La delantera navarra (37 años) habla para AS de su trayectoria como rojiblanca. "Nunca pensé que iba a llegar donde he llegado", declara.
La Copa se resiste para el Athletic. Tras dos finales perdidas (2012 y 2014), el cuadro vasco alcanzó esta temporada las semifinales, tras ganar al Tacon en San Mamés. Y, a falta de un partido, frente al Logroño, tenía muy cerca una nueva final copera. A la tercera va la vencida pensaban sus jugadoras. "Hemos llegado a muchas finales, pero también hemos perdido muchas y eso te marca. Por eso íbamos a por todas este año en la Copa. Para las que llevamos mucho tiempo luchando por este torneo es muy bonito volver a pelear por él", destaca en una entrevista con AS Erika Vázquez, capitana del Athletic.
La pandemia interrumpió las ilusiones de la plantilla rojiblanca y emplazó su sueño copero hasta la próxima temporada, con la fecha y el formato aún por conocer. "Cada vez que lo pienso... La Copa parece maldita para el Athletic. Estábamos a un partido de la final y llega una pandemia. Tengo todo el rato en la mente esa ansiada Copa. Encima este año era todo demasiado bonito porque estaban los chicos en la final y podía ser histórico", afirma la delantera, máxima artillera histórica del club rojiblanco con 260 goles, solo superada por el mítico Telmo Zarra.
La jugadora de Pamplona admite tener una espina clavada con el trofeo copero. "La primera final de Copa que jugué fue con el Lagunak ante el Levante y la perdí. Allí empezó todo (risas). He perdido las cuatro que he jugado y ahora la pandemia", cuenta Erika Vázquez, que acaba de cerrar su decimoquinta temporada en el Athletic, el club de su vida. "No hizo falta convencerme para llegar al Athletic siendo campeón de Liga. Cuando me llamaron ni me lo pensé Yo había jugado un año en Primera con el Lagunak, pero no se puede comparar ningún equipo al Athletic. Cuando llegué para mí todo era el paraíso. Nunca había visto un club con unas instalaciones así. A nivel de servicios médicos, ropa, etc, desde el principio me sentí en un sueño", relata Erika de su llegada a Lezama.
En esta línea, apunta que jamás imaginó convertirse en un símbolo del Athletic, en el que está muy cerca de convertirse en la jugadora con más partidos de la historia con la friolera cifra de 390 encuentros disputados con la zamarra rojiblanca. "Yo nunca pensé: 'Quiero ser futbolista'. Nunca pensé que iba a llegar donde he llegado.A mí lo que más me gusta es jugar al fútbol y así he ido pasando etapas, disfrutando cada momento sin pararme a pensar en todo esto. Seguro que en el futuro le daré mucho más valor del que le doy ahora", asegura, tras confesar: "Soy muy exigente conmigo misma y esa autoexigencia creo que es una de las claves que me han permitido mantenerme en la élite durante tantos años".
"Los protocolos son complicados, incluso para el masculino"
A sus 37 años, la delantera no ve aún cerca su retirada. "A mí todavía me responde bien el cuerpo. Con el tiempo aprendes a escucharte y sabes hasta dónde puedes llegar. Lo que ha cambiado es que me cuido mucho más. Cuanto más mayor eres, tienes que ser más profesional. Por tu bien", declara la histórica leona, para la que la cuarentena llegó en el peor momento, cuando ya empezaba a coger ritmo tras una lesión.
Sobre la finalización de la temporada, Erika puntualiza: "Me es difícil opinar sobre la decisión de la Federación. Si han establecido la suspensión es porque habrán valorado que es lo mejor. Los protocolos son complicados, incluso para el masculino. Ellos están intentando jugar por todos los medios porque al final mueven muchísimo dinero, aunque evidentemente lo primero es la salud". El final de temporada ha venido acompañado de la retirada de otra veterana del Athletic, Ainhoa Tirapu, que cuelga los guantes tras quince temporadas en el club. "Ya van quedando menos", bromea la atacante navarra. Y, añade: "Da pena porque al final se va gente que ha pasado una vida entera contigo. Con Tirapu llevaba jugando desde los 10 años... Ahora viene gente muy bien preparada pisando fuerte".
Ambas son emblemas para el Athletic, con el que Erika ha llegado a levantar tres Ligas. "El Athletic es un club que siempre ha mimado mucho a su sección femenina. Desde que llegué me he sentido muy valorada. Siempre han puesto a nuestra disposición los mismos medios que para el equipo masculino. Dentro de su estructura estamos muy bien consideradas y eso te ayuda mucho. Todo lo que sea mejorar el entorno del deportista va a ayudar a que la carrera deportiva sea más larga y más exitosa", explica la máxima artillera rojiblanca, que mira a la temporada con ilusión, destacando la llegada del convenio. "Yo lo sentí como un título de todas. Al final son muchos años peleando y es la recompensa al trabajo de muchas compañeras todos estos años", confiesa.
Por último, Erika Vázquez expone que quiere seguir dentro del mundo del fútbol tras colgar las botas. Para ello, se ha formado con la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y varios cursos de preparación física y scouting. Sin embargo, aún no se para a pensar en el futuro. Ya llegará esa decisión tras su retirada, a la que no pone fecha: "Juego al fútbol porque es con lo que más disfruto, el día que deje de hacerlo, ese día, será mi retirada".