domingo, 15 de junio de 2014

1.278 vueltas a la gabarra del Athletic

Artículo publicado por Igor Barcia en el diario El Correo el 10/06/2014

La embarcación donde el equipo rojiblanco celebró sus títulos cuenta con un diámetro de sólo 33 metros, lo que obligará a ambos a un enorme esfuerzo físico y mental. Javi Conde y Jon Salvador desvelan a EL CORREO el escenario que sucederá al maratón de 2012 en el Puente Colgante


Javi Conde y Jon Salvador, en la gabarra./ BERNARDO CORRAL

La gente que aprovecha la soleada jornada para pasear junto al Museo Marítimo se detiene y observa curiosa. Son las diez de la mañana y dos atletas giran y giran sobre la gabarra del Athletic. Incluso alguno hace fotos mientras los dos protagonistas, ajenos a ese interés, se preocupan por tomar contacto con el escenario. Una medida fundamental para afrontar el nuevo reto que se han planteado Javi Conde y Jon Salvador, en un más difícil todavía después de que hace dos años hicieran un maratón en la pasarela del Puente de Bizkaia. «Es algo muy complicado, pero lo vamos a conseguir», afirman a EL CORREO. El reto es sencillo de explicar: completar un maratón -42,195 kilómetros- sobre la gabarra del Athletic. O, lo que es lo mismo, 1.278 vueltas a un recorrido de 33 metros. Una "locura" sólo al alcance de estos dos expertos maratonianos, que realizarán su aventura el 26 de octubre dentro del programa de maratones solidarios que arrancó en 2010 y que lleva recaudados ya 92.000 euros.

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LOS DATOS

1.278 vueltas son las que deberán completar en la gabarra para cumplir con el reto.

146 vueltas dieron hace dos años cuando ambos corrieron en el Puente de Bizkaia.

6 horas puede ser el tiempo que deban emplear para cubrir la distancia del maratón.

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Han pasado más de dos años desde que Javi Conde y Jon Salvador completaran un maratón por la pasarela superior del Puente de Bizkaia. Un desafío único para el que debieron dar 146 giros de 144 metros cada uno y que sirvió, además de para ser los primeros en hacer algo así en el famoso transbordador, como impulso económico a su proyecto de maratones solidarios. Pero en cuanto bajaron del puente, sus mentes ya bullían en busca de algo novedoso donde poder repetir. «Hemos dejado pasar el tiempo para no ser repetitivos, y mientras tanto hemos ido buscando un lugar emblemático, lo que pasa es que los que encontramos implicaban mucho trabajo a nivel burocrático». Las dudas seguían hasta que un buen día dieron con el escenario ideal. «Hablando con un amigo pensamos en hacerlo en un barco en la ría, y ahí salió de inmediato esta posibilidad. ¡La gabarra del Athletic! Llamé a Javi, poco después nos vinimos a verla desde lo alto, y tuvimos claro que ahí debía ser».

La disponibilidad del Museo Marítimo hizo el resto, y ambos atletas ya no dudaron. Aunque la embarcación también implica mucho trabajo, sobre todo de estudio previo y de adaptación. Y es que las cifras asustan, pero aún más es verles a ambos en acción. Es ahí cuando se aprecia de verdad la enorme dificultad de este reto, el correr un maratón en un espacio tan reducido, en el que cualquier despiste o desequilibrio puede ser un problema. «Lo más complicado son los giros, es una superficie que está llena de remaches, tapas... No te permite un segundo de distracción. En el kilómetro 4 es fácil, pero después de los kilómetros hay que tener mucho cuidado porque uno ya estará desorientado, y puede ser fácil tropezar».

Es lo que han comprobado en los primeros contactos con el que será el escenario del nuevo maratón. Cuando Javi Conde y Jon Salvador desvelaron a este periódico su nuevo objetivo, en sus rostros se reflejaba la ilusión y la preocupación a partes iguales, conscientes de que correr sobre la gabarra nada tiene que ver respecto a todo lo demás que han hecho hasta ahora. «Ya pusimos el listón alto en el Puente Colgante, que estuvo muy bien y más fácil de lo que creíamos porque la motivación hace mucho. Ahora debíamos buscar algo especial, un símbolo de Bizkaia, y lo hemos encontrado en la gabarra. Es un reto muy grande, lo sabemos, pero lo vamos a conseguir. Sin dejar de sufrir, porque lo pasaremos mal y necesitaremos mucho apoyo de la gente. Pero pondremos todo de nuestra parte para hacerlo», afirma Jon Salvador, semanas después de aquella toma de contacto inicial y tras haber completado los primeros minutos de carrera sobre la gabarra. Estos test han servido para extraer importantes conclusiones -como la forma de girar, el ritmo, la dificultad para correr a la par y la fatiga mental- y detectar las medidas complementarias que deberán adoptar para ir diseñando la prueba de aquí al 26 de octubre.

Complicaciones

«Habrá que mirar, pero no soy partidario de hacer el giro siempre del mismo lado porque nos puede traer unas complicaciones tremendas. O se hace algo en 8 o se pide permiso para correr unos kilómetros hacia un lado y otros hacia otro. Aquí el ritmo es lo de menos, es la batalla contra la mente. De verdad pienso que la mente supondrá un 80% en este reto», afirma Jon.

Conde, por su parte, añade que «hay que tener muchísima paciencia, olvidarse del reloj y tirar para adelante, porque son 1.278 vueltas... Ahora analizaremos, acabaremos aquí entrenamientos, pero sin tocar demasiado para no desgastarnos. Y trabajaremos el tema de entrenamientos reducidos, en el garaje de cada uno para tener el punto de claustrofobia de correr en un espacio tan reducido, algo que ya hicimos en el puente. El trabajo de correr aquí va a ser inmenso, porque esto es un maratón oficial, con jueces, y hay que homologar el recorrido...».

Atento a las vueltas de los dos corredores permanece Jon Ruigómez, director del Museo Marítimo, quien admite que «hacer un maratón solidario en la gabarra es una pasada». «Dar vueltas y vueltas hasta estar igual seis horas para completarlo me parece impresionante», afirma el responsable del centro, quien reconoce que «desde el primer momento nos gustó la idea y la apoyamos. Además, creo que en los diques se va a poder colocar mucha gente para ver el reto y creo que va a resultar muy espectacular».

Mientras el director del museo anuncia que estudiarán las medidas a tomar para realzar la prueba, Javi Conde y Jon Salvador ya han pensado incluso en dos padrinos de lujo para ese día, ambos relacionados con el Athletic. «Queremos contar con Dani e Iribar. El primero nos ha dicho que está encantado con la idea y el segundo esperamos que pueda venir. Será una inyección de moral tremenda. Yo me meto aquí el maratón seguro y Javi tambien», sentencia Salvador.