Artículo publicado por Arkaitz Aramendia en el diario Deia el 20/10/2014
Athletic y Oporto, con la antigua Copa de Europa como escenario, protagonizaron en septiembre de 1956 el primer partido de ambos clubes en competición europea
Estadio Das Antas, Oporto, 20 de septiembre de 1956. El lugar y la fecha marcan una página imborrable en el historial europeo del Athletic. También del laureado conjunto portugués. Aquel día, al amparo de un fútbol con escasas coincidencias respecto al actual, ambos clubes fueron bautizados en Europa con motivo del partido de ida de los dieciseisavos de final de la antigua Copa de Europa. Los rojiblancos, tras alzarse con el título de Liga en la temporada 1955-56, amén del entorchado de Copa conquistado a costa del Atlético de Madrid en la gran final del citado curso, obtuvieron su billete para la máxima competición continental como campeones a nivel estatal.
El Oporto, de la mano del técnico Flavio Costa, logró idéntico pasaporte al lucir músculo como vigente campeón de la Liga portuguesa. Entonces, con la década de los cincuenta en pleno desarrollo, en el Olimpo europeo solo había un lugar reservado para cada federación. Athletic y Oporto, orgullosos, se estrenaron de la mano ante los focos más potentes que existían y aún existen a nivel de clubes. Das Antas acogió el soñado envite, marcado por una gran expectación que los bilbainos supieron gestionar para golpear primero en territorio luso.
Ferdinand Daucik, entrenador rojiblanco, apostó de inicio por un once con incomparable huella en el vibrante caminar continental del Athletic. Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Maguregi, Azkarate, Markaida, Merodio, Uribe y Gainza fueron los escogidos para abrir con un meritorio triunfo el telón europeo. No fue un encuentro cómodo ni sencillo para un colosal Athletic, que vio cómo el local José María, en el minuto 54, igualaba el gol inicial de Piru Gainza. Su tanto, cuando corría el minuto 9 del partido, fue el primero del club bilbaino en competición continental.
Aquella histórica victoria, no obstante, la firmó Canito con un inesperado gol a falta de seis minutos para la finalización del choque, tal y como recuerda a DEIA Ignacio Uribe: “En aquellos tiempos era muy raro ver a un defensa como él marcar goles, porque no se subía al ataque tanto como ahora, pero lo logró y nos permitió ganar allí a un grandísimo equipo, porque el Oporto estaba considerado uno de los grandes clubes del momento”.
El exdelantero bilbaino, con 80 años ahora a sus espaldas, admite no recordar con nitidez el transcurso de tan señalado partido, pero aún perdura en su memoria el agradable fotograma relacionado con lo sucedido seis días después en San Mamés. El Oporto, necesitado de un triunfo en Bilbao para no caer eliminado a las primeras de cambio, sufrió entonces el impacto goleador del noveno máximo artillero en la historia del Athletic: José Luis Artetxe.
El italiano Mario Maurelli, al igual que sucedió en la ida, fue el encargado de dirigir un encuentro que tocó a su fin con las expulsiones de los visitantes Virgilio y Jaburu -enfrentado con Garay durante buena parte del partido- y en el que emergió con despiadada fortaleza la figura de Artetxe, autor aquel lejano 26 de septiembre de 1956 del único hat-trick logrado hasta la fecha por un rojiblanco en Copa de Europa -solo Dani y Ezquerro lo han conseguido como leones en Copa de la UEFA-. “Fue un partido excepcional y él hizo tres goles contra aquel potente Oporto. Ganamos 3-2 si no recuerdo mal, fue increíble, aunque lo fue aún más enfrentarnos después con el Honved de Hungría y eliminarles también”, se congratula Uribe seis décadas después de aquella época dorada.
Honved y United
El Honved, considerado el mejor equipo del mundo al dar forma al núcleo duro de la irreductible selección húngara, siguió en octavos de final el camino emprendido por el Oporto en la eliminatoria previa al caer 3-2 en San Mamés y no poder pasar del 3-3 en Hungría. Tuvo que ser el Manchester United, tras el recordado partido de la nieve en Bilbao (5-3), quien apeara de un prolongado sueño a los pupilos de Daucik, gracias a un contundente 3-0 en Maine Road.
Las tres eliminatorias, con la disputada ante el Oporto como formidable punto de partida, forman parte de un brillante pasado que, en cierta medida, volverá a estar presente mañana en Do Dragao. Será allí donde los ahora dirigidos por Julen Lopetegi y el Athletic reediten un enfrentamiento ligado a la historia y que supuso un mágico estreno continental para los rojiblancos.