sábado, 30 de octubre de 2021

Iraia Iturregi y el equilibrio perfecto

Artículo publicado por David Menayo en el diario marca.com el 29/10/2021

La leyenda del Athletic Club dejo su huella como jugadora y ahora quiere hacerlo como entrenadora
Iraia Iturregi, durante un entrenamiento en Lezama. Athletic Club

Iraia Iturregi es toda una leyenda del Athletic Club. Se trata de una mujer segura, valiente, exigente, racional y comprometida, un cóctel que reparte por Lezama desde hace más de dos décadas. Como futbolista vistió 15 temporadas de rojiblanca en las que jugó 402 partidos (tercera con más encuentros disputados) y anotó 64 goles, siendo partícipe en cuatro de las cinco Ligas que tiene el club en su palmarés. Tras colgar las botas en 2017 siguió ligada al club como preparadora fisica y entrenadora en la cantera hasta que a principios de año tomó las riendas del primer equipo.

"Creo que la oportunidad me llegó demasiado pronto, pero estaba preparada para asumir el reto", confiesa quien desde su retirada había dirigido al infantil, cadete y filial. "Me hubiera gustado seguir algo más en el 'B' porque es una etapa preciosa en la que aprendes y disfrutas muchísimo, pero cuando el club me llamó para que hiciera cargo del primer equipo sabían que les iba a decir que sí. En estos clubes de cantera la gente de casa siempre va a asumir responsabilidades y a morir por sacar el equipo adelante. Con lo que el Athletic significa para mí fue un orgullo y una responsabilidad que contaran conmigo", resuelve.

Llegada en plena tormenta

Iraia cogió al equipo en plena crisis de juego resultados (nueve derrotas consecutivas y a cuatro puntos del descenso) y acabó la temporada con once puntos por encima de la zona de quema. "Cuando llegué la urgencia era sumar puntos y nos costó ahuyentar a los fantasmas del descenso. Tras lograrlo, el equipo estaba fatigado mentalmente y nos dejamos ir. Les dije a las jugadoras que aprovecharan el verano para descansar y volver con energías renovadas y el staff pudimos centrarnos en empezar de cero para implantar nuestra metodología de trabajo", explica.

El resultado es que el Athletic Club es uno de los mejores equipos en el inicio de curso tanto por juego como por resultados (ocupa el tercer puesto de la tabla tras siete jornadas disputadas). "Las jugadoras han venido sin mochila, convencidas del trabajo que están haciendo y con buenos resultados que te hacen entrar en una dinámica positiva que siempre ayuda. Hemos introducido frescura al equipo con el fichaje de tres jugadoras con experiencia que sabíamos de antemano lo que nos podían aportar (Mariasun Quiñones, Itxaso Uriarte, Ainize Barea 'Peke') y tres canteranas (Paula Arana, Irene Oguiza, Leyre Monente) a las que conocía bien de mi etapa en el filial. La mezcla de ambas cosas nos están ayudando a construir el equipo que queremos", subraya.

Octava inquilina del banquillo rojiblanco

Iraia sigue los pasos de Íñigo Juaristi, Txabo Aragües, Juan Carlos Iza, Alberto Berasaluze, Juan Luis Fuentes, Joseba Agirre y Ángel Villacampa siendo la primera mujer en ocupar el banquillo del primer equipo del Athletic Club. "Es difícil definirme como entrenadora porque una está en continua formación. Creo que desde que empecé a estudiar INEF con 18 años hasta que me retiré con 32 me he estado formando fuera del campo para ejercer un día como entrenadora. También me ha ayudado mi etapa como capitana en lo que a gestión de grupo se refiere, algo que en la élite es tan importante como la formación. He aprendido de todos los técnicos que he tenido en mi carrera que, afortunadamente, han sido muy buenos", explica.

Para Iturregi la fórmula del éxito radica en la búsqueda del equilibrio perfecto. "Soy una entrenadora a la que le gustan los grises. Me gusta recabar todo tipo de información, pero al final decido con el sentido común. Creo que las sensaciones son incluso más importantes que los datos, a los que veo como un complemento. Me gusta analizar los partidos y los rivales con diferentes criterios, pero siempre pido al staff que nos ciñamos a los datos importantes y a las sensaciones que vemos en el día a día", explica. "Me pasa lo mismo a la hora de dirigirme al grupo. Soy capaz de soltar una chorrada si creo que tengo que rebajar tensión o pegar un grito si lo que necesito es agitar el ambiente. Soy dialogante, me gusta hablar con las jugadoras y ver lo que piensan y necesitan,", asegura.

Cinco entrenadoras en Primera división

Casualmente, Iraia dirige a muchas de las que hasta hace no mucho eran sus compañeras y confidentes. "Yo pasé página a mi etapa como futbolista el día que me retiré y las dos partes sabemos el rol que tiene cada cual en el equipo. Para mi es una ventaja conocer a las que eran mis compañeras y ahora son mis jugadoras porque sé cómo son y qué puedo pedirlas", sostiene. La de Loiu también naturaliza el hecho de que este año sean cinco mujeres en los banquillos de la Primera Iberdrola: Sara Monforte (Villarreal), Ana Junyent (Eibar), Andrea Estéban (Valencia) y Natalia Arroyo (Real Sociedad). "Siempre he dicho que era cuestión de tiempo. Tanto en mi época de estudiante de INEF como en los diferentes Máster o cursos de entrenadoras que he ido haciendo había cada vez más mujeres, por lo que es normal que seamos cada vez más. Aún así, hace ilusión ver que cada vez más mujeres tengan esa oportunidad y vean valorado su trabajo", subraya.

La llegada de Iraia al banquillo del Athletic Club ha cambiado la exigencia de un equipo llamado a estar siempre en la pelea por los títulos. "Después de la experiencia del año pasado, creo que lo mejor es ir al partido a partido. En este club siempre hemos sido de ponernos objetivos a largo plazo, pero este año la necesidad es otra. No hemos hablado de entrar en Champions League y, aunque hayamos empezado bien, sabemos que la temporada es larga. La exigencia esta temporada es volver a recuperar sensaciones tanto a nivel individual como colectivo, tener solidez defensiva, ser un equipo alegre al ataque, un bloque competitivo, el típico rival al que nadie quiere enfrentarse. Vamos a trabajar para mostrar esa esencia y los resultados nos colocarán en el lugar que merezcamos", apunta.

Cambio de vida y filosofía

Cuestionada por los rivales a seguir esta temporada, la entrenadora rojiblanca lo tiene claro: "El Barcelona es el gran a favorito siempre; el Atlético de Madrid tiene una gran plantilla, un gran entrenador y una manera de competir que me gusta mucho; el Levante tiene una buena plantilla y estará ahí arriba; y a la Real Sociedad le pasa como a nosotros, que no entraban en la quiniela pero hemos empezado bien y están ahí arriba".

La vida de Iraia ha dado un giro radical en el último lustro. Para bien, aunque pudiera parecer lo contrario. "Siendo entrenadora tengo más preocupaciones y peor calidad de vida que siendo jugadora. Sé que estoy en un puesto y en un club muy exigente, donde hay que saber convivir con la presión y sentirte continuamente evaluada. Pero para las personas que, como yo, somos ambiciosas y competitivas, nos mola esta exigencia. Siempre hay algo que solucionar, trabajo 24/7. Ahora estoy aprendiendo a buscar momentos de desconexión, yo los encuentro montando en bicicleta", confiesa. Aunque conociéndola, seguro que en plena ascensión al Iparraguirre va perfilando el once del fin de semana...