EAJ-28 Radio Bilbao, se le ocurrió retransmitir él mismo los partidos desde San Mamés hasta Santa Marina, labor que realizaba con un salero txirene, que muchos profesionales del medio envidiaban.
Aunque el presupuesto seguía siendo costoso, recuerdo que entidades como la Peña Motorista Vizcaya, sita en el Bar Sagarna de Indautxu, el Bar Rubalcaba de Barrencalle o incluso en "La Gaceta del Norte" se recogía "tela" para costear dicho evento radiofónico, incluso el partido de "gordos y flacos", que se celebraba el día de San José, estaba organizado para recoger fondos con dicho fin.
Fallecido "El Morito", continuó tan bella costumbre a cargo de la "Sociedad Colombófila Santa Marina" ¿hasta los años setenta? Pero desconozco el motivo por el cual de repente dejó de realizarse. ¿Sería posible recuperarlo en el que dicen que va a ser el nuevo San Mamés? Sería precioso, aunque sólo fuera por dar un toque romántico y bilbaino a tanto diseñador estrella y tanta fría impersonal y globalizada tecnología punta.
(Artículo originariamente publicado en 2003 en el periodico 'Bilbao')
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Información sobre el autor:
K-Toño Frade, hijo
Juan Antonio Frade Villar, "K-Toño Hijo" nace en Indautxu en 1945. Es hijo de Juan Antonio Frade "K-Toño" (Bilbao 1914 - 1992) conocido pintor, cartelista, dibujante y periodista.
Cursa los estudios de Primaria y Bachiller en el Colegio Francés y el Instituto Miguel de Unamuno, y posee el título de Deliniante Proyectista de Arquitectura.
Desde los dieciseis años alterna su trabajo en estudios de arquitectura, donde se especializa en perspectivas de edificios con sus dibujos humorísticos en diversas revistas.
Como cartelista ha ganado varios primeros premios y ha realizado los carteles de varios congresos de Peñas del Athletic Club. Destaca como ilustrador y caricaturista. En el mundo de la publicidad es conocido por el diseño de cátalogos e infinidad de logotipos.
Trabajó como deliniante durante los siete años que duró el Plan General de Ordenación Urbanística de Bilbao. Al finalizar éste, se dedica profesionalmente a la pintura, especializándose en temas costumbristas vascos y marítimos. Como escritor de temas locales y costumbristas bilbainos, colaboró en el periódico "Bilbao" (1993-2007).
Ha sido nombrado "Bilbaino del año" por el Alcalde de la Villa en la "Aste Nagusia 2007".
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Andoni Larrabe termina sexto en el November Nine
Artículo publicado por Juan García Cid en el diario Marca el 11/11/2014
El guipuzcoano de 22 años Andoni Larrabe no pudo llegar más lejos en el evento principal de las World Series of Poker (WSOP). Cerca, muy cerca se ha quedado de culminar la proeza que es llegar a los últimos nueve de los 6.683 fieles que se inscribieron el pasado mes de julio en el campeonato del mundo oficioso de póker.
Su paso por la mesa final -conocida como November Nine por celebrarse ahora- le ha reportado 1.622.471 dólares, que no está nada mal. Pero visto lo visto, se queda un regusto amargo cuando se ha estado tan cerca del brazalete de oro y brillantes y los 10 millones que se llevará el vencedor.
El de Arrasate, que arrancó cuarto en puntos, comenzó muy bien. Aumentaba paulatinamente su pila de fichas en una mesa controlada por el líder, el holandés Jorryt Van Hoof. Llegó a colocarse tercero en la clasificación provisional; pero llegó un choque con Van Hoof en el que Andoni tiró un escalera menor ante el restado de su rival. El neerlandés iba por detrás -tenía dobles parejas-, y a partir de aquí las cosas se empezaron a torcer. Aunque al que se le pusieron feas de verdad fue al estadounidense Mark Newhouse. Se sentó tercero en puntos y salió el primero. Ya había hecho historia, pues nadie antes había repetido en el November Nine. El año pasado acabo noveno, lo mismo que este. Su apuesta final en el 'river' con pareja de dieces era aceptada, tras pensar y sufrir, por su compatriota -uno de los cuatro de la mesa final- William Tonking con dos damas. Newhouse se iba con algo más de 700.000 dólares en el bolsillo y con una cara que era un poema. Dicen que a la tercera va la vencida, pero hacer aquí la tercera no es ya algo histórico, sino legendario, un trabajo digno del mismísimo Hércules.
Quedaban ocho, y Andoni andaba por la zona media de la tabla. Tonking mandaba, seguido de cerca por Van Hoof. El sueco Martin Jacobson y el brasileño Bruno Politano cerraban el grupo. Sin embargo, mientras Jacobson se mostraba agresivo, Politano iba perdiendo fuelle. El de Ceará concluyó su periplo en la sala Penn & Teller del Rio en Las Vegas cuando su Q-10 no pudo con los sietes del noruego Felix Stephensen. La torcida brasileira, numerosa, animosa y ruidosa como la que más, enmudeció entonces. Politano se fue dándoles las gracias con una sonrisa de oreja a oreja y casi un millón de dólares bajo el brazo.
El segundo local en ser fulminado fue el bueno de Dan Sindelar, que vio como sus jotas eran batidas por el A-3 de corazones de Van Hoof. Sube el noruego, resube el holandés y se resta Sindelar. Paga justito el tulipán y el 'flop' que aterriza es mortal de necesidad: A-7-2, con las dos últimas de corazones. Un milloncete y de vuelta a su Lincoln natal.
Tras ese momento es cuando se produce la jugada que deja corto a Andoni. El norteamericano Billy Papas disparaba desde el botón y el vasco desde la ciega grande empujaba todo el plástico al centro con K-Q. Papas escondía un par de monarcas. No hubo milagro, y Larrabe entraba en DEFCON 1. Sus últimos puntos acababan en las torres de Van Hoof. Este abría un bote por enésima vez y Andoni ponía sus postreras diez ciegas con "la Perla" de tréboles (J-10). El holandés, ahíto de fichas, solicitaba la cuenta y decía que sí con K-5 de corazones. Un rey volaba y ponía las cosas mal. La confirmación llegaría con la cuarta y quinta carta. El sueño de Andoni y del póker patrio se esfumaba en Nevada.
Pero el November Nine proseguía su andadura con cinco supervivientes. Tardó en caer el siguiente. Fue el campeón del mundo de futbolín (lo que oyen) Billy Papas. Con todo en el medio del tapete antes del "flop" su A-J no superó la pareja de cincos del 'coco' Jacobson. Papas ganaba 2.143.794 dólares, lo que le da para echar unas cuantas partiditas. Los dos nórdicos de la mesa final demostraban que eran duros de pelar. Sabían aguantar cortos, y, cuando estaban profundos, también se movían bien bajo la tiranía de Van Hoof.
El último no europeo restante, William Tonking, 'moría' a manos de Jacobson. Sin novedad en el frente con una subida del holandés, Tonking que mete todo con 2-2 y el sueco que aparece por detrás con par de dieces. El de New Jersey, fuera con casi tres millones de dólares.
Tras 12 horas de juego real la organización decidió parar y reanudar hoy las hostilidades. Con ciegas en 500.000/1.000.000 y ante de 100.000 las cosas están así: Jorryt Van Hoof, 89.25.000 puntos; Martin Jacobson, 64.750.000 y, por último, Felix Stephensen, 46.100.000. Un título y diez millones de dólares esperan al ganador.
El guipuzcoano de 22 años Andoni Larrabe no pudo llegar más lejos en el evento principal de las World Series of Poker (WSOP). Cerca, muy cerca se ha quedado de culminar la proeza que es llegar a los últimos nueve de los 6.683 fieles que se inscribieron el pasado mes de julio en el campeonato del mundo oficioso de póker.
Su paso por la mesa final -conocida como November Nine por celebrarse ahora- le ha reportado 1.622.471 dólares, que no está nada mal. Pero visto lo visto, se queda un regusto amargo cuando se ha estado tan cerca del brazalete de oro y brillantes y los 10 millones que se llevará el vencedor.
El de Arrasate, que arrancó cuarto en puntos, comenzó muy bien. Aumentaba paulatinamente su pila de fichas en una mesa controlada por el líder, el holandés Jorryt Van Hoof. Llegó a colocarse tercero en la clasificación provisional; pero llegó un choque con Van Hoof en el que Andoni tiró un escalera menor ante el restado de su rival. El neerlandés iba por detrás -tenía dobles parejas-, y a partir de aquí las cosas se empezaron a torcer. Aunque al que se le pusieron feas de verdad fue al estadounidense Mark Newhouse. Se sentó tercero en puntos y salió el primero. Ya había hecho historia, pues nadie antes había repetido en el November Nine. El año pasado acabo noveno, lo mismo que este. Su apuesta final en el 'river' con pareja de dieces era aceptada, tras pensar y sufrir, por su compatriota -uno de los cuatro de la mesa final- William Tonking con dos damas. Newhouse se iba con algo más de 700.000 dólares en el bolsillo y con una cara que era un poema. Dicen que a la tercera va la vencida, pero hacer aquí la tercera no es ya algo histórico, sino legendario, un trabajo digno del mismísimo Hércules.
Quedaban ocho, y Andoni andaba por la zona media de la tabla. Tonking mandaba, seguido de cerca por Van Hoof. El sueco Martin Jacobson y el brasileño Bruno Politano cerraban el grupo. Sin embargo, mientras Jacobson se mostraba agresivo, Politano iba perdiendo fuelle. El de Ceará concluyó su periplo en la sala Penn & Teller del Rio en Las Vegas cuando su Q-10 no pudo con los sietes del noruego Felix Stephensen. La torcida brasileira, numerosa, animosa y ruidosa como la que más, enmudeció entonces. Politano se fue dándoles las gracias con una sonrisa de oreja a oreja y casi un millón de dólares bajo el brazo.
El segundo local en ser fulminado fue el bueno de Dan Sindelar, que vio como sus jotas eran batidas por el A-3 de corazones de Van Hoof. Sube el noruego, resube el holandés y se resta Sindelar. Paga justito el tulipán y el 'flop' que aterriza es mortal de necesidad: A-7-2, con las dos últimas de corazones. Un milloncete y de vuelta a su Lincoln natal.
Tras ese momento es cuando se produce la jugada que deja corto a Andoni. El norteamericano Billy Papas disparaba desde el botón y el vasco desde la ciega grande empujaba todo el plástico al centro con K-Q. Papas escondía un par de monarcas. No hubo milagro, y Larrabe entraba en DEFCON 1. Sus últimos puntos acababan en las torres de Van Hoof. Este abría un bote por enésima vez y Andoni ponía sus postreras diez ciegas con "la Perla" de tréboles (J-10). El holandés, ahíto de fichas, solicitaba la cuenta y decía que sí con K-5 de corazones. Un rey volaba y ponía las cosas mal. La confirmación llegaría con la cuarta y quinta carta. El sueño de Andoni y del póker patrio se esfumaba en Nevada.
Pero el November Nine proseguía su andadura con cinco supervivientes. Tardó en caer el siguiente. Fue el campeón del mundo de futbolín (lo que oyen) Billy Papas. Con todo en el medio del tapete antes del "flop" su A-J no superó la pareja de cincos del 'coco' Jacobson. Papas ganaba 2.143.794 dólares, lo que le da para echar unas cuantas partiditas. Los dos nórdicos de la mesa final demostraban que eran duros de pelar. Sabían aguantar cortos, y, cuando estaban profundos, también se movían bien bajo la tiranía de Van Hoof.
El último no europeo restante, William Tonking, 'moría' a manos de Jacobson. Sin novedad en el frente con una subida del holandés, Tonking que mete todo con 2-2 y el sueco que aparece por detrás con par de dieces. El de New Jersey, fuera con casi tres millones de dólares.
Tras 12 horas de juego real la organización decidió parar y reanudar hoy las hostilidades. Con ciegas en 500.000/1.000.000 y ante de 100.000 las cosas están así: Jorryt Van Hoof, 89.25.000 puntos; Martin Jacobson, 64.750.000 y, por último, Felix Stephensen, 46.100.000. Un título y diez millones de dólares esperan al ganador.
martes, 11 de noviembre de 2014
domingo, 9 de noviembre de 2014
El lunes arranca la instalación del arco de San Mamés en Lezama
Artículo publicado por Juanma Mallo en el diario El Correo el 7/11/2014
La operación provocará una serie de restructuraciones en los accesos a la factoría vizcaína que afectará a deportistas, técnicos, empleados y público en general
Los trabajos para instalar el arco del extinto San Mamés en Lezama arrancarán el próximo lunes, según ha anunciado esta tarde el Athletic. La operación provocará una serie de restructuraciones en los accesos a la factoría vizcaína, "para deportistas, técnicos, empleados y público en general", ha indicado la entidad. Por tanto, pide "comprensión y colaboración ante las modificaciones que se van a llevar a cabo". Desde que se desmanteló el antiguo campo, la estructura ha pasado por diversas etapas. La principal, en una empresa de Urduliz para su saneamiento. Desde mayo, descansa en uno de los aparcamientos del centro de entrenamiento rojiblanco, a la espera de los perceptivos permisos para su instalación. Pues bien, ya han llegado. Y el lunes arrancará la instalación de este icono, de esta leyenda, que siempre se quedará en Lezama.
La operación provocará una serie de restructuraciones en los accesos a la factoría vizcaína que afectará a deportistas, técnicos, empleados y público en general
Los trabajos para instalar el arco del extinto San Mamés en Lezama arrancarán el próximo lunes, según ha anunciado esta tarde el Athletic. La operación provocará una serie de restructuraciones en los accesos a la factoría vizcaína, "para deportistas, técnicos, empleados y público en general", ha indicado la entidad. Por tanto, pide "comprensión y colaboración ante las modificaciones que se van a llevar a cabo". Desde que se desmanteló el antiguo campo, la estructura ha pasado por diversas etapas. La principal, en una empresa de Urduliz para su saneamiento. Desde mayo, descansa en uno de los aparcamientos del centro de entrenamiento rojiblanco, a la espera de los perceptivos permisos para su instalación. Pues bien, ya han llegado. Y el lunes arrancará la instalación de este icono, de esta leyenda, que siempre se quedará en Lezama.
jueves, 6 de noviembre de 2014
lunes, 3 de noviembre de 2014
Jose Iragorri prentsa aretoa
Fuente: www.athletic-club.net
La sala de prensa de San Mamés se denomina ya "Jose Iragorri prentsa aretoa" después de un sencillo acto celebrado el domingo 2 de noviembre con presencia del presidente y directivos del Athletic Club y familiares y amigos del fallecido periodista.
La sala de prensa de San Mamés se denomina ya "Jose Iragorri prentsa aretoa" después de un sencillo acto celebrado el domingo 2 de noviembre con presencia del presidente y directivos del Athletic Club y familiares y amigos del fallecido periodista.
UFF, qué alivio!!!
Tira cómica publicada tras el partido Athletic Club - Sevilla FC por Asier en su blog 'Athletic Risas Club' (Click en la imágen para ampliar)
sábado, 1 de noviembre de 2014
"El Athletic es alma, corazón y vida"
Artículo publicado por A. Aramendia en el diario Deia el 31/10/2014
El periodista Eduardo Rodrigálvarez profundiza para DEIA en las claves de un libro cien por cien Athletic, club con el que ha crecido profesionalmente
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Eduardo Rodrigálvarez (Bilbao, 1955), conocido por su larga trayectoria profesional al lado del Athletic, goza de innumerables recuerdos, experiencias personales y sentimientos en rojo y blanco que pone al servicio de todos los aficionados en una reluciente obra de Ediciones Lectio, titulada Cien motivos para ser del Athletic (Y uno para no serlo).
El título lo dice todo, pero ¿le costó encontrar los cien motivos para ser del Athletic o se le quedaron muchos fuera?
- Al principio me asustó, porque piensas que solo hay una razón y es que aquí todo el mundo nace del Athletic. Pero, utilizando referentes históricos como vehículo, llegué a los cien motivos y si me hubieran pedido 200, los habría encontrado seguro.
Ha disfrutado con este particular viaje realizado a través de las señas de identidad del club?
- Por supuesto. No es un libro de historia. Es algo similar a recorrer un parque de atracciones. Se trata de una mezcla de acontecimientos y curiosidades realizada mediante una selección muy particular de personajes históricos que me han marcado, incluida gente menos conocida que también han sido Athletic.
Es un libro para rojiblancos, pero también para quienes no tienen la fortuna de sentir el Athletic. Lo deja claro en la obra.
- Sí. El rojiblanco de pura cepa conoce la historia del club, pero otra cosa es la interpretación que cada uno hace, como es el caso. En ese sentido, también intento que cualquier aficionado que no sea del Athletic tenga herramientas para entender por qué no hay en el mundo un club de primer nivel más singular que este.
Tantos años trabajando cerca del Athletic dan para aglutinar muchas experiencias en rojo y blanco.
- El tiempo te da una óptica distinta, que no es mejor ni peor que la de, por ejemplo, un chico joven que también sienta el Athletic. Al fin y al cabo, lo que te permite es haber visto muchas cosas, aunque en el libro también me apoyo en pasajes que no he vivido y a través de los cuales busco otros motivos para ser del Athletic.
¿Cuánto tardó en aceptar el reto de ponerse manos a la obra?
- La oportunidad se me presentó hace más de medio año y acepté a la primera. Me apetecía mucho hacer algo así. Probablemente, no sabría hacer un libro de historia, pero sí me atraía un proyecto como este y comencé a escribirlo el mismo día que me lo ofrecieron. Es más, no paré ni un solo día desde entonces.
¿Hay algún capítulo que recomiende especialmente?
- Iribar, por todo lo que significó y significa, es el Dios supremo del Athletic, pero hay otros dos capítulos relacionados con dos personajes, que los he redactado con especial cariño por lo que significaron para mí: Fidel Uriarte y Piru Gainza. El primero hacía cosas impensables en el campo y, cuando le conocí personalmente, me percaté de que era además una extraordinaria persona. Con Piru aprendí mucho, hasta el punto de que poder hablar con él los 365 días del año habría sido maravilloso.
Usted subraya que “no aceptar el fracaso es la única condición inexorable para no ser del Athletic”.
- Corresponde al capítulo acerca del motivo para no ser del Athletic. Para serlo, hay que saber perder y no condicionar el sentimiento a las victorias, como sucede en otros clubes. También hago referencia en esa página a una persona en particular que nunca podría ser del Athletic (José Mourinho).
Y al cambio de tendencia en la calle, en capítulos previos. ¿Le duele que haya menos camisetas rojiblancas en los colegios?
- Los tiempos cambian y mandan. Tampoco hay culpables en ese sentido, aunque sí genere cierta lástima.
Hablando de usted, ¿qué ha significado el Athletic en su vida?
- Todo. Es alma, corazón y vida, como intento reflejar en el libro.
El periodista Eduardo Rodrigálvarez profundiza para DEIA en las claves de un libro cien por cien Athletic, club con el que ha crecido profesionalmente
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Eduardo Rodrigálvarez (Bilbao, 1955), conocido por su larga trayectoria profesional al lado del Athletic, goza de innumerables recuerdos, experiencias personales y sentimientos en rojo y blanco que pone al servicio de todos los aficionados en una reluciente obra de Ediciones Lectio, titulada Cien motivos para ser del Athletic (Y uno para no serlo).
El título lo dice todo, pero ¿le costó encontrar los cien motivos para ser del Athletic o se le quedaron muchos fuera?
- Al principio me asustó, porque piensas que solo hay una razón y es que aquí todo el mundo nace del Athletic. Pero, utilizando referentes históricos como vehículo, llegué a los cien motivos y si me hubieran pedido 200, los habría encontrado seguro.
Ha disfrutado con este particular viaje realizado a través de las señas de identidad del club?
- Por supuesto. No es un libro de historia. Es algo similar a recorrer un parque de atracciones. Se trata de una mezcla de acontecimientos y curiosidades realizada mediante una selección muy particular de personajes históricos que me han marcado, incluida gente menos conocida que también han sido Athletic.
Es un libro para rojiblancos, pero también para quienes no tienen la fortuna de sentir el Athletic. Lo deja claro en la obra.
- Sí. El rojiblanco de pura cepa conoce la historia del club, pero otra cosa es la interpretación que cada uno hace, como es el caso. En ese sentido, también intento que cualquier aficionado que no sea del Athletic tenga herramientas para entender por qué no hay en el mundo un club de primer nivel más singular que este.
Tantos años trabajando cerca del Athletic dan para aglutinar muchas experiencias en rojo y blanco.
- El tiempo te da una óptica distinta, que no es mejor ni peor que la de, por ejemplo, un chico joven que también sienta el Athletic. Al fin y al cabo, lo que te permite es haber visto muchas cosas, aunque en el libro también me apoyo en pasajes que no he vivido y a través de los cuales busco otros motivos para ser del Athletic.
¿Cuánto tardó en aceptar el reto de ponerse manos a la obra?
- La oportunidad se me presentó hace más de medio año y acepté a la primera. Me apetecía mucho hacer algo así. Probablemente, no sabría hacer un libro de historia, pero sí me atraía un proyecto como este y comencé a escribirlo el mismo día que me lo ofrecieron. Es más, no paré ni un solo día desde entonces.
¿Hay algún capítulo que recomiende especialmente?
- Iribar, por todo lo que significó y significa, es el Dios supremo del Athletic, pero hay otros dos capítulos relacionados con dos personajes, que los he redactado con especial cariño por lo que significaron para mí: Fidel Uriarte y Piru Gainza. El primero hacía cosas impensables en el campo y, cuando le conocí personalmente, me percaté de que era además una extraordinaria persona. Con Piru aprendí mucho, hasta el punto de que poder hablar con él los 365 días del año habría sido maravilloso.
Usted subraya que “no aceptar el fracaso es la única condición inexorable para no ser del Athletic”.
- Corresponde al capítulo acerca del motivo para no ser del Athletic. Para serlo, hay que saber perder y no condicionar el sentimiento a las victorias, como sucede en otros clubes. También hago referencia en esa página a una persona en particular que nunca podría ser del Athletic (José Mourinho).
Y al cambio de tendencia en la calle, en capítulos previos. ¿Le duele que haya menos camisetas rojiblancas en los colegios?
- Los tiempos cambian y mandan. Tampoco hay culpables en ese sentido, aunque sí genere cierta lástima.
Hablando de usted, ¿qué ha significado el Athletic en su vida?
- Todo. Es alma, corazón y vida, como intento reflejar en el libro.
jueves, 30 de octubre de 2014
Poster oficial temporada 2014 - 15
Para todo aquel que quiera descargarlo solo tiene que seguir el siguiente enlace que le llevará a la página oficial del Athletic Club:
**ENLACE**
Fuente: www.athletic-club.net
**ENLACE**
Fuente: www.athletic-club.net
miércoles, 29 de octubre de 2014
El video "Athletic Gu Gara" se presentará el jueves
Artículo publicado en el diario Deia el 28/10/2014
El Athletic ha presentado un avance del video "Athletic Gu Gara" que será presentado este jueves a las 12:00 horas. Se trata de un proyecto musical en la que han colaborado numerosas caras conocidas y que ha generado gran expectación entre la familia rojiblanca.
El proyecto, según informa El Desmarque, parte del socio rojiblanco Mikel Bizar. "Es un disco donde por mediación de la música intentaremos recalcar lo que es el Athletic, el sentimiento, la cantera, la historia, la grandeza de este club".
En el CD, impulsado también por la asociación cultural 'Athletic eta Kitto', se podrán encontrar "14 canciones repletas de Athleticzales que están poniendo su granito de arena para sacar todo este enorme proyecto adelante", nos comentaba el integrante de Idi Bihotz o de los más melódicos JARE. De momento ya nos han dejado un bonito avance en forma de video que aquí pueden disfrutar.
Va a ser una gran sorpresa porque en los temas, cuya mitad ha sido compuesta por Mikel, -los hay en castellano, euskara o inglés-, han colaborado socios, aficionados, cantantes, periodistas, futbolistas, etc... dando lugar a una obra coral repleta de sentimiento y que sin duda va a dar mucho que hablar. Desde luego ganas, pasión y horas se le han puesto todas las del mundo, como el Athletic merece.
El Athletic ha presentado un avance del video "Athletic Gu Gara" que será presentado este jueves a las 12:00 horas. Se trata de un proyecto musical en la que han colaborado numerosas caras conocidas y que ha generado gran expectación entre la familia rojiblanca.
El proyecto, según informa El Desmarque, parte del socio rojiblanco Mikel Bizar. "Es un disco donde por mediación de la música intentaremos recalcar lo que es el Athletic, el sentimiento, la cantera, la historia, la grandeza de este club".
En el CD, impulsado también por la asociación cultural 'Athletic eta Kitto', se podrán encontrar "14 canciones repletas de Athleticzales que están poniendo su granito de arena para sacar todo este enorme proyecto adelante", nos comentaba el integrante de Idi Bihotz o de los más melódicos JARE. De momento ya nos han dejado un bonito avance en forma de video que aquí pueden disfrutar.
Va a ser una gran sorpresa porque en los temas, cuya mitad ha sido compuesta por Mikel, -los hay en castellano, euskara o inglés-, han colaborado socios, aficionados, cantantes, periodistas, futbolistas, etc... dando lugar a una obra coral repleta de sentimiento y que sin duda va a dar mucho que hablar. Desde luego ganas, pasión y horas se le han puesto todas las del mundo, como el Athletic merece.
lunes, 27 de octubre de 2014
Conexión Vintage: Telmo Zarra, el gol
Rescate de la memoria visual del deporte, gracias al archivo de Televisión Española. Documental emitido en TDP sobre Telmo Zarra
Conexión Vintage: Telmo Zarra, el gol por zurigorri
Conexión Vintage: Telmo Zarra, el gol (2) por zurigorri
Conexión Vintage: Telmo Zarra, el gol por zurigorri
Conexión Vintage: Telmo Zarra, el gol (2) por zurigorri
domingo, 26 de octubre de 2014
Javi Conde y Jon Salvador completan un maratón en la gabarra del Athletic
Artículo publicado en el diario Deia el 26/10/2014
Jon Salvador y Javi Conde, durante el maratón que han corrido hoy sobre la cubierta de la gabarra del Athletic, con fines solidarios. (José Mari Martínez)
Los atletas Javier Conde y Jon Salvador consiguieron en Bilbao dar 1.313 vueltas para totalizar los 42,195 kilómetros de un maratón sobre la cubierta de la gabarra del Athletic, un reto inédito en el historial de escenarios singulares para correr la mítica distancia.
Daniel Ruiz Bazán, 'Dani', el último capitán del Athletic en pasear a bordo de dicha gabarra la copa de campeones de liga en 1984, dio el pistoletazo de salida a los maratonistas no sin haber fallado, pistola en mano y en alto, tres intentos anteriores.
Aunque los protagonistas del desafío habían previsto acabar en unas seis horas, invirtieron 5 horas 24 minutos 57 segundos, conforme al control llevado a cabo por jueces de la Federación Atlética Vizcaina.
La salida se registró a las 12.00 horas de este domingo sobre el piso de la gabarra, situada en el espacio al aire libre del Museo Marítimo de Bilbao, en una jornada soleada y con el termómetro clavado en los 25 grados.
Al trote, tirando Jon Salvador, los dos atletas cubrieron los 1.000 primeros metros en 7:15 y el km. 5 en 39:03, es decir, a bastante menos de los 8 minutos/kilómetro según el anuncio hecho días antes.
Con un ritmo de 14-15 segundos por vuelta (32 metros de diámetro), los corredores pasaron el km. 15 en 1h59:00 y el medio maratón en 2h46.21.
Luego los 30 kilómetros en 3h54:47 y los 35 en 4h33:35. A esta altura de la prueba pasaron por los momentos más delicados en lo físico y quizá en lo psicológico, pues el ritmo por vuelta superó los 16 segundos.
Conde y Salvador se rehicieron espléndidamente sobre el km. 38 pasando a dar la vuelta en 12-13 segundos e incluso, esporádicamente, en menos de 10 segundos y el último kilómetro hicieron un despliegue de facultades.
Entre aplausos del público y con la sonrisa en la boca, aunque el rostro reflejaba el cansancio, dieron la vuelta 1.313 bromeando entre ellos.
"Nos ha dado pena que se acabara", dijo con humor Jon Salvador, atleta de Erandio, mientras su compañero aseguró que en 2015 "vamos a limitarnos a hacer con fines solidarios los maratones de Melbourne y San Luis en otoño".
Ambos corredores participan en un proyecto de la Asociación de Maratones Solidarios según el cual deberán terminar un plan para correr en las 28 ciudades olímpicas y paralímpicas y recaudar dinero para entregarlo -por el momento ya repartidos más de 100.000 euros- a asociaciones, fundaciones, ONG's y programas de ayuda a los desfavorecidos.
Jon Salvador y Javi Conde, durante el maratón que han corrido hoy sobre la cubierta de la gabarra del Athletic, con fines solidarios. (José Mari Martínez)
Los atletas Javier Conde y Jon Salvador consiguieron en Bilbao dar 1.313 vueltas para totalizar los 42,195 kilómetros de un maratón sobre la cubierta de la gabarra del Athletic, un reto inédito en el historial de escenarios singulares para correr la mítica distancia.
Daniel Ruiz Bazán, 'Dani', el último capitán del Athletic en pasear a bordo de dicha gabarra la copa de campeones de liga en 1984, dio el pistoletazo de salida a los maratonistas no sin haber fallado, pistola en mano y en alto, tres intentos anteriores.
Aunque los protagonistas del desafío habían previsto acabar en unas seis horas, invirtieron 5 horas 24 minutos 57 segundos, conforme al control llevado a cabo por jueces de la Federación Atlética Vizcaina.
La salida se registró a las 12.00 horas de este domingo sobre el piso de la gabarra, situada en el espacio al aire libre del Museo Marítimo de Bilbao, en una jornada soleada y con el termómetro clavado en los 25 grados.
Al trote, tirando Jon Salvador, los dos atletas cubrieron los 1.000 primeros metros en 7:15 y el km. 5 en 39:03, es decir, a bastante menos de los 8 minutos/kilómetro según el anuncio hecho días antes.
Con un ritmo de 14-15 segundos por vuelta (32 metros de diámetro), los corredores pasaron el km. 15 en 1h59:00 y el medio maratón en 2h46.21.
Luego los 30 kilómetros en 3h54:47 y los 35 en 4h33:35. A esta altura de la prueba pasaron por los momentos más delicados en lo físico y quizá en lo psicológico, pues el ritmo por vuelta superó los 16 segundos.
Conde y Salvador se rehicieron espléndidamente sobre el km. 38 pasando a dar la vuelta en 12-13 segundos e incluso, esporádicamente, en menos de 10 segundos y el último kilómetro hicieron un despliegue de facultades.
Entre aplausos del público y con la sonrisa en la boca, aunque el rostro reflejaba el cansancio, dieron la vuelta 1.313 bromeando entre ellos.
"Nos ha dado pena que se acabara", dijo con humor Jon Salvador, atleta de Erandio, mientras su compañero aseguró que en 2015 "vamos a limitarnos a hacer con fines solidarios los maratones de Melbourne y San Luis en otoño".
Ambos corredores participan en un proyecto de la Asociación de Maratones Solidarios según el cual deberán terminar un plan para correr en las 28 ciudades olímpicas y paralímpicas y recaudar dinero para entregarlo -por el momento ya repartidos más de 100.000 euros- a asociaciones, fundaciones, ONG's y programas de ayuda a los desfavorecidos.
“El mayor título que se puede conseguir es el cariño de la gente”
Entrevista publicada en Kaiser Magazine el 17/09/2014
Durante la década de los 90, Julen Guerrero consiguió convertirse en uno de los jugadores más cotizados del fútbol europeo. Elegancia, llegada, clase y un golpeo de balón excepcional, serían las cualidades que mejor definirían a un futbolista que rechazó ofertas millonarias por el amor a un club, el Athletic Club de Bilbao.
Pregunta: Athletic Club de Bilbao, ¿cómo definirías esta institución a alguien que no la conozca?
Respuesta: Es una gran estructura, histórica, experimentada… formada por una gran familia, compuesta no solo por los que están en el club, sino por toda la provincia. La fidelidad de la gente le hace especial, el Athletic es parte de la familia de la gente. Eso es lo que hace grande a la institución.
P. ¿Y al Julen Guerrero jugador?
R. Era una persona a la que le gustaba participar en la elaboración del juego, ya sea con el último pase o en la creación de la jugada y le encantaba finalizar. Eran las principales virtudes del Julen jugador.
P. El entrenador que te hizo debutar fue Jupp Heynckes, ¿qué esperaba de ti el alemán en el Athletic? ¿Cómo era?
R. Llegó en una época en la que el Athletic necesitaba un cambio, la temporada anterior había sido complicada. Le dio un toque nuevo al club, con sus ideas y modernizando tanto el juego del equipo como algunas estructuras del club. Llegó en un momento propicio para el Athletic.
P. Jupp Heynckes tuvo una segunda etapa en la que muchos medios le asignaron la labor principal de recuperar a Julen Guerrero ¿Notaste cambios con respecto a la primera etapa?
R. No fue muy parecida, la verdad. Al principio las cosas fueron muy bien, los primeros partidos jugué todo, hice goles y todo iba genial, y de repente las cosas no sé por qué, se torcieron. Era un entrenador que en la primera etapa era más valiente. Jugábamos con un estilo más ofensivo. En la segunda etapa el fútbol evoluciona, cambia y aunque su forma de trabajar era parecida, el fútbol que practicábamos había cambiado. Había mucha más presencia de qué hacía el equipo contrario y cómo taparles.
P. En la temporada 93/94, marcas 18 goles, máximo goleador del equipo por delante del mítico Ziganda, ¿fue aquella tu mejor temporada o recuerdas otra con más cariño?
R. Todas son bonitas. Las primeras sobre todo, esa quizás en cuanto a goles fue la más llamativa, aunque hubo otras en las que el nivel de juego fue muy bueno. Lo complicado de aquella temporada es que yo tenía 19 años, acabe con 20. Era mi segunda temporada en primera y suele ser complicada después del debut. Esa campaña jugamos muy bien al fútbol, conseguimos entrar en Europa, algo que antes era más complejo. Éramos un equipo valiente, que no solo gustaba a la gente del Athletic.
P. Una de las imágenes más recordadas de tu carrera fue el pisotón que Simeone te pegó en el muslo, ¿cómo viviste esta acción? ¿Hay diferencias al Cholo de ahora con el que te enfrentaste entonces?
R. La viví con la dificultad de no saber muy bien lo que tenía y que es al principio de mi carrera. Te choca ver el agujero, aunque luego una vez que te recuperas no le das importancia. El ‘Cholo’ lo está haciendo muy bien en el Atlético de Madrid, un club que necesitaba un cambio, ha pasado a ganarlo todo y a ser candidato a conseguir cualquier título. Simeone es igual que cuando jugaba, en el campo también tenía esa fuerza o agresividad, se la ha sabido inculcar a sus jugadores y está obteniendo unos frutos muy buenos.
P. Se habló de una serie de desencuentros con Luis Fernández que terminaron contigo fuera del once. ¿Son ciertas estas desavenencias?
R. No, desencuentros con él no tuve. Ni con él, ni con ningún entrenador. Llegó en una época en la que estábamos jugando en varias competiciones y él rotaba la plantilla bastante. A pesar de que dejé de jugar algún partido, era de los que más jugaba. No fueron desencuentros, son decisiones de los entrenadores, que se acatan y ya está.
P. ¿Es cierto que tuviste una importante oferta del Real Madrid?
R. Sí, del Real Madrid y de otros equipos.
P. Tras aquella oferta, recibiste un contrato indefinido del Athletic, ¿es verdad que el que es del Athletic, lo mantiene de por vida? No obstante, ahora parece más fácil abandonar Lezama, ¿por qué ese desarraigo?
R. Hay de todo. Los jugadores que se han ido, llegaron al Athletic de la misma forma. El Athletic los compró, vinieron y se fueron. Todo es respetable. El fútbol también ha cambiado mucho, se ha modernizado. Antes el fútbol era más casero, ahora tienes partidos en todos lados y puedes ver todo. En el Athletic se sigue sintiendo esa unión con el club y yo espero que se vayan los menos posibles, respetando a los que se han ido, ya que tienen su derecho. Ojalá este equipo y los que vengan, consigan quedarse arriba y la gente quiera quedarse en el club.
P. ¿Te afectó negativamente en lo deportivo el hecho de que tu figura tuviese una gran repercusión mediática más allá del puro aspecto futbolístico? Quizás, en un símil con David Beckham.
R. No, para nada. Lo lleve todo con mucha normalidad, intentando tener los pies en el suelo, siendo cercano a la gente. En ese aspecto no tuve ningún problema.
P. ¿Ser vizcaíno implicaba una mayor exigencia en el Athletic?
R. No lo sé. Siempre he estado totalmente identificado con el Athletic, es lo que he deseado desde que nací. No he sentido que tenga más presión por ser vizcaíno, para mí era mi deseo y siempre he querido darlo todo por el club. Lo sentía así y de esa forma actuaba.
P. En una entrevista concedida para la revista Líbero, aseguras que tu despedida no fue la más cercana. ¿Lamentas tu forma de salir?
R. Después de 25 años en el club fue muy frío todo. Dejé de jugar un año antes de terminar mi contrato, luego estuve en el club de entrenador y llegaron unas elecciones y ya no contaron conmigo. Pasaron los meses y al final salí del club. No es la mejor forma de salir, en un club en el que lo has dado todo y has dejado la vida por él. La vida ha venido así y para mí el Athletic sigue siendo lo que llevo dentro.
P. ¿En algún momento tras tu retirada te sentiste esclavo de la cláusula que te garantizaba un contrato indefinido? ¿Crees que sin esa cláusula todo hubiera sido más fácil para ambas partes?
R. Como siempre que hay elecciones, llegan unos presidentes, cogen unos entrenadores y algunos que ya estaban no cuentan con ellos y ya está, no tengo ninguna diferencia con respecto al resto. No creo ni que beneficie, ni que perjudique esa cláusula.
P. ¿Qué imagen se queda el aficionado del Athletic de Julen Guerrero?
R. Tengo una comunión perfecta con la gente. Estoy muy orgulloso del trato que me da la afición, que me dio y que espero que me dé. Lo noto siempre que estoy en Bilbao o cada vez que voy a San Mamés. Cada vez que hago algo, la gente se vuelca y se lo agradezco de corazón, para mí es el mayor título que se puede conseguir, el cariño de la gente. En ese aspecto todo está siendo muy bonito y muy positivo.
P. ¿Te gustaría volver a la entidad, ya sea ocupando un cargo directivo o como entrenador?
R. No lo sé, el Athletic ha sido mi vida. He estado allí desde los ocho años y mi ilusión siempre ha sido estar presente siempre en el club, pero hay que contar con los que están y no sé lo que deparará el futuro. Prefiero ver el día a día y el tiempo lo dirá si vuelvo al Athletic.
P. Ahora se te ve en los micrófonos comentando partidos, aunque realmente estudiaste Periodismo. ¿Es una alternativa más?
R. Puede ser, para ello también estudias. Es algo que me gusta, estoy cómodo y es algo que me hace muy feliz, aunque ya te digo las cosas cambian muy rápido y uno también tiene otras cosas en cuanto a fútbol. Ya se irá viendo lo que deparan los próximos meses o años.
P. Hemos leído que colecciona camisetas de fútbol. ¿Cuál es la que más cariño le tiene?
R. Sobre todo guardo con especial cariño las que cambiaba cuando tenía 15 años, cuando iba a la selección. Las sigo mirando de vez en cuando, ves como ha cambiado un poco el diseño y te choca. Desde entonces ya empecé a guardar camisetas. Aunque las primeras son las que más cariño las tengo porque no sabías donde ibas a llegar y las tienes gran estima.
P. El Athletic había vivido unos años de bastantes cambios, ¿consideras la llegada de Urrutia a la presidencia un freno a la progresión del equipo? ¿Qué motivos llevaron al aficionado del Athletic para que hubiera ese cambio?
R. No considero que haya habido muchos cambios. Cada época es diferente y te tienes que amoldar un poco a lo que hay. El mayor cambio del Athletic últimamente es la marcha de jugadores. Bastantes en poco tiempo y cuando el equipo está muy bien. En nuestra historia nunca había pasado eso, alguno se había ido, pero nunca tantos en tan poco tiempo. Hay que pensar el por qué e intentar que esas situaciones no se vuelvan a repetir.
P. En el banquillos han cohabitado tres entrenadores en los últimos años: Caparrós, Bielsa y Valverde. ¿Con cuál de los tres te quedas?
R. Muy difícil. Yo siempre intenté aprender de todos los entrenadores y coger las cosas positivas de todos ellos. Los tres hicieron cosas muy buenas, Caparrós estuvo cuatro años, cosa que es complicada. Trabajó mucho la cantera, llegó a una final de Copa, hizo muy bien su trabajo con su forma de ser, muy distinta a la de Bielsa, que su carácter hace que los equipos se desgasten mucho, pero también les sabe sacar su rendimiento. Llegó a dos finales el mismo año. Ahora está Ernesto, que de los tres es el que mejor conoce el club, ya que ya había sido entrenador y exjugador y conoce perfectamente la forma de funcionar. Trabaja más en el silencio y ha sabido llevar al club a la Champions. De los tres es difícil quedarse con uno.
P. El Athletic vuelve a Champions este año, la última vez que jugó, formabas parte del equipo, ¿cómo ves al Athletic en esta andadura? ¿Lo ves pasando de ronda?
R. Es difícil decir un favorito del grupo del Athletic, hay equipos con más experiencia. El Athletic si sabe sacar sus tres partidos de casa, que lo veo posible, tendrá mucho ganado. Ojalá el Athletic consiga pasar a octavos, sería un gran premio para esta forma de entender el fútbol, aunque veremos cómo compagina la temporada, que no será fácil.
P. Mi pregunta iba por ese camino, ¿Afectará en Liga la exigencia de la Champions League?
R. Veremos cómo lo consigue enfocar Valverde, suele ser un entrenador que utiliza 13 o 14 jugadores, no más, y este año quizás tenga que sacar más rendimiento a otros. No puedes descuidar la Liga, además hay equipos como Valencia o Sevilla que han empezado mejor que años anteriores y que serán los rivales por entrar en ese cuarto puesto, que parece que es el que queda.
P. ¿Qué sería de Athletic sin su política de cantera?
R. Sería un club igual que el resto, no sé si la gente se identificaría tanto, ya que el Athletic es único y se ve, el campo está siempre lleno. Independientemente de que el equipo vaya bien o mal siempre están animando. Todo esto es consecuencia de esa filosofía y al final los jugadores sienten al Athletic cercano, ya que somos todos de allí.
P. La política de fichajes del club es marcada. ¿Aumenta las dimensiones de los logros del equipo esta condición?
R. Cada uno tiene su forma de llevar el equipo. A mí me gusta esta, que es la que he vivido y ojalá hubiera más jugadores de cantera en los equipos. Últimamente se están trabajando las canteras y ojalá de aquí a un futuro el mayor porcentaje de los jugadores de los equipos sean de casa.
P. ¿Qué opinas del Nuevo San Mamés? ¿Te hubiera gustado jugar en él?
R. Sí, aunque tuve la oportunidad de jugar un partido de Fútbol 7 con los veteranos el año pasado, aunque no es lo mismo. Me habría gustado, por supuesto, jugar en activo allí, ya que es una gozada de campo, impresionante como ha quedado. Bonito, moderno y a la gente ya se le ve completamente amoldada al campo. Es una fuerza enorme la que transmite y a cualquiera nos hubiera gustado jugar en el Nuevo San Mamés.
P. ¿Si tuvieras que elegir una alegría con el Athletic, cuál sería?
R. El hecho de haber debutado en el Athletic, era lo que soñé y ese día fue el premio a todo el trabajo desarrollado. Si tengo que elegir un momento es ese, ya que es causa de todo lo que viene después.
P. ¿Y tu espinita?
R. No haber ganado un título con el Athletic. Es lo que soñaba y por lo que aposté y no pudo ser. Nos quedamos un par de veces en semis de Copa y aunque como dije antes para mí el mayor título es el cariño de la gente y que no lo cambió por nada, pero haber ganado un título habría sido poner la guinda a toda mi carrera.
P. Está a la orden del día, debido a la situación política, el tema de la independencia catalana y cómo afecta a los jugadores catalanes que participan en la selección, pero esto es algo menos reciente entre los jugadores vascos ¿El jugador nota alguna presión añadida en la selección?
R. No afecta para nada. Hay que respetar las opiniones de cada uno. Al final eres jugador de fútbol, pero también eres persona y como tal tendrás tus pensamientos y tus formas de ver las cosas y es igual de respetable el que va a la selección, como el que no va. Como el que se identifica, como el que no. Hay que ver a los futbolistas como jugadores dentro del campo y luego como personas pueden tener su opinión, como el resto de la gente.
Durante la década de los 90, Julen Guerrero consiguió convertirse en uno de los jugadores más cotizados del fútbol europeo. Elegancia, llegada, clase y un golpeo de balón excepcional, serían las cualidades que mejor definirían a un futbolista que rechazó ofertas millonarias por el amor a un club, el Athletic Club de Bilbao.
Pregunta: Athletic Club de Bilbao, ¿cómo definirías esta institución a alguien que no la conozca?
Respuesta: Es una gran estructura, histórica, experimentada… formada por una gran familia, compuesta no solo por los que están en el club, sino por toda la provincia. La fidelidad de la gente le hace especial, el Athletic es parte de la familia de la gente. Eso es lo que hace grande a la institución.
P. ¿Y al Julen Guerrero jugador?
R. Era una persona a la que le gustaba participar en la elaboración del juego, ya sea con el último pase o en la creación de la jugada y le encantaba finalizar. Eran las principales virtudes del Julen jugador.
P. El entrenador que te hizo debutar fue Jupp Heynckes, ¿qué esperaba de ti el alemán en el Athletic? ¿Cómo era?
R. Llegó en una época en la que el Athletic necesitaba un cambio, la temporada anterior había sido complicada. Le dio un toque nuevo al club, con sus ideas y modernizando tanto el juego del equipo como algunas estructuras del club. Llegó en un momento propicio para el Athletic.
P. Jupp Heynckes tuvo una segunda etapa en la que muchos medios le asignaron la labor principal de recuperar a Julen Guerrero ¿Notaste cambios con respecto a la primera etapa?
R. No fue muy parecida, la verdad. Al principio las cosas fueron muy bien, los primeros partidos jugué todo, hice goles y todo iba genial, y de repente las cosas no sé por qué, se torcieron. Era un entrenador que en la primera etapa era más valiente. Jugábamos con un estilo más ofensivo. En la segunda etapa el fútbol evoluciona, cambia y aunque su forma de trabajar era parecida, el fútbol que practicábamos había cambiado. Había mucha más presencia de qué hacía el equipo contrario y cómo taparles.
P. En la temporada 93/94, marcas 18 goles, máximo goleador del equipo por delante del mítico Ziganda, ¿fue aquella tu mejor temporada o recuerdas otra con más cariño?
R. Todas son bonitas. Las primeras sobre todo, esa quizás en cuanto a goles fue la más llamativa, aunque hubo otras en las que el nivel de juego fue muy bueno. Lo complicado de aquella temporada es que yo tenía 19 años, acabe con 20. Era mi segunda temporada en primera y suele ser complicada después del debut. Esa campaña jugamos muy bien al fútbol, conseguimos entrar en Europa, algo que antes era más complejo. Éramos un equipo valiente, que no solo gustaba a la gente del Athletic.
P. Una de las imágenes más recordadas de tu carrera fue el pisotón que Simeone te pegó en el muslo, ¿cómo viviste esta acción? ¿Hay diferencias al Cholo de ahora con el que te enfrentaste entonces?
R. La viví con la dificultad de no saber muy bien lo que tenía y que es al principio de mi carrera. Te choca ver el agujero, aunque luego una vez que te recuperas no le das importancia. El ‘Cholo’ lo está haciendo muy bien en el Atlético de Madrid, un club que necesitaba un cambio, ha pasado a ganarlo todo y a ser candidato a conseguir cualquier título. Simeone es igual que cuando jugaba, en el campo también tenía esa fuerza o agresividad, se la ha sabido inculcar a sus jugadores y está obteniendo unos frutos muy buenos.
P. Se habló de una serie de desencuentros con Luis Fernández que terminaron contigo fuera del once. ¿Son ciertas estas desavenencias?
R. No, desencuentros con él no tuve. Ni con él, ni con ningún entrenador. Llegó en una época en la que estábamos jugando en varias competiciones y él rotaba la plantilla bastante. A pesar de que dejé de jugar algún partido, era de los que más jugaba. No fueron desencuentros, son decisiones de los entrenadores, que se acatan y ya está.
P. ¿Es cierto que tuviste una importante oferta del Real Madrid?
R. Sí, del Real Madrid y de otros equipos.
P. Tras aquella oferta, recibiste un contrato indefinido del Athletic, ¿es verdad que el que es del Athletic, lo mantiene de por vida? No obstante, ahora parece más fácil abandonar Lezama, ¿por qué ese desarraigo?
R. Hay de todo. Los jugadores que se han ido, llegaron al Athletic de la misma forma. El Athletic los compró, vinieron y se fueron. Todo es respetable. El fútbol también ha cambiado mucho, se ha modernizado. Antes el fútbol era más casero, ahora tienes partidos en todos lados y puedes ver todo. En el Athletic se sigue sintiendo esa unión con el club y yo espero que se vayan los menos posibles, respetando a los que se han ido, ya que tienen su derecho. Ojalá este equipo y los que vengan, consigan quedarse arriba y la gente quiera quedarse en el club.
P. ¿Te afectó negativamente en lo deportivo el hecho de que tu figura tuviese una gran repercusión mediática más allá del puro aspecto futbolístico? Quizás, en un símil con David Beckham.
R. No, para nada. Lo lleve todo con mucha normalidad, intentando tener los pies en el suelo, siendo cercano a la gente. En ese aspecto no tuve ningún problema.
P. ¿Ser vizcaíno implicaba una mayor exigencia en el Athletic?
R. No lo sé. Siempre he estado totalmente identificado con el Athletic, es lo que he deseado desde que nací. No he sentido que tenga más presión por ser vizcaíno, para mí era mi deseo y siempre he querido darlo todo por el club. Lo sentía así y de esa forma actuaba.
P. En una entrevista concedida para la revista Líbero, aseguras que tu despedida no fue la más cercana. ¿Lamentas tu forma de salir?
R. Después de 25 años en el club fue muy frío todo. Dejé de jugar un año antes de terminar mi contrato, luego estuve en el club de entrenador y llegaron unas elecciones y ya no contaron conmigo. Pasaron los meses y al final salí del club. No es la mejor forma de salir, en un club en el que lo has dado todo y has dejado la vida por él. La vida ha venido así y para mí el Athletic sigue siendo lo que llevo dentro.
P. ¿En algún momento tras tu retirada te sentiste esclavo de la cláusula que te garantizaba un contrato indefinido? ¿Crees que sin esa cláusula todo hubiera sido más fácil para ambas partes?
R. Como siempre que hay elecciones, llegan unos presidentes, cogen unos entrenadores y algunos que ya estaban no cuentan con ellos y ya está, no tengo ninguna diferencia con respecto al resto. No creo ni que beneficie, ni que perjudique esa cláusula.
P. ¿Qué imagen se queda el aficionado del Athletic de Julen Guerrero?
R. Tengo una comunión perfecta con la gente. Estoy muy orgulloso del trato que me da la afición, que me dio y que espero que me dé. Lo noto siempre que estoy en Bilbao o cada vez que voy a San Mamés. Cada vez que hago algo, la gente se vuelca y se lo agradezco de corazón, para mí es el mayor título que se puede conseguir, el cariño de la gente. En ese aspecto todo está siendo muy bonito y muy positivo.
P. ¿Te gustaría volver a la entidad, ya sea ocupando un cargo directivo o como entrenador?
R. No lo sé, el Athletic ha sido mi vida. He estado allí desde los ocho años y mi ilusión siempre ha sido estar presente siempre en el club, pero hay que contar con los que están y no sé lo que deparará el futuro. Prefiero ver el día a día y el tiempo lo dirá si vuelvo al Athletic.
P. Ahora se te ve en los micrófonos comentando partidos, aunque realmente estudiaste Periodismo. ¿Es una alternativa más?
R. Puede ser, para ello también estudias. Es algo que me gusta, estoy cómodo y es algo que me hace muy feliz, aunque ya te digo las cosas cambian muy rápido y uno también tiene otras cosas en cuanto a fútbol. Ya se irá viendo lo que deparan los próximos meses o años.
P. Hemos leído que colecciona camisetas de fútbol. ¿Cuál es la que más cariño le tiene?
R. Sobre todo guardo con especial cariño las que cambiaba cuando tenía 15 años, cuando iba a la selección. Las sigo mirando de vez en cuando, ves como ha cambiado un poco el diseño y te choca. Desde entonces ya empecé a guardar camisetas. Aunque las primeras son las que más cariño las tengo porque no sabías donde ibas a llegar y las tienes gran estima.
P. El Athletic había vivido unos años de bastantes cambios, ¿consideras la llegada de Urrutia a la presidencia un freno a la progresión del equipo? ¿Qué motivos llevaron al aficionado del Athletic para que hubiera ese cambio?
R. No considero que haya habido muchos cambios. Cada época es diferente y te tienes que amoldar un poco a lo que hay. El mayor cambio del Athletic últimamente es la marcha de jugadores. Bastantes en poco tiempo y cuando el equipo está muy bien. En nuestra historia nunca había pasado eso, alguno se había ido, pero nunca tantos en tan poco tiempo. Hay que pensar el por qué e intentar que esas situaciones no se vuelvan a repetir.
P. En el banquillos han cohabitado tres entrenadores en los últimos años: Caparrós, Bielsa y Valverde. ¿Con cuál de los tres te quedas?
R. Muy difícil. Yo siempre intenté aprender de todos los entrenadores y coger las cosas positivas de todos ellos. Los tres hicieron cosas muy buenas, Caparrós estuvo cuatro años, cosa que es complicada. Trabajó mucho la cantera, llegó a una final de Copa, hizo muy bien su trabajo con su forma de ser, muy distinta a la de Bielsa, que su carácter hace que los equipos se desgasten mucho, pero también les sabe sacar su rendimiento. Llegó a dos finales el mismo año. Ahora está Ernesto, que de los tres es el que mejor conoce el club, ya que ya había sido entrenador y exjugador y conoce perfectamente la forma de funcionar. Trabaja más en el silencio y ha sabido llevar al club a la Champions. De los tres es difícil quedarse con uno.
P. El Athletic vuelve a Champions este año, la última vez que jugó, formabas parte del equipo, ¿cómo ves al Athletic en esta andadura? ¿Lo ves pasando de ronda?
R. Es difícil decir un favorito del grupo del Athletic, hay equipos con más experiencia. El Athletic si sabe sacar sus tres partidos de casa, que lo veo posible, tendrá mucho ganado. Ojalá el Athletic consiga pasar a octavos, sería un gran premio para esta forma de entender el fútbol, aunque veremos cómo compagina la temporada, que no será fácil.
P. Mi pregunta iba por ese camino, ¿Afectará en Liga la exigencia de la Champions League?
R. Veremos cómo lo consigue enfocar Valverde, suele ser un entrenador que utiliza 13 o 14 jugadores, no más, y este año quizás tenga que sacar más rendimiento a otros. No puedes descuidar la Liga, además hay equipos como Valencia o Sevilla que han empezado mejor que años anteriores y que serán los rivales por entrar en ese cuarto puesto, que parece que es el que queda.
P. ¿Qué sería de Athletic sin su política de cantera?
R. Sería un club igual que el resto, no sé si la gente se identificaría tanto, ya que el Athletic es único y se ve, el campo está siempre lleno. Independientemente de que el equipo vaya bien o mal siempre están animando. Todo esto es consecuencia de esa filosofía y al final los jugadores sienten al Athletic cercano, ya que somos todos de allí.
P. La política de fichajes del club es marcada. ¿Aumenta las dimensiones de los logros del equipo esta condición?
R. Cada uno tiene su forma de llevar el equipo. A mí me gusta esta, que es la que he vivido y ojalá hubiera más jugadores de cantera en los equipos. Últimamente se están trabajando las canteras y ojalá de aquí a un futuro el mayor porcentaje de los jugadores de los equipos sean de casa.
P. ¿Qué opinas del Nuevo San Mamés? ¿Te hubiera gustado jugar en él?
R. Sí, aunque tuve la oportunidad de jugar un partido de Fútbol 7 con los veteranos el año pasado, aunque no es lo mismo. Me habría gustado, por supuesto, jugar en activo allí, ya que es una gozada de campo, impresionante como ha quedado. Bonito, moderno y a la gente ya se le ve completamente amoldada al campo. Es una fuerza enorme la que transmite y a cualquiera nos hubiera gustado jugar en el Nuevo San Mamés.
P. ¿Si tuvieras que elegir una alegría con el Athletic, cuál sería?
R. El hecho de haber debutado en el Athletic, era lo que soñé y ese día fue el premio a todo el trabajo desarrollado. Si tengo que elegir un momento es ese, ya que es causa de todo lo que viene después.
P. ¿Y tu espinita?
R. No haber ganado un título con el Athletic. Es lo que soñaba y por lo que aposté y no pudo ser. Nos quedamos un par de veces en semis de Copa y aunque como dije antes para mí el mayor título es el cariño de la gente y que no lo cambió por nada, pero haber ganado un título habría sido poner la guinda a toda mi carrera.
P. Está a la orden del día, debido a la situación política, el tema de la independencia catalana y cómo afecta a los jugadores catalanes que participan en la selección, pero esto es algo menos reciente entre los jugadores vascos ¿El jugador nota alguna presión añadida en la selección?
R. No afecta para nada. Hay que respetar las opiniones de cada uno. Al final eres jugador de fútbol, pero también eres persona y como tal tendrás tus pensamientos y tus formas de ver las cosas y es igual de respetable el que va a la selección, como el que no va. Como el que se identifica, como el que no. Hay que ver a los futbolistas como jugadores dentro del campo y luego como personas pueden tener su opinión, como el resto de la gente.
miércoles, 22 de octubre de 2014
martes, 21 de octubre de 2014
Relato de un estreno mágico
Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 20/10/2014
Athletic y Oporto, con la antigua Copa de Europa como escenario, protagonizaron en septiembre de 1956 el primer partido de ambos clubes en competición europea
Estadio Das Antas, Oporto, 20 de septiembre de 1956. El lugar y la fecha marcan una página imborrable en el historial europeo del Athletic. También del laureado conjunto portugués. Aquel día, al amparo de un fútbol con escasas coincidencias respecto al actual, ambos clubes fueron bautizados en Europa con motivo del partido de ida de los dieciseisavos de final de la antigua Copa de Europa. Los rojiblancos, tras alzarse con el título de Liga en la temporada 1955-56, amén del entorchado de Copa conquistado a costa del Atlético de Madrid en la gran final del citado curso, obtuvieron su billete para la máxima competición continental como campeones a nivel estatal.
El Oporto, de la mano del técnico Flavio Costa, logró idéntico pasaporte al lucir músculo como vigente campeón de la Liga portuguesa. Entonces, con la década de los cincuenta en pleno desarrollo, en el Olimpo europeo solo había un lugar reservado para cada federación. Athletic y Oporto, orgullosos, se estrenaron de la mano ante los focos más potentes que existían y aún existen a nivel de clubes. Das Antas acogió el soñado envite, marcado por una gran expectación que los bilbainos supieron gestionar para golpear primero en territorio luso.
Ferdinand Daucik, entrenador rojiblanco, apostó de inicio por un once con incomparable huella en el vibrante caminar continental del Athletic. Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Maguregi, Azkarate, Markaida, Merodio, Uribe y Gainza fueron los escogidos para abrir con un meritorio triunfo el telón europeo. No fue un encuentro cómodo ni sencillo para un colosal Athletic, que vio cómo el local José María, en el minuto 54, igualaba el gol inicial de Piru Gainza. Su tanto, cuando corría el minuto 9 del partido, fue el primero del club bilbaino en competición continental.
Aquella histórica victoria, no obstante, la firmó Canito con un inesperado gol a falta de seis minutos para la finalización del choque, tal y como recuerda a DEIA Ignacio Uribe: “En aquellos tiempos era muy raro ver a un defensa como él marcar goles, porque no se subía al ataque tanto como ahora, pero lo logró y nos permitió ganar allí a un grandísimo equipo, porque el Oporto estaba considerado uno de los grandes clubes del momento”.
El exdelantero bilbaino, con 80 años ahora a sus espaldas, admite no recordar con nitidez el transcurso de tan señalado partido, pero aún perdura en su memoria el agradable fotograma relacionado con lo sucedido seis días después en San Mamés. El Oporto, necesitado de un triunfo en Bilbao para no caer eliminado a las primeras de cambio, sufrió entonces el impacto goleador del noveno máximo artillero en la historia del Athletic: José Luis Artetxe.
El italiano Mario Maurelli, al igual que sucedió en la ida, fue el encargado de dirigir un encuentro que tocó a su fin con las expulsiones de los visitantes Virgilio y Jaburu -enfrentado con Garay durante buena parte del partido- y en el que emergió con despiadada fortaleza la figura de Artetxe, autor aquel lejano 26 de septiembre de 1956 del único hat-trick logrado hasta la fecha por un rojiblanco en Copa de Europa -solo Dani y Ezquerro lo han conseguido como leones en Copa de la UEFA-. “Fue un partido excepcional y él hizo tres goles contra aquel potente Oporto. Ganamos 3-2 si no recuerdo mal, fue increíble, aunque lo fue aún más enfrentarnos después con el Honved de Hungría y eliminarles también”, se congratula Uribe seis décadas después de aquella época dorada.
Honved y United
El Honved, considerado el mejor equipo del mundo al dar forma al núcleo duro de la irreductible selección húngara, siguió en octavos de final el camino emprendido por el Oporto en la eliminatoria previa al caer 3-2 en San Mamés y no poder pasar del 3-3 en Hungría. Tuvo que ser el Manchester United, tras el recordado partido de la nieve en Bilbao (5-3), quien apeara de un prolongado sueño a los pupilos de Daucik, gracias a un contundente 3-0 en Maine Road.
Las tres eliminatorias, con la disputada ante el Oporto como formidable punto de partida, forman parte de un brillante pasado que, en cierta medida, volverá a estar presente mañana en Do Dragao. Será allí donde los ahora dirigidos por Julen Lopetegi y el Athletic reediten un enfrentamiento ligado a la historia y que supuso un mágico estreno continental para los rojiblancos.
Athletic y Oporto, con la antigua Copa de Europa como escenario, protagonizaron en septiembre de 1956 el primer partido de ambos clubes en competición europea
Estadio Das Antas, Oporto, 20 de septiembre de 1956. El lugar y la fecha marcan una página imborrable en el historial europeo del Athletic. También del laureado conjunto portugués. Aquel día, al amparo de un fútbol con escasas coincidencias respecto al actual, ambos clubes fueron bautizados en Europa con motivo del partido de ida de los dieciseisavos de final de la antigua Copa de Europa. Los rojiblancos, tras alzarse con el título de Liga en la temporada 1955-56, amén del entorchado de Copa conquistado a costa del Atlético de Madrid en la gran final del citado curso, obtuvieron su billete para la máxima competición continental como campeones a nivel estatal.
El Oporto, de la mano del técnico Flavio Costa, logró idéntico pasaporte al lucir músculo como vigente campeón de la Liga portuguesa. Entonces, con la década de los cincuenta en pleno desarrollo, en el Olimpo europeo solo había un lugar reservado para cada federación. Athletic y Oporto, orgullosos, se estrenaron de la mano ante los focos más potentes que existían y aún existen a nivel de clubes. Das Antas acogió el soñado envite, marcado por una gran expectación que los bilbainos supieron gestionar para golpear primero en territorio luso.
Ferdinand Daucik, entrenador rojiblanco, apostó de inicio por un once con incomparable huella en el vibrante caminar continental del Athletic. Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Maguregi, Azkarate, Markaida, Merodio, Uribe y Gainza fueron los escogidos para abrir con un meritorio triunfo el telón europeo. No fue un encuentro cómodo ni sencillo para un colosal Athletic, que vio cómo el local José María, en el minuto 54, igualaba el gol inicial de Piru Gainza. Su tanto, cuando corría el minuto 9 del partido, fue el primero del club bilbaino en competición continental.
Aquella histórica victoria, no obstante, la firmó Canito con un inesperado gol a falta de seis minutos para la finalización del choque, tal y como recuerda a DEIA Ignacio Uribe: “En aquellos tiempos era muy raro ver a un defensa como él marcar goles, porque no se subía al ataque tanto como ahora, pero lo logró y nos permitió ganar allí a un grandísimo equipo, porque el Oporto estaba considerado uno de los grandes clubes del momento”.
El exdelantero bilbaino, con 80 años ahora a sus espaldas, admite no recordar con nitidez el transcurso de tan señalado partido, pero aún perdura en su memoria el agradable fotograma relacionado con lo sucedido seis días después en San Mamés. El Oporto, necesitado de un triunfo en Bilbao para no caer eliminado a las primeras de cambio, sufrió entonces el impacto goleador del noveno máximo artillero en la historia del Athletic: José Luis Artetxe.
El italiano Mario Maurelli, al igual que sucedió en la ida, fue el encargado de dirigir un encuentro que tocó a su fin con las expulsiones de los visitantes Virgilio y Jaburu -enfrentado con Garay durante buena parte del partido- y en el que emergió con despiadada fortaleza la figura de Artetxe, autor aquel lejano 26 de septiembre de 1956 del único hat-trick logrado hasta la fecha por un rojiblanco en Copa de Europa -solo Dani y Ezquerro lo han conseguido como leones en Copa de la UEFA-. “Fue un partido excepcional y él hizo tres goles contra aquel potente Oporto. Ganamos 3-2 si no recuerdo mal, fue increíble, aunque lo fue aún más enfrentarnos después con el Honved de Hungría y eliminarles también”, se congratula Uribe seis décadas después de aquella época dorada.
Honved y United
El Honved, considerado el mejor equipo del mundo al dar forma al núcleo duro de la irreductible selección húngara, siguió en octavos de final el camino emprendido por el Oporto en la eliminatoria previa al caer 3-2 en San Mamés y no poder pasar del 3-3 en Hungría. Tuvo que ser el Manchester United, tras el recordado partido de la nieve en Bilbao (5-3), quien apeara de un prolongado sueño a los pupilos de Daucik, gracias a un contundente 3-0 en Maine Road.
Las tres eliminatorias, con la disputada ante el Oporto como formidable punto de partida, forman parte de un brillante pasado que, en cierta medida, volverá a estar presente mañana en Do Dragao. Será allí donde los ahora dirigidos por Julen Lopetegi y el Athletic reediten un enfrentamiento ligado a la historia y que supuso un mágico estreno continental para los rojiblancos.
domingo, 19 de octubre de 2014
Copa del Rey: CD Alcoyano - Athletic Club
Reacción de la plantilla del CD Alcoyano al conocer que su rival en copa era el Athletic Club
Telmo Zarra vs Leo Messi
A pesar que la caverna mediática se empeña en convencernos que el jugador del FC Barcelona Leo Messi está a tan solo dos goles de superar el record del mítico Telmo Zarra como mayor goleador de la Liga Española, esto no es así ni lo será nunca.
Es una cuestión de números, y los números nunca mienten, a no ser que los manipulen.
El asunto es muy sencillo, solo hay que ver los goles que anotó Telmo Zarra: 252 goles y ver cuantos partidos jugó: 278 partidos. Leo Messi, sin embargo, lleva jugados más de 278 partidos en primera división, concretamente 285, y lleva anotados 250 goles con lo que blanco y en botella. Si mis cuentas no me fallan en 278 partidos el astro argentino ha marcado 245 goles con lo que se queda a 7 de la marca de Telmo Zarra.
Pero ya se sabe que tiene más lustre que el record lo ostente el crack argentino a que lo haga el humilde hijo de un jefe de estación de tren.
Es una cuestión de números, y los números nunca mienten, a no ser que los manipulen.
El asunto es muy sencillo, solo hay que ver los goles que anotó Telmo Zarra: 252 goles y ver cuantos partidos jugó: 278 partidos. Leo Messi, sin embargo, lleva jugados más de 278 partidos en primera división, concretamente 285, y lleva anotados 250 goles con lo que blanco y en botella. Si mis cuentas no me fallan en 278 partidos el astro argentino ha marcado 245 goles con lo que se queda a 7 de la marca de Telmo Zarra.
Pero ya se sabe que tiene más lustre que el record lo ostente el crack argentino a que lo haga el humilde hijo de un jefe de estación de tren.
La sala de prensa de San Mamés se llamará Jose Iragorri desde el 2 de noviembre
Artículo publicado en el diario Deia el 18/10/2014
El próximo 2 de noviembre, en los prolegómenos del partido entre el Athletic Club y el Sevilla FC, se colocará en la sala de prensa de San Mamés la placa que ese día bautizará al recinto con el nombre de Jose Iragorri, popular periodista deportivo vizcaino fallecido la pasada primavera.
El club rojiblanco, en cumplimiento del acuerdo aprobado el pasado martes por la asamblea de socios, dará nombre de manera oficial colocando esa placa en la que se podrá leer 'Jose Iragorri Prentsa Aretoa' (Sala de Prensa Jose Iragorri) en "un acto privado tras acuerdo al respecto con la familia" del periodista.
Iragorri (Etxebarri/Bizkaia, 1959; Bilbao, 30-05-2014) fue un periodista radiofónico vizcaíno que popularizó los goles del Athletic al grito de 'bacalao, bacalao'.
A lo largo de su carrera profesional narró más de mil partidos del equipo rojiblanco desde la temporada 1989-1990. Su particular manera de cantar los goles y los apodos con los que bautizaba a cada jugador del Athletic le hicieron muy popular entre los aficionados vizcainos.
El próximo 2 de noviembre, en los prolegómenos del partido entre el Athletic Club y el Sevilla FC, se colocará en la sala de prensa de San Mamés la placa que ese día bautizará al recinto con el nombre de Jose Iragorri, popular periodista deportivo vizcaino fallecido la pasada primavera.
El club rojiblanco, en cumplimiento del acuerdo aprobado el pasado martes por la asamblea de socios, dará nombre de manera oficial colocando esa placa en la que se podrá leer 'Jose Iragorri Prentsa Aretoa' (Sala de Prensa Jose Iragorri) en "un acto privado tras acuerdo al respecto con la familia" del periodista.
Iragorri (Etxebarri/Bizkaia, 1959; Bilbao, 30-05-2014) fue un periodista radiofónico vizcaíno que popularizó los goles del Athletic al grito de 'bacalao, bacalao'.
A lo largo de su carrera profesional narró más de mil partidos del equipo rojiblanco desde la temporada 1989-1990. Su particular manera de cantar los goles y los apodos con los que bautizaba a cada jugador del Athletic le hicieron muy popular entre los aficionados vizcainos.